sábado, 28 de enero de 2012

MAS HARÁ UNO PERFECTO QUE MUCHOS QUE NO LO SON





Santa Teresa busca la perfección en ella , en sus monjas y en los dirigentes de la Iglesia. Esto lo escribe con insistencia en sus libros, hasta el punto de que uno de ellos, al que estamos dedicando nuestra atención en este año 2012, lo titule precisamente Camino de Perfección.



Del capítulo 3º transcribimos este párrafo, en el que suplica a sus lectores que recen a Dios para que les conceda a los predicadores el grandísimo favor de no desfallecer en la gran batalla contra el mal, y para que sean perfectos en su vida personal. Para que evangelicen con el testimonio de su vida y con el vigor de su predicación. Escribe esto:




Para estas dos cosas os pido yo procureis ser tales que merezcamos alcanzarlas de Dios: la una que haya muchos, de los muy muchos letrados y religiosos que hay, que tengan las partes que son menester para esto, como he dicho, y a los que no están muy dispuestos, los disponga el Señor, que más hará uno perfecto que muchos que no lo sean.





La otra, que, despues de puestos en esta pelea, que no es pequeña, los tenga el Señor de su mano para que puedan librarse de tantos peligros como hay en el mundo y tapar los oidos en este peligroso mar del canto de las sirenas. Y si en esto podemos algo con Dios, estando encerradas (en clausura) peleemos por él, y daré yo por bien empleados los trabajos que he pasado por hacer este rinc´on, a donde también pretendí se guardase esta Regla de nuestra Señora y emperadora con la perfección que se comenzó.




No os parezca inutil ser continua esta petición, porque hay algunas personas que les parece recia cosa no rezar mucho por su alma (la propia) , y, ¿qué mejor oración que ésta? Si teneis pena porque no se os descontará la pena del pugatorio, también se os quitará por esta oración, y lo que más faltare, falte. ¿Que va en que esté yo hasta el día del juicio en el purgatorio, si por mi oración se salvase sola un alma? ¡Cuánto más el provecho de muchas y la honra del Señor!



De penas que se acaban no hagais caso de ellas, cuando interviene algún servicio mayor al que tantas pasó por nosotros, siempre informaros de lo que es más perfecto. Asique os pido, por amor del Señor, pidais a su Majestad nos oiga en esto. Yo, aunque miserable, lo pido a su Majestad. pues es para gloria suya y bien de su Iglesia, que aquí van mis deseos (CP 3,5-6).



Ya lo sabemos, pidamos al Señor que haya muchos y santos evangelizadores en su Iglesia. Con un saludo, hastabel próximo mes "febrerillo el loco", que dicen por esta tierra de Castilla,Nicolás

jueves, 26 de enero de 2012

EL CASTILLITO DE LOS BUENOS CRISTIANOS





Santa Teresa se vale de la imagen del castillo para expresar realidades muy diversas. Castillo es un alma, en la que mora Dios. Castillo es la iglesia, a la que hay que defender de sus enemigos, y arengarla para que ninguno de sus ciudadanos claudiquen entregándose a los que la cercan.



En este capítulo tercero del "Camino de Perfección", la escritora desarrolla su idea de los grupos de cristianos comprometidos ,- que son como castillitos-, y de los dirigentes de estas agrupaciones eclesiales con una clarividencia, que es más propia de un obispo que de una monja de clausura. Tiene de frente a los luteranos y a las luchas emprendidas por el rey Felipe II contra ellos, para evitar su expansión por Europa, para decir que las mejores armas para eliminar a los herejes es el testimonio de los nucleos de cristianos fervorosos, y de los sacerdotes y religiosos, que han de ser como levadura en una masa. Lo escribe para todo el mundo.



"Mas ¿para qué he dicho esto? Para que entendais, hermanas mias, que lo que hemos de pedir a Dios es que en este castillito que hay ya de buenos cristianos no se nos vaya ya ninguno con los contrarios, y a los capitanes de este castillo o ciudad los haga muy aventajados en el camino del Señor, que son los predicadores y teólogos, y, pues los más están en las religiones, que vayan muy adelante en su perfección y llamamiento, que es muy necesario que ya ya, como tengo dicho, nos ha de valer el brazo eclesiástico y no el seglar".


" Y, pues, para lo uno ni lo otro no valemos nada, para ayudar a nuestro Rey, procuremos ser tales que valgan nuestras oraciones para ayudar a estos siervos de Dios, que con tanto trabajo se han fortalecido con letras y buena vida y trabajando para ayudar ahora al Señor".




"Podrá ser digais que para qué encarezco tanto esto y digo hemos de ayudar a los que son mejores que nosotras. Yo os lo diré, porque aún no creo entendais bien lo mucho que debeis al Señor en traeros a donde tan quitadas estais de negocios y ocasiones y tratos: es gradísima merced ésta; lo que no están los que digo, ni es bien que estén, en estos tiempos menos que en otros, porque han de ser los que esfuercen la gente flaca y pongan ánimo a los pequeños. ¡ Buenos quedarían los soldados sin capitanes! Han de vivir etre los hombres y tratar con los hombres y estar en los palacios y aún hacerse algunas veces con ellos en lo exterior".


"Pensais, hijas mias, que es menester poco para tratar con el mundo y vivir en el mundo y tratar negocios del mundo y hacerse, como he dicho, a la conversación del mundo y ser en lo interior extraños del mundo y enemigos del mundo y estar como quien está en destierro, y, en fin, no ser hombres sino ángeles? Porque a no ser esto así, ni merecen nombre de capitanes ni permita el Señor salgan de sus celdas, que más daño harán que provecho; porque no es ahora tiempo de ver imperfecciones en los que han de enseñar"( CP 3, 1-3).



