sábado, 31 de diciembre de 2011

ME PARECÍA ESTAR METIDA EN EL CIELO



Libro Camino de Perfección en el 2012


En este último día del año acabo también con la última página del Libro de la Vida, escrito por santa Teresa de Jesús, que hemos venido transcribiendo y comentando durante dos años.



Cualquiera de sus páginas nos ha ido recreando por la elegancia de su composición literaria, pero sobre todo por habernos contagiado su fervoroso espíritu de amor a Dios y a los hombres.



Alguno de los visitadores del BLOG me habeis comentado que os ha ayudado a descubrir el sentido de la oración, a gozar de vuestra consagración a Dios en el sacerdocio o en la vida religiosa, o como homilía para la Misa del domingo, entre otros comentarios. Hice bien servirme del Libro de la Vida para difundir el mensaje cristiano por este medio . Efectivamente, Teresa de Ávila es un testigo de lujo de lo que es un creyente. En las páginas del libro hemos respirado aire fresco, hemos disfrutado de la dulce intimidad de una santa, y nos ha salvado, a ratos, de caer en el desaliento avivando nuestra esperanza.

¡Tanta experiencia del espíritu¡ Qué necesidad hemos tenido de pasar una página y otra hasta llegar a ésta última. ¡Qué horas hemos pasado con santa Teresa contándonos su Vida ! La escuchamos un minuto más:



"Estando una noche tan mala que quería excusarme de hener oración...,me recogí en un oratorio. Y vínome un arrebatamiento de espíritu con tanto ímpetu que no hubo poder resistirle. Parecíame estar metida en el cielo, y las primeras personas que allá ví fue a mi padre y a mi madre" ( V 38,1).



Hemos aprendido mucho ayer y anteayer. Pero hoy con estas cuatrolineas, Teresa nos transporta al cielo donde ella mora eternamente, y a donde cada uno espera encontrar a su padre y a su madre. Y con esos tres párrafos, damos por concluido este primer libro, que escribió en 1562 en este Monasterio de la Encarnación de Ávila.



Ahora estoy pensando dedicar el 2012 al libro titulado Camino de Perfección, que santa Teresa escribió en su nuevo convento de san José de Ávila. Pido a su autora que me ilumine para acertar con su camino y andar por él, sin demasiados tropiezos, hasta llegar al final. Si me retraso o me pierdo, ya me disculpareis.¡ Veremos que hay un camino por el que Teresa llegó a la cima de la perfección como mujer y como creyente, y que nos va a invitar a caminar por él.


Adios, amigos. Hasta el año que viene. Un fuerte abrazo y mis mejores parabienes para vosotros y para vuestras familias. Vuestro Capellán, Nicolás.

jueves, 29 de diciembre de 2011

TE DAMOS GRACIAS, SEÑOR, DE TODO CORAZÓN. 1º DE ENERO 2012



Día uno de enero del 2012
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Al terminar un año y empezar otro año nuevo, la primera reflexión sea darle gracias a Dios por habernos conservado la vida y por tantas gracias recibidas de El hasta hoy. Reconocemos que todo en nuestra vida personal y familiar ha estado impregnado y dirigido por un influjo misterioso y benéfico de la divina Providencia.¡Te damos gracias ,Señor, de todo corazón! Al mismo tiempo, ponemos en las manos de Dios el año 2012, y le pedimos seguir siendo queridos por El como hijos suyos. Dios nos concede un año más para que nos dejemos amar por El, y para que correspondamos nosotros a ese amor amándole con todo el corazón, con todas nuestras fuerzas, con todo el alma, y para amar también a los demás .El Señor nos dice a cada uno, por medio del profeta:” Si sigues mis caminos y cumples mis mandamientos...,te irá bien”. Y el primero y supremo mandamiento es amar a Dios y al prójimo.


Acojamos a Dios con toda confianza en nuestra vida.Cumplamos sus mandamientos. La referencia a Dios Padre, el todopoderoso, plenitud de bondad, de belleza y de verdad...nuestra confianza plena en El nos confortará y llenará de alegría nuestros dias. Actualizamos nuestra fe y nuestra confianza en Dios, porque Dios nos ama y nos busca, y quiere como buen padre todo lo mejor para nosotros sus hijos.¡En tí confio, no me quites tu santo espíritu!.


El Papa nos ha recordado en su mensaje para este primer día del año como Jornada de la Paz que la referencia a Dios es imprescindible para que reine la paz en el mundo. Ante los riesgos que vive la humanidad de nuestra época, es tarea de todos los católicos intensificar en todas partes del mundo el Evangelio de la paz, proclamando que el reconocimiento de la plena verdad de Dios es una condición previa e indispensable para la consolidación de la verