lunes, 29 de noviembre de 2010

EN ESTO DE DESEOS, SIEMPRE LOS TUVE GRANDES

AMPLIO CORREDOR en el claustro alto, por el que transitaba
la monja Teresa de Jesús. MONASTERIO DE LA ENCARNACIÓN. ÁVILA.


Teresa se mueve en el esquema básico dual: misericordia de Dios y miseria humana . Ambas realidades las describe siempre a lo grande. Gradísima ha sido la misericordia de Dios con Teresa, y Teresa se ve a sí misma como la ultimísima de los mortales.

Pero nadie la gana en generosidad para con Dios. Los deseos siempre los tuvo grandes, y el esfuerzo por avanzar en su proceso de conversión sin límites. El que anda con paso de gallina-dice - no llegará a la libertad de espíritu.

Paso a paso fue descubriendo la radicalidad de su fe, que la comprometía por completo. Y quiso jugárselo todo, sin contemplaciones. Desubrió que hacer demasiado caso a los gustos del cuerpo, e , incluso, a su persistente enfermedad, podía quedar maniatada, y siempre a ras de tierra. Y decidió no hacer caso de los contentamientos que le pedía el cuerpo, y salió ganando. Desde que se tomó en broma su enfermedad, salió ganando en salud. Tampoco se conformaba con los consejos de los "prudentes", porque no la incitaban a volar. La escuchamos.

Creo que, si hubiera quien me sacara a volar, más me hubiera puesto en que estos deseos fueran con obras; mas hay tan pocos, tan contados, que creo es harta causa para que los que comienzan no vayan mas presto a gran perfección.

También se pueden imitar los santos en procurar soledad y silencio y otras muchas virtudes, que no nos matarán estos negros cuerpos, que tan concertadamente se quieren llevar para desconcertar el alma. Y el demonio ayuda mucho a hacerlos inábiles. Cuando ve un poco de temor, no quiere él más para hacernos entender que todo nos ha de matar y quitar la salud. Hasta tener lágrimas, nos hace temer de cegar. Ha pasado por esto, y por eso lo sé. Y no sé yo qué mejor vista ni salud podemos desear, que perderla por tal causa.

Como soy tan enferma, hasta que me determiné en no hacer caso del cuerpo ni de la salud, siempre estuve atada y sin valer nada. Mas, como quiso Dios que yo entendiese este ardiz del demonio, y cómo me ponía delante el perder la salud, decía yo: ¡poco va en que me muera¡. Que, después que no estoy tan mirada y regalada, tengo mucha más salud-

Asique, va mucho a los principios de comenzar oración, no amilanar los pensamientos.
Teresa de Jesús

viernes, 26 de noviembre de 2010

NO SOLO DE PAN VIVE EL HOMBRE. Domingo dia 28

Puerta del comulgatorio de santa Teresa.
Monasterio de la Encarnación.Ávila

PRIMER DOMINGO DE ADVIENTO

Con este domingo primero de Adviento, entramos en un tiempo de preparación para la Navidad. La Navidad en la que celebramos un año más el acontecimiento central de la historia de la humanidad, Jesucristo, Hijo de Dios vivo y Señor nuestro que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nació de María Virgen, en Belen .
Benedicto XVI contesta en su último libro Luz del Mundo: Dios quiso entrar en este mundo. Dios quiso que no quedáramos limitados a presentirlo sólo desde lejos, El quiso mostrársenos. En ese hombre, Jesús -él es hombre verdadero- hay alguien que es más que hombre,es Dios mismo.
El periodista la pregunta al Papa ¿qué quiere Jesús de nosotros?
Y Benedicto XVI le responde : Quiere de nosotros que creamos en Él. Que nos dejemos conducir por Él. Que vivamos con El. Y que así lleguemos a ser cada vez más semejantes a Él y, de ese modo, lleguemos a ser de la forma correcta.
El Adviento nos anuncia que la salvación está cerca, y que esa salvación nos viene de Dios.Realmente es preciso tener siempre presente que Jesús nos dice, con la mayor certeza: Yo vengo de nuevo. Esta palabra está por envima de todo. Por eso la Misa se celebraba originalmente en dirección hacia Oriente, hacia el Señor que viene de nuevo, simbolizado en el sol. Por eso cada Misa es el caminar al encuentro de Aquel que viene. Así se anticipa. de alguma manera, esa venida. Vamos hacia El, y, ya ahora, en anticipación, El viene.
El Adviento, como tiempo de espera, situa nuestra vida humana como necesitada de Dios, y nos urge a salir a su encuentro. Vamos hacia Él, que viene. El Señor viene siempre. Necesitamos introducirnos en su venida, y de ese modo, el Adviento nos introduce en una realidad mayor, precisanente más allá de lo cotidiano. Esta es la buena noticia del Adviento.
El Señor es siempre Aquel que viene. Y nos preparamos justamente a su venida si vamos hacia la misericordia de Dios, como poder opuesto a la falta de misericordia del mundo.

Dios viene a nuestro encuentro y nos busca porque nos ama. La arrogancia con que el hombre quiere oponerse a Dios como innecesario, le impide encontrarle. A Dios se le encuentra con el amor. El que confía en Dios con una confianza última e ilimitada, sabe que en todos los horrores que le ocurran, nunca perderá una última protección, la de Dios. Sabe que el fundamento del mundo es el amor y que, por ello, incluso cuando ningún hombre pueda o quiera ayudarle, él puede seguir adelante poniendo su confianza en Aquel que le ama.
Dios es el único imprescindible, porque sólo El es el auténtico bien del hombre. La historia ha demostrado siempre que lo que se funda en los mandamientos de Dios es lo que verdaderamente permanece y salva, y que los reinos de la tierra, que han prescindido de Dios, se han ido derrumbando todos.
Realmente necesitamos a Dios, Aquel que nos ayude a ser lo que nosotros mismos no podemos. El viene para que conozcamos la verdad. Para que podamos tocar a Dios. Para que encontremos la vida , la vida real, la que no está sometida a las fuerzas del mal.
¡Ven, Señor Jesús!

miércoles, 24 de noviembre de 2010

PROCURE ANDAR CON ALEGRÍA Y LIBERTAD




Santa Teresa ofrece alegría, amplitud de miras, andar por la vida con libertad, sin ñoñerías ni encogimientos. Mas parece una joven cristiana, que una monja claustral.

Hoy vamos a escucharla unos avisos, válidos para toda clase de personas, de todas las edades y épocas históricas. A sus contemporáneos del siglo XVI le parecerían una doctrina avanzada y abierta. Y a nosotros nos siguen pareciendo lo mismo. Son avisos de caracter positivo, que infunden optimismo, confianza absoluta en Dios, y un gozo y paz enormes. Para que les prestemos atención, uno a un0, los enumeramos.

1º. Procúrese a los principios andar con alegría y libertad, pues hay algunas personas que parece se les ha de ir la devoción, si se descuidan un poco.Siempre, mientras vivimos, aún por humildad, está bien conocer nuestra naturaleza, y no fiarse ni poco ni mucho de ponerse en ocasión, donde se suele ofender a Dios.

2º.Tener gran confianza, porque conviene mucho no apocar los deseos, sino creer de Dios que, si nos esforzamos, poco a poco,- aunque no sea de inmediato-, podemos llegar a lo que han llegado muchos santos, con su favor. Porque, si ellos no se determinaran a desearlo y a ponerlo por obra poco a poco, no habrían subido a tan alto estado.

3º. Su Majestad quiere y es amigo de almas animosas, si van con humildad y ninguna confianza en sí. Y no he visto a ninguna de éstas, que se quede corta en este camino; ni ningún alma cobarde, - con pretexto de humildad-, que en muchos años recorra lo que éstas en pocos. Me espanta lo mucho que hace, en este camino, animarse a grandes cosas.

4º. Todo es posible con la ayuda de Dios, como dice San Pablo. Y esto me aprovechó mucho y lo que dice san Pablo: "Dame, Señor, lo que mandas, y manda lo que quieras". Pensaba muchas veces que no había perdido nada san Pedro en arrojarse al agua, aunque después temió. Estas primeras determinaciones son gran cosa, aunque en este primer estado es menester irse deteniendo y con discreción y parecer de maestro. Más, han de mirar que sea tal que no los enseñe a ser sapos, ni a que se contente con que se muestre el alma a sólo cazar lagartijas.

5º. Siempre la humildad por delante, para entender que no han de venir estas fuerzas de nosotros.




Teresa de Jesús




domingo, 21 de noviembre de 2010

ES GRAN NEGOCIO NO TRAER EL ALMA ARRASTRADA

Brocal de un pozo en el patio interior del
Monasterio de la Encarnación de Ávila, en el que Teresa sacaba
agua a mano, con un cubo.
Teresa sigue recordando los inicios del proceso espiritual para desasirse de sus gustos personales y gozarse en contentar a Dios.Sigue empeñada en convencernos de que en los coloquios de las almas con Dios, hay que empezar con la firme determinación de desear siempre pensar en El y amarle.
Y nada de afligirse con que no se consigue nada, o que uno no vale para nada y que le aburrimos a Dios contándole nuestras miserias, y que este tiempo que hace no nos favorece para rezar. Ganar libertad de espíritu y no andar siempre atribulado.La escuchamos a Teresa de Jesús, siguiendo todavía en el primer grado de oración, comparable a sacar agua, a mano, de un pozo.
Esta determinación es la que quiere el Señor. El afligimiento, que nos damos, no sirve nada más que para inquietar el alma. Porque muy muchas veces,- yo tengo grandísima experiencia de ello y sé que es verdad, porque lo he mirado y tratado después a personas espirituales-, que viene de indisposición corporal; que somos tan miserables, que participa esta encarceladita de esta pobre alma de las miserias del cuerpo. Y las mudanzas de los tiempos y las vueltas de los humores muchas veces hacen que, sin culpa suya, no pueda hacer lo que quiere, sino que padezca de todas maneras
Y, mientras más la quieren forzar al alma, es peor, y dura más el mal. Haya discreción para ver cuando le viene el desánimo de esto, y no la ahoguen a la pobre. Entiendan son enfermos; múdese la hora de oración; tome algunos pasatiempos; o váyase al campo.
Pasen como pudieren este destierro, que harta mala ventura es la de un alma, que ama a Dios, ver que vive en esta miseria, y que no puede lo que quiere.
Dije andar con discreción, porque alguna vez el demonio lo hará. Por eso es bien, ni siempre dejar la oración ,- cuando hay gran distraimiento y turbación en el entendimiento-, ni siempre atormentar el alma en lo que no puede.
En todo es gran cosa la experiencia, que da a entender lo que nos conviene y en todo se sirve a Dios. Suave es su yugo, y es gran negocio no traer el alma arrastrada, como dicen, sino llevarla con suavidad para su mayor aprovechamiento.
Nadie se apriete ni aflija. Si quiere ganar libertad de espíritu, y no andar siempre atribulado, comience a no espantarse de la cruz, y verá cómo se la ayuda también a llevar el Señor. Y tendrá contento y sacará provecho de todo. Porque ya se ve, que si el pozo no mana, que nosotros no podemos poner el agua.
Teresa de Jesús

viernes, 19 de noviembre de 2010

Dia 17, domingo.JESUCRISTO REY DEL UNIVERSO

Dios,Rey del Universo, con la bola del mundo
en la mano izquierda y bendiciendo con la derecha
FIESTA DE CRISTO REY

En este domingo celebramos la fiesta de Cristo Rey. En esta fiesta avivamos nuestra fe en Jesucristo como Rey y Señor nuestro, como señor de nuestra vida, creador del universo, fundador y rey de este pueblo universal que es la Iglesia, a la que llamamos el Reino de Dios en este mundo.

Este reino de Dios tiene su origen histórico en la encarnación del Hijo de Dios, que nació de María Virgen, que predicó un evangelio de salvación, que proclamó la ley suprema del amor, y que por nosotros murió en la cruz, y luego resucitó para vivir permanentemente en medio de nosotros hasta el fin de los tiempos.- El cristianismo no es una doctrina para aprender, es una Persona en la que creer y amar. Cristo al que hay que encontrar y acoger en la propia vida, para dejarnos guiar y conducir por El.

La verdadera realidad de la Iglesia, reino de Dios en el mundo, es una realidad misteriosa, por muchas razones. La primera, porque el rey o cabeza de este reino es Jesucristo, invisible, que actúa por el espíritu, llamando a los hombres por la fe a formar parte de este reino: “El Reino de Dios consiste en que creais que Jesucristo es el Hijo de Dios, y que sigue habitando en medio de nosotros”, como les dijo a sus discípulos.

Es el reino de la verdad y de la vida, reino de santidad y de gracia, de la justicia, del amor y de la paz. Es una realidad en la que se ha ido plasmando a lo largo de dos mil años el misterio del plan divino respecto a la nueva relación de amor que Dios se digna ofrecer a la humanidad, por medio de Jesucristo, en orden a la salvación de los hombres.

La iglesia o reino de Dios no es una fundación humana: nace de una iniciativa divina, de un plan divino: mostrar y realizar su amor a los hombres. Se entra a formar parte del reino de Dios por la llamada interior de Dios, que el hombre escucha y responde por la fe y el amor. Comenzando por los apóstoles y los primeros discípulos, ese primer grupo que se asocia a Jesucristo, resulta de la llamada que a cada uno de ellos le dirigió Jesús:”Ven y sígueme”. Se lo dice expresamente,como nos lo dice a nosotros los creyentes:” No me habeis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros”. Y eso lo ha ido repitiendo a lo largo de la historia. De esta forma, la llamada de Dios dibuja la trayectoria de la palabra invitadora de Dios, que llama a cada conciencia. Cuantos la reciben y la aceptan por la fe, forman la iglesia, el pueblo de Dios, el reino de los llamados por Jesucristo a formar parte de él.-
Esta fiesta de Cristo Rey nos ayuda a descubrir que los hombres y mujeres que pertenecemos al reino de Dios, nos hemos encontrado con Jesucristo. Este encuentro cambia realmente la existencia de las personas , porque da un nuevo sentido a la vida y al destino último. Da una nueva razón de ser en el mundo, una conciencia de un deber moral y de una esperanza distintos de los que no tienen fe. La fe en Jesucristo como nuestro Rey y Señor da confianza y valor para vivir, buscar, amar, trabajar, sufrir y morir. Sintámonos hoy entre los “llamados por Jesucristo”, y démosle gracias por el don de la fe, por formar parte de su Reino, extendido por todo el mundo.¡Qué riqueza de ideales y de energias ha prodigado en el mundo a lo largo de dos mil años! Este rey invisible al que nos sometemos, nos guia e ilumina interiormente, como el alma en el cuerpo. Como es el alma en el cuerpo, es Jesucristo en la Iglesia. Lo representa como cabeza visible el Papa. Por la iglesia cuerpo visible nos llega la Palabra de Dios, la gracia divina a través de los sacramentos. Muchos reinos ha habido en la historia, que han ido desapareciendo. Este reino de Dios permanecerá eternamente en el mundo. “El cielo y la tierra pasarán. Mis palabras no pasarán”. Su reino no tiene fin.- Alabemos a Jesucristo, Rey de nuestros corazones, camino verdad y vida, único salvador de la humanidad. ¡Venga a nosotros tu reino,Señor”.
CON LA ORACIÓN Y SALUDOS DE VUESTRO CAPELLÁN NICOLÁS GONZALEZ

jueves, 18 de noviembre de 2010

ANDEN SEÑORES DE SÍ MISMOS

Repetimos el brocal de un pozo, porque seguimos glosando
el primer grado de oración, y escuchando a Teresa su manera
de proceder para conquistar la libertad de espíritu
y ser señora de si misma.
Los que se ejercitan en el trato interior con Dios y le entregan la voluntad propia, poco les importa que el pozo esté seco o rebosante de agua. Pueden decir con todo convencimiento y verdad ¡Dios dirá! ¡Dios sabe bien lo que hace!
Santa Teresa lo llama andar señores de sí mismo.Ser siervo del Amor, es el mejor señorio.
Teresa desconcierta a los inexpertos cuando dice que dándose del todo, se recibe todo. Es la consecuencia del amor verdadero. Hacerse receptor, detener el entendimiento para que no se canse de pensar y de razonar, escuchar, callar,sentirse mirada por el Otro, provocarle, eso es lo que hacen los verdaderos siervos del amor de Dios. Servir a Dios cuando el pozo está lleno de agua no tiene mérito. Servirle cuando el pozo está vacio, es lo grande.El silencio de Dios es su mejor palabra de amor, para Teresa.
Todavía nos va a asombrar más Teresa cuando ella se califica entre mujercitas como yo, flacas y con poca fortaleza a las que Dios va llevando con regalos para que pueda sufrir algunos trabajos que ha querido su majestad tenga.
La pedagogía de Dios es como la de una madre. Mostrar al hijo que le quiere de verdad con regalos, para que no dude de su amor cuando le exige, ni de que sigue siendo la mejor madre del mundo.
No entiende cómo hombres de tomo y de letras hagan tanto caso de que Dios no los da devoción.Cuando no la tuvieren, que no se fatiguen, y que entiendan que entiendan que no es menester, pues Su Majestad no la da, y anden señores de sí mismos. Crean que es falta. Yo lo he probado y visto. Crean que es imperfección, y eso es no andar con libertad de espíritu, sino flacos.

Importa mucho comenzar con esta libertad y determinación, pues habrá muchos que nunca acaban de acabar, y esto les pasa por no abrazar la cruz desde el principio, que andarán afligidos. En dejando de obrar el entendemiento, no lo pueden sufrir. Pero es entonces, por ventura, cuando engorda la voluntad y toma fuerza.
Teresa de Jesús

martes, 16 de noviembre de 2010

HACED VOS, SEÑOR, LO QUE QUISIÉREIS



El que inicia una vida de oración, ha de caer en la cuenta de que, desde el principio, no busca su contento, sino contentar a Dios. A partir de esa decisión, la vida de Teresa dió un vuelco total,


Experimentó una transformación interior desde la que vió irradiar el esplendor de la belleza de una manera insospechada.


Seguimos el simil del alma como un huerto, en el que se cultiban plantasy flores para deleite de su Dueño, Dios. Pero importa descubrir en el mensaje de santa Teresa que la vida de oración se organiza entre dos protagonistas, en los que todo es común. Teresa se complace en dar gusto a Dios, y Dios se complace en dar gusto a Teresa.


En esa vida íntima de relaciones mutuas, Teresa logra un autodominio de su afectividad, hasta el punto de que ya no hará ningún caso de si pasa por consuelos o por desconsuelos, porque en todo se conforma por quererlo así el Otro. La prueba más clara del amor auténtico es amar siempre, aunque no se vea correspondido. La belleza del amor y su recompensa es el amor mismo.


Observemos detenidamente lo que experimenta Teresa, en los comienzos de su vida de oración:


Si El quiere que crezcan estas plantas y flores, a unos con dar agua que saquen de este pozo, a otros sin ella, ¿qué se me da a mí? Haced Vos, Señor, lo que quisiéreis. No os ofenda yo. No se pierdan las virtudes, si alguna me habeis ya dado por sola vuestra bondad. Padeced quiero, Señor, pues Vos padecisteis. Cumplase en mí de todas maneras vuestra voluntad; y no plega a Su Majestad que cosa de tanto precio como vuestro amor se dé a gente que os sirva sólo por gustos.


Se ha de notar mucho, y lo digo porque lo sé por experiencia, que el alma que en este camino de oración mental comienza a caminar con determinación, y puede acabar consigo de no hacer mucho caso, ni consolarse ni desconsolarse mucho porque falten estos gustos y ternura, o la dé el Señor, que tiene andado gran parte del camino.


Y no haya miedo de tornar atrás, aunque más tropiece, porque va comenzado el edificio en firme fundamento. Sí, que no está el amor de Dios en tener lágrimas, ni estos gustos y ternura, que por la mayor parte los deseamos y consolamos con ellos; sino en servir con justicia y fortaleza de alma y humildad.


Teresa de Jesús

domingo, 14 de noviembre de 2010

EL SEÑOR QUIERE QUE POR EXPERIENCIA VEAMOS ANTES NUESTRA MISERIA



Seguimos a Teresa hablándonos del primer grado de oración- La oración, como un estilo de vida, se desarrolla en un proceso que tiene cuatro estadios sucesivos: meditativo, de quietud, de elevación, y de unión.

El primer agua, la que sacamos del pozo hondo con gran esfuerzo, puede estar turbia y ser escasa. O que el pozo esté seco. Lo mismo puede ocurrir ql iniciar una vida de oración. Nos vendrá la desolación y el desánimo. También lo experimentó santa Teresa. ¿ Qué le ocurrió? ¿ Cómo reaccionó? ¿ Qué nos aconseja ? Que en tales situaciones, no hay por qué afligirse; al contrario, alabar por ello a Dios, fiarse de su bondad, porque todo es para nuestro bien. Teresa contagia siempre optimismo. La escuchamos:


Para bien nuestro creo nos quiere Su Majestad llevar por aquí, para que entendamos bien lo poco que somos; porque son de gran dignidad las merecedes de después, que quiere que por experiencia veamos antes nuestra miseria, primero que nos las dé.


¿Qué haceis Vos, Señor mio, que no sea para mayor bien del alma que entendeis que es ya vuestra, y que se pone en vuestro poder para seguiros por donde fuéreis hasta muerte de cruz, y que está determinada a ayudaros a llevarla, y a no dejaros solo con ella? Quien viere en sí esta determinación, nó, no hay que temer; gente espiritual, no hay por qué afligirse. Puesto ya en tal alto grado como es querer tratar a solas con Dios, y dejar los pasatiempos del mundo, lo más está hecho.


Alabad por ello a Su Maajestad y fiad de su bondad, que nunca faltó a sus amigos. Taparos los ojos de pensar por qué da a aquel, en tan pocos dias, devoción, y a mí nó, en tantos años; creamos es todo para más bien nuestro. Nos guie su Majestad por donde quisiere : ya no somos nuestros, sino suyos.


Harta merced nos hace en querer que queramo regar su huerto, y estarnos cabe el Señor de él, que cierto está con nosotros.
Teresa de Jesús

viernes, 12 de noviembre de 2010

AL FINAL NOS ASISTIRÁ LO VIVIDO.Domingo 14 nov.

Domingo 33 C
Jesucristo subiendo a Jerusalén, mirando la belleza del templo y ls murallas, dijo:” Esto que contempláis, llegará un día en que no quedará piedra sobre piedra: todo será destruido”. Este domingo nos confronta con la transitoriedad de las cosas caducas. Nos habla del fin del mundo.

Pero al hablarnos del fin del mundo, la palabra “mundo” no se refiere primariamente al cosmos físico, sino al mundo humano, a la historia del hombre. Esta forma de hablar indica que este mundo – el mundo de los hombres- llegará a un final, pero a un final no al azar, sino a un final querido y realizado por Dios.- Entre el mundo y el hombre hay una relación tan necesaria, que no se puede concebir ni un mundo sin hombres, ni unos hombres sin mundo.

Los cristianos creemos en el fin del mundo, pero el fin del mundo, en el que creemos, no tiene absolutamente nada que ver con el triunfo total de la técnica. El Dios creador del mundo, impulsa la evolución del mundo hacia un mundo nuevo en el que triunfe definitivamente el espíritu, no la materia. Y si lo que al final triunfa es el espíritu, lo que triunfará será la verdad, la libertad y el amor.

Por eso en este domingo, la palabra de Dios nos llama a la responsabilidad. La historia no funciona como un proceso físico, sino que implica decisiones. ¡No cuentes los años. Cuenta los recuerdos vividos! La liturgia de este domingo, al presentarnos a Jesucristo que vendrá al final de los tiempos a juzgar a vivos y muertos, nos lleva a reflexionar en nuestra responsabilidad en la libertad. Las lecturas de este domingo son un mensaje de gracia, afirman que el hombre será juzgado “por sus obras” y que nadie podrá eludir este juicio sobre la conducta de su vida. La suerte definitiva del hombre no será ajena a las decisiones que haya tomado en su vida. Todos los hombres somos igualmente responsables.- Pero a la vez, la fe en la ayuda de Dios nos da una confianza grande, porque sabemos que Dios nos ama tanto, que jamás se arrepentirá de habernos creado, que siempre nos quiere a pesar de nuestros desvaríos.

El éxito del mundo ya no depende sólo de nosotros, pues está en manos de Dios. Pero el cristiano sabe también que no está ahí para hacer lo que quiera. Sabe que tiene que responder, que es un administrador a quien se le pedirá cuentas de lo que se le ha confiado. Sólo hay responsabilidad cuando hay alguien que examina. El Juicio final nos dice que nuestra vida es algo muy serio y que ahí radica justamente su dignidad.

Como repetimos en el Credo, “Jesucristo vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos”. Sólo juzgará El, y nadie más. La justicia del mundo no tiene la última palabra, ni se disuelve en un indulto general e intrascendente, sino que hay una última instancia a la que podemos apelar para que se haga justicia y así pueda realizarse el amor. Un amor que destruyese la justicia equiparando a todos, generaría injusticia y sería, por tanto, una caricatura del amor. A cada uno nos asistirá lo que cada uno haya vivido. ¡Vive, como al momento de morir, quisieras haber vivido!

