viernes, 28 de octubre de 2011

EL GRANDÍSIMO BIEN QUE ES PASAR TRABAJOS Y PERSECUCIONES POR DIOS


Santa Teresa de Jesús



En dias anteriores hemos recordado los trabajos y persecuciones que tuvo que soportar Teresa por su proyecto de fundar un convento nuevo. Se vió acosada y vilipendiada por todas partes. Sólo cuenta con el apoyo de Dios, a cuya inspiración debe la idea de hacerlo.



A pesar del auxilio Divino, Teresa no es incombustible. Se explaya con su Dios en la oración, sufre , calla y espera. Al mantener el secreto de la inspiración divina, la mayoría la tachan de ilusa, soñadora y escandalosa. Hasta el confesor la declara culpable. Pero hoy Teresa nos desvela el rincón de su alma, en el que convive con su Dios, y por qué desea vivamente seguir adelante:


Aquí me enseñó el Señor el grandísimo bien que es pasar trabajos y persecuciones por El, porque fue tanto el acrecentamiento que vi en mi alma de amor de Dios y otras muchas cosas, que yo me espantaba; y esto me hace no poder dejar de desear trabajos. Y las otras personas pensaban que estaba muy corrida; y sí estuviera, si el Señor no me favoreciera en tanto extremo con merced tan grande.


Entonces me comenzaron a ser mas grandes los ímpetus de amor de Dios y mayores arrobamientos, aunque yo callaba y no decía a nadie estas ganancias. El santo varón dominico no dejaba de tener por cierto como yo, que se había de hacer. Y como yo no quería entender en ello por no ir contra la obediencia mia al confesor, lo negociaba él con mi compañera y escribían a Roma y daban trazas.



También comenzó aquí el demonio, de una persona en otra, procurar se entendiese que yo había visto alguna revelación en este negocio, e iban a mí con mucho miedo a decirme que andaban los tiempos recios y que podría ser me levantasen algo y fuesen a los inquisidores. A mí me cayó esto en gracia y me hizo reir, porque en este caso jamás yo temí..., y dije que de eso no temiesen, que harto mal sería para mi alma si en ella hubiese cosa que fuese de suerte que yo temiese la Inquisición. Que si pensase había para qué, yo me la iría a buscar; y que, si era levantado, que el Señor me libraría y quedaría con ganancia ( V 33,4-5).


Amigos del BLOG, ya sabemos cómo es la mujer , que viéndose amenazada de ser denunciada a la temida Inquisición, se rie de la broma.Teresa sorprende siempre.¡Casi nada! Si viese en ella motivo, ella misma iría a presentarse ante el Tribunal de la Inquisición, sin esperar a que la denunciasen.¡ Qué poca cosa es una persona, sino tiene alguien que la rechace! Teresa tiene razón cuando sonrie a los que temen por ella. Seguiremos.

jueves, 27 de octubre de 2011

MANSOS Y HUMILDES DE CORAZÓN.Domingo 30 oct



Domingo 31 A

El Evangelio nos acaba de mostrar dos tipos de personas: uno que se define por ser un soberbio y orgulloso, y otro como humilde y sencillo. El soberbio es a la vez vanidoso, hace las cosas para que le vea la gente; es un presumido; busca sentarse en los primeros puestos en los banquetes y los asientos de honor ;se cree superior a los demás; quiere que todos hablen bien de él, echa la carga a los demás, aparenta más que lo que vale, y así sucesivamente.-
El que es humilde,en cambio, procede de otra forma: considera a los demás como hermanos, se ve servidor de los demás, considera a los otros en todo lo que valen, los valora y estima.- El Evangelio acaba con un mensaje que debemos retener en la memoria: “El que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido”.- El Evangelio reclama nuestra atención hacia esa forma de ser en humildad, que es una forma de ser auténticamente humana y cristiana. La soberbia no es ni humana ni cristiana.
Comentando este Evangelio escribía San Agustín: “Hay algo en la humildad que por manera maravillosa eleva el corazón, y algo en la soberbia que lo abate. Parecerían cosas contrarias, el que la soberbia abata y la humildad eleve. Y es porque la humildad eleva hacia Dios, agradece los dones que uno tiene como venidos de Dios..; en cambio el orgulloso mira para abajo a los demás, como desde una elevada torre, y no se da cuenta de que esa profundidad a donde vé sumidos a los demás le está atrayendo lentamente a él mismo hacia abajo.”
Es célebre también el comentario que hacía Santa Teresa a la virtud de la humildad. Refiriéndose a la mortificación y a la humildad escribió :” Oh soberanas virtudes, señoras de todo lo criado, emperadoras del mundo, libradoras de todos los lazos y enredos que pone el demonio, tan amadas de nuestro enseñador Jesucristo que nunca un punto se vió sin ellas. Quien las tuviere, bien puede salir y pelear con todo el infierno junto y contra todo el mundo y sus ocasiones, y contra la carne. No haya miedo de nadie, que suyo es el reino de los cielos. No tiene a quien temer, sino suplicar a Dios le sustente en ellas para que no las pierda por su culpa”.-

“Humildad es andar en verdad” El orgulloso desfigura la verdad ; ve las cosas como no son. Está turbia su mirada en la apreciación y estima de las cosas.- El humilde mira con objetividad las cosas; descubre los dones de Dios para agradecérselos y para sentirse más obligado a corresponder con mayores servicios. El humilde busca conocer los propios talentos, pero a la luz de los deberes y de las propias obligaciones. Por eso la humildad favorece la conciencia de la propia responsabilidad.
“ Ser mansos y humildes de corazón”, como Jesucristo nuestro Maestro..

martes, 25 de octubre de 2011

A TERESA LE DECÍAN QUE SU PROYECTO DE NUEVO CONVENTO ERA UN SUEÑO









Para Teresa su confesor era como un representante de Jesucristo, y le había prometido obediencia en todo lo que le dijese.Pues un día se encontró con lo que no podía ni sospechar. Le dió un mandato, no de palabra por la ventanilla del confesonario, sino por escrito: que en adelante se abstuviera de volver a hablar de su proyectado nuevo convento, porque era todo un sueño. En confesor conocía toda la verdad, la verdad de que el Señor le había inspirado la idea de fundarlo, y que estaba obligado a guardar secreto.



Teresa no pudo reprimir su desconcierto. Si esta inspiración divina es un sueño, toda mi vida espiritual sería una mera ilusión. Entonces, ¿ es que vivo en el engaño? ¿ Será que mi encuentro con Dios es irreal ? Se averguenza de que su alma esté sometida a semejante confesor, y piensa que Dios no puede permitir que tal fraile jesuita siga en la ciudad. Como así sucedió. Es mejor que la escuchemos a la protagonista, y cómo se tomó muy en serio el escrito del confesor:



Lo que mucho me fatigó fue una vez que mi confesor, como si yo hubiese hecho cosa contra su voluntad, me escribió que ya vería que era todo sueño en lo que había sucedido, que me enmendase de allí adelante en no querer salir con nada ni hablar más en ello, pues veía el escándalo que había sucedido; y otras cosas, todas para dar pena.


Esto me la dió mayor que todo junto, pareciéndomen si había sido yo ocasión y tenido culpa en que se ofendiese, y que si estas visiones eran ilusión, que toda la oración que tenía era engaño y que yo andaba muy engañada y perdida. Me apretó esto en tanto extremo, que estaba toda turbada y con grandísima aflicción. Mas el Señor, que nunca me faltó - que en todos estos trabajos, que he contado, hartas veces me consolaba y esforzaba, que no hay para qué decirlo aquí-, me dijo entonces: que no me fatigase, que yo había mucho servido a Dios y que no le había ofendido en aquel negocio; que hiciese lo que me mandaba el confesor en callar por entonces, hasta que fuese tiempo de tornar a ello. Quedé tan consolada y contenta, que me parecía todo nada, la persecución que había sobre mí.


Pues estuve en este silencioo, y no entendiendo ni hablando en este negocio cinco seis meses, y nunca el Señor me lo mandó. Yo no entendía qué era la causa, mas no se me podía quitar del pensamiento que se había de hacer. Al fin de este tiempo, habiéndose ido de aquí el rector que estaba en la Compañía de Jesús, trajo Su Majestad aquí otro muy espiritual y de gran ánimo y entendimiento y buenas letras, a tiempo que yo estaba con harta necesidad (V 33, 3 y 7 ).


El nuevo Rector del Colegio de la Compañía de Jesús, el jesuita Gaspar de Salazar, llegó a Ávila el 9 de abril de 1561. Se entrevistó con Madre Teresa y le proporcionó otro confesor. Hubo en este cambio algo muy real. Teresa, sin estar de acuerdo con el primer confesor, lo obedece, y cuenta con la certeza de que Dios lo va a cambiar por otro. Dios colabora abiertamente con Teresa en la fundación del nuevo convento. Pero todavía queda mucho camino que recorrer. Seguiremos otro día. Con mis saludos, Nicolás González

A TERESA LE DECÍAN QUE SU PROYECTO DE NUEVO CONVENTO ERA UN SUEÑO

sábado, 22 de octubre de 2011

TERESA NO VEÍA MEDIO, NI SABÍA CÓMO NI CUANDO PODRÍA FUNDAR SU NUEVO CONVENTO








Teresa, aunque al fin había encontrado uno que apoyase su proyecto de fundar un nuevo convento, las persecuciones siguen en aumento- Su confesor la dice que abandone la idea, porque sirve de escándalo, y que, si no desiste, no podrá darle la absolución.Teresa le mira, y no sale de su asombro.¡Que estoy escandalizando! ¡Que no me dará la absolución! ¿Cómo defenderse de tantas interpretaciones maliciosas?


Sus compañeras de hábito en el monasterio de la Encarnación la criticaban sin piedad, y hasta pedían que la metieran en la carcel ¡Teresa, a la carcel, por querer fundar un convento nuevo! ¿Por qué iba a poder negar Teresa que tuvieran razón? Descubramos sus zozobras tal y como ella lo cuenta :



Como el Provincial no lo quiso admitir, luego mi confesor me mandó no entendiese más en ello, con que sabe el Señor los grandes trabajos y aflicciones que hasta traerlo a aquel estado me había costado. Como se dejó y quedó así, confirmose más ser todo disparate de mujeres, y a crecer la murmuración sobre mí.


Estaba muy malquista en todo mi monasterio, porque quería hacer monasterio más encerrado. Decían que las afrentaba, que allí podía tambien servir a Dios, pues había otras mejores que yo; que no tenía amor a la casa; que mejor era procurar renta para ella, que para otra parte. Unas decían que me echasen en la carcel; otras, bien pocas,tornaban algo de mí. Yo bien veía que en muchas cosas tenían razón, y algunas veces les daba descuento, aunque, como no había de decirlo principal, que era porque me lo mandaba el Señor, no sabía qué hacer, y así callaba. Y con tanta facilidad y contento lo dejé como si no me hubiera costado nada.



Y esto no se lo podía creer nadie, sino que estaba muy penada y corrida, y aún mi mismo confesor no lo acaba de creer. Yo, como me parecía que había hecho todo lo que me había mandado el Señor, y me quedaba en la casa, donde yo estaba muy contenta y a mi placer- Aunque jamás podía dejar de creer que había de hacerse , yo no veía ya medio, ni sabía cómo ni cuándo, mas lo tenía muy cierto (V 33, 1-2).


Así es Teresa. Claro que te comprendemos. No podía decir la verdadera y suprema razón de que el Señor le había dicho que fundara un convento nuevo, porque lo hubiera puesto peor. La hubieran tildado de visionaria, ilusa. Guarda silencio. Espléndida. Mira al Señor y se ve adueñada por El. Seducida.¿Qué más da lo que digan? Y esto es sólo un anticipo de lo que le espera. Seguiremos.

jueves, 20 de octubre de 2011

TERESA FUE A DECIRLE A UN GRAN LETRADO LAS RAZONES NATURALES QUE LA MOVÍAN A FUNDAR UN CONVENTO NUEVO





Efectivamente. Teresa, por un lado, estaba segura de que su idea fundacional procedía de una inspiración celestial, pero, por otro, todos la decían que no llevaba camino, que estaba equivocada y que desistiera por completo.


Se concentró en si misma, y decidió poner la solución en el juicio que emitiera el Padre Pedro Ibáñez, que reunía dos cualidades en grado eminente, ser un gran teólogo y un gran siervo de Dios. Se desplazó al convento de los frailes Dominicos, al mediodía de la ciudad, y le dió cuenta de


Su proyecto fundacional, y de las razones naturales que la movían a hacerlo. Aunque esto lo decía con la boca chica, porque ya nos anticipó que no le iba a hacer caso, si le hubiera dicho que nó. Con toda sinceridad lo cuenta nuestra Fundadora:



Fui a darle cuenta de todo a un gran letrado y muy gran siervo de Dios, porque, aunque a mí verdaderamente me parecía era de Dios, si aquel letrado me dijera que no lo podíamos hacer sin ofenderle, y que íbamos contra conciencia, me parece que ,luego, me apartara de ello, o buscara otro medio, pero a mí no me daba el Señor sino éste.


Me decía después este siervo de Dios que lo había tomado a cargo con toda determinación de poner mucho en que nos apartásemos de hacerlo ( porque ya había venido a su noticia el clamor del pueblo, y también le parecía desatino, como a todos, y en sabiendo habíamos ido a él, un caballero le envio aviso de que mirase lo que hacía, que no nos ayudase). Y que en comenzando a mirar en lo que nos había de responder y a pensar en el negocio y el intento que llevábamos y manera de concierto y religión, se le asentó ser muy en servicio de Dios y que no había de dejar de hacerse.



Y así nos respondió nos diésemos prisa a concluirlo; y dijo la manera y traza que se había de tener; y aunque la hacienda era poca, que algo se había de fiar de Dios, que quien lo contradijese fuese a él, que él respondería.Con esto fuimos muy consoladas, y con que algunas personas santas, que nos solían ser contrarias, estaban ya más aplacadas, y algunas nos ayudaban (V 32, 17-18).












La decisión de la monja Teresa de no hacer caso de la opinión de la gente de la calle, ni siquiera de sus buenos amigos, sino obedecer a su propia conciencia y consultarlo con el mejor intelectual y hombre de fe que había entonces en la ciudad de Ávila, es un interrogante al valor de la democracia. Si Teresa hubiese aceptado lo que le aconsejaban las monjas de su monasterio de la Encarnación, la gente de oración con la que trataba de cerca y a los vecinos del pueblo, en general, a quienes les parecía un grandísimo disparate que fundara un convento nuevo, Teresa no habría fundado ni el convento de san José, ni la sagrada Orden del Carmelo Descalzo, y hoy nadie se acordaría de ella.¡ Quién sabe las consecuencias que puede tener una democracia en la que tiene el mismo valor el voto de un intelectual y el voto de un analfabeto! Teresa nos habla íntimamente, y por ella vamos conociendo mejor lo que importa a la hora de la verdad. Adios, amigos, con mi saludo. Nicolás González

miércoles, 19 de octubre de 2011

NOSOTROS HEMOS CREIDO EN EL AMOR DE DIOS. Domingo 23 octubre

Profeta Amós.En plata,1571,obra de Juan de Arfe

DOMINGO 30 A
La misma pregunta que le hicieron los fariseos a Jesús, se la hacemos nosotros hoy:” Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal dado por Dios a los hombres?,- La respuesta la encontramos en el Evangelio de hoy : El primero es” Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todo tu ser”.- Pero hay otro mandamiento que va unido a éste, y es inseparable de él :” Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
Jesucristo quiere enraizar en nuestro corazón lo que es esencial en nuestra vida, lo que mas vale y ha de permanecer en cualquier circunstancia, lo que tiene que guiar la historia de la humanidad, si no quiere ésta hundirse en la oscuridad del odio, del hambre y de las guerras: lo esencial es el amor.
Empecemos recordando que “Dios es amor, y quien permanece en el amor, permanece en Dios y Dios en El”.- Estas palabras expresan con toda claridad el corazón de la fe cristiana. También dejó escrito el apóstol San Juan otra frase que contiene la formulación sintética de la existencia cristiana. Es ésta :” Nosotros hemos conocido el amor que Dios nos tiene y hemos creido en él”. Hemos creido en el amor de Dios. Así, con estas palabras, puede expresar el cristiano la opción fundamental de su vida.

No se comienza a ser cristiano por una decisión ética, o porque a uno le ha venido una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, por el encuentro interior con una Persona, Jesucristo, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación definitiva. La fe cristiana surge, cuando uno se ve amado por Dios: “Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único, para que todos los que creen en él tengan vida eterna”. El amor es el centro de la fe cristiana. Y puesto que es Dios quien nos ha amado primero, ahora el amor ya no es sólo un mandamiento, sino la respuesta al don del amor, con el cual Dios viene a nuestro encuentro.-

Dios nos ha amado primero, y este amor ha aparecido entre nosotros, le ha hecho visible a Dios, pues “Dios envió al mundo a su Hijo único para que vivamos por medio de él”. En Jesús podemos ver a Dios nuestro Padre. La Biblia describe la historia de amor de Dios a los hombres. El sale a nuestro encuentro, trata de atraernos, llegando a enviar a su Hijo al mundo, llegando hasta la última Cena, hasta el corazón traspasado en la cruz, hasta las apariciones del Resucitado y las grandes obras, mediante las que El, por la acción de los Apóstoles y de sus sucesores sigue saliendo al encuentro del hombre mediante su Palabra, en los Sacramentos , y especialmente en la Eucaristía.
Pero Jesucristo unió el amor a Dios con el amor al prójimo, haciendo de ambos un único precepto. La Sagrada Escritura lo respalda cuando afirma: “Si alguno dice amo a Dios y aborrece a su hermano, es un mentiroso; pues quien no ama a su hermano, a quien ve, no puede amar a Dios , a quien no ve”. En este texto lo que subraya es la inseparable relación entre amor a Dios y amor al prójimo. Ambos están tan estrechamente entrelazados, que la afirmación de amar a Dios es en realidad una mentira si el hombre se cierra al prójimo, lo ignora o incluso lo odia. El amor del prójimo es un camino para encontrar también a Dios, y cerrar los ojos ante el prójimo nos convierte también en ciegos ante Dios.
Recordémoslo una vez más : Dios nos ha amado primero y sigue amándonos primero; por eso nosotros podemos corresponder también con el amor. Dios no nos impone un sentimiento que no podemos suscitar en nosotros mismos. El nos ama antes y nos hace ver y experimentar su amor, y de este “ antes” de Dios puede nacer también en nosotros el amor como respuesta, y el gozo que nace de la experiencia de ser amados, y cómo vamos madurando y cómo el amor va transformando el curso de la vida. Y nos hace experimentar que Dios está más dentro de mí que lo más íntimo mío, como experimentó nuestra Santa.

Y ese mismo amor es lo que mueve a los misioneros y misioneras que dan todo su cariño, su dedicación y la vida entera por lllevar el evangelio del Amor a todas las gentes.Para ellos, nuestro homenaje en este domindo del DOMUND.





martes, 18 de octubre de 2011

TERESA NO VEÍA CAMINO PARA SU NUEVO CONVENTO

Celda en la que vivió santa Teresa, en el Monasterio de la Encarnación.

Cama, dos arquillas, una banqueta y rueca para hilar-




En la página anterior descubrimos la inspiración divina que Teresa había tenido para fundar un convento nuevo, y la oposición manifiesta de todos, excepto de su superior el padre Provincial de la Orden. Pues sigamos hoy relatando todos los que iba teniendo en contra, a medida que se iba sabiendo, incluso del Provincial que cambió de parecer, y la absoluta certeza que ella tenía de que Dios quería que lo hiciese. Aquí nos va a demostrar su reciedumbre y firmeza en la decisión tomada. La escuchamos:


En el lugar no había casi persona que entonces no fuese contra nosotras y le pareciese grandísimo disparate.


Fueron tantos los dichos y el alboroto de mi mismo monasterio, que al Provincial le pareció recio ponerse contra todos, y así mudó el parecer y no la quiso admitir. Dijo que la renta no era segura, y que era poca, y que era mucha la contradicción; y en todo parece tenía razón; y, en fin, lo dejó y no lo quiso admitir.



Nosotras, que ya parecía teníamos recibidos los primeros golpes, nos dió muy gran pena; en especial me la dió a mí de ver al Provincial contrario, que, con quererlo él, tenía yo disculpa con todos. A mi compañera ya no la querían absolver, si no lo dejaba, porque decían era obligada a quitar el escándalo.



Ella fue a un gran letrado muy gran siervo de Dios, de la orden de Santo Domingo, a decírselo y darle cuenta de todo. Esto fue aún antes que el Provincial lo tuviese dejado, porque en todo el lugar no teníamos quien nos quisiese dar parecer; y así decían que sólo era por nuestras cabezas. Yo le dije todo lo que pensábamos hacer y algunas causas: No le dije cosa de revelación ninguna, sino las razones naturales, que me movían; porque no quería yo nos diese parecer sino conforme a ellas.


Él nos dijo que le diésemos de término ocho dias para responder, y que si estábamos determinadas a hacer lo que él dijese. Yo le dije que sí; mas aunque yo esto decía, y me parece lo hiciera (porque no veía camino por entonces de llevarlo adelante), nunca jamás se me quitaba una seguridad de que se había de hacer. Me parecía imposible dejarse de hacer. Estando así muy fatigada, encomendándome a Dios, comenzó Su Majestad a consolarme y a animarme. Me dijo que aquí vería lo que habían pasado los santos que habían fundado las religiones, que mucha más persecución tenía que pasar de las que yo podía pensar; y que no se nos diese nada (V 32, 14-16).



¡ Hace falta tener valor, para seguir adelante en aquel mundo de contrariedades! Teresa lo tuvo.

No era impasible ante los golpes que recibía de todos. Pero era irrefrenable. resistiendo contra viento y marea. Por primera vez fue consciente de que el imperativo de Dios prevalece siempre.

domingo, 16 de octubre de 2011

TERESA NO PODÍA DUDAR QUE EL SEÑOR LA PEDÍA UN CONVENTO NUEVO

Monasterio de la Encarnación,s.XVI-Ávila



Ahora, 450 años después, el Convento de San José de esta ciudad de Ávila lo vemos con toda normalidad. Es el primero de miles esparcidos por diversas ciudades y pueblos del mundo, desde Corea del Sur hasta Chile. Todos pertenecen a la Orden del Carmelo Descalzo que santa Teresa ideó realizar un día, en la celsa de su monasterio de la Encarnación, por inspiración divina, al haber escuchado en su corazón "un habla que de tal manera me hacía el Señor, que yo no podía dudar de que era El".



En el libro de su Vida nos cuenta que durante dos años tan pronto lo veía viable y, luego, completamente irrealizable.¿ Pero no dice que estaba segura de que se lo pedía el Señor? Pues sí,

pero empezar a pensar dónde, cómo, con quién, por qué, para qué...la arrastraba a un mundo de incertidumbres y contrariedades. Primero, por ser "mujer" en una época en que las mujeres pintaban lo que un cero a la izquierda; y, después, por ser monja sometida a obediencia, que necesitaba autorización, que, según el parecer de todos, se la iban a negar; por tener que dejar el monasterio en el que había profesado permanecer hasta la muerte, etc. etc. Se le ocurrió, como primera medida, valerse de personas seglares, para que ellos lo gestionasen. Vamos a ir escuchando a nuestra protagonista:


Era esta visión con tan grandes efectos y de tal manera esta habla que me hacía el Señor, que yo no podía dudar que era El. Yo sentí grandísima pena. porque en parte se me representaron los grandes desasosiegos y trabajos que me había de costar; y, como estaba tan contentísima en aquella casa, que, aunque antes lo trataba, no era con tanta determinación ni certidumbre que sería.



Aquí parecía se me ponía apremio, y como veía comenzaba cosa de gran desasosiego, estaba en duda de lo que haría. Mas fueron muchas veces las que el Señor me tornó a hablar en ello, poniéndome delante tantas causas y razones que yo veía ser claras y que era su voluntad, que ya no osé hacer otra cosa sino decirlo a mi confesor, y le dí por escrito todo lo que pasaba.



¿ Y qué le aconsejó su confesor? Que abandora la idea: "El confesor no osó determinadamente decirme que lo dejase, mas veía que no llevaba camino a razón natural por haber poquísima y casi ninguna posibilidad en mi compañera, que era la que lo había de hacer. Díjome que lo tratase con mi prelado, y que lo que él dijese, eso hiciese yo.


La compañera y amiga seglar le habló, como cosa propia, al Provincial de la Orden. Y este superior le respondió que veía con buenos ojos que la tal viuda, bien conocida en la ciudad, quisiese construir en ella un monasterio para la Orden del Carmen. Pero el rodeo dado al asunto por la monja de la Encarnación, se descubrió pronto, y toda la ciudad se volvió en contra de la viuda doña Guiomar de Ulloa y de la monja doña Teresa de Ahumada.



No se hubo comenzado a saber en el lugar, cuando no se podrá escribir en breve la gran persecución que vino sobre nosotras, los dichos, las risas, el decir que era disparate. A mí, que bien me estaba en mi monasterio; a mi compañera tanta persecución, que la traían fatigada. Yo no sabía qué me hacer; en parte me parecía que tenían razón ( V 32, 13-14).


Seguiremos hablendo de los comienzos del Convento de San José, en esta ciudad de Ávila.

viernes, 14 de octubre de 2011

DAD A DIOS LO QUE ES DE DIOS Y AL CESAR LO QUE ES DEL CESAR- Domingo 16 octubre

Ezequiel,
Profeta





Los fariseos le hacen a Jesucristo una pregunta capciosa:¿Es lícito pagar impuestos al Cesar o nó?


Si responde afirmativamente se pone en contra de los judios, que no acatan estar sometidos al imperio romano; y si responde que nó, se pone en contra del poder establecido.



Pero Jesús no cae en la trampa- Les hace reflexionar ante dos realidades de distinto orden: uno es el poder temporal de este mundo, y otro el orden religioso del Reino de Dios, por El fundado. Por tanto, nadie debe divinizar nada de este mundo temporal, en que todo es relativo, nada es absoluto; el único que tiene poder y gloria es Dios. Sólo Dios es el valor absoluto. En el orden temporal, los ciudadanos deben colaborar para el recto funcionamiento de la sociedad, dar a la sociedad lo que es suyo, cumplir sus deberes cívicos y sus obligaciones sociales. Pero también, dar a Dios lo que es de Dios.


Benedicto XVI nos ha recordado recientemente: Sin Dios, el mundo no puede subsistir; pero nó cualquier dios, sino el Dios que ha mostrado en Jesucristo su rostro. Este rostro que ha sufrido por nosotros, este rostro de amor que transforma el mundo como el grano de trigo caido en la tierra. Sin la referencia al Dios verdadero, el hombre se autodestruye. Lo vemos con nuestros propios ojos. Tenemos la certeza de que Dios es la Verdad y sólo caminando tras sus huellas vamos en la dirección justa, y tenemos que caminar y conducir a los demás en esa dirección".



"Dad a Dios lo que es de Dios". Si algunos piensan que Dios puede ser un "competidor" en nuestra vida, o que con su grandeza puede quitarnos algo de nuestra libertad, de nuestro espacio vital, eso es mentira. Dios nos da siempre más. Es una utopía querer ser autónomos, independientes, querer seguir las propias ideas, la propia voluntad. Pero la historia y la propia experiencia demuestran que cuando desaparece Dios del horizonte , el hombre y la sociedad se degrada cada vez más.¿No se destruye a causa del poder de la droga, que se nutre, por una parte, del ansia de vida y de dinero, y, por otra, de la avidez del placer de quienes son adictos a ella? ¿ Acaso no está amenazado por la creciente tendencia la violencia? Si fuese más vivo en nosotros el amor a Dios y el amor por el prójimo, por las criaturas de Dios, por los hombres, ¿ podría el hambre y la pobreza devastar zonas enteras del mundo?



Pongamos a Dios en el centro de nuestra vida. que Dios sea grande en nuestra vida, así también nosotros seremos grandes.

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS,Día 9º









Oraciones como el día 1º



Meditación para el día 9º: paciencia y mortificación en santa Teresa



La paciencia todo lo alcanza. Nos enseña a tolerar con igualdad de ánimo y hasta con alegría los males de la vida. La mortificación sirve de instrumento para alcanzar todas las virtudes, que no llegan a poseerse sin esfuerzo. Con la paciencia y mortificación, dice la Santa, nos vencemos a nosotros mismos y tenemos paz. Ella tomó como lema :"O padecer o morir"; y le parecía que su vida era inutil sino padecía por Dios.

El merecer no está en gozar, sino en obrar, padecer y amar. Miiremos nuestro amor al padecer y podremos deducir nuestro aprovechamiento en la virtud. Para llegar hasta conseguir alegría en los sufrimientos, pensemos en el premio, en la corona, en la salud que por ellos se alcanza. Pidámoslo por intercesión de santa Teresa

jueves, 13 de octubre de 2011

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS. Dia 8º

Oraciones como el día 1º


Meditación para el día 8º: Humildad de Santa Teresa


Humildad es andar en verdad, decía. La humildad es el conocimiento de nuestra miseria junto a la confianza grande en el Señor, que todo lo puede y nos quiere ayudar. La verdadera humildad no inquieta, ni turba, ni acongoja el alma, sino la dilata y hace más habil para servir a Dios. Comunica paz y sosiego. Engendra la generosidad y la confianza en Dios. Porque no puede haber humildad sin amor, ni amor verdadero sin humildad. Santa Teresa entendió de verdad que sólo los pecados eran hierba de su huerto, y que al Señor debía todo el bien que obraba.


¿Somos humildes? ¿Estamos convecidos de que no podemos nada por nosotros mismos, pero que podemos cosas grandes apoyados en Dios? Imitemos a santa Teresa que supo aceptar la verdad de las palabras de Cristo: "Sin Mi nada podeis hacer", junto con aquello de san Pablo: "Todo lo puedo en Dios que me conforta"

miércoles, 12 de octubre de 2011

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS.Dia 7º

Imagen de la Virgen de la Clemencia.

En el coro alto de la Encarnación


Oraciones como el día 1º


Meditación para el día 7º: Amor de Santa Teresa a la Virgen María


María es el resumen de todas las gracias que una criatura puede recibir de Dios- Es Madre, y una madre se desvive por el bien de sus hijos. Es Virgen, y por eso comunica hermosura y pureza. El amor a María en Santa Teresa fue su distintivo, después del que tuvo a Jesucristo. A María acudió en las dudas, en las tentaciones, en los peligros, en los sufrimientos y en todos los momentos decisivos de su vida.


La devoción a María es señal de salvación y adelantamiento en la virtud. Antes perderlo todo que dejar de amarla y servirla. Acudamos a ella con la confianza de un hijo. Pidámosle, como Santa Teresa, que nos dé la perseverancia en su amor y servicio y que nunca nos abandone.

martes, 11 de octubre de 2011

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS. Dia 6º

ORACIONES CCOMO EL DÍA 1º



Meditación para el día 6º: Devoción de santa Teresa a San Jose


San José es el santo de la humildad, de la oración, del trabajo, del recogimiento, de la vida interior. El santo más amado y honrado por Dios, el que socorre en todas las necesidades, el que enseña a orar, para no errar el camino del cielo. Santa Teresa, que encomendó su grave enfermedad a San José, y le agradeció su curación dedicándole casi todos los conventos que fundó, quería que todos fueran devotos de San José por la experiencia que tenía de los bienes que alcanza de Dios.

La devoción a San José debe ocupar un lugar preferente en nuestra vida, para imitar a Jesús y María que le estuvieron encomendados, para seguir las enseñanzas de la Iglesia que le ha nombrado su Patrón universal, por nuestro propio interés espiritual y maternal. NO PODRÍAMOS, ADEMÁS, CONSIDERARNOS DEVOTOS DE SANTA TERESA SI NO TENEMOS UN CARIÑO ESPECIAL AL QUE ELLA LLAMABA SU PADRE Y SEÑOR.

lunes, 10 de octubre de 2011

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS, Día 5º

Oraciones como el día 1º



Meditación para el día 5º: Amor de santa Teresa al prójimo


El amor a los hermanos es el camino más rápido para llegar a Dios, la prueba mejor de que le amamos. Es la síntesis de todas las virtudes, porque es sufrido, benigno, no tiene envidia, no es soberbio ni ambicioso, se alegra con la verdad, todo lo tolera, todo lo cree, todo lo espera. Santa Teresa manifestó su amor al prójimo, y de modo especial con los que estaban en pecado y con los que le injuriaban y ofendían . Su venganza con éstos era amarlos más y encomendarlos a Dios con mayor fervor


¿Amamos a nuestros hermanos? Si no lo hacemos, es porque no vemos al prójimo como imagen de Dios, como hijo y obra suya. Pecar contra el hermano es pecar contra Cristo y hacerle bien en hacer bien a Cristo, del cual es un miembro vivo. El mandamiento principal del Señor es el amor al prójimo ¿Cómo podremos, entonces dejar de amarle?


domingo, 9 de octubre de 2011

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS.Dia 4º

Comulgatorio por donde santa Teresa recibía

a Jesús Sacramentado en la Misa
Se puede ver en la iglesia de la Encarnación de Ávila

Oraciones como el día primero






Meditación para el día 4º: amor de santa Teresa a Jesús Sacramentado






Jesús en la Eucaristía es el regalo más grande de Dios a los hombres, la manifestación de su corazón de Padre, el remedio de todos nuestros males. SE QUEDÓ CON NOSOTROS para no dejarnos solos; y para transformarnos en El, se convirtió en alimento de nuestras almas. Todos sus afanes, al fundar nuevos conventos, era procurarle nuevos templos, y sobre todo, recibirle a diario en la sagrada comunión con fe, pureza y amor.



¿Cuál es nuestro amor y agradecimiento a Jesús sacramentado? ¿Estamos convencidos de que en El hallamos nuestra compañía gozosa, pan y fortaleza, acción de gracias al Padre por sus beneficios ? A pesar de nuestrs miserias, acerquémonos a la Eucaristía y recibamos a Jesús. con gran amor, humildad y gratitud.

sábado, 8 de octubre de 2011

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS,Día 3º



MEDITACIÓN PARA EL DÍA 3º: Venga a nosotros tu reino Señor





Cuando rezamos el Padre Nuestro démonos cuenta de que le vamos a pedir algo al Señor, y cómo hemos de pedirlo para contentarle, y qué le hemos de pedir y para qué necesitamos lo que nos ha de dar.Al pedirle que venga a nosotros su reino, le pedimos un gran bien, entre otros, no tener ya cuenta con cosa de la tierra, sino un sosiego y gloria en sí mismos, un alegrarse que se alegren todos, una paz perpetua, una satisfacción grande en sí mismos, que les viene de ver que todos santifican y alaban al Señor y bendicen su nombre y no le ofende nadie, y que todos y la misma alma no entiende en otra cosa sino en amarle, ni puede dejarle de amar, porque le conoce y sabe que es el sumo bien.








¿Os `podrá parecer que le pedimos algo imposible? Pues estad seguros de que Jesús no nos dice que pidamos cosas imposibles. Podemos experimentar que hay ratos, en que cansados de andar, nos pone el Señor en un sosiego de las potencias y quietud del alma, que, como por señas, nos da claro a entender a qué sabe lo que se da a los que el Señor lleva a su reino.

viernes, 7 de octubre de 2011

EL REINO DE DIOS ES COMO UNA BODA.Domingo 9 de octubre

Jeremias, profeta


DOMINGO XXVIII A

De nuevo, un domingo más,el Evangelio nos describe el reino de Dios con una parábola, es decir, con una comparación o ejemplo. Jesucristo trata de exponer a sus oyentes en qué consiste la misión que él ha recibido de Dios, al bajar del cielo a la tierra, y lo expresa con una parábola : “ El Reino de Dios se parece a un rey que celebra la boda de su hijo”.Lo anuncia a sus amigos, los invita a la boda, y se van excusando unos por una cosa y otros por otra, para no asistir. Entonces toma la decisión de decir a sus empleados que salgan a la calle e inviten a todo el que se encuentren. Y así lo hicieron”.-

Algo así es lo que ocurrió cuando el Rey de los cielos, Dios, decidió enviar a su Hijo a la tierra: la encarnación del Hijo de Dios fué como una boda, como si Dios hubiera querido desposar a su Hijo con la humanidad, unir en matrimonio perpetuo al cielo con la tierra. E invitó a los hombres a sentarse a la mesa de este reino, alimentarse con la palabra de su Hijo, y con la eucaristía como alimento de salvación por El instituido.- Y pasó lo mismo que dice la parábola : los más cercanos a Jesucristo en Palestina y en Jerusalen no quisieron escuchar su palabra.
Fijémonos en el sentido de la comparación :se compara la llamada a formar parte del Reino de Dios en este mundo, a la invitación a una boda; y en la boda se subraya la invitación concreta al banquete, para insistir que en el Reino de Dios se ofrece a los hombres alimento para la vida, manjares verdaderamente de categoría y vino de solera; también lo que uno encuentra en una mesa común, amistad, convivencia. El Reino de Dios, en efecto, la Iglesia es comunidad de personas que tienen una misma fe y participan en unos mismos sacramentos, unidos a Dios y entre ellos por el amor.
También el culto a Dios, que le damos en la religión cristiana, se compara a un banquete al rededor de una mesa, siguiendo la tradición anterior a Jesucristo en el antiguo testamento. Los hebreos , para dar culto a Yavé, sacrificaban un cordero, del que parte se ofrecía a Dios y otra parte se distribuía entre los asistentes. En este tipo de sacrificios se reafirmaba la comunión con Dios y la alianza o pacto de fidelidad de Dios con su pueblo y del pueblo con Dios. Se daban gracias a Dios por todos los beneficios que de él se habían recibido, se le alababa con cantos y oraciones, y se le pedía que siguiera bendiciendo a su pueblo.
Jesucristo agradece que su amigo Lázaro y Zaqueo le inviten a comer en su casa e incluso a la boda en Caná de Galilea.- Con ello aprueba la hospitalidad, el sentido de colocarse en el último puesto a la mesa, el acordarse de los pobres que no tienen que comer, como en el banquete del rico Epulón, y él mismo hace el milagro de la multiplicación de los panes y los peces para dar de comer a los hambrientos.- Y, por fin, instituye la Eucarístía como una comida en la que él mismo se ofrece como alimento: su palabra, su evangelio es una verdad para alimento del alma: la fe es como una bebida de salvación: alimento verdadero, pan ofrecido para la vida del mundo.- Cuando instituye la Eucaristía, y tiene alrededor de la mesa a sus apóstoles, hace el gesto de lavarles antes los pies, con lo que quiere expresar simbólicamente que el pan de su palabra y el pan de la Eucaristía hay que recibirlos con pureza de alma, con humildad y caridad, es decir sin pecado.
Esta parábola extiende todavía más su significado: anuncia que el reino de Dios , fundado y desarrollado en la tierra, tiene su culminación en el cielo. Anuncia que el Señor ha de volver para invitarnos al festín definitivo en el banquete del cielo. Todos los que hayan respondido por la fe a la invitación del rey a formar parte de la iglesia, se sentarán con Abrahán, Isaac y Jacob en el reino de los cielos.
Veámonos como hambrientos del pan de la palabra, de la verdad, de los valores que ofrece el evangelio. A lo mejor nos pasa lo que a aquellos invitados: que estamos ocupados en mil cosas, que tenemos hambre de placeres o vanidades, que nos sentimos satisfechos de nosotrosmismos y no esperamos ya en la mesa del Señor.-Digámosle de corazón : “Señor, tú tienes palabras de vida eterna. Tengo hambre y sed de tí. Mi alma está sedienta de tí”.


NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS.Dia 2º



Oraciones inicial y final como el día primero





Meditación para el día 2º




Santa Teresa, maestra de oración








Orar es tratar con Dios como con un amigo, que nos ama. Es entender qué hablamos y con quién. Pensar lo poco que le hemos servido y lo que le debemos servir. La oración es el medio de alcanzar todas las virtudes y lo más necesario para nosotros. La vida de santa Teresa fue una oración continua. Procuraba lo más posible traer a Jesucristo dentro de sí.Orando, venció las tentaciones y fortaleció su fe, esperanza y caridad.




Nosotros nos excusamos con que no sabemos hacer oración. Y, sin embargo, nada hay más facil. Ora todo el que levanta los ojos del alma al cielo y mira con humildad a Dios. Si hablamos con otras personas, ¿por qué nos han de faltar palabras para hablar con Dios?. Acostumbremos a andar en compañía de Cristo y tratarle con amor y confianza. Hagamos el propósito de dejarlo todo antes que la oración. Es muy poco lo que se nos pide, para el cielo eterno que se nos promete.

jueves, 6 de octubre de 2011

NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS.Dia 1º



NOVENA A SANTA TERESA DE JESÚS.Dia 1º

Lector: Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos Señor Dios nuestro. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amen

Señor nuestro Jesucristo, que por el amor que tenías a santa Teresa, la encargaste que mirase por tu honra, porque tu honra es su honra y la tuya suya. Aquí nos tienes con deseos de complacerte consagrando este día a honrar a nuestra especial protectora santa Teresa de Jesús.

Todos: Acepta, Señor nuestra oración en satisfacción de los pecados cometidos, y en agradecimiento por todos los beneficios. Te pedimos por los méritos de santa Teresa la conversión de lo pecadores, la perseverancia de los justo, y que sobre cada uno de nosotros se cunplan los designios amorosos de tu corazón.

Lector: Santa Madre Teresa de Jesús, que supiste dar gusto a todos, cuando vivías en el mundo, siendo por ello muy querida por cuantos te conocieron, ahora que vives en el cielo querrás favorecernos con mayor razón.

Todos: Por eso te pedimos confiados, que sepamos aprovecharnos de tu doctrina, para desear las cosas celestiales y despreciar lo que puede apartarnos del bien, viviendo como tu viviste y muriendo como tu, purificados por el amor de nuestro Dios y Señor

Meditación para el día 1º: Santa Teresa agradecida



Amar a Dios sobre todas las cosa, es el primer mandamiento y la primera

exigencia que tenemos ante Dios. Dios nos ha amado primero, y debemos

corresponderle con amor.A veces tenemos amor para todos, menos para El.

