jueves, 29 de marzo de 2012

YO HE SIDO MUY QUERIDA Y ¡LOS QUERÍA TANTO!



YO HE SIDO MUY QUERIDA Y ¡LOS QUERÍA TANTO!

Después de que Madre Teresa haya insistido en que las monjas de su convento nuevo de san José no estén apegadas a sus familiares, ni pierdan tiempo en tener recreaciones con ellos en los locutorios, algún lector podía pensar que ella no debía recibir el cariño de sus padres y hermanos ni mostrarles ella, a su vez, su amor filial y fraternal. Por eso, a renglón seguido, aclara que ella ha sido muy querida de ellos y ella los ha correspondido entrañablemente.

Siendo monja en el monasterio de la Encarnación , obtuvo licencia para asistir a su padre en la última enfermedad y darle el consuelo de estar a su lado, estrechándole la mano, cuando expiró. Ahora ya es carmelita descalza en san José y con sus monjas ha prometido clausura absoluta y desasimiento de todo lo criado. Pero el párrafo, que dedica al amor filial y fraterno, recomienda a sus monjas y a sus lectores que lo practiquen. La escuchamos:

Yo he sido querida mucho de ellos, a lo que decían, y yo los quería tanto que no los dejaba olvidarme; y tengo por experiencia, en mí y en otras, que dejados padres (dejando a salvo los padres y hermanos), en los demás, aunque me he visto en trabajos, mis deudos han sido y quien menos han ayudado en ellos; los siervos de Dios ,sí. Los padres por maravilla dejan de hacer por sus hijos, y es razón con ellos cuando tuvieren necesidad de consuelo, si viéremos no nos hace daño a lo principal, no seamos extraños, que con desasimiento se puede hacer, y con hermanos.

Creed, hermanas, que sirviéndole vosotras como debeis, que no hallaréis mejores deudos que los que su Majestad os enviare; yo sé que es así. Y puestas en eso, como lo vais, y entendiendo que en hacer otra cosa faltais al verdadero amigo y Esposo vuestro, creed que muy en breve ganareis esta libertad; y que de los que por solo él os quisieren, podéis fiar más que de todos vuestros deudos, y que no os faltarán; y en quien no pensais, hallareis padres y hermanos.

Porque, como éstos pretenden la paga de Dios, hacen por nosotras; los que la pretenden de nosotras, como nos ven pobres y que en nada les podemos aprovechar, cánsanse presto. Que no creo va en huir el cuerpo, sino en que determinadamente se abrace el alma con el buen Jesús, Señor nuestro, que como allí lo halla todo, lo olvida todo (CP 9, 3-4).





QUIEN EN JESÚS LO HALLA TODO, LO OLVIDA TODO



QUIEN EN JESÚS LO HALLA TODO, LO OLVIDA TODO

La radicalidad de Madre Teresa en seguimiento de Cristo, la lleva a cortar por lo sano toda relación con el mundo. Actúa y aconseja con una doble convicción de fondo: la consigna evangélica del desasimiento total para el seguimiento de Cristo, y la intuición psicológica de la necesidad de cortar dependencias humanas profundas, para llegar a la libertad del adulto y a la purificación del amor.

En el capítulo 9º de Camino propone a sus monjas del convento de San José que no consientan la intromisión de los familiares y donantes en la vida monástica, ni que las monjas estén pendientes de ellos en lo económico y lo social.. Sabe bien Teresa que para llegar a la madurez o a la edad adulta del espíritu, es preciso cortar el cordón umbilical que liga a la persona al tronco familiar de origen. Cortarlo, con todo lo que supone de dependencia y no libertad, para que también el amor a su familia sea un amor puro espiritual, y no empañe la entrega “ al verdadero amigo y esposo nuestro”. Servirá para vivir la relación familiar, con parientes y deudos, purificada y potenciada sin dependencia frustradora, con libertad, sin posesividad, con amor más fuerte y real, más capaz de dar, y, sobre todo, servirá para darse del todo al Todo. La escuchamos:

¡Oh, si entendiésemos las religiosas el daño que nos viene de tratar mucho con deudos, cómo huiríamos de ellos!. Yo no entiendo qué consolación es ésta que dan. Que de sus recreaciones no podemos ni es lícito gozar, y sentir sus trabajos, sí. A usadas (ciertamente) que si algún regalo hacen al cuerpo, que lo paga bien el espíritu. De esto estáis aquí quitadas, que, como todo es común y ninguna puede tener regalo particular, así la limosna que las hacen es en general, y queda libre de contentarlos por esto, que ya sabe que el Señor las ha de proveer por junto.

Espantada estoy del daño que hace tratarlos; no creo lo creerá sino quien lo tuviere por experiencia. Y ¡qué olvidada parece está el día de hoy en las religiones esta perfección!. No sé yo qué es lo que dejamos del mundo las que decimos que todo lo dejamos por Dios, si no nos apartamos de lo principal, que son los parientes.

En esta casa, hijas. Mucho cuidado de encomendarlos a Dios, que es razón; en lo demás, apartarlos de la memoria lo más que podamos, porque es cosa natural asirse a ellos nuestra voluntad más que a otras personas (CP 9, 1-3).



DOMINGO DE RAMOS: día 1 de abril



DOMINGO DE RAMOS






Con el domingo de Ramos comienza la Semana Santa, para vivir la pasión, muerte y resurrección de nuestro Señor Jesucristo.Del mismo modo que los discípulos aclamaron a Jesús como Mesias, como el que viene en el nombre del Señor, también nosotros le cantamos con alegría, y confesamos nuestra fe: Jesucristo es la palabra única y definitiva de Dios Padre, El es la palabra hecha carne, El es quien nos ha hablado del Dios invisible. Sigamos a Cristo: los ramos con los que aclamamos a Jesús como Mesias, testimonian nuestra adhesión firme al misterio que celebramos en la Semana Santa, y que culmina en la Pascua de Resurrección.





