lunes, 31 de mayo de 2010

SAN PIO X ELOGIA A SANTA TERESA


EL PAPA SAN PIO X ELOGIA A SANTA TERESA




Con ocasión del III Centenario de la Beatificaciñon de santa Teresa, el Papa San Pio X escribe al Padre General de la Orden del Carmen en estos términos tan elogiosos de nuestra Santa:




"Generosa y pródiga fue con Santa Teresa la naturaleza, disponiéndola maravillosamente para el celestial magisterio de la santa doctrina que había de enseñar, pues fue dotada




de singular penetración.


de grandeza de ánimo,


de bondad de corazón,


de energía de caracter,


de admirable sentido práctico


en el manejo de los negocios,


de una índole apacible


y de muy discretas y gentiles formas


para las que lograba conquistar todas las voluntades de una manera irresistible.




Pero mucho más admirable eran todavía los dones sobrenaturales que adornaban su alma; pues con ser tantos los preclaros varones que honraron el siglo y la nación de Teresa con el esplendor de su santidad y de su doctrina, por lo cual, no sin razón,fueron llamados edad de oro aquellos gloriosos tiempos de la católica España, ella sola, Santa Teresa, reunió en sí las grandes virtudes y ricos carismas de todos aquellos varones insignes, cuya dirección y amistad cultivó con tanto cuidado".




La admiración ,con la que cautivó a cuantos la trataron, llegó incluso al rey Felipe II, que mostró deseos de conocerla personalmente, hasta el punto que exclamó: "Y, dónde está esa mujer? Deseo verla"-




El canónigo de la catedral de Ávila, don Pedro de Castro, que la había tratado de cerca y conocía su espontaneidad al hablar, dijo algo que a sus lectores nos emociona, porque ,según él, leer los escritos de santa Teresa es como oirla hablar: "Para los que no conocieron ni trataron a esta Santa y que tan solamente han leido sus libros, les quiero advertir de camino, de una cosa, y es, que los que los han leido o leyeren, pueden hacer cuenta que oyen a esta santa Madre, porque no he visto dos imágenes o dos retratos tan parecidos entre sí, por mucho que lo sean, que son los libros y escritos y el lenguaje y trato ordinario de la santa Madre...Y , si yo no la hubiera tratado y comunicado en vida, dudo si acabara de creer que aquel modo de decir de los libros tan alto y tan extraordinario podía ser o era de mujer.

viernes, 28 de mayo de 2010

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

Dios Padre.
Imagen en el cuerpo superior de la Custodia del Corpus.
En plata. a.1571, Juan de Arfe.Catedral de Ávila.

DOMINGO DE LA SANTÍSIMA TRINIDAD

El próximo Domingo, día 30, honramos a la Santísima Trinidad, a Dios que a la vez es un solo Dios y tres personas, Padre, Hijo y Espíritu Santo.

Así le invocamos a diario. Cuando nos santiguamos, lo hacemos en el nombre del Padre , del Hijo y del Espíritu Santo. Y cuando terminamos las oraciones, lo hacemos diciendo Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. Y al derramar el agua sobre la cabeza del bautizando, el celebrande dice; yo te bautizo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.


Fue Jesucristo el que nos reveló este misterio en distintas ocasiones. Por ejemplo, cuaqndo dijo: “Si me amais, guardareis mis mandamientos; y Y0 le pediré al PADRE y os dará otro CONSOLADOR, para que esté con vosotros para siempre, el Espíritu de la Verdad”.


En otra ocasión, afirmó: “Al que me ama, mi Padre le amará, y vendremos a él y haremos morada en él”.-

Si nos preguntamos : ¿Quién conoce a Dios? ¿Cómo podemos conocerlo?. -La respuesta ya la hemos dicho. Sólo Dios conoce a Dios, sólo su Hijo Jesucristo que es Dios de Dios, Dios verdaro, lo conoce. Y El, que está en el seno del Padre en unión con el Espíritu Santo, nos lo ha contado..El nos ha revelado no sólo lo que Dios es en sí mismo, sino también lo que Dios es para nosotros: que Dios es el creador del mundo, un Padre que nos ama, al que podemos acudir como hijos, que nos escucha y nos habla interiormente.

Para los que no creen en Dios, su realidad personal profunda se convierte en un enigma indescifrable: no saben ni de dónde vienen ni adónde van, qué son y para qué viven. Para los que tenemos fe, Dios es la realidad fundante, el fundamento de todo.

El Dios de los cristianos no es un Dios sólo pensado, como es el dios de los filósofos, sino un Dios de rostro humano; es el Dios-con-nosotros, el Dios del amor hasta la cruz, el Dios que nos ama y que nos atrae a amarle nosotros a El, a confiar en El. La fe nos libera del aislamiento del yo, porque nos refiere a Dios, en el que vivimos, nos movemos y existimos, y nos abre a los demás, como hermanos.