No nos juzgará un extraño, sino Jesucristo, que nos amó hasta el extremó y dio su vida por nosotros. Alguien que conoce a fondo el ser humano, porque lo ha llevado sobre sus hombros. Nos dirá “no temas, soy yo”.

jueves, 11 de noviembre de 2010

1º.QUIERE EL SEÑOR MUCHAS VECES PROBAR A SUS AMADORES

Brocal de un pozo. Granito. Forma exagonal


Seguimos con la imagen del pozo, del que hay que sacar el agua con mucho trabajo.Simbolismo que Teresa aplica para describir el primer grado de oración.
La oración para Teresa es un estilo de vida, Tratar de amistad estando muchas veces, a solas, tratando con quien sabemos nos ama. Ejercitarse en el trato interior con Dios, eso es una forma de vida, que Teresa llama oración.
Esa forma existencial se desarrolla en un proceso, que Teresa clasifica en cuatro modalidades , como cuatro son los modos de regar el huerto: 1.Sacando agua de un pozo hondo: oración meditativa. 2. Sacando el agua con noria: oración de quietud. 3. Con agua de rio o arroyo: oración de elevación o suspensión de las potencias. 4. Con agua de lluvia: oración de unión de amor con Dios.
El alma es el huerto, que Teresa quiere regar para que dé flores olorosas que deleiten al dueño del huerto. Ella es el hortelano, no la dueña. La escuchamos:
¿ Qué hará aquí el hortelano? Alegrarse y consolarse y tener por grandísima merced trabajar en huerto de tan gran Emperador. Y sabe que le contenta en aquello. Que su intento no ha de ser contentarse a sí, sino a El. Alábele mucho, pues ve que sin pagarle nada, tiene tan gran cuidado de hacer lo que le encomendó.
A los comienzos de tener oración, no la deje jamás, aunque para toda la vida le dure esta sequedad ( como quien echa el cubo al pozo, y no saca agua). Su precio tienen estos trabajos, que como quien los pasó muchos años (Teresa) ,- que cuando una gota de agua sacaba de este bendito pozo, pensaba me hacía Dios merced-, sé que son grandísimos, y me parece es menester más ánimo que para otros muchos trabajos del mundo.
Mas he visto claro que no deja Dios sin gran premio, aún en esta vida, porque es así cierto, que con una hora de las que el Señor me ha dado de gusto de Sí, me parece quedan pagadas todas las congojas que mucho tiempo pasé en sustentarme en la oración.
Tengo para mí que quiere el Señor dar muchas veces al principio estos tormentos y otras muchas tentaciones, que se le ofrecen, para probar a sus amadores.
Teresa de Jesús

miércoles, 10 de noviembre de 2010

1º. DE LOS QUE COMIENZAN A TENER ORACIÓN



Para Teresa la oración es un estilo de vida, que tardó en descubrir. Lo buscó como quien escaba en la tierra buscando agua. Con mucho esfuerzo y sudores. El agua era su vida. Decía que a veces se veía a sí misma como llena de agua.


Y ¿ para qué quería el agua ? Para regar el huerto de su alma, y dar flores. Para verse florecer. Para regalarse con el agua. Ahondó el pozo de sus interioridades. Pero ¿cómo? La escuchamos:


El que busca este agua, ha de cansarse en recoger los sentidos, que como están acostumbrados a andar derramados, es harto trabajo.


Ha menester irse acostumbrando a no se le dar nada de ver ni oir, a estar en soledad, y, apartado, pensar en su vida pasada. Entender que se arrepiente de los pecados. Procurar tratar de la vida de Cristo.¡ Y cánsase el entendimiento en esto!


Esto es comenzar a sacar agua del pozo. Ya vamos a sacarla, y hacemos lo que podemos para regar estas flores. Llamo agua aquí la ternura y sentimiento interior de devoción, que el Señor me de gusto de Sí. Este obrar con el entendimiento, ha de entenderse que es el sacar agua del pozo.

Pensando en sus pecados, en su vida pasada, en Jesucristo. o recogiendo los sentidos hacia el interior, nó por eso puede estar segura de encuentrar el agua para sus flores. El que caba un pozo, y por fin encuentra un manantial, lo tiene que agradecer al Hacedor de todo bien. Pero no descansa con eso. Tiene que arrojar el cubo hasta el fondo y subirlo con renovado esfuerzo, aunque se le cansen los brazos. Y no desistir, aunque se seque el pozo.

Pensando, meditando, estando en soledad también se cansa el entendimiento.

Pues ¿ qué hará aquí el que ve que en muchos dias no hay sino sequedad y disgusto y desabor, y tan mala gana para venir a sacar el agua, que, si no se acordase de que hace placer y servicio al Señor de la huerta, y que se expone a perder todo lo servido y no ganar nada del gran trabajo que le ha supuesto echar muchas veces el caldero en el pozo y sacarle sin agua, lo dejaría todo?
Nó. El que comienza ese estilo de vida que Teresa llama comenzar a tener oración, aunque se le canse el entendimiento, y le acaezca que no tiene fuerza ni para alzar los brazos, ni que puede tener un buen pensamiento, persevere, que este obrar con el entendimiento es sacar agua del pozo.
A buen amo sirve; mirándole está. No haga caso de malos pensamientos. He visto claro que no deja Dios sin gran premio, aún en esta vida.
Teresa de Jesús

lunes, 8 de noviembre de 2010

CUATRO MANERAS DE REGAR EL HUERTO=CUATRRO GRADOS DE ORACIÓN

Patio interior del Monasterio de la Encarnación.
Fuente de catro caños y pilón en el centro.
Siglo XVI.En tiempos de santa Teresa.


Teresa había observado que el huerto, contiguo a la casa paterna, daba flores y verduras cuando se regaba. Y, si no había agua, se secaba. Se fijó en otro detalle. Unas veces, su padre lo regala, echando al pozo un cubo atado a una soga, del que tiraba a peso y luego vaciaba en los surcos. Otras veces la sacaba con una noria, y por un canal llegaba el agua a los surcos. Otras, conduciendo el agua desde un arroyo cercano. Y, otras el huerto se regalaba con la lluvia.

Cuando a ella le tocó regar el huerto, supo que había diferencia en regar el huerto de una manera a otra. La primera le suponía un esfuerzo grande y de poco provecho. Con la noria, se hacía menos fuerza y se sacaba más agua. Desviando el agua del arroyo hasta la huerta, el esfuerzo era mínimo y los surcos se empapaban hasta rebosar. Cuando llovía, el agua refrescaba las hojas y los tallos, y llegaba mansamente hasta las raices,sin ningún esfuerzo.


Y se dijo a sí misma: esto mismo es lo que me ha ocurrido cuando me he propuesto cultivar en mi interior las flores de virtudes y recrear mi alma como prado de verduras. Y también esto me ha ocurrido haciendo oración, unas veces de una manera y otras de otra, La escuchamos:

Ahora, pues, aplicadas estas cuatro maneras de agua con que se ha de sustentar este huerto, porque sin ella se perdería. es lo que a mí me hace al caso. Y me ha parecido que se podrá declarar algo de cuatro grados de oración, en que el Señor por su bondad ha puesto algunas veces mi alma. Pido a su bondad atine a decirlo.
Teresa es feliz ofreciendo su alma a Dios como huerto, que necesita agua divina. ¡Cómo cambió su vida cuando descubrió este agua de la oración! ¿Cómo la fue llevando a su huerto?
Lo iremos viendo en dias sucesivos.

viernes, 5 de noviembre de 2010

LOS FRUTOS DEL ESPÍRITU SON VIDA Y PAZ.Domingo 7 nov

Custodia del Corpus, detalle de la mano de Dios Padre
con la bola del mundo.Mano derecha bendiciendo. Ávila
DOMINGO 32 C

Las lecturas de la Misa en este domingo nos invitan a” hacer memoria de Jesucristo resucitado de entre los muertos”, y a recrearnos en otra verdad que nos enseña San Pablo y la Iglesia a lo largo de todos los tiempos: “ y si hemos muerto con Cristo , creemos que también viviremos con El” (Rom.6,8), que “ si morimos con Cristo, resucitaremos con El”.
Fundamentemos nuestra vida en estas certezas que nos da nuestra fe. Y recurramos a la misericordia de Dios,nuestro Padre, que nos ama; y, por eso, tiene preparada para nosotros una morada eterna donde tengamos la paz verdadera, la luz de la verdad que no tiene ocaso, donde podamos hallar el gozo pleno.

Los saduceos plantean a Jesús una pregunta insidiosa, con un juego de palabras para hacerle caer en la trampa. Pero Jesucristo no se deja acorralar, y como sucede tantas veces en el Evangelio, aprovecha la pregunta para dar la auténtica enseñanza. En primer lugar, deshace un equívoco: la vida eterna no será como la de aquí, sino que los salvados serán como “ángeles”, como el tallo y la flor de una planta no es como el grano que la engendró, o como el día no es como la noche a la que sucede. Por otra parte, Jesús señala que Dios no ama la muerte sino la vida, que Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos.

Esta certeza que nos da nuestra fe en la vida futura, es necesaria para sobrellevar las contrariedades de este mundo. Un ejemplo elocuente lo encontramos en la primera lectura. En la historia de los siete hermanos martirizados por conservar la fe en el único Dios bajo la persecusión de Antióco, se encuentra una clamorosa confesión: “Tú, malvado, nos arrancas la vida presente; pero cuando hayamos muerto en el Señor, el rey supremo del universo nos resucitará para una vida eterna”. Ciertamente, para soportar la tribulación es necesaria la fortaleza, pero esta descansa sobre la fe. Si no hay convicciones firmes, tampoco puede desarrollarse la fuerza necesaria para defenderlas.

San Pablo nos anima diciendo: “El Señor, que es fiel, os dará fuerzas y os librará del maligno”.-El espíritu os consolará y os dará fuerza”. El Espíritu es el consolador de los apóstoles y de todos cuantos creen en El. “El espíritu de la verdad es el que dará testimonio de mí. Pero también vosotros dareis testimonio, porque estais conmigo", dijo Jesucristo a sus apóstoles.

Que el Señor dirija nuestros corazones, y que no encuentre resistencia ni rechazo en nosotros. Hay una área de diversidad radical del mundo respecto al reino de Dios: Dios es invisible y absoluto; el mundo es visible y material. Cuando los criterios mundanos y el pecado toman posesión del corazón, como “la carne tiene apetencias contrarias al espíritu y el espíritu contrarias a la carne”, hay que ser valientes y tener ánimo para seguir las tendencias del espíritu. Las apetencias de la carne, es decir de las pasiones son los “odios, discordias, celos, iras, rencillas, divisiones, envidias”.- En cambio, los frutos del Espíritu son :” el amor, la alegría, la paz, la paciencia, la afabilidad, la bondad, la fidelidad, la mansedumbre, el domisio de sí mismo, la verdad, la humildad”. “Las tendencias de la carne son mortales; mas las del espíritu son vida y paz...” Si vivís según las pasiones de la carne, morireis; pero si con la fuerza del espíritu transformais vuestras obras según el espíritu, vivireis para siempre”.
Esto es lo que nos dice el Señor. Meditemos en estas grandes verdades. Nos harán mucho bien.

jueves, 4 de noviembre de 2010

ECHAR FLORES QUE DEN DE SÍ GRAN OLOR

Ángel músico, sonando el abogue.


Teresa de Jesús nos previene de que el cristiano ha de seguir a Cristo, por el mismo camino que nos trazó. Y, más que señalarnos el camino de la perfección, Jesucristo nos dijo que El era el camino, y que no había otro. Teresa lo dejó escrito con toda claridad:


Primeros, medianos y postreros, todos llevan sus cruces, aunque diferentes.Pues por este camino que fue Cristo, han de ir los que le siguen, si no se quieren perder- Y bienaventurados trabajos que aún acá, en la vida, tan sobradamente se pagan.


Con esta idea por adelantado, Teresa quiere explicar las distintas situaciones por las que ha ido pasando en su vida cristiana. Y como el momento estelar de la vida cristiana está en la oración, como encuentro vivencial con Dios, Teresa ha pasado por tantas situaciones como estilos o grados de oración, que ha ido experimentando a lo largo de la vida.


Y se vale de una comparación, para mejor hacerse entender: el huerto. Un huerto, como pequeña superficie de tierra de labor, en el que se cultivan flores y hortalizas, que primero hay que cavar, para disponer la tierra, para que enraice bien la semilla , eliminar las malas hierbas, asurcar y regar a su tiempo.


Hacer oración es como cultivar un huerto interior, para que dé flores olorosas y frutos de virtudes, en el que se deleite Dios. La escuchamos:


Ha de hacer cuenta el que comienza, que comienza a hacer un huerto en tierra muy infructuosa, que lleva muy malas hierbas, para que se deleite el Señor. Su Majestad arranca las malas hierbas, y ha de plantar las buenas.


Pues hagamos cuenta que está ya hecho esto, cuando se determina a tener oración un alma, y lo ha comenzado a usar. Con la ayuda de Dios hemos de procurar, como buenos hortelanos, que crezcan estas plantas y tener cuidado de regarlas, para que no se pierdan, sino que vengan a echar flores, que den de sí gran olor, para dar recreación a este Señor nuestro, y así se venga a deleitar muchas veces a esta huerta y holgarse entre estas virtudes.


Cuando Teresa decide cultivar la vida cristiana y hacer ratos de oración, no se busca a sí misma , sino agradar al Otro. En los trabajos y sacrificios que lleva consigo, busca recrear la hermosura de las flores, su perfume, los frutos olorosos, para dar recreación a este Señor nuestro, y así se venga a deleitar y a holgarse. La oración como la vida cristiana le atraen a Teresa, porque en eso gana en hermosura, y puede cautivar nada menos que a Su Majestad.

lunes, 1 de noviembre de 2010

DE LOS QUE COMIENZAN A SER SIERVOS DEL AMOR

Ángel músico, tocando el tambor



Madre Teresa, en el capítulo 11 del libro de su Vida, comienza un nuevo tratado sobre lo que significa la oración en su vida. Este tema de la oración lo desarrolla con tal competencia, que con razón se la llama Maestra de Oración. Maestra, que lo ha aprendido en la experiencia, haciendo diariamente ratos largos de oración, es decir, tratando a solas de amistad con quien sabemos nos ama.

Pues a éstos, que como ella, han iniciado el camino de la oración los llama siervos del amor. Porque el que inicia este camino, empieza a seguir al que tanto nos amó. Y, acordándose de lo supuso para ella iniciar este camino , prorrumpe dirigiéndose a Dios:

¡Oh Señor de mi alma y Bien mio! ¿Por qué no quisiste que en determinándose un alma a amaros, con hacer lo que puede en dejarlo todo para mejor emplearse en este amor de Dios, se gozase de subir a tener este amor perfecto?

Lo he dicho mal. Había de decir: y quejarme por qué no queremos nosotros. Pues toda la falta nuestra es en no gozar, luego, de tan gran dignidad,

Bien veo que no le hay con que se pueda comprar tan gran bien en la tierra. Mas, si hiciésemos lo que podemos en no asirnos a cosa de ella, sino que todo nuestro cuidado y trato fuese en el cielo, creo yo, sin duda, que muy en breve se nos daría este bien. Mas nos parece que lo damos todo, y es que ofrecemos a Dios la renta o los frutos, y nos quedamos con la raiz y posesión.

Teresa de Jesús

Tal día como hoy,2 de noviembre, en 1535 llamó a la puerta de Monasterio de Carmelitas de la Encarnación Teresa de Ahumada, al amanecer, y pidió el ingreso.Las monjas abrieron el portón a la que había de ser santa Teresa de Jesús, la primera mujer , del mundo mundial, declarada oficialmente Doctora de la Iglesia Universal.¡ Feliz día! Con un saludo del Capellán