Jesús entra en Jerusalén montado en un asno, es decir, en el animal de la gente sencilla y común del campo, y además un asno que no le pertenece, sino que pide prestado para esta ocasión. No llega en una suntuosa carroza real, ni a caballo, como los grandes del mundo, sino en un asno prestado.A nuestra Santa le impresionó esta escena evangélica del domingo de Ramos, y nos ayuda descubrir tres cosas sobre Jesucristo aclamado como rey.- En primer lugar como rey de los pobres, pobre entre los pobres y para los pobres; pobres en el sentido de estar libres interiormente de la avidez de posesión y de afán de poder, tener un corazón puro de apetencias, reconocer la posesión de los bienes como responsabilidad, como tarea respecto a los demás, poniéndose bajo la mirada de Dios y dejándose guiar por Jesucristo que siendo rico, se hizo pobre por nosotros. La libertad interior es el presupuesto para superar la corrupción y la avidez que arruinan al mundo, esta libertad sólo puede hallarse si Dios llega a ser nuestra riqueza, sólo puede hallarse en la paciencia de las renuncias diarias, en las que se desarrolla como libertad verdadera. Al rey que nos indica el camino hacia esta meta – Jesucristo- lo aclamamos en este domingo, y le pedimos que nos lleve consigo por este camino de la libertad interior.- En segundo lugar, aclamamos a este rey como un rey de paz : que hace desaparecer los carros de guerra y los caballos de batalla. El nuevo arma de este rey y que pone en nuestras manos, es la cruz, signo de reconciliación, de perdón, del amor que es más fuerte que la muerte. Cada vez que hacemos la señal de la cruz, debemos acordarnos de no responder a la injusticia con otra injusticia, la violencia con otra violencia; debemos recordar que sólo podemos vencer el mal con el bien, y jamás devolviendo mal por mal.










La tercera característica de este rey es que su reinado se extiende de mar a mar, hasta los confines de la tierra. Su país es la tierra, el mundo entero. Superando toda delimitación, El crea unidad en la multiplicidad de las culturas. La red de comunidades eucarísticas como ésta que formamos nosotros en esta iglesia , abraza a toda la tierra, a todo el mundo, son las que constituyen el “reino de la paz” de Jesús ,de mar a mar hasta los confines de la tierra. Jesucristo llega a todas las culturas y a todas las partes del mundo, adondequiera, a las chozas miserables t a los campos pobres, así como al esplendor de las catedrales. Por doquier, El es el mismo, el único y así todos los orantes reunidos, en comunión con El, están también unidos entre sí en un único cuerpo. Cristo domina como rey convirtiéndose El mismo en nuestro pan y entregándose a nosotros. De este modo construye su reino.





La multitud aclama a Jesús:”Hosanna, bendito el que viene en nombre del Señor”. También nosotros gritamos esto mismo, con ramos en las manos, delante de Jesús, en quien vemos a Aquel que viene en nombre del Señor. Entonces ,la expresión “ el que viene en nombre del Señor” se había convertido desde hacía tiempo en la manera de designar al Mesias. En Jesús reconocen a Aquel que verdaderamente viene en nombre del Señor y les trae la presencia de Dios. Esta aclamación a Jesús durante su entrada en Jerusalén, ha llegado a ser con razón en la Iglesia la aclamación a Aquel que, en la Eucaristía, viene a nuestro encuentro de un modo nuevo. Con el grito “Hosanna” saludamos a Aquel que, en carne y sangre, trajo la gloria de Dios a la tierra. Saludamos a Aquel que vino y, sin embargo, sigue siendo siempre Aquel que debe venir. Saludamos a Aquel que en la Eucaristía viene siempre de nuevo a nosotros en nombre del Señor, uniendo así en la paz de Dios los confines de la tierra”, para llegar a ser verdaderamente un reino de paz en este mundo desgarrado.

lunes, 26 de marzo de 2012

DARME ESTADO DE MONJA FUE NERCED GRANDÍSIMA



DARME ESTADO DE MONJA FUE MERCED GRANDÍSIMA

Teresa de Jesús mira ahora a su grupo de doce monjas del convento de san José, que ella preside, para hacerlas reflexionar en la consigna de Jesús a los discípulos de dejarlo todo para seguirlo a El:” Si no lo dejáis todo, no podéis ser mis discípulos”. Jesús asignó al corazón del discípulo esa tarea de dejación y desprendimiento. A El se le sigue con el amor, más que con los pasos.

La línea de fuerza , en este capítulo 8º, está marcada por dos flechas orientadoras que apuntan a lo profundo: profunda necesidad de libertad interior, y absoluta necesidad de entregarse a sí mismo sin reticencias ni reservas, según comenta el P. Tomás Álvarez. El hombre superficial suele sentirse saciado con la libertad exterior, libertad en bruto. Que nada ni nadie le ate las manos o los pies; que no le impidan la libertad en acción ni la libertad de movimientos.

Aquí Teresa trata de otra necesidad de libertad profunda. Libertad de la persona, retenida por invisibles amarras psicológicas y morales, que le impiden el libre vuelo hacia la perfección. Teresa no teoriza. Tiene una experiencia clara de ese trance vivido amargamente por ella misma cuando “deseaba vivir, que bien entendía que no vivía sino que peleaba con una sombra de muerte, y no había quien me diese vida, y no la podía yo tomar” (Vida,8,12). Al fin, cayó en la cuenta de que se llega a la libertad interior desde la necesidad de darse por entero a Dios y a los hermanos. Y desde su experiencia personal, termina prorrumpiendo en una oración. La escuchamos:

Cuanto a lo exterior, ya se ve cuán apartadas estamos aquí de todo.¡ Oh, hermanas!, entended, por amor de Dios, la gran merced que el Señor ha hecho a las que trajo aquí, y cada una lo piense bien en si, pues en solas doce quiso su Majestad fueseis una.

¡Bendito seáis vos, mi Señor, y alabeos todo lo criado, que esta merced tampoco se puede servir como otras muchas que me habéis hecho, que darme estado de monja fue grandísima! Y como lo he sido tan ruin, no os fiasteis, Señor, de mí, porque donde había muchas juntas buenas no se echara de ver así mi ruindad hasta que se me acabara la vida. Y me trajisteis adonde, por ser tan pocas que parece imposible dejarse de entender, porque ande con más cuidado, quitándome todas las ocasiones. Ya no hay disculpa para mí, Señor, yo lo confieso, y así he más menester vuestra misericordia, para que perdonéis la que tuviere.

La monja que deseare ver deudos para su consuelo, si no son espirituales, téngase por imperfecta; crea no está desposeída, no está sana, no tendrá libertad de espíritu. No tendrá entera paz, menester ha médico (CP 8,2-3).


miércoles, 21 de marzo de 2012

VENGAMOS AL DESASIMIENTO QUE HEMOS DE TENER



VENGAMOS AL DESASIMIENTO QUE HEMOS DE TENER

Santa Teresa emplea el término “desasimiento” o “desasirse” para expresar una realidad muy profunda y clave para que el alma camine a la perfección de su libertad.

Una vivencia es estar asido, atrapado o preso del afecto de las personas o del uso de las cosas.Uno puede estar poseído por las cosas que se trae entre manos , o puede poseer las cosas sin estar preso de ellas. Es una advertencia muy apropiada que nos hace Madre Teresa para conquistar el autodominio y la verdadera libertad interior y exterior. Con ello expresa su anhelo hondo de libertad, su necesidad de soltar amarras de cosas y personas que la tienen asida.

Ante las cosas, el problema será cómo poseerlas, sin ser asido por ellas, sin caer en una dependencia esclavizante, como la del avaro, más poseído que poseedor. Ante las personas el asunto se plantea en cómo amar sin caer en la cárcel del amor, sin crear una nueva dependencia que encadene la libertad, Teresa habla desde su experiencia personal.

A la vez que hace un análisis desde la clave psicológica, Teresa se remonta al plano espiritual, darse por entero a Dios, aceptar el misterio insondable de su voluntad, “darse del todo al Todo”,por lo que será preciso que “no se nos dé nada por todo lo criado”.La escuchamos:

Ahora vengamos al desasimiento que hemos de tener, porque en esto está el todo si va con perfección. Aquí, digo, está el todo, porque abrazándonos sólo al Criador y no se nos dando nada por todo lo criado, Su Majestad infunde de manera las virtudes, que, trabajando nosotros poco a poco lo que es en nosotros, no tendremos mucho más que pelear; que el Señor toma la mano contra los demonios y contra todo el mundo en nuestra defensa.

¿Pensais, hermanas, que es poco bien procurar este bien de darnos todas al Todo sin hacernos partes?. Y, pues en él están todos los bienes, como digo, alabémosle mucho, hermanas, que nos juntó aquí, a donde no se trata de otra cosa sino de esto.

Y así no sé para qué lo digo, pues todas las que aquí estáis me podéis enseñar a mí; que confieso en este caso tan importante no tener la perfección como la deseo y entiendo conviene; y en todas las virtudes, digo lo mismo, que es más facil de escribir que de obrar; y aún a esto no atinara, porque algunas veces consiste en experiencia el saberlo decir, y debo atinar por el contrario de estas virtudes que he tenido (CP 8.1)


ATRAERÉ A TODOS HACIA MI.Domingo, 25 marzo


DOMINGO DE CUARESMA V B

Recordemos las ùltimas palabras del Evangelio de este domingo. Jesucristo dijo a sus discípulos:: ..”cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí. Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir”, en la cruz..- Miremos a la cruz y reconozcamos en ella el signo de nuestra salvación, el símbolo de la fe y el emblema de los cristianos.


Cada año, cuando la Iglesia ,el viernes santo, la levanta ante nuestros ojos, hemos de acordarnos de la exhortación del Señor : “ Quien quiera ser mi discípulo, que cargue con su cruz y me siga”. Cargar con la cruz significa caminar por el camino de la penitencia y de la renuncia al pecado. Seguir al Salvador significa también cargar cada uno con su cruz detrás de El. Nos ha recordado también el evangelio de hoy estas palabras del Señor :”El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; al que me sirva, el Padre lo premiará”.

Jesucristo cargó con su cruz, para cumplir la voluntad de Dios. ¡ Que se haga tu voluntad!.. Le costó tener que aceptarla. Empezó diciendo :” Padre, líbrame de esta hora...” Pero enseguida pronunció la aceptación definitiva: “Pero si para esto he venido al mundo, para esta hora, Padre glorifica tu nombre”. Este fué el contenido de la vida de nuestro Redentor. El vino al mundo para realizar la voluntad del Padre, no sólo para expiar con su obediencia el pecado de la desobediencia de los hombres a los mandamientos de Dios, sino para retornar a todos los hombres al camino de la obediencia, dándonos ejemplo.


"Tu Salvador cuelga ante tí en la cruz, desnudo y sólo, porque él ha escogido la pobreza.Tu Salvador cuelga ante tí con el corazón abierto.Él ha derramado la sangre de su corazón para ganar el tuyo.Los brazos del crucificado están extendidos para abrazarte hasta su corazón. Él quiere tu vida para regalarte la suya.¡Salve, santa cruz, nuestra única esperanza!"( Santa Teresa Benedicta de la Cruz).

martes, 20 de marzo de 2012

PROCURAR QUITARLAS EL TRABAJO Y TOMARLE ELLA PARA SÍ



PROCURAR QUITARLAS EL TRABAJO Y TOMARLE ELLA PARA SÍ

Cuando santa Teresa residía en el Monasterio de la Encarnación, de 1535 a 1562, una de sus debilidades era hacer esto que aquí aconseja a sus monjas de san José, quitar el trabajo que otra monja tenía que hacer y hacérselo ella. Cuentan que cuando llegaban las monjas a su sala de ropero, donde cada una tenía que quitarse la capa, doblarla y colocarla en su arca, Teresa ayudaba a quitarse la capa a las mayores y ella se ofrecía a doblarlas y colocarlas en su sitio.

También tenía la costumbre de colocarse en un descansillo de la escalera, con una vela o un candil encendido, para alumbrar las y aupar con su mano a subir los pasos a las ancianas. Esta forma tan práctica y atrayente de amar al prójimo, lo dejó escrito con palabras sencillas.

En una familia, se deben cuidar las palabras para no herir a nadie. Y comportarse con humildad, no emulando ser mejor que nadie y mendigar que la alaben y aprecien más que a otras. Dice Madre Teresa que con sólo imaginar que pudieran suceder estas cosas en su grupo, se le hiela la sangre. La escuchamos:


Es también muy buena muestra de amor en procurar quitarlas de trabajo y traerle ella para sí en los oficis de casa, y también de holgarse y alabar mucho al Señor del acrecentamiento que viere en sus virtudes.

Todas estas cosas, dejado el gran bien que trae consigo, ayudan mucho a la paz y conformidad de unas con otras, como ahora lo vemos por experiencia, por la bondad de Dios. Plega a su Majestad lo lleve siempre adelante, porque sería cosa terrible ser al contrario y muy recio de sufrir: pocas y mal amenidad no lo permita Dios

Si, por acaso, alguna palabrilla de presto se atravesase, remédiese luego y hagan grande oración; y en cualquiera de estas cosas que dure, o bandillos o deseo de ser más, o punto de honra ( que parece se me hiela la sangre cuando esto escribo de pensar que puede en algún tiempo venir a ser, porque veo es el principal mal de losmonasterios), cuando esto hubiese, dense por perdidas. Piensen y crean han echado a su Esposo de casa y que le necesitan a ir a buscar otra posada, pues le echan de su casa propia. Clamen a su majestad. Procuren remedio (CP 7, 9-10)



jueves, 15 de marzo de 2012

SABERNOS CONDOLER DE LOS TRABAJOS DE LOS PRÓJIMOS



SABERNOS CONDOLER DE LOS TRABAJOS DE LOS PRÓJIMOS


Como hemos ido viendo en los dias pasados, Madre Teresa propone consignas inequívocas para practicar el verdadero amor al prójimo. La consigna que nos recomienda hoy es ésta: amar es sufrir y gozar con el amigo. Teresa se hace eco de lo dicho por san Pablo “alegrarnos con los que se alegran y llorar con los que lloran”. Nuestra Priora de san José lo traduce con otras labras: “sabernos condoler de los trabajos” del otro y “ holgarnos con” sus alegrias y “apiadarse de él “. La escuchamos:

Mirad que importa este aviso para sabernos condoler de los trabajos de los prójimos por pequeños que sean, en especial a almas que, como desean los trabajos, todo se les hace poco.Y es muy necesario traer cuidado de mirarse cuando era flaca, y ver que si no lo es, no viene de ella; porque podría por aquí el demonio ir enfriando la caridad con los prójimos y hacernos entender es perfección lo que es falta.

En todo es menester cuidado y andar despiertas pues él no duerme, y en los que van en más perfección, más; porque son muy más disimuladas las tentaciones, que no se atreve a otra cosa. En fin, que es menester siempre velar y orar, que no hay mejor remedio para descubrir estas cosas ocultas del demonio y hacerle dar señal que es la oración.

Procurar también holgaros con las hermanas cuando tienen recreación con necesidad de ella y el rato que es de costumbre, aunque no sea a vuestro gusto; que, yendo con consideración, todo es amor perfecto. Asique es muy bien las unas se apiaden de las necesidades de las otras; miren no sea con falta de discreción. Sabed entender cuáles son las cosas que se han de sentir y apiadar de las hermanas, y siempre sientan mucho cualquier falta, si es notoria, que veais en la hermana.Y encomendarla mucho a Dios y procurar hacer vosotras con gran perfección la virtud contraria de la falta que le parece en la otra.

Esforzarse en esto, para que enseñe a aquella por obra lo que por palabra por ventura no lo entenderá ni le aprovechará. Esto de hacer una lo que ve resplandecer de virtud en otra, pégase mucho. Éste es buen aviso. No se os olvide.

¡Oh, qué bueno y verdadero amor será el de la hermana que puede aprovechar a todas, dejando su provecho por los de las otras! (CP 7, 6-8).



EL QUE CREE EN MÍ TENDRÁ VIDA ETERNA. Domingo,18 marzo

DOMINGO DE CUARESMA IV B
El evangelio recoge una conversación de Jesucristo con Nicodemo. Nicodemo era un doctor de la ley, un intelectual, un príncipe de los judios; un hombre muy rico, vivía en un palacio en Jerusalen.- Jesucristo no tenía casa, ni donde reclinar la cabeza, ni sabía lo que iba a comer al día siguiente.- Nicodemo tenía mucho interés en conocer a Jesucristo, de quien había oido hablar con muchos elogios, y del que le habían dicho que hacía prodigios y milagros.- Quería conocerlo directamente,a solas, para tener con él una conversacion en privado, reposada, en la que pudiera llegar al fondo de los problemas...Al fin, lo encontró una tarde, al anochecer, sentado en un banco, con la cabeza apoyada en las manos. Levantó los ojos, clavó la mirada en él y le invitó a sentarse a su lado.