A santa Teresa le resultó una experiencia inefable el caer en la cuenta de que la persona está hecha a “imagen y semejanza de Dios”. Y, por eso, ella se veía ser a la vez madre, hija y fuerza vital. Y esto, nó desde una reflexión poética, sino desde una experiencia vivencial, hasta el punto de llegar a decir que lo que había aprendido por la fe, lo había llegado a ver con los ojos del alma, y con más certeza que las cosas que se ven con los ojos de la cara.

Concretamente, refiriéndose al misterio de la Santísima Trinidad, dejó por escrito que Dios le había regalado la experiencia íntima de las tres divinas personas por separado y de las tres en un todo. Porque Dios es como se manifiesta. Y nuestra Santa se percibía a sí misma a semejanza de Dios Uno y Trino, a la vez. Esta fue una de las visiones que tuvo santa Teresa, que describe así:" El martes después de la Ascensión...comenzó a inflamarse mi alma pareciéndome que claramente entendía tener presente a toda la Santísima Trinidad en visión intelectual, a donde entendió mi alma, a manera de representación, como es Dios uno y trino y así me parecía hablarme todas tres personas y que se me representaban las tres distintamente "(CC 14ª,1)

Por bajo que hable uno, cuando se dirija a Dios, está tan cerca que nos oirá; ni ha menester alas para ir a buscarle, sino ponerse en soledad y mirarle dentro de sí , y no extrañarse de tan buen huésped; sino con gran humildad hablarle como a Padre, pedirle como a Padre, contarle sus trabajos, y pedirle remedio para ellos..” Este es el Dios de santa Teresa.

Adoremos y alabamos a Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo en este domingo de la Santísima Trinidad. Que nos conceda el gozo de conocerle no sólo por la fe, sino también por propia experiencia vital, como santa Teresa.


A El la gloria por los siglos de los siglos. Amen.

jueves, 27 de mayo de 2010

LEON XIII ELOGIA A SANTA TERESA



El Papa León XIII ( 1878-1903). se unió al homenaje dedicado a santa Teresa, en el Tercer centenario de su Muerte. Con este motivo escribió:" Es cosa digna en verdad, que alló donde tuvo su nacimiento tanta virtud (en Ávila), y donde ha dejado tantas huellas y recuerdos plecaros de santtidad, y tantas obras que provocan la admiración de los siglos, allí de una manera especial se dé gloria alAutor de todos los bienes, el Señor, en honor de esta santa celestial, que brilló como una luminaria esplendorosa delCarmelo, e ilustró a la Iglesia católica conlas virtudes de su vida angelical, con sus escritos llenos de celestial sabiduría, y con una rica `prole espiritual de hijos e hijas que siguen amorosamente considerándola como Madre y Maestra".


Y con ocasión de haber pasado al francés las Obras de Santa Teresa, el 17 de marzo de 1883, le dedica estas alabanzas: " Hay en los escritos de la gran Teresa una fuerza más propiamente celestial que humana, admirable en su eficacia para enmendar la vida, por la que siempre se leen c on fruto, no sólo por aquellos que tratan de aprender a conducir las almas. o aspiran a una santidad ás elevada, sino por cualquier hombre que piense un poco en su vida, en la virtud cristiana, en su salvación. Por ello deseamos ardientemente que (la versión francesa) aproveche a muchos para que sean instruidos con la doctrina y los ejemplos de esta Virgen llena de inocencia, y si no puede elevarse al grado eximio de su santidad, que es de pocos, estudien lo que puedan y alcancen, al menos, algo que imitar".


Oh Santa admirable, luz de la Iglesia por la doctrina y el testimonio de una vida radiante de hermosura, ruega por nosotros a tu Esposo adorado, Jesucristo nuestro Rey y Señor. Amen

lunes, 24 de mayo de 2010

OTROS PAPAS ELOGIAN A SANTA TERESA


El Magisterio de la Iglesia ha tributado las mayores alabanzas a santa Teresa de Jesús. Hemos escuchado a Pablo VI. a Juan Pablo I, a Juan Pablo II, y vamos a seguir con el testimonio de otros Papas.

Pio IX (1846-1878) alaba los escritos de la Virgen Abulense y primera mujer Doctora de la Iglesia, con estas palabras:" Juzgo sumamente util y oportuno que los aureos escritos de Santa Teresa se difundan más y más entre los hombres. Pues como esta nuestra edad sólo mire y piense en los bienes terrenales, y esté pronta a todo género de vicios y placeres, las obras de esta santa mujer pueden servir admirablemente para elevar los ánimos a lo sublime y acostumbrarnos a la contemplación de las cosas eternas".

Este gran Papa de la Iglesia nos recomienda la lectura de los libros escritos por santa Teresa, porque con ello sacaremos esta sanación profunda de nuestro ánimo: nos elevan a lo sublime y nos acostumbran a la contemplación de las cosas eternas. Un aspecto importantísimo en la dimensión global de nuestra existencia humana. La mentalidad reinante hoy día nos abaja a ras de tierra, nos exclaviza a nuestras pasiones, nos hace superficiales . Necesitamos como unos nuevos aires que respirar, como momentos para ahondar en nuestra vida. Y tomar conciencia de la profundidad de la existencia humana.

Leyendo alguna página de santa Teresa, escrita por ella misma, descubrimos cómo esta joven ha compartido toda esa profundidad, de una manera sencilla y, por eso, a la vez sublime. ¿Cómo? Buceando en su interior hasta encontrar a Dios, dulce huesped del alma, divina luz que todo lo alumbra, que da calor y luz .

El encuentro con Dios nos expande por encima de nosotros mismos. Y también nos libra del aislamiento y nos posibilita contactar con los demás, de una manera radicalmente diferente de la visión terrenal de las cosas.

Cuando uno quiere bastarse a sí mismo, y quiere organizarse desde sus criterios humanos, o de lo que está de moda o de lo que hacen otros, que triunfan en el poder o en el tener, eso termina , más pronto más tarde, en la insatisfación personal y en la amargura. Esa forma de ser es enfermiza.

Estamos hechos para Dios, y nuestro corazón no descansa hasta unirse con Dios, fuente de la felicidad plena. Y de estas verdades, santa Teresa es un testigo vivo y cercano, que podemos descubrir en sus escritos, especialmente en el libro llamado Vida, que es su autobiografía o diario íntimo.

Adios, amigos. Con un cordial saludo

viernes, 21 de mayo de 2010

DOMINGO DE PENTECOSTES


El próximo domingo, dia 23, la iglesia celebra LA FIESTA DEL ESPÍRITU SANTO, persona divina en la que creemos.En el Credo, que es el compendio de nuestra fe, confesamos expresamente:” Creo en el Espíritu Santo, Señor y dador de Vida”.

Hacemos estas dos afirmaciones: señor y dador de vida.-Profesamos que el Espíritu Santo es Señor, es decir Dios en cuanto espíritu creador,creador de la vida. Es Dios venido a nuestra interioridad como huéspez del alma, que suscita en nosotros la adoración, la alabanza, el gozo, y hasta el éxtasis, como le ocurrió santa Teresa un dia víspera del Espíritu Santo:Diome un impetu grande...,parecía que el alma se me quería salir del cuerpo. Era ímpetu tan excesivo que no me podía valer. Estando en esto, veo sobre mi cabeza una paloma bien diferente de las de acá, porque no tenía estas plumas, sino las alas de unas conchicas que echaban de sí gran desplandor.
Confesamos en el Credo que el Espíritu Santo es “dador de vida”, aliento vital que Dios infunde en quien se ve amado por El, cree en Jesucristo.-“Si creeis que Jesucristo es el hijo de Dios, recibireis el don del Espíritu". El Espíritu, como”dulce huésped del alma”.

San Juan de la Cruz, capellán que fue de este Monasterio, en el que coincidió con santa Teresa, nos invita a adorarle en nuestro interior con esta bellísima estrofa:
“Cuán manso y amoroso
recuerdas en mi seno,
donde secretamente solo moras,
y en tu aspirar sabroso,
de bien y gloria lleno,
cuán delicadamente me enamoras!"

El Espíritu Santo como dador de vida divina, nos capacita para ser hijos de Dios, e invocarle como Padre.

En las Sagradas Escrituras seleccionadas para esta Misa, leemos que el Espíritu Santo irrumpio en la sala donde estaban reunidos, en oración con María, los primeros discípulos .Lo hizo en forma de llamas de fuego sobre sus cabezas, para significar la llama de amor viva, la manifestación de Dios que es Amor. “Y en esto entró Jesús,... y exaló su aliento sobre ellos y les dijo :Id al mundo entero, proclamad el Evangelio, y haced discípulos mios”.

Y tenemos las dos imágenes con que se designa el Espíritu Santo; el fuego y el soplo o viento suave.Lámparas de fuego, en cuyos resplandores ,las profundas cavernas interiores de aquellos primeros discípulos reunidos con las puertas cerradas por miedo a los judios, recibieron luz y calor .Lámpara de fuego fue para santa Teresa y soplo inspirador de las verdades divinas, que nos ha transmitido en sus libros.
Eso mismo sigue siendo el Espíritu para nosotros también, para los hombres de todos los tiempos, para que las profundas cavernas de nuestro seno , oscuras y frias, reciban luz y calor.
¡Ven, Espíritu divino. Ven, duce huesped del alma!

martes, 18 de mayo de 2010

LAUDATIO DE JUAN PABLO II A SANTA TERESA(II)


LAUDATIO DE JUAN PABLO II A SANTA TERESA. II.


Hoy hubiera cumplido Juan Pablo II noventa años. Pero fallecio, en abril pasado hizo cinco años. Le dedicamos la precedente foto del Papa, en los mismos claustros que recorrió santa Teresa, en el Monasterio de la Encarnación- La foto está tomada hacia las 9 de la mañana del 1 de noviembre de 1982, acompañado por nuestro obispo don Felipe Fernández, por la priora Magdalena de Jesús, a su derecha, y otras carmelitas. Y seguimos escuchando la homilía del Papa en Ávila, ese día.


“Aquí también yo deseo estrechar todavía más mis vínculos de devoción hacia los santos del Carmelo, nacidos en estas tierras, Teresa de Jesús y Juan de la Cruz. En ellos no solo admiro y venero a los maestros espirituales de mi vida interior; sino también a dos faros luminosos de la iglesia de España, qe han alumbrado con su doctrina espiritual los senderos de mi patria Polonia, desde que al principio del siglo XVII llegaron a Cracovia los primeros hijos del Carmelo teresiano. Esta circunstancia me ha permitido realizar este viaje que deseaba desde hace tanto tiempo.

Teresa de Jesús, primera Doctora de la Iglesia universal, se ha hecho palabra viva acerca de Dios, ha invitado a la amistad con Cristo, ha abierto nuevas sendas de fidelidad y servicio a la santa Madre Iglesia. Sé que ha llegado al corazón de los obispos y sacerdotes para renovar en ellos deseos de sabiduría y de santidad, para ser luz de su Iglesia. Ha exhortado a los religiosos y religiosas a seguir los consejos evangélicos con toda la perfección para ser siervos del amor.
Ha iluminado la experiencia de los seglares cristianos con su doctrina acerca de la oración y de la caridad, camino universal de santidad, porque la oración, como la vida cristiana, no consiste en pensar mucho, sino en amar mucho, y todos son hábiles de su natural para amar.

Su voz ha resonado más allá ded la Iglesia católica suscitando simpatías a nivel ecuménico y trazando puentes de diálogo con los tesoros de espiritualidad de otras culturas religiosas. Me alegra sobre todo saber que la palabra de santa Teresa ha sido acogida con entusiasmo por los jóvenes. Ellos se han apoderado de esta sugestiva consigna teresiana, que yo quiero ofrecer como mensaje a la juventud de España :En estos tiempos son menester amigos fuertes de Dios.

Aquí en Ávila se cumplió, con la fundación del monasterio de san José. Al que siguieron las otras dieciséis fundaciones suyas, un designio de Dios para la vida de la Iglesia. Teresa de Jesús fue el instrumento providencial , la depositaria de un nuevo carisma de vida contemplativa que tantos frutos tenía que dar”.

domingo, 16 de mayo de 2010

¡ VEN, ESPÍRITU DE LA VERDAD!



Iniciamos otra semana de Pascua, que culminará en el próximo domingo de Pentecostes.que nos evoca el momento aquel en que el Espíritu rompió el techo de la tierra, y en forma de lenguas de fuego irrumpió en los primeros apóstoles y los impulsó a ir pot todo el mundo dando testimonio de la Verdad, que habían aprendido de Jesucristo .


Fuerza interior que desde hace dos mil años sigue levantando testigos de la Verdad en pueblos y ciudades, para hablar con palabras como espadas, capaces de defenderla hasta la muerte.


A santa Teresa, nuestra Patrona, le acuciaba invocar el Espíritu de la Verdad, para ella y para la iglesia de su tiempo, zarandeada por todos los vientos de la confusión y del desánimo. ¡Ven, Espíritu de la Verdad! 1 Como los Apóstoles daría la vida por ella, repetía en su clausura de monja carmelita.


Bien intuía que la Verdad es divina, y sin Dios es imposible aprenderla. En su experiencia de vida cristiana, su amado Jesucristo ´se le había mostrado como la verdad: "Yo soy la Verdad".


Nos ha emocionado oir a Benedicto XVI, decir abiertamente a los hombres de la cultura, hace tres dias: "Sólo la verdad puede orientar y trazar el rumbo de una existencia lograda, como individuo o como pueblo. De hecho, un pueblo que deja de saber cuál es su propia verdad, acaba perdiéndose en el laberinto del tiempo y de la historia, sin valores bien definidos, sin grandes objetivos claramente enunciados...La Iglesia se sitúa en el mundo, ayudando a la sociedad a entender que el anuncio de la verdad es un servicio que ella le ofrece. abriendo horizontes nuevos de futuro, de grandeza y dignidad...La fidelidad al hombre, exige la fidelidad a la verdad, que es la única garantía de libertad y de la posibilidad de un desarrollo humano integral. Por eso la Iglesia la busca, la anuncia incansablemente y la reconoce allí donde se manifieste. Para la Iglesia, esta misión de verdad es irrenunciable".


Como santa Teresa en su tiempo, en pleno siglo XVI, como nosotros en el nuestro el siglo XXI consideramos prioritario mantenernos despiertos en la búsq1ueda de la verdad, y, consiguientemente, de Dios. Como expresa el Papa en un lenguage único: "Debemos mirar más allá de las cosas penúltimas y ponernos en búsqueda de las últimas...Haced cosas bellas, pero, sobre todo, convertid vuestra vida en lugar de belleza".


¡Ven, Espíritu divino, ven espíritu de la Verdad!. Amen

viernes, 14 de mayo de 2010

DOMINGO DE LA ASCENSIÓN DE JESÚS AL CIELO



¿Qué celebramos este domingo llamado de la Ascensión? ¿Qué significa eso de la Ascensión de Jesús al cielo?


NO significa que Jesús se ha ido a un lugar alejado de los hombres y del mundo. No significa que Jesús haya hecho un viaje en el espacio hacia los astros más remotos, a ese lugar que mirando para arriba nosotros llamamos cielo.


Significa un cambio. O sea, que Jesucristo ya no pertenece al mundo de la corrupción, de la enfermedad, y de la muerte, que condicionan nuestra vida. Significa que él ya pertenece completamente a Dios. Pero, a la vez, sin dejar de pertenecernos a nosotros, porque siendo hombre como nosotros, ha conducido nuestro ser humano a la presencia de Dios. Ha llevado consigo la carne y la sangre en una forma transfigurada a la presencia de Dios.


Esto es lo que celebramos en este domingo de la Ascensión: que el hombre encuentra espacio en Dios. Que el ser humano, hombre o mujer, ha sido introducido por Cristo en el ámbito

de lo transcendente, de lo que perdura, en el ámbito de la vida misma de Dios. Y puesto que Dios abarca y sostiene yodo el cosmos, la Ascensión de Jesucristo significa que no se ha alejado de nosotros, sino que ahora, gracias a estar con Dios, está cerca de cada uno de nosotros, ya para siembre.


Santa Teresa decía que DIOS NO ESTABA EN EL CIELO, SINO QUE EL CIELO ESTABA DONDE ESTABA DIOS. Y, si nosotros le hacemos un espacio para Dios en nuestro corazón, nosotros también ascendemos al cielo, porque el cielo está donde está Dios. Cada uno de nosotros puede tratarle de tú; cada uno de nosotros puede llamarle, como a un Padre, y quererle como a un Padre, y contarle los trabajos, y pedirle consejo y ayuda.


En ese espacio interior, en el que Dios habita, está siempre atento a nuestra voz. Depende de nosotros o el darle la espalda, si nos alejamos de nuestro interior, o escuchar atentamente su voz, recorriendo el camino hacia el interior de nosotros mismos,"ascendiendo" también nosotros al cielo, a nuestro propio cielo, porque el cielo está donde está Dios.


Nuestra capacidad de comprender esta realidad tan íntima, y, por lo mismo, tan sublime y misteriosa, es muy limitada. ¿ Quién podra guiarnos e iluminarnos para experimentarla de alguna manera? El Espíritu Santo que Jesús prometió enviarnos desde el cielo a los que perseveren en la fe en El y en el amor a El. El Espíritu nos guiará a la Verdad ; nos enseñará a descubrir la belleza y el gozo de esa vida nueva compartida con el Dios presente.

miércoles, 12 de mayo de 2010

EN FÁTIMA, EL TRECE DE MAYO




EL TRECE DE MAYO

1. El trece de Mayo
la Virgen María
bajó de los cielos
a Cova de Iría.
Ave, Ave, Ave María
Ave, Ave, Ave María.

2. A tres pastorcitos
la Madre de Dios
descubre el misterio
de su Concepción.

3. Haced penitencia,
haced oración,
por los pecadores
implorad perdón








Hoy, trece de mayo, elevamos una oración a la Sma. Virgen María, y nos vamos con el corazón al santuario de Fátima, donde el Papa Benedicto XVI celebra un encuentro con cerca de un millón de fieles cristianos, para festejar esta efemérides. Nos unimos con el corazón, y de rodillas como la Virgen María adoramos al Hijo de Dios hecho Niño y luego Hombre, para ser nuestro camino, nuestra verdad y nuestra Vida.

lunes, 10 de mayo de 2010

TERESA, AMADA DE LA SABIDURÍADIVINA


LAUDATIO DE JUAN PABLO II A SANTA TERESA(I).


La primera visita que un Papa hizo a España, acaeció el uno de noviembre de 1982, y fue para conmemorar el IV Centenario de la Muerte de Santa Teresa.Y la primera misa la celebró este Papa, Juan Pablo II, en la ciudad de Ávila. En su homilía expresó su admirable devoción a santa Teresa´


He venido hoy a Ávila, para adorar la sabiduría de Dios. Al final de este IV Centenario de la Muerte de Santa Teresa de Jesús, que fue hija singularmente amada de la Sabiduría divina. Quiero adorar la Sabiduría de Dios, junto con el Pastor de esta Diócesis, con todos los obispos de España, con las autoridades abulenses y de Alba de Tormes presididas por sus Majestades y miembros del gobierno, con tantos hijos e hijas de la Santa y con todo el pueblo de Dios aquí congregado, en esta festividad de Todos los Santos.


Teresa de Jesús es arroyo que lleva a la fuente, es resplandor que conduce a la luz. Y su luz es Cristo, el Maestro de la Sabiduría, el libro vivo en el que aprendió las verdades; es esa luz del cielo, el Espíritu de Sabiduría, que ella invocaba para que hablase en su nombre y guiase su pluma. Vamos a unir su voz a su canto eterno de las misericordias divinas, para dar gracias a ese Dios que es la misma Sabiduría. Y me alegra poder hacerlo en esta Avila de Santa Teresa que la vio nacer y conserva los recuerdos mas entrañables de esta Virgen de Castilla. Una ciudad célebre por sus murallas y torres, por sus iglesias y monastrios. Que con su complejo arquitectónico evoca plásticamente ese Castillo interior y luminoso que es el alma del justo, en cuyo centro Dios tiene su morada. Una imagen de la ciudad de Dios con sus puertas y murallas, alumbrada por la luz del Cordero.

Todo en esta ciudad conserva el recuerdo de su hija predilecta, “La Santa”, lugar de su nacimiento y casa solariega, la parroquia donde fue bautizada; la catedral con la imagen de la Virgen de la Caridad, que aceptó su temprana consagración; la Encarnación que acogió su vocación religiosa; san José, primer palomarcico teresiano, de donde salió Teresa, como andariega de Dios, a fundar por toda España.

viernes, 7 de mayo de 2010

DOMINGO VI PASCUA, LA NOVEDAD DEL ESPÍRITU


DOMINGO VI DE PASCUA, LA NOVEDAD DEL ESPÍRITU

Jesucristo dialoga con sus apóstoles sobre la necesidad que tiene de ascender al cielo, de donde bajó a la tierra.- Pensando que eso puede entristecerlos, les previene dándoles confianza y fortaleza: “ Que no tiemble vuestro corazón ni se acobarde “. Y ¿en qué se funda para alentarles de esa manera ? Se funda en que aunque desaparezca físicamente , que aunque no les acompañe con su cuerpo visible como lo ha hecho hasta entonces, seguirá estando con ellos porque vendrá el Espíritu Santo sobre ellos:


El Defensor, el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho”.- De lo que trata es de convencerles de la seguridad de que se cumplirá lo que les había prometido reiteradamente: “ Yo estaré con vosotros todos los dias hasta el fin del mundo”. Esa va a ser la realidad nueva : aunque el mundo no me verá, aunque nadie podrá verme con los ojos de la cara, “ vosotros me vereis y vivireis porque sigo viviendo con vosotros”.-


Y ¿cómo les será posible percibir esa nueva presencia ? Por la fe y el amor.- Es decir con los ojos del alma y con el corazón. El amor tiene su propia manera de ver y de descubrir la compañía de Dios. El que me ama, guardará mi palabra...El que me ama, se dará cuenta de que para que su amor se auténtico y sincero, tiene que guardar los mandamientos dados por Dios.

Jesucristo invita a los que creen en El a amarle, a referirse a El, a estar unido a El con una intimidad fuerte. No basta con creer en El con palabras, sino con obras, porque obras son amores y no buenas razones. Es preciso compartir su vida e imitarle en una actitud de amor a los demás, de cumplir lo que El ha mandado, de ser de verdad amigos suyos. Y porque hacer eso humanamente no es facil y a veces imposible, les promete enviarles el espíritu consolador, el espíritu de fortaleza, el Espíritu Santo, al que podrán recurrir en cualquier momento, que será para ellos el protector, el guía, el defensor, el consolador.


El Espíritu, desde dentro de uno mismo, les sugerirá lo que tienen que hacer y decir, les alentará moralmente, les dará coraje ante las dificultades, iluminará sus mentes, les dará consejos y ánimo desde el interior de su conciencia. Será en medio del mundo, en medio de las apariencias y mentiras de los hombres, el “espíritu de la verdad”. Y como sólo Dios es la pura verdad, la verdad total, ese espíritu se llama el espíritu de Dios. Por el Espíritu, lo mismo que yo estoy con mi Padre del cielo, vosotros estaréis conmigo y yo con vosotros. “Vosotros viviréis porque yo seguiré viviendo con vosotros”.


Esta experiencia interior e invisible que les promete, desmonta sus criterios puramente humanos de ambiciones y medros. Su reinado, el reino de Dios será un reinado de amor, su civilización será la civilización del amor, y se realizará en el interior de los hombres, no en los tronos, ni en dominaciones, ni con armas ni con tanques.

“Mi paz os dejo, ni paz os doy: no os la doy yo como la da el mundo”. Mi paz empieza por dentro de la persona, pacificando su conciencia, estando uno en paz consigo mismo..., para luego actuar con responsabilidad, haciendo cada uno su trabajo bien , con verdad y honestidad, con justicia. Poned paz a vuestro alrededor, con mansedumbre, con solidaridad, con perdón, con respeto a los demás.

Que “no tiemble vuestro corazón ni se acobarde”, porque los fundamentos de vuestra vida está en la fe de la iglesia, en el amor , en la rectitud de juicio, en la ley de Dios, en el Espíritu Defensor que nos regala Dios si creemos y actuamos en su nombre.