Teresa nos deja siempre la misma impresión de fuerza y de mando, mirando cómo hacer lo mejor para la extensión del reino de Dios por el mundo. Sus escritos la delatan con un porte majestuoso, más propio de una reina que de una monja de clausura. Sorprende que pinte a los capitanes como imprescindibles para que los soldados cumplan con sus obligaciones, y que , de no ser hombres cabales y perfectos, no merecen el nombre de capitanes porque harán más daño que provecho-





Adios, amigos, hasta la próxima, con mis saludos, Nicolás





QUEDARON ASOMBRADOS DE SU DOCTINA. DOMINGO 29 ENERO



Apostol Santiago. En plata. Juan de Arfe,1571



DOMINGO IV B
Jesucristo llegó al pueblo de Cafarnaun, entró en la sigagoga y se puso a enseñarles el mensaje de salvación. Dice el Evangelio que los oyentes “se quedaron asombrados de su doctrina, porque no enseñaba como los escribas, sino con autoridad”.- Efectivamente, Jesucristo no es un predicador cualquiera, es el verdadero Maestro. El no sólo es un maestro que enseña la verdad, él mismo es la verdad. Su oficio es enseñar la verdad a los hombres, pero justamente en Jesucristo no cabe distinguir entre oficio y persona, porque la persona es el oficio y el oficio es la persona. Ya es imposible separarlos, por eso enseña la verdad con palabras, con obras, con sus gestos, con todo lo que hace.-


Jesús no ha formulado una doctrina que se pueda desvincular de su persona, como cabe hacer con las ideas de un gran pensador, que se pueden reunir y estudiar dejando a un lado su persona. El vive todo lo que enseña, enseña lo que vive. Por eso su doctrina no puede separarse de El...Escuchar a Jesucristo, comprender a Jesús como Cristo, como enviado por Dios, significa estar convencido de que él mismo se ha dado en su palabra. No estamos ante un maestro que pronuncia una palabra (como en el caso de los hombres), sino ante un maestro que se ha identificado tanto con su palabra que entre ambos,- maestro y palabra-, no cabe distinción alguna : él es palabra. Todo él es un don de sí mismo a los demás, por eso todo él es palabra, palabra de verdad, El es la verdad. Toda la existencia de Jesucristo está en función de servir a los demás, su ser es “ser para nosotros” para nuestra salvación.


Nuestra fe cristiana no consiste principalmente en aceptar un conjunto de doctrina enseñada primero por Jesús de Nazaret, luego por los Apostoles y hoy por sus sucesores , el Papa y los Obispos, es decir la Iglesia. Nuestra fe cristiana es fundamentalmente una fe personal, porque es fe en la persona de Jesucristo. La fe no consiste en aceptar una doctrina, sino en aceptar a una persona que es su palabra.- Por eso, con toda razón decían sus oyentes que hablaba con “autoridad”, la autoridad que daba su vida, sus obras en favor de los hombres. Y su máxima obra, y por consiguiente, su máxima palabra es la crucifixión. Su crucifixión es su realeza, su realeza es el don de sí mismo a los hombres , es la identidad de palabra, misión y existencia justamente en la renuncia a su existencia, dar la vida por los demás. Si toda su vida es amor, la muerte en la cruz es la suprema palabra de amor. Desde la cruz, la fe va entendiendo poco a poco que ese Jesús no sólo ha hecho y dicho algo, sino que en él persona y mensaje son lo mismo, que él es siempre lo que dice.


Hemos creído en el amor de Dios: así puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida. No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona,la persona de Jesucristo que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva. En su Evangelio, S. Juan expresa este acontecimiento con las siguientes palabras: «« Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en él tengan vida eterna »» (cf. 3, 16). La fe cristiana, poniendo el amor en el centro de todo lo que se cree, ha asumido lo que era el núcleo de la fe de del pueblo de Israel, dándole al mismo tiempo una nueva profundidad y amplitud. En efecto, el israelita creyente reza cada día con las palabras del Libro del Deuteronomio que, como bien sabe, compendian el núcleo de su existencia: «« Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es solamente uno. Amarás al Señor con todo el corazón, con toda el alma, con todas las fuerzas »» (6, 4-5). Jesús, haciendo de ambos un único precepto, ha unido este mandamiento del amor a Dios con el del amor al prójimo, « Amarás a tu prójimo como a ti mismo » (19, 18; cf. Mc 12, 29- 31). Y, puesto que es Dios quien nos ha amado primero (cf. 1 Jn 4, 10), ahora el amor ya no es sólo un «« mandamiento »», sino la respuesta al don del amor, con el cual viene a nuestro encuentro.

domingo, 22 de enero de 2012

NUESTROMCONVENTO DE SAN JOSÉ SEA UNA CASA POBRE Y CHICA






El primer convento que fundó santa Teresa, quería que fuese paradigma de sus ideas renovadoras y que plasmara en su edificación lo que ella proyectaba en su imaginación. Nada que se pareciese a los grandes monasterios de Santa Ana y de santo Tomás o al de la Encarnación del que había salido para fundar el nuevo de san José.



Sentía inclinación hacia lo pequeño, a lo debil, a lo escondido, a lo que no haga ruido. Buscó para monjas unas chicas desconocidas, pero virtuosas, que se dejasen abrazar por ella como por una madre, desasidas de todo, transparentes. Sigamos los trazos con que Teresa diseña su nuevo convento y lo que pide a sus moradoras:



" Nuestras armas , la santa pobreza. Estas armas han de ser nuestras banderas,que de todas maneras lo queramos guardar: en casa, en vestidos, en palabras, y mucho más en el pensamiento. Y mientras esto hicieren, no hayan miedo caiga la religión de esta casa, con el favor de Dios, que, como decía santa Clara, grandes muros son los de la pobreza"-



"De éstos muros, decía ella, y de humildad quería cercar sus monasterios; y a buen seguro, si se guarda de verdad, que esté la honestidad y todo lo demás fortalecido mucho mejor y con muy suntuosos edificios- De esto se guarden, por amor de Dios, y por su sangre se lo pido yo. Y, con conciencia puedo decir que el día que tal hicieren, se torne a caer".



"Muy mal parece, hijas mias, que de la hacienda de los pobrecitos, se hagan grandes casas. No lo permita Dios, sino pobre y chica. Parezcámonos algo a nuestro Rey, que no tuvo casa, sino en el portal de Belén a donde nacio y la cruz adonde murió. Casas eran éstas a donde se podía tener poca recreación. Los que las hacen grandes, ellos se entenderán; llevan otros intentos santos; mas trece pobrecitas, cualquier rincón les basta".



"Porque es menester, por el mucho encerramiento, tuvieren campo ( y aún ayuda a la oración y devoción), con algunas ermitas para apartarse a orar, enhorabuena. Mas edificios y casa grande ni curioso, nada. ¡Dios nos libre!".



"Pues hacer mucho ruido al caerse casa de trece pobrecitas, no es bien, que los pobres verdaderos no han de hace ruido" (CP, 2, 7-10).


Pues, así, sin ruido, nos vamos. Hasta la próxima. Un abrazo. Nicolás

jueves, 19 de enero de 2012

APARICIÓN DE LA VIRGEN A SANTA TERESA



Parte superior, crestería que coronan los sitiales del Coro sobre los que

se posaron los ángeles. Imagen de la Virgen de la Clemencia que preside el retablo.Las monjas

llevan ante esta imagen las peticiones que les hacen-



Tal día como hoy, hace 440 años, el 19 de enero de 1572, ocurrió un hecho milagroso en el coro alto de este monasterio de la Encarnación. Lo ha dejado escrito santa Teres: estando cantando la Salve a la Virgen al anochecer, después del rezo de completas, se le apareció la mismísima Madre de Dios, que se puso en el lugar que ocupaba la imagen llamada la Virgen de la Clemencia. Vino rodeada de ángeles que se posaron sobre los asientos que ocupan las monjas en el coro. Y la Virgen le habló a santa Teresa diciendo. "Bien hiciste en ponerme aquí, yo estaré presente a las alabanzas que se hicieren en este sitio y se las presentaré a mi hijo".




Cuantos conocen esta promesa, vienen a rezar a la Virgen de la Clemencia desde la Iglesia, o les encargan a las monjas que les encomienden a Jesucristo ante esa imagen. Cito algunos acontecimientos en torno a esta tradición. En 1882 las Infantas de España, hermanas del rey Alfonso XII, rezaron ante esta imagen y le regalaron una corona de plata. En Navidades de 1967 los reyes de Bélgica, Balduino y Fabiola, asistieron a una Misa en este mismo lugar del Coro alto para encomendar sus inteciones por intercesión de la Virgen.


Hace un par de años, asistimos este día al rezo de Completas y de la Salve que cantan las monjas. Entre los asistentes había un matrimonio que destacaba por su devoción y recogimiento. Les pregunté cómo habían venido a este acto, y me respondieron que la Virgen de la Clemencia les había hecho el milagro de la curación del padre de familia, que padecía un cancer.


Mas reciente es el caso de un matrimonio de Yecla (Murcia). Por el año 1998 pasaron por el museo de este monasterio para conocer las huellas de santa Teresa, y rezarla. La guia de turismo les explicó el lugar y la devoción que tenían algunos a la Virgen de la Clemencia. Fulgencio , el marido, propuso que encomendasen una intención muy personal, que pudieran tener familia, pues llevaban varios años casados, y no lo lograban, e incluso los ginecólogos consultados les decían que no había solución. Se lo dijeron a las monjas, y éstas pasaron un escapulario por las manos de la imagen, y se lo entregaron a la pareja, para que la esposa lo llevara al cuello. Cual fué la sorpresa que en el 2000 se presentaron con una niña en los brazos. La bautizaron con el nombre de Teresa, que ahora tiene 13 años. Vienen todos los años, tal día como hoy, a dar gracias a la Virgen por ese milagro, y porque al año siguien nació su segunda hija el mismo día de la Clemencia del 2000.¡Un segundo regalazo de la Virgen!


Les seguiré contando otros favores al año próximo, si Dios quiere. Ruego por vosotros.

miércoles, 18 de enero de 2012

CONVERTIOS Y CREED EN EL EVANGELIO. Domingo 22 enero



DOMINGO ORDINARIO III B
En la primera lectura hemos escuchado lo que el profeta Jonás predicaba a los habitantes de Nínive, una gran ciudad, con fama de ciudad opresora, mundana y llena de vicios y corrupción. El profeta, inspirado por Dios, y en su nombre comenzó a vocear por las calles: “Convertíos de vuestra mala vida, porque si no os enmendáis, dentro de cuarenta dias Nínive será arrasada.- Y la predicación del profeta tuvo efecto: los ninivitas escucharon y acogieron la palabra de Jonás, y cambiaron de vida: creyeron en Dios, hicieron actos externos de penitencia, cambiaron sus obras malas por obras buenas, es decir se convirtieron.- Cuando vió Dio este cambio, tuvo piedad de ellos y no consintió que la ciudad fuera arrasada como estaba previsto.
En el Evangelio hemos escuchado lo que Jesucristo predicaba en Galilea: “El reino de Dios está cerca; convertios y creed esta Buena Noticia”. Y luego dijo a algunos hombres que eran pescadores :”Venid conmigo y seguidme”. Y también tuvo efecto su palabra : hubo persons como Simón, Andrés, Santiago y Juan que se pusieron a su disposición total.
También a nosotros nos dice Jesucristo el mismo mensaje, la misma buena noticia:” Convertios...,seguidme, porque está cerca el reino de los cielos”.
En su predicación Jesucristo demostró tener una virtualidad especial : deslumbraba por la autoridad con que predicana y por la eficacia de su palabra. A la llamada de Dios no cabe otra respuesta que la aceptación y el consentimiento, porque Dios nos ama y no puede querer nada más que lo mejor para cada uno de nosotros. Su palabra es fuente de paz, de gozo, de consuelo, porque nos enseña la verdad y los valores de la vida.- Ante el mensaje de Jesucristo no cabe la indiferencia, porque ante El nos jugamos el sentido de nuestra vida y nuestro destino...No es su palabra una de tantas que se oyen sin ningún contenido ni ninguna trascendencia para nosotros. Su palabra es la verdad en la que necesitamos apoyarnos, para estar fundados en sólido fundamento, para poder vivir en gozo y en paz.- La sociedad necesita de unos mínimos morales, sin los cuales los hombres se destruirían, como vemos que ha ocurrido en tantas partes y sigue ocurriendo en nuestro tiempo. Así lo entendieron sus discípulos; y por eso aceptaron su mensaje, creyeron en él y empezaron a obrar en conformidad con lo que él les decía y obraba. Y después se convirtieron ellos mismos en sus mensajeros y testigos fuera de Galilea, recorriendo los caminos del mundo hasta donde pudieron llegar. La palabra de Jesucristo ha ido impregnando la cultura de los pueblos, desde oriente hasta occidente, porque es una palabra que interesa a los hombres, y de la que depende la salvación de los hombres y la paz de las naciones.
Como luz de la verdad en medio de las tinieblas del error, no cede ante las condiciones adversas. Ante sus enemigos, que lo odian y tratan de ocultarle y marginarle, Jesucristo resiste proyectando el perdón, la comprensión, la luz de su amor, hacer el bien a todos por igual, incluso a sus enemigos.- Aprendamos del evangelio la palabra que Dios nos dirige, convertios, perdonaos los unos a los otros, amaos mutuamente...Resistid al mal, que encontreis a vuestro alrededor; también a vosotros os debe estimular para ser mejores, para reaccionar más activamente, sin dejaros vencer por el desaliento. Repitamos la oración que hemos dicho en el salmo: “Señor, instrúyeme en tus sendas” Enséñame el camino de la salvación”. Levantemos los ojos hacia Dios , del que nos viene la salvación. Dios nos lleva a veces por caminos extraños; sin embargo, estamos seguros de que El nos ama, nos busca y sólo puede querer nuestra felicidad.

lunes, 16 de enero de 2012

LA POBREZA ES UN SEÑORÍO GRANDE










Teresa, que llevaba por dentro una santa, sin saberlo, nos deja atónitos cuando en pleno siglo XVI, los ciudadanos se enorgullecían de ser ricos y poderosos y que los tuvieran por tals, y ella cifra el señorío en todo lo contrario, en ser pobre, pobre. En eso ponía su honra y señorío.


Y no es que a ella la privaran de tener bienes de herencia o recibir donaciones. No. Tenía derecho y posibilidad de ser rica. Y en algún momento quiso serlo, pues la gente de la calle identificaba la honra con la riqueza y ella, como cualquier persona, defiende su honra. Pero su talento le descubrio que su Esposo, a quien ella había jurado imitar en todo, fue pobre y no le importó nada que le tuvieran por loco.




Así inició una aventura, con sus doce primeras monjas, de ser pobres de alma, de pensamiento y de obra. Es muy aguda su observación cuando les dice que sería un engaño aparecer como pobres, para que les den limosna, y no serlo de verdad. Ser rica y pedir limosna por caridad es una contradicción. Enseguida el conventico de san José empezó a descollar en la ciudad. El estilo de vida de aquellas monjas era distinto, novedoso, imposible de creer. Mejor será oirla a Teresa:



"Sería engañar al mundo: hacernos pobres no lo siendo de espíritu, sino en lo exterior. Conciencia se me haría (a manera de decir) y me parecería era pedir limosna las ricas; y plega a Dios no sea así, que donde hay estos cuidados demasiados de que den, una vez u otra se irán por la costumbre ( o podrían ir) y pedir lo que no han menester, por ventura, a quien tiene más necesidad"-



"En ninguna manera se ocupe en esto el pensamiento, os lo pido, por amor de Dios, en limosna. Yo espero en el Señor no será así, ni dejará a sus siervas; y para esto, aunque no sea para más, aproveche esto que me habeis mandado escribir por despertador".



"Y crean, mis hijas, que para vuestro bien me ha dado el Señor un poquito a entender los bienes que hay en la santa pobreza, y las que lo probaren lo entenderán, quizá no tanto como yo; porque no sólo no había sido pobre de espíritu, aunque lo tenía profesado, sino loca de espíritu. Ello es un bien que todos los bienes del mundo encierra en sí; es un señorío grande; digo que es señorear todos los bienes de él, otra vez, a quien no se le da nada de ellos".



"¿Qué se me da a mí de los reyes y señores, si no quiero sus rentas ni de tenerlos contentos, ni un tantito se atraviesa haber de descontentar en algo por ellos a Dios? ¿Ni qué se me da de sus honras, si tengo entendido en lo que está ser muy honrado un pobre, que es ser verdaderamente pobre?" (CP 2, 3-5).