Nicodemo le saludó con mucha educación: “ Maestro, nosotros lo sabemos; tú has venido de parte de Dios y como Doctor. Porque nadie puede hacer las señales que tú haces, si Dios no está contigo”.- Y Jesucristo le planteó directamente la manera de entrar en el reino de Dios, que él ha venido a fundar: “ En verdad, en verdad te digo que quien no naciere del agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de los cielos”.- Le habla de un nuevo nacimiento, de un cambio radical de mentalidad, de nacer a la vida de la gracia , del espíritu, de sustituir los razonamientos terrenos por la fe : le propone tener un corazón nuevo, un espíritu nuevo.- El espíritu,- siguió explicándole-, es como el viento: “¿Oyes el viento?. Cierto, tú oyes su sonido, su voz, pero no sabes ni de donde viene, ni a dónde va. El viento sopla donde quiere. No lo ves. Así sucede con el que ha nacido del espíritu”.-


Y Jesucristo prosiguió diciéndole que tendría que morir,para salvación de los hombres; dar su vida para que los hombres tengan vida; y le puso otro ejemplo para que entendiera el significado de morir en la cruz :” Lo mismo que Moisés levantó la serpiente en el desierto, es necesario que el Hijo del hombre sea levantado para que cualquiera que tenga fe posea la vida eterna”.- Cuando los israelitas peregrinaban por el desierto, las serpientes les mordían en los pies, y algunos se envenenaban y morían. Moisés pidió a Dios un remedio, y se lo dió. Haz una serpiente de bronce y que alguien la lleve en alto; los mordidos por las serpìentes que miren a la serpiente levantada en alto e invoquen la protección de Dios, quedarán curados.- De la misma manera,- dirá Jesús-, para nacer de nuevo, para recibir esa vida nueva, vida eterna, los hombres tendrán que mirar con fe, de ahora en adelante, a quien va a ser “elevado”en la cruz, al Hijo de Dios.- “ Ser elevado” tiene un sentido amplio: comprende no solo la crucifixión, sino la resurrección y la ascensión a los cielos. Todo eso es “elevación” en diferentes pasos. En definitiva es la Pascua, el paso de Jesús de la muerte a la nueva vida del resucitado, del que va a brotar un torrente de vida para los hombres con la efusión del Espíritu.- “La vida eterna es la vida de los hijos de Dios, la vida engendrada de lo alto, la vida engendrada por el Espíritu. Cuando Jesús sea levantado en la crucifixión y en la ascensión, su comunicación del Espíritu será una fuente de vida para todos los que crean en él”.
La Cuaresma nos invita a mirar al crucificado. A beber del Espíritu que brota de su pecho divino. Y adorar su amor a nosotros :” Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Hijo único para que no perezca ninguno de los que creen en él, sino que tengan vida eterna”. Escuchemos, acojamos, creamos esta gran verdad : que Dios nos ama a nosotros, a cada uno de nosotros, y que nos entregó a su Hijo único “para que no perezca ninguno de los que creen en él”. Para que ninguno de nosotros quede en el pecado, en el sinsentido, el vacio, el miedo, la muerte.., sino que tengamos vida, y no una vida cualquiera, empobrecida y temporal, sino una vida divina, vida eterna. “ El que cree en él, no será condenado; el que no cree, ya está condenado, porque no ha creido en el nombre del Hijo ünico de Dios”. Salvarse o condenarse es algo que depende de la decisión que tomemos delante de Cristo crucificado : si aceptamos el amor de Dios expresado en Jesucristo, creemos en él, y le pedimos perdón por nuestros pecados..., o nos cerramos en nuestra propia carne, en nuestra debilidad, nuestro horizonte terreno, o nuestra autosuficiencia.
“ Esta es la causa de la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a al luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra mal, detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusados por sus obras”.. Desgraciadamente así somos. Preferimos a veces la tiniebla a la luz. En el evangelio se nos apunta la razón por la cual tantos hombres prefieren la tiniebla a la luz:” porque sus obras son malas”. Y, cuando nuestras obras son malas, no nos gusta la luz, no nos gusta la verdad, para no ser acusados por nuestras obras. Esto es lo que nos pide el Señor : reconocer el pecado, aceptar ser acusados por nuestras obras, no tener miedo a la verdad, dejarnos iluminar por la palabra de Dios para dejarnos transformar por la gracia, por la vida del espíritu.“El que cree en mí, tendrá vida eterna”. - Yo creo en Ti,Tú eres el mesias, el Hijo de Dios vivo.Auméntanos la fe.

lunes, 12 de marzo de 2012

NO LES SUFRE EL CORAZÓN TRATAR CON DOBLEZ



NO LES SUFRE EL CORAZÓN TRATAR CON DOBLEZ


Madre Teresa no programa un amor angelical ni desencarnado. A través de sus palabras inspira calor humano, sensibilidad y realismo. Propone al grupo, como vamos viendo, consignas evangélicas y sencillas, adherentes a la vida diaria..

Un amor que no perturbe la paz, que no inquiete ni desasosiegue. Inspirado en dos modelos de vida: Cristo en traje de buen amador y de esposo, y una mujer, la madre de san Agustín, santa Mónica, buen modelo de constancia en el amor.

Y una tercera consigna: amar es sufrir y gozar con el amigo. La escuchamos:

Estotra voluntad no se impacienta. Aunque con la flaqueza natural se sienta algo de presto, luego la razón mira si es bien para aquel alma; si se enriquece más en virtud y cómo lo lleva, el rogar a Dios la dé paciencia y merezca en los trabajos.Si ve que la tiene, ninguna pena siente, antes se alegra y consuela; bien que lo pasaría de mejor gana que vérselo pasar, si el mérito y ganancia que hay en padecer pudiese todo dársele, mas no para que se inquiete ni desasosiegue.

Torno otra vez a decir que se parece y va imitando este amor al que nos tuvo el buen amador Jesús, y así aprovechan tanto; porque abrazan todos los trabajos y que los otros, sin trabajar, se aprovechen de ellos. Así ganan muy mucho los que tienen su amistad; y crean que, o los dejarán de tratar (con particular amistad digo) o acabarán con nuestro Señor que vayan por su camino, como bien hizo santa Mónica con san Agustín. No les sufre el corazón tratar con ello doblez, porque si les ven torcer el cmino, luego se lo dicen, o algunas faltas.

Y como de esto no se enmendaran, ni tratan de lisonja con ellos ni disimularles nada, o ellos se enmendarán o se apartarán de la amistad, porque no podrán sufrirlo, ni es de sufrir. Para el uno y para el otro es continua guerra, con andar descuidados de todo el mundo, y no trayendo cuenta si sirven a Dios o no, porque sólo consigo mismo la tienen.Esta manera de amor es la que yo querría tuviéramos nosotras. Aunque a los principios no sea tan perfecta, el Señor la irá perfeccionando (CP 7)





QUÉ APASIONADO AMOR ES ÉSTE



QUÉ APASIONADO AMOR ES ÉSTE

En el capítulo 7 de Camino Madre Teresa de Jesús sigue instruyendo a sus monjas, y a sus lectores, sobre el verdadero amor que han de tenerse unas a otras. A diferencia del capítulo 6 que nos habló del amor en teoría, en éste capítulo 7 pasa de la teoría a la práctica: cómo vivirlo en el grupo.

Les habla confidencialmente, en un clima de franca intimidad, sin complejos al tratar, con mujeres, del amor de unas a otras. El tema del amor, para nuestra Santa, es oro de muchos quilates, por eso quiere la Priora que brille refulgente en la comunidad de san José.

Sea un amor que procure que el otro crezca en la virtud, y se compadezca de que retroceda, encomendándole en sus oraciones y sacrificándose por él.. Amor apasionado y sufrido como fue el amor de Jesucristo, capitan del amor. La escuchamos:

Es cosa extraña qué apasionado amor es éste, qué de lágrimas cuesta, qué de penitencias y oración, qué cuidado de encomendar a todos los que piensa le han de aprovechar con Dios para que se encomienden, qué deseo ordinario un no traer contento si no le ve aprovechar. Pues si le parece está mejorado y lo ve que torna algo atrás, no parece ha de tener placer en su vida; ni come, ni duerme, sino con este cuidado, siempre temerosa si alma que tanto quiere se ha de perder, y si se han de apartar para siempre. Que la muerte de acá no la tienen en nada, que no quiere asirse a cosa que en un soplo se le va de entre las manos sin poderla asir.

Es, como he dicho, amor sin poco ni mucho de interés propio; todo lo que desea y quiere es ver rica aquella alma de bienes del cielo. Esta es voluntad, y nó estos quereres de por acá desastrosos (aún no digo los malos), que de esto Dios nos libre (CP 7, 1)



martes, 6 de marzo de 2012

SEÑOR, DAME ESA AGUA.Domingo 11 marzo





DOMINGO DE CUARESMA III B
Jesús llega a un pueblo de Samaría, llamado Sicar. Cansado del camino, se sienta junto al pozo construido por el patriarca Jacob. Era alrededor del mediodía. Los discípulos se habían ido al pueblo a comprar comida. Entre tanto, estando sentado Jesús en el brocal del pozo,llega una mujer de Samaría a sacar agua, y Jesús le dice: “Dame de beber”.- Esta petición de Jesús,- dice Benedicto XVI-, “expresa la pasión de Dios por todo hombre y quiere suscitar en nuestro corazón el deseo del don del Agua que brota para vida eterna: es el don del Espíritu Santo, que hace de los cristianos “adoradores” verdaderos, capaces de orar al Padre en espíritu y en verdad.¡Sólo esta agua puede apagar nuestra sed del bien, de verdad y de belleza!. Sólo esta agua que nos da el Hijo Jesucristo, irriga los desiertos del alma inquieta e insatisfecha. “hasta que descanse en Dios”.

La mujer reacciona sorprendida: “¿Cómo tú,siendo judio, me pides de beber a mí, que soy samaritana”?.- El Evangelio nos advierte que los judios no se trataban con los samaritanos..Para los judios, llamar a alguien samaritano era un insulto.- Jesús, al pedir agua a la samaritana, se muestra necesitado de ayuda, porque tiene sed.Reconoce que ella puede darle algo que le es indispensable , y se lo pide con toda confianza.-
Jesús le contestó :” Si conocieras el don de Dios y quien es el que te pide de beber, le pedirías tú y El te daría agua viva”.. Así se inicia un diálogo. Jesús promete a la samaritana un agua que será, para quien beba de ella, fuente que salta para la vida eterna, de tal manera que quien la beba no volverá a tener sed. Aquí,junto al pozo construido por Jacob para dar agua a las personas y a los ganados, los judios recuerdan a Jacob como el gran patriarca ,que precisamente con el pozo ha dado el agua, elemento esencial para la vida.- Jesucristo nos recuerda que el hombre tiene una sed mucho mayor aún, una sed que va más allá del agua de un manantial que se acumula en un pozo, pues busca una vida que sobrepase el ámbito de lo biológico.- Lo mismo ocurre cuando Jesucristo les da de comer a la multitud hambrienta, Al darles pan natural para saciar el hambre del estómago, les promete darles otro pan. De este modo , la promesa del agua nueva y del nuevo pan se corresponden. Corresponden a esa otra dimensión de la vida que el hombre desea ardientemente de manera ineludible. En la conversación con la Samaritana, Jesucristo habla del otro agua, que es símbolo del espíritu, de la verdadera fuerza vital que apaga la sed más profunda del hombre y le da la vida plena, que él espera aún sin conocerla. Habla de un don de Dios, de un agua viva que él es capaz de dar a los creen en El: el que beba del agua que yo le daré nunca más tendrá sed; el agua que yo le daré se convertirá dentro de él en un surtidor de agua que salta hasta la vida eterna”.-










Ese agua que le ofrece es el don de la fe. La fe es manantial de todas las gracias. Es el agua viva del espíritu, el agua de la verdad, el agua de la alegría, de la paz interior, de la vida divina, de la vida eterna.- Con esa promesa de dar un agua viva, un agua que transforma al hombre en lo profundo de su ser; un don permanente que hace nacer en la persona una vida nueva, se despertó el anhelo de la mujer samaritana y respondió: “Señor, dame esa agua”.

Hagamos nuestra esa misma súplica al Señor. Digámosle también cada uno de nosotros :” Señor, dame esa agua”. Sintámonos sedientos de luz, de justicia, de felicidad, de amor, de paz interior, de eternidad. Es un misterio tremendo el de la sed que el ser humano siente por el infinito, el de la aspiración del hombre hacia Dios... Y a la vez, somos tan necios que intentamos apagar nuestra sed más profunda, la sed del alma, en los charcos enfangados del placer, del consumo, del poder, del prestigio, de la fama. Charcos que no calman nuestra sed y que nunca podrán saciarla, que la acentúan , como agua salada.
Por eso hoy, delante del Señor nuestro Dios, en este domingo de cuaresma, venimos a pedirle ,como aquella mujer samaritana, el agua de su gracia, de su perdón, de su compasión, de su confianza. Señor, confio en tí, dame tu misericordia. Dame el agua limpia, fresca, pura de tu gracia , de tu vida divina, que me haga hijo tuyo. Ese agua nadie puede conseguirla por sí mismo, por sus méritos. Es un don de Dios.
Por eso la suplicamos humildemente, y como quien siente sed de Dios.- Decimos con palabras de un salmo : “Oh, Dios, Tú eres mi Dios, por Ti madrugo, mi alma está sedienta de Tí; mi carne tiene ansia de Tí, como tierra reseca, agostada , sin agua"

lunes, 5 de marzo de 2012

PERDERÍA MIL VIDAS POR HACER UN PEQUEÑO BIEN A OTRO





PERDERÍA MIL VIDAS POR HACER UN PEQUEÑO BIEN AL OTRO

Cuando al amar a una persona descubre que la puede hacer algún bien a su alma, el verdadero amor no escatimará esfuerzos para lograrlo. Madre Teresa lo explica con una imagen muy elocuente y expresiva: si intuye una mina en la persona amada , empleará todos los trabajos y no descansará hasta llegar a descubrirla.

El amor puro espiritual se caracteriza por hacer bien espiritual a las almas. Madre Teresa vuelve a centrar el origen de este bien, como don de Dios. Lo practica aquel a quien el Señor ha infundido verdadera sabiduría. La escuchamos:

“Estos, si aman, pasan por los cuerpos y ponen los ojos en las almas y miran si hay qué amar. Y si no lo hay y ven algún principio o disposición para que, si cavan, hallarán oro en esta mina, si la tienen amor, no les duele el trabajo;ninguna cosa se les pone delante que de buena gana no la hiciesen por el bien de aquel alma, porque desean durar en amarla.

“Y este amor que sólo acá dura, alma de éstas, a quien el Señor ya ha infundido verdadera sabiduría, no le estima en más de lo que vale, ni en tanto, porque para los que gustan de gustar de cosas del mundo, deleites y honras y riquezas, algo valdrá si es rico, o tiene partes para dar pasatiempo y recreación; mas quien todo esto aborrece ya, poco o nonada se le dará de aquello. Ahora, pues, aquí, si tiene amor, es la pasión para hacer que esta alma ame a Dios para ser amada de él; porque, como digo, sabe que no ha de durar en quererla. Es amor muy a su costa; no deja de poner todo lo que puede porque se aproveche; perdería mil vidas por un pequeño bien suyo.

“¡Oh precioso amor, que va imitando al capitan del amor, Jesús, nuestro bien!” (CP 6,8-9).

viernes, 2 de marzo de 2012

¿QUÉ PROVECHO LES PUEDE VENIR DE SER AMADOS?



¿QUÉ PROVECHO LES PUEDE VENIR DE SER AMADOS?

Madre Teresa les hace esta pregunta al grupo de monjas que ella encabeza en el convento de san José de Ávila. Porque si esperan algún provecho, su amor no sería puro.

En efecto. Otro de los contenidos relacionales del amor puro espiritual es que la persona amada por otro no espere de éste algún regalo o beneficio. Madre Teresa hila muy fino. Nos descubre este matiz del verdadero amor, que a nosotros nos pasa desapercibido. Porque lo natural es que uno espere del amador algo complementario al amor, algún bien, el que sea. Pero entonces el amor ya no sería puro.

El verdadero amor tiene su propio valor por sí mismo. Y tiene en nada cualquier otro bien sobre añadido, que es paja, aire, polvo que se lo lleva el viento.

Y otra característica del amor puro es que las almas, que se quieran fraternalmente, estén siempre aficionadas a dar mucho más que no a recibir. Tal sería el amor inspirado en el amor de Dios a los hombres, superabundante e infinitamente mayor que el que pueda recibir de nosotros en correspondencia. La escuchamos:

“Ahora noten que, como el amor, cuando de alguna persona le queremos, siempre se pretende algún interés de provecho o contento nuestro, y estas personas perfectas ya todos los tienen debajo de los pies los bienes que en el mundo les pueden hacer y regalos, los contentos, ya están de suerte que aunque ellos quieran – a manera de decir- no le pueden tener que lo sea fuera de con Dios o en tratar de Dios. Pues ¿qué provecho les puede venir de ser amados?”

“Como se les representa esta verdad, de sí mismos se ríen de la pena que algún tiempo les ha dado si era pagada o no su voluntad. Aunque sea buena la voluntad, luego nos es muy natural querer ser pagada. Venido a cobrar esta paga, es en pajas, que todo es aire y sin tomo que se lo lleva el viento. Porque, cuando mucho nos hayan querido, ¿qué es esto que nos queda? Asique, si no es para provecho de su alma con las personas que tengo dichas( porque ven ser tal nuestro natural que si no hay algún amor luego se cansan), no se les da más ser queridas que no.”

“Os parecerá que estos tales no quieren a nadie, ni saben, sino a Dios. Digo que sí aman mucho más, y con más verdadero amor, y con más pasión y más provechoso amor, En fin, es amor. Y estas tales almas son siempre aficionadas a dar mucho más que no a recibir. Aún con el mismo Criador les acaece esto. Digo que merece este nombre de amor, que esotras aficiones bajas le tienen usurpado el nombre” (CP 6, 6-7).


jueves, 1 de marzo de 2012

ESTE ES MI HIJO MUY AMADO, ESTUCHADLE. Domingo, 4 marzo





DOMINGO II CUARESMA B
Este evangelio representa a Jesucristo, acompañado de tres apóstoles, en la cima del monte Tabor. Allí tuvo lugar la transfiguración del Señor, un hecho asombroso que preanuncia la resurrección de Jesucristo después de morir y ser sepultado ¿Qué sentido tiene este hecho de la transfiguración para sus apóstoles ? ¿Qué sentido tiene para la experiencia de nuestra fe ?.- El sentido que tiene para ellos, como para nosotros, es confirmarnos en la fe en Jesucristo, como salvador del hombre a través de la cruz. Nos remite a la necesidad de su pasión como camino hacia la gloria.- La cruz no sólo dice quién es el hombre, sino también quien es Dios. Dios es de tal manera que en este abismo humano se ha identificado con el hombre y lo juzga para salvarlo. En el abismo de la repulsa humana se manifiesta todavía más el abismo inagotable del amor divino. ¿Qué hacer para que sus discípulos entendieran esto ¿ Se transfiguró ante ellos.
.La luz venía de él : su cuerpo, su rostro brillaban más que el sol. Nunca habían visto cosa semejante. Jesucristo estaba revestido de gloria celestial, como algo propio, que emanaba de su persona.- Entendieron que era verdad que Jesucristo es luz del mundo..San Pedro, años más tarde lo recuerda con estas palabras :”Con nuestros ojos hemos visto su majestad. Porque recibió de Dios Padre honra y gloria, cuando una voz desde el esplendor de la gloria, habló diciendo: este es mi Hijo, en quien tengo mi complacencia. Y esta voz la oímos nosotros enviada desde el cielo, estando con él en el monte santo”.
De repente una nube los envolvió.Los tres viven una experiencia de la llegada del Reino de Dios con poder.En el monte, los tres ven resplandecer en Jesús la gloria del Reino de Dios. En el monte los cubre con su sombra la nube sagrada de Dios. En el monte experimentan que Jesús mismo es toda la Palabra de Dios. Los apóstoles entendieron que aquella era una presencia especial de Dios. Era la misma majestad de Dios quien los cubría...Entonces salió del seno de la nube una voz que decía :Este es mi Hijo muy amado, escuchadle”.-
Con aquel hecho, los apóstoles entendieron con toda claridad que Jesucristo era mucho más que un hombre . Aquella imagen divina de Jesucristo alejó de ellos el escándalo que en otras ocasiones le había producido el que Jesucristo les hablara de que tenía que ser azotado, coronado de espinas y morir en una cruz. Cuando el maestro lo dice, tendrá que ser así la manera de salvar al mundo, con su sangre. Derramar su sangre es la concreción del amor que llega hasta el final. Nadie tiene amor más grande que el que da su vida por amor. Quiere mostrar con toda evidencia que su don y su servicio son totales, que el gesto del amor que todo lo da, y sólo ese gesto, es la reconciliación real del mundo.- Les inspira también mucha confianza en El. De ahora en adelante ya nada tienen que temer, nada que dudar de lo haga o diga su Maestro. Ellos han visto un retazo de su gloria, y ahora es cuando empiezan a comprenden algo de lo que les quiso decir aquella vez que les habló de su resurrección. Será algo como lo que ellos han tocado hoy con sus manos y sus ojos..Y sobre todo se les gravará en su memoria lo que acaban de oir en medio de la nube:.”este es mi Hijo muy amado, escuchadle”Escuchadle siempre: Las suyas no son unas palabras cualquiera. Es la verdad. Marca el verdadero camino de la vida. Sus palabras son luz para nuestras conciencias, son alimento del alma, son medicina para las dolencias del espíritu. Porque no son palabra de hombre; son palabra de Dios. Hace siempre lo que dice: si dice, “no temas”, esa palabra quita todos los miedos; si dice, “yo estoy contigo”te penetra su amistad y su presencia.- “ No ha sido dado bajo el cielo a la humanidad otro nombre en el que hayamos de encontrar la salvación”.- “El que cree en mí, tendrá vida eterna”. - Yo creo en Ti, Tú eres el mesías, el Hijo de Dios vivo. Auméntanos la fe en Tí.