Que Santa Teresa, maestra de la vida interior, os haga gozar de la experiencia del Espíritu consolador. Con un saludo.¡Feliz domingo del 9 de mayo!





jueves, 6 de mayo de 2010

SANTA TERESA, UN ABISMO DE FEMINIDAD



LAUDATIO DE JUAN PABLO I A SANTA TERESA (2)

Seguimos con la carta que el llorado, Papa por un mes, dedicó a santa Teresa

Para mí, eres un caso notable de un fenómeno que se repite regularmente en la vida de la Iglesia católica.

Las mujeres, de por sí, no gobiernan – esto corresponde a la jerarquía- , pero, con mucha frecuencia, inspiran, promueven y a veces dirigen.

En efecto, por una parte, el Espíritu inspira donde quiere, y, por otra, la mujer es más sensible a la religión y más capaz de darse generosamente a las grandes causas. De aquí la interminable hilera de santas, de místicas y de fundadoras que han surgido en la Iglesia católica-

Junto a éstas habría que situar también a las mujeres quehan promovido movimientos ascético-teológicos, que influyeron posteriormente sobre amplísimos sectores.

La noble Marcela, que dirigió en el monte Aventino una especia de convento integrado por patricias ricas y cultas, colaboró con San Jeronimo en la traducción de la Biblia.

Madame Acarie influyó sobre ilustres personajes,como en Jesuita Coton, el capuchino De Canfelt, el mismísimo Francisco de Sales y muchos otros, y a través de ellos, en toda la espiritualidad francesa de la primera mitad del siglo XVII.

La princesa Amalia de Gallitzin, desde su “Círculo de Münster” tenido en gran estima incluso por Goethe, difundió por toda la Alemania sptentrional una corriente de vida intensamente espiritual. Sofía Swetchine, rusa convertidaal catolicismo, llegó a ser en Francia, a comienzos del siglo XIX, la “directora espiritual” de los seglares y de los sacerdotes más representativos.

Podría citar otros muchos casos. Pero vuelvo a ti, más que hija, fuiste madre espiritual de San Juan de la Cruz y de los primeros carmelitas reformados. Hoy está todo completamente claro a este respecto, pero en tu tiempo se produjo el choque. De una parte estabas tú, rica en carismas, fuerzas ardientes y luminosas para bien de la Iglesia de Dios. De la otra se encontraba el Nuncio, es decir, la jerarquía, a la cual correspondía juzgar la autenticidad de tus carismas. Y al principio el juicio del Nuncio fue negativo…Examinadas mejor las cosas, éstas se esclarecieron: la jerarquía dio su aprobación y tus dones pudieron difundirse en en beneficio de la Iglesia”.

lunes, 3 de mayo de 2010

SANTA TERESA, PATRONA DE ESPAÑA


SANTA TERESA DE JESUS, PATRONA DE ESPAÑA

Me ha llenado de inmensa satisfacción descubrir que santa Teresa de Jesús comparte con Santiago Apostol, el patronazgo de España. Y me ha dolido, como abulense y español, por la culpa que me corresponde por no haber reivindicado, a tiempo, este título de Santa Teresa como Patrona de España. Ahora quiero quitarme esa espina, y proclamar a todos los vientos que las Cortes soberanas, el Rey mismo y el Papa he han conferido ese honor, pocos años después de su muerte.

Estos son los datos históricos. Felipe III, llevado por el amor y confianza que tenía en tan insigne protectora, trató por si mismo en las Cortes de Castilla y León, en 25 de octubre de 1617, de elegir a Teresa de Ávila, entonces todavía sin canonizar, Patrona de las Españas, y el 16 de noviembre de ese año dictó el correspondiente decreto real.
Pero no faltaron jerarcas que se opusieron por no haber sido aún declarada santa. Por lo que el decreto quedó en suspenso. Pero tan pronto como fue canonizada, Felipe IV, en 1626, escribió desde Zaragoza al presidente de las Cortes generales, para que de nuevo se tratase de elegir a santa Teresa de Jesús por Patrona de las Españas. Los diputados accedieron gustosos a los deseos del Rey, el cual, para que esta resolución tuviese más firmeza, alcanzó de Urbano VIII, en 21 de julio de 1627, un Breve papal con la declaración oficial para perpetua memoria.

Dice el Papa en su Bula: “ Inclinándonos a los ruegos, que de nuevo humildemente se nos han propuesto, así en nombre de nuestro amado, hijo en Cristo, Filipo, católico rey de las Españas, como de las dichas Cortes, de consejo de nuestros venerables hermanos los Cardenales de la Santa Iglesia de Roma, deputados para los Sacros Ritos, aprobamos, y confirmamos con autoridad Apostólica, la dicha elección y decreto sobre ella hecho, y le damos fuerza de firmeza apostólica..y estatuimos, y con precepto mandamos, que de aquí adelante, para siempre jamás, todas las personas de los dichos reinos, así seglares y eclesiásticos, como regulares, tengan y reputen la dicha santa Teresa por Patrona…sin perjuicio o innovación alguna del Patronato de Santiago Apóstol en todos los reinos de España.
Cincuenta ciudades de España respondieron, inmediatamente, adhiriéndose al Patronazgo de santa Teresa. Carlos II declaró que “ habiendo deseado toda mi vida tenga el compatronato de mis reinos de España la gloriosa santa Teresa de Jesús; por la especial devoción que la tengo, encargo a mi sucesor , y a mis reinos lo dispongan, como tan importante para sus mayores beneficios que debe esperar por la intercesión de esta Santa”.
Por último, las Cortes de Cádiz, el 28 de junio de 1812, aprobaron por unanimidad decretar el patronato de santa Teresa de Jesús en España, decreto que fue confirmado por la regencia del reino en nombre de Fernando VII.
En consonancia con tales decretos oficiales de la Iglesia y del Estado, es público y notorio el arraigo de la devoción a santa Teresa en toda España y muchos países del mundo, a la que la invocan como especial intercesora en el cielo. Os invito a suplicar ante Dios, por intercesión de santa Teresa de Jesús, ayude a nuestra patria para que encuentre el camino que necesitamos todos para alcanzar el mejor bien común.

sábado, 1 de mayo de 2010

V DOMINGO DE PASCUA





NUESTRO SIGNO DISTINTIVO: EL AMOR
La señal por la que conocerán que sois discípulos mios será que os amais unos a otros”.-Antes había proclamado el mandamiento nuevo:”Que os ameis unos a otros como yo os he amado”.


Todo el mensaje de Jesucristo, toda su enseñanza se condensa en estas dos frases citadas.- Aunque no tuviéramos conocimiento de las demás palabras de Jesús, estas dos frases contienen toda su enseñanza, que se resume en el mandamiento nuevo.- Sin la novedad de la palabra del mandamiento del amor no habría novedad en las demás palabras o mandamientos de Jesucristo. Todas las palabras, todos los hechos acaecidos en la vida de Jesucristo son eco y expresión o testimonio de una palabra: amaos. El primer mandamientp es “amarás a Dios sobre todas las cosas”.


Dios es lo primero y, a partir de El, se ilumina toda la realidad.. La entrega total a Dios es necesaria para que el seguimiento de Cristo no acabe en fracaso. Empezar una casa sin disponer de lo necesario para completarla, o lanzarse a una batalla imposible, indican la actitud de aquellos que pretender ser cristianos a medias. El resultado es un tremendo fracaso. La vida cristiana no consiste en el intento, sino en la realización. Tampoco hay que olvidar que todos los bienes proceden de Dios y que deben ser utilizados en su servicio

Por consiguiente, cualquiera otras señales de identificación cristiana, valen en cuanto dan paso a la señal por antonomasia : el amor.- Y no valen para nada, e incluso se convierten en señales en contra del discípulo, si no encuentran su sentido en el amor.- San Pablo lo expone rotundamente: “ Aunque hablara varias lenguas..., aunque tuviera el don de profetizar lo que va a venir..., aunque tuviera el poder de hacer milagros...,aunque repartiera todos mis bienes y entregara mi cuerpo a las llamas, si no tengo amor, nada me sirve, nada me aprovecha”.


Para el discípulo de Jesucristo, las demás señales de nada le sirven sin la señal del amor. Todos los mandamientos de la ley se reducen a uno: el mandamiento, ése, “ el nuevo”.Pues el que ama al prójimo ha cumplido la ley. La caridad es por tanto, la ley en plenitud.

Pero no estamos ante el mandato de un amor cualquiera. Es el mandamiento del amor “como yo os he amado”. Amor libre, sincero, total, sin reservas, a todos, incluso al enemigo.- El amor cristiano, el mandamiento nuevo del amor, tiene un modo y una medida: ser como el amor de Jesucristo.- Este es el amor que nos renueva , y nos hace ser hombres nuevos, intérpretes de un cántico nuevo.


El amor, el mandamiento nuevo del amor es el que hace de todo el género humano, extendido por el universo entero, un único pueblo nuevo, el reino de Dios.- Porque , en la Iglesia, el pueblo de Dios, los miembros se preocupan unos por otros; y si padece uno de ellos, se compadecen todos los demás, y si uno de ellos se ve glorificado, todos los otros se congratulan... No como se aman quienes viven en la corrupción de la carne, ni como se aman las personas simplemente porque son hombres o mujeres; no por filantropía, sino como se quieren todos los que se estiman ser hijos de Dios, por la fe y el bautismo ,y hermanos de su único Hijo, amándose unos a otros con aquel mismo amor con que él los amó, para conducirlos a todos a aquel fin que les satisfaga, donde su anhelo de bienes y de felicidad se encuentren colmados.


Y al final de la vida, nos examinarán del amor, del amor con que hayamos hecho las cosas. Esto es lo único necesario y siempre nuevo, el amor. Todo lo demás pasa y se hace viejo.

AMEN, ALLELUIA .