Curiosamente, amigos lectores, aquel pequeño convento de tapial de barro, morada de unas sonrientes y dulces monjitas que libremente habían escogido no tener ni pan que comer, es el único que subsiste de sus contemporaneos, de paramentos y bóvedas de granito, ocupados por señoras ricas. Después de 450 años, aquel conventito de san José sigue en pie y habitado por monjas que tienen el mismo encanto y seducción. De los otros, uno está en ruinas y en el más absoluto abandono, y el otro ha pasado a propiedad privada.


Hasta la próxima. Un cordial saludo.Nicolás

sábado, 14 de enero de 2012

LOS OJOS EN VUESTRO ESPOSO



Detalle de un caliz, en oro y plata con esmaltes,obra de un orfebre de Siena, s. XIII.

En las páginas dedicadas al Camino de Perfección, escrito por santa Teresa, iremos sacando detalles de

este caliz



Dios llamó a Teresa para consagrarse a su servicio en la vida religiosa. Y a lo largo de sus ventisiete años viviéndola en la Orden del Carmen Calzado en este monasterio de la Encarnación, sintió otro llamamiento a vivirla con más perfección. Por eso fundó la Orden del Carmen Descalzo, y su primer convento de san José en Ávila. Una nota distintiva fue ser pobres, radicalmente pobres. Y todo por imitar a su Esposo, que no tuvo donde reclinar su cabe, naciendo entre pajas y muriendo en la cruz.


Pobres ella y sus trece monjas de san José ¿hasta qué extremos? Escogiendo libremente ser pobres en todo: eligiendo una casa chiquita y sin adormos, en vestir hábito de sarga, calzando zapatillas de esparto con los pies desnudos y no tener nada propio ni renta de ningún género, confiando cada día en que su Señor moviera el corazón de alguien que les dejara en la puerta la comida del día. ¿Y si no vimiera nadie? Si por ser pobres de verdad, tienen que morirse de hambre, pues se gozarían en dar la vida por contentar a Dios de esa manera.


Descubrimos la radicalidad de Teresa en este punto con unas características indescriptibles.La escuchamos:


"Los ojos en vuestro Esposo; El os ha de sustentar; contento él, aunque no quieran ( los de la calle), os darán de comer los menos vuestros devotos, como lo habeis visto por experiencia".

"Si haciendo vosotras esto, muriéreis de hambre, ¡bienaventuradas las monjas de san José!.Esto no se os olvide, por amor del Señor, pues dejais la renta, dejad el cuidado de la comida, si no, todo va perdido. Los que quiere el Señor que la tengan, tengan enhorabuena esos cuidados, que es mucha razón, pues es su llamamiento. Mas nosotras, hermanas, es disparate"-

"Cuidado de rentas ajenas, sería estar pensando en lo que los otros gozan. Ved que, por vuestro cuidado, no muda el otro su pensamiento, ni se le pone deseo de dar limosna. Dejad ese cuidado a quien los puede mover a todos, que es el Señor de las rentas y de los renteros. Por su llamamiento vinimos aquí; verdaderas son sus palabras, no pueden faltar; antes faltarán los cielos y la tierra".

"No le faltemos nosotras, que no hayais miedo que falte; y, si alguna vez os faltare, será para mayor bien, como faltaban las vidas a los santos cuando los mataban para el Señor, y era para aumentarles la gloria por el martirio".

"Mirad, hermanas, que va mucho en esto, muerta yo, que para esto os lo dejo escrito; que, mientras yo viviere, os lo acordaré, que por experiencia veo la gran ganancia: cuando menos hay, más descuidada estoy, y sabe el Señor -a mi parecer- que da más pena cuando mucho sobra, que cuando nos falta. Como ya tengo visto, nos lo da enseguida el Señor"( CP 2, 1-3).


Teresa nos conmueve por su fe y cconfianza absoluta en Dios.¡Ya se explica! Teresa lleva dentro una santa, fuerte, viva, contagiosa, sin saberlo. Tan libre, tan contenta , tan sin nada, tan feliz, porque así lo tiene Todo. Adios. amigos. Hasta la próxima, Un saludo. Nicolás

viernes, 13 de enero de 2012

HABLA,SEÑOR, QUE TU SIERVO ESCUCHA. Domingo 15 enero

Apóstoles, en plata,en la Custodia del Corpus de Ávila,1571

Orfebre Juan sw Arfe


DOMINGO ORDINARIO II B

Las lecturas de este domingo nos indican las notas características de nuestra relación interior con Dios en la fe: la llamada, el encuentro y la respuesta. Según la primera lectura,Dios llama a Samuel en el silencio de la noche, y él le responde abiertamente: aquí esto, Señor “Habla que tu siervo escucha”. El EVANGELIO RECOGE UNOS ENCUENTROS DE Jesús con dos discípulos de Juan el Bautista, que le vieron y le siguieron. Jesús volviéndose a ellos viendo que le seguían, les preguntó:¿ qué buscais?. Dijeron ellos: ¿dónde moras?. Y él les propuso: "Venid y ved". Andrés fue a buscar a su hermano Pedro y se lo presentó a Jesús y también le siguió.

En la llamada universal de Dios a seguir a Jesucristo, el divino Maestro, destaca la peculiar iniciativa de Dios, escogiendo a algunos para que sigan más cerca de su Hijo Jesucristo, y sean sus colaboradores y testigos privilegiados. El divino Maestro llamó personalmente a los Doce Apóstoles para que lo acompañaran y para enviarlos a predicar. Ellos, a su vez, se asociaron con otros discípulos, fieles colaboradores en el ministerio misionero. Y así, respondiendo a la llamada del Señor, y dóciles a la acción del Espíritu Santo, una multitud innumerable de personas a lo largo de los siglos, se han entregado completamente a la Iglesia al servicio del Evangelio, seglares, religiosos, religiosas, sacerdotes. Por eso, nos sostiene la certeza inquebrantable de que el Señor, que libremente escoge e invita a su seguimiento a personas de todas las culturas y de todas las edades, según los designios inescrutables de su amor misericordioso.seguirá guiando firmemente a su Iglesia hasta el final de los tiempos.

Dios nos llama libremente. Y por parte de cuantos están llamados, se requiere escucha atenta y prudente discernimiento, y una respuesta generosa. A la iniciativa libre de Dios requiere y espera la respuesta libre del hombre. Una respuesta positiva que presupone siempre la aceptación y la participación en el proyecto que Dios tiene sobre cada uno; una respuesta que acoja la iniciativa amorosa del Señor y llegue a ser para todo el que es llamado una exigencia moral vinculante, una ofrenda agradecida a Dios y una total cooperación en el plan que El persigue en la historia.

Por tanto, creer en el Señor y aceptar su don, comporta fiarse de El con agradecimiento ,adhiriéndose a su proyecto salvífico. Si esto sucede, la persona llamada lo abandona todo gustosamente y acude a la escuela del divino Maestro escuchando su Evangelio; y comienza entonces un fecundo diálogo entre Dios y el hombre, un misterioso encuentro entre el amor del Señor que llama y la libertad del hombre que le responde en el amor, sintiendo resonar en su alma las palabras de Jesús :” No sois vosotros los que me habéis elegido, soy yo quien os he elegido, y os he destinado para que vayáis y deis fruto, y vuestro fruto dure” (Jn. 15,16).

miércoles, 11 de enero de 2012

NO DEJA DE QUEBRAR EL CORAZÓN VER TANTAS ALMAS QUE SE PIERDEN








Leyendo el Camino de Perfección veíamos el dolor insufrible que le había causado la noticia de Lutero y de los protestantes. Hoy la vamos a recordar contándole sus penas al Señor y sus hermanas las monjas:



"¡Oh Redentor mio, que no puede mi corazón llegar aquí sin fatigarse mucho! ¿Qué es esto ahora de los cristianos? ¿Siempre han de ser los que más os deben los que os fatiguen? A los que mejores obras haceis, a los que escogeis para vuestros amigos, entre los que andais y os comunicais por los sacramentos, ¿no están hartos de los tormentos que por ellos habeis pasado?



¿Qué es esto? ¿Qué esperamos ya los que por la bondad del Señor estamos sin aquella roña pestilencial? Que ya aquellos son del demonio ¡Qué castigo han ganado por sus manos y bien han granjeado con sus deleites fuego eterno! ¡Allá se las hayan! Aunque no me deja de quebrar el corazón ver tantas almas como se pierden, mas del mal no tanto.Querría no ver perder más cada día".



"Oh hermanas mias en Cristo! Ayudadme a suplicar esto al Señor, que para esto os juntó aquí, éste es vuestro llamamiento, estos han de ser vuestros negocios, éstos han de ser vuestros deseos, aquí vuestras lágrimas, éstas vuestras peticiones; nó, hermanas mias, por negocios del mundo; que yo me río y aún me congojo de las cosas que aquí nos vienen a encargar: que supliquemos a Dios rentas y dineros. Ellos buena intención tienen y, en fin, se hace por ver su devoción, aunque tengo para mí que en estas cosas nunca me oye"-



"Estase ardiendo el mundo, quieren tornar a sentenciar a Cristo, como dicen, pues le levantan mil testimonios, quieren poner a su Iglesia por el suelo ¿ y hemos de gastar tiempo en cosas que, por ventura, si Dios se las diese, tendríamos un alma menos en el cielo? Nó es, hermanas mias , no es tiempo de tratar con Dios negocios de poca importancia" (CP 1,3-5).



Pues ahora, amigos, nos toca a nosotros tener esos mismos sentimientos de Teresa, y encomendar a Dios que ponga remedio a tantos males, como también hoy vemos a nuestro alrededor. Adios. Un saludo. Hasta la próxima. Nicolás

lunes, 9 de enero de 2012

DETERMINÉ HACER ESO POQUITO QUE ERA EN MI






Al fundar su nuevo contento de san José en esta ciudad de Ávila, tuvo noticias de la división ocasionada a la Iglesia católica por culpa de Lutero, fraile agustino, fundador del protestantismo.El "crecimiento de la desventurada secta", a la que se unen los hugotones franceses, va a influir en las actividades de la nueva comunidad de monjas carmelitas.¿En qué sentido?



Pues sencillamente en el propósito de contrarrestar, haciendo ellas más oración y penitencias, a la relajación y mundanidad de Lutero y sus secuaces. En este libro tilda de "herejes" a los luteranos; los llama "traidores y desventurada secta"; son como un fuego por el que "estáse ardiendo el mundo", por lo que son "un gran mal" para Europa. Según Teresa, luchan en contra de Cristo, porque "le quieren tornar ahora a la cruz"; rechazan los sacramentos, sobre todo el Santísimo Sacramento de la Eucaristía, matan sacertdotes, queman iglesias y hacen todo el mal que pueden a la santa Iglesia.



Para luchar contra tanto mal, se propone como tarea propia y de sus monjas vivir pobres y humildes, buscando en todo la perfección, como testimonio de su fidelidad a Cristo y a su Iglesia.La misma pasión de amar más a su Rey soberano por los que habían dejado de amarle. En soledad, pero abiertas al mundo Con sencillez y elegancia nos cuenta el por qué y el para qué de su nueva vida de reformadora y de sus reformadas

" En este tiempo vinieron a mí noticia de los daños de Francia y el estrago que habían hecho estos luteranos, y cuánto iba en crecimiento esta desventurada secta. Diome gran fatiga y, como si yo pudiera algo o fuera algo, lloraba con el Señor y le suplicaba remediara tanto mal. Parecíame que mil vidas pusiera yo para remedio de un alma de las muchas que allí se perdían".



"Y, como me vi mujer y ruín e imposibilitada de aprovechar en lo que yo quisiera en el servicio del Señor, y toda mi ansia era, y aún es, que, pues tiene tantos enemigos y tan pocos amigos, que ésos fuesen buenos, determiné hacer eso poquito que es en mí, que es seguir los consejos evangélicos con toda la perfección que yo pudiese, y procurar que estas poquitas que están aquí hiciesen lo mismo, confiada en la gran bondad de Dios, que nunca falta de ayudar a quien por El se determina a dejarlo todo"-



"Y que, siendo tales cuales yo las pintaba en mis deseos, entre sus virtudes no tendrían fuerza mis faltas y podría yo contentar en algo al Señor; y que todas ocupadas en oración por los que son defensores de la Iglesia y predicadores y letrados que la defienden, ayudásemos en lo que pudiésemos a este Señor mio, que tan apretado le traen a los que ha hecho tanto bien, que parece le querrían tornar ahora a la cruz estos traidores y que no tuviese adonde reclinar la cabeza" (CP 1, 2).



Nos encanta que Teresa resuma la prodigiosa e inigualable vida de perfección que ella y sus monjas inician en el convento de sanjosé, como "eso poquito que era en mí". Su obra sobrevive y podemos comprender la emoción que sentiría al ofrecer al Señor eso poquito, que hoy es inmenso como el mar. Nos sorprende Teresa , cuando apenada infinitamente por los luteranos, los provoca con lo poquito que ella era y podía hacer. ¡Un poquito tan vivo, tan grande, tan fuerte que te hace inmensamente feliz. Madre Teresa! Adios, amigos.

sábado, 7 de enero de 2012

YO ESTOY CONTIGO.Domingo 8 de enero 2012

II DOMINGO DE NAVIDAD
Este domingo segundo de Navidad nos presenta a Jesucristo como encarnación visible del Dios invisible, como manifestación del Dios escondido. A ese hombre, Jesucristo, se le llama con toda propiedad Palabra de Dios. Porque Jesucristo es todo lo que nos tiene que decir Dios. Imagen suya que nos pone delante de los ojos el amor y la bondad de Dios, imagen que saca a la luz los secretos de Dios.
Las personas, para comunicarnos algo, empleamos dos formas de lenguaje: la palabra y las obras. Así también Jesucristo, como lenguaje de Dios nos habla de dos maneras, con palabras y con el testimonio de su vida. De las dos formas. Lo mismo que nosotros: unas veces nos comunicamos nuestras intimidades con palabras, con las que nos abrimos enteramente a otros;palabras que recibimos de otros que nos elevan, que nos alientan, que nos llegan al corazón; y otras veces , nos expresamos con obras, visitando a un enfermo, paseando con un amigo, haciéndole un obsequio.. Este Evangelio, al presentarnos a Jesucristo como Palabra de Dios, nos hace recapacitar en la capacidad de la palabra como vehículo de comunicación : nuestras palabras han de ser verdaderas, lazos de unión y de amistad, fuente de alegría, semilla de esperanza, de fraternidad, de estímulo, de aliento...¡ Pero tantas veces sirven para lo contrario ! : para ofender, para mentir, para separar, para no decir nada.- En el Evangelio, Jesucristo es presentado como Palabra de Dios, palabra con fuerza, con energía, con densidad, que dice y hace. Su palabra es eficaz y viva : si entra en quien la escucha, le mueve y ablanda y llaga su corazón; le da vida. Es luz para nuestras conciencias, es fuego, es alimento, es medicina. La palabra del Señor ofrece amistad, intimidad, amor. Hace siempre lo que dice: si dice, pro ejemplo, “no temas”, esa palabra quita todos los miedos; si dice, “yo estoy contigo”te penetra su amistad y su presencia.— Escribe Sanat Teresa que en una ocasión estaba con gran fatiga, y oyó que el Señor la dijo estas palabras : “ No hayas miedo, hija, que yo soy y yo de desampararé, no temas”.- Y con estas solas palabras que oyó en su interior, dice que se vió “ sosegada, con fortaleza, con ánimo, con seguridad, con quietud y luz, qu en un punto vi mi alma hecha otra. ¡Oh qué buen Dios !...No sólo da el consejo, sino el remedio. Sus palabras son obras”.
Considerando la eficacia salvadora de la palabra de Dios, a nosotros nos corresponde escuchar la Palabra de Dios atentamente... Y escuchar la palabra, es abrirse al amor de Dios, manifestado en Cristo, y darle una respuesta de amor.- El Evangelio se hace eco también del rechazo de algunos oyentes a su palabra. Algunos cerraron sus oidos, y prefirieron no hacer caso a lo que Jesús les predicaba. Prefirieron seguir en tinieblas...Jesucristo se queja constantemente de esa dureza de oido y de corazón. Cerrarse a sus palabras, es cerrarse a la gracia y a la salvación, es rechazar al mismo Dios.- En cambio, los que la esuchan y la aceptan, experimentan interiormente una transformación, una iluminación. Se convierten en hijos de Dios. La palabra de Dios disipa sus penas, su aflicción, le deja sosiego,paz. Son palabras que saben a vida eterna. Jesucristo, dándonos su palabra nos da lo mejor de sí mismo: su amor. Y a través de su palabra, le encontramos a El.
El que ha aprendido a esuchar a Dios, aprende también a escuchar a los demás, y a acompañarles con palabras fraternales. Aprenderá de Jesucristo a decir a los demás palabras de aliento, de amor, de optimismo, de reconocimiento, de verdad, la palabra que otro necesite en cada momento...

viernes, 6 de enero de 2012

NO DIRÉ COSA QUE NO LA TENGA POR EXPERIENCIA






En el prólogo a su libro Camino de Perfección Teresa de Jesús se cura en salud para que los teólogos, profesores y hombres que escriben sobre vida espiritual no la critiquen cuando sepan que una mujer, sin letras, se ha puesto a escribir de lo que no ha estudiado.



Por eso se presenta como una humilde sierva de Dios, que se propone "poner algunos remedios para algunas tentaciones menudas", y que escribe a petición de las monjas, a las que no puede negar el escribirles algo que "podrá ser que les aproveche para atinar en cosas menudas".Se ve entre mujeres tan flacas y débiles, que cualquier viento de doctrina se las puede llevar por delante, cosa que ella quiere evitar .



Y, por si fuera poco, se rinde expresamente ante los letrados, que por su rango, no suelen descender a "cosas que en sí no parecen nada". y se disculpa ante ellos alegando que ella, por su condición de mujer, puede sintonizar mejor con las monjas que los hombres muy sesudos.



Y , por último, pide que la comprendan porque ella no se propone sentar cátedra por la ciencia adquirida en los libros, sino pura y simplemente tratar de su experiencia de Dios.



Con estos argumentos Teresa quiere abrirse paso para conquistar a sus censores. Y va a resultar un tratado de temas substanciales, en el que tienen que aprender los teólogos. Veamos la humildad y sencillez con que nos presenta su nuevo libro:



" Las Hermanas de este monasterio de san José me han tanto importunado les diga algo sobre la oración, que me he determinado a obedecerlas, viendo que el amor grande que me tienen puede hacer más acepto lo imperfecto. y por mal estilo que yo les dijere, que algunos libros que están muy bien escritos, de quien sabía lo que escribe".



"Sé que no falta el amor y deseo en mí para ayudar en lo que yo pudiere para que las almas de mis hermanas vayan muy adelante en el servicio del Señor, y este amor, junto con los años y experiencia que tengo, podrá ser que aproveche para atinar en cosas menudas, más que los letrados que, por tener otras ocupaciones más importantes y ser varones fuertes, no hacen tanto caso de cosas que en sí no parecen nada, y cosa tan flaca que somos las mujeres todo nos puede dañar, porque las sutilezas del demonio son muchas para las muy encerradas, que ven son menester armas nuevas para dañar".



Yo, como ruín, me he sabido mal defender, y así querría escarmentasen mis hermanas en mí. No diré cosa que en mí, o por verla en otras, no la tenga por experiencia" (CP, prólogo).

martes, 3 de enero de 2012

COMO EL SEÑOR ME DIERE A ENTENDER



Como os anuncié en la última página, en este nuevo año 2012 nos proponemos presentar un libro nuevo escrito por santa Teresa, titulado Camino de Perfección. Lo escribió de su puño y letra por dos veces. Una primera redacción se conserva en su manuscrito original en la Bibliotema del Monasterio de El Escorial. Otra segunda redacción en un manuscrito también original, lo guardan celosamente las Carmelitas Descalzas de Valladolid.


¿Con qué finalidad escribió este Libro? Pues sencillamente lo escribió para educar a las monjas, que ella había fundado, en la manera de ser santas, como ella las quería.



Empecemos glosando la primera palabra del título: Camino. Este término indica una realidad dinámica, con caracter progresivo e histórico. Teresa ha fundado conventos en los que se cultive la vida espiritual. Y vida espiritual comporta el caminar del hombre y de la mujer (como individuo y agrupado en comunidad) desde la fe, la esperanza y el amor, en busca de la plenitud en Dios Padre, siguiendo a Jesucristo, bajo la guida del Espíritu Santo liberador.



Se trata de un proceso que abarca toda la vida de la persona, La persona no es un ser ni predeterminado ni acabado y tiene que hacerse. Protagonistas en ese camino son el hombre y el Espíritu santificador. El hombre, sin su decisión y consentimiento, no puede hacer el camino. Implica necesariament un esfuerzo en libertad.



El Espíritu Santo confiere el don de la fe, que perfecciona el entendimiento, la virtud de la esperanza que ilumina la memoria, y la caridad que transforma la voluntad.



Y lo titula Camino de Perfección apuntando a la meta de plenitud del hombre: la unión de amor con Dios, imitando a Jesucristo, que es el modelo de todo cristiano, y, con más razón, de una monja que ha prometido imitarlo también en pobreza, castidad y obediencia.



Aunque los destinatarios directos de este libro sean las monjas carmelitas, nos puede aprovechar a todos los cristianos, deseosos de saber el modo y manera de ser un poco mejores, y cómo caminar a la perfección.



Leer este Libro de santa Teresa es escucharla. Ella está presente en el Libro,Quiere hablar con nosotros. La primera página le sirve de autopresentación. Se ve a sí misma " mujer y ruín e imposibilitada" de escribir algo de provecho, y confiesa que escribirá "como el Señor me diere a entender y me fueren acordando, que, como no sé lo que he de decir, no puedo decirlo con concierto; y creo es lo mejor no llevarle, pues es cosa tan desconcertada hacer yo esto. El Señor ponga, en todo lo que hiciere, sus manos, para que vaya conforme a su santa voluntad, pues son estos mis deseos siempre" (CP 1, 1-2).



Qué suerte poder atisvar un poco la intimidad de Teresa hablando con sus monjitas queridas. Y, de paso, encontrarnos con el pálpito de una mujer, que, linea tras linea, nos dice a todos sus lectores que nos esforcemos en ser un poco mejores, de ser como Dios nos quiere.¡Feliz viaje por el camino de perfección!. Con mis cordiales saludos, Nicolás