Los que de verdad le quieren, buscan darle gusto en todo y le sirven con justicia, fortaleza y humildad. No está el amor en sentimiento, sino en la determinación de hacer y padecer por El lo que se nos ofrezca a imitación de santa Teresa de Jesús

Oración final:
Lector: Movidos por la promesa que hiciste a santa Teresa de no negar lo que ella te pidiese, acudimos a Ti con la confianza de que nos concederás, por su intercesión, aumento de gracia y de virtudes.

Todos. Diste palabra, Dios mio, y tu palabra no puede faltar. Tu dijiste: los cielos y la tierra pasarán, más mis palabras no faltará. Sé, Señor fiel a tu promesa, concediéndonos lo que pedimos.

Lector: Santa Madre Teresa, alcánzanos de Jesús, un corazón como el tuyo, totalmente de Dios, en vida, en muerte y por toda la eternidad.

martes, 4 de octubre de 2011

¿Y AQUÍ NO ME DARÁN UN POCO DE TIERRA ?




Eso pedía Madre Teresa de Jesús aquel cuatro de noviembre de 1582, tal día como hoy.




Había hecho un viaje largo desde Burgos a Alba de Tormes. Su propósito había sido ir directamente a Ávila, porque se veía morir. No deseaba otra cosa más que poder LLEGAR A DESCANSAR AL DULCE REGAZO DE SU CONVENTO DE sAN jOSE.La habían obligado a rodear por Medina hasta Alba para consolar a la Duquesa de Alba que esperaba un hijo. Llegó a su convento de Alba enferma. Llamó a su hermana doña Juana de Ahumada y le dijo :¡Hermana, no tengais pena. en estando yo un poco mejor, nos iremos todos a Ávila, que allí nos hemos de ir a enterrar todos, a aquella mi casa de san José!



Al dia siguiente empeoró. Pidió confesor y el santo Viático. Después de la comunión, no se cansaba de dar gracias a Dios porque la había hecho hija de la Iglesia, y moría en ella, En el supremo dolor de la muerte, la conforta el pensar, por último, que ha querido servir fielmente a la Iglesia y que ha trabajado con todas sus fuerzas por ella. Ahora se ve morir en su maternal regazo en la tierra, para volar al regazo de Dios Padre en los cielos.



Con esos sentimientos se despide de su hermana, de su sobrina Teresita y de las monjas de Alba. Suspira y reza.


El confesor preguntó si, en caso de morir, deseaba ser enterrada en Ávila. A pregunta tan indiscreta, susurró al oido de su enfermera: " ¿Y aquí no me darán un poco de tierra ?



En la tarde del día 4 de octubre, hacía las nueve horas, recostada en los brazos de Ana de San Bartolomé, expiró. Las monjas velaron el cadaver de su santa Fundadora.


Cuando amaneció al día siguiente, no era el día 5 sino el 15 de octubre. Precisamente esa noche se suprimieron diez dias del calendario universal, para adaptarlo al calendario gregoriano. El que rige la historia de los hombres tenía prevista esa coincidencia para celebrar la hora de la muerte de quien en vida había dado tantas sorpresas a los hombres.



¡Santa Teresa que estás en el cielo, ruega por nosotros!.- El próximo día 6, si Dios quiere, comenzaremos la Novena a santa Teresa de Jesús como preparación al día grande de su Fiesta el 15 de octubre. Os esperamos para que la hagais con nosotros y todas/os los Carmelitas del mundo e incontables devotos.

domingo, 2 de octubre de 2011

QUE SERÍA UNA ESTRELLA QUE DIESE DE SÍ GRAN RESPLANDOR



La iniciativa de Teresa de abandonar este Monasterio de la Encarnación para fundar otro, y luego la sagrada Orden del Carmelo Descalzo, le costó muchos quebraderos de cabeza, muchas contradicciones, y muchos meses de dudas e incertidumbre´.


Todo comenzó en una conversación con otras monjas en su celda, una tarde del otoño de 1560. Lo narra con estas sencillas palabras: Se me ofreció una vez estando con una persona, decirme a mí a otras, que si no seríamos para ser monjas de la manera de las descalzas, que aun posible era poder hacer un monasterio.



Así de sencillo.Con anterioridad le había venido un deseo oculto, pero nunca como ahora lo había visto tan claro. ¿Por donde empezar? Se lo contó a su amiga seglar doña Guiomar de Ulloa, y le agradó la idea. Pero ¿ cómo renunciar,- se decía Teresa-, al grandísimo contento que tenía en la casa donde estaba, porque era muy a mi gusto y la celda en que estaba, hecha muy a mi provecho ?



¿ Y sería eso voluntad de Dios? ¿ Y cómo podría ella saberlo? Saber lo que Dios quería de ella era vital para no quedarse sin Dios. ¡ Lo haremos juntos!.Y la respuesta de Dios le vino, después de encomendarlo mucho en silencio y en la oración. Fue una respuesta en cascada, torrencial. Mientras Dios le hablaba en su interior, lo veía hecho, porque entendió que se lo mandaba, y que le prometía que saldría adelante, y que a una puerta le guardaría la Virgen y a la otra san José, que Cristo estaría con ella, acompañándola. Jubilosa, miró al cielo. ¡ Ha salido una estrella! ¡Nuestro convento será como una estrella!



Así lo refiere la Fundadora :" Habiendo un dia comulgado, mandome Su Majestad lo procurase con todas mis fuerzas, haciéndome grandes promesas de que no se dejaría de hacer el monasterio, y que se serviría mucho en él, y que se llamase San José, y que a la una puerta nos guardaría él y nuestra Señora a la otra, y que Cristo andaría con nosotras, y que sería una estrella que diese de sí gran resplandor, y que, aunque las religiones estaban relajadas, que no pensase se servía poco en ellas; que qué sería del mundo, si no fuese por los religiosos; que dijese a mi confesor esto que me mandaba y que le rogaba El que no fuese contra ello ni me lo estorbase".


"Era esta visión con tan grandes efectos y de tal manera esta habla que me hacía el Señor, que yo no podía dudar que era El" (V 32, 10-11).


Esto fueron los principios del famosísimo convento de San José, de Ávila. Hasta la próxima, en que santa Teresa nos dirá otras cosas que la sucedieron en su fundación. Con mis respetos y un saludo, Nicolás