viernes, 26 de octubre de 2012




ORACIÓN DE QUIETUD, UN CONTENTO QUIETO Y GRANDE DE LA VOLUNTAD

Santa Teresa pasa por los distintos grados de oración hasta llegar a la unión con Dios. La oración es vida y se desarrolla gradualmente a la vez que crece la vida cristiana: comienza con la oración vocal, pasa por la interiorización a través de la meditación y el recogimiento, hasta alcanzar la unión de amor con Cristo y con la Santísima Trinidad.

Esa profundización gradual de la relación con Dios envuelve toda la vida.Y a Teresa Dios le concedió verse llena del inefable gozo del Espíritu al estar unida su voluntad con la voluntad de Dios en unión de amor. Dios le da el alimento, y se lo infunde directamente en el interior, sin que ella  necesite siquiera tragarlo.La escuchamos:

En esto diferencia esta oración, de cuando está toda el alma unida con Dios; porque entonces aun sólo este tragar en mantenimiento no hace; dentro de sí, sin entender cómo, le pone el Señor.

Quien la atormenta es el entendimiento; lo que no hace cuando es unión de todas tres potencias (memoria, entendimiento y voluntad) porque las suspende el que las crió, porque, con el gozo que da, todas las ocupa sin saber ellas cómo, ni poderlo entender.

Así que, como digo, en sintiendo en sí esta oración, que es un contento quieto y grande de la voluntad ( diferentísimo de los contentos de acá y que no bastaría señorear el mundo con todos los contentos de él para sentir en sí el alma aquella satisfacción), que es en lo interior de la voluntad, que otros contentos de la vida paréceme a mí que los goza lo exterior de la voluntad, como la corteza de ella,digamos.

Pues cuando se viere en este tan subido grado de oración, que es muy conocidamente sobrenatural, si el entendimiento o pensamiento se fuere a los mayores desatinos del mundo, ríase de él, y déjele para necio, y estése en su quietud, que él irá y vendrá; que aquí es señora y poderosa la voluntad, ella se le traerá sin que os ocupéis (CP 31,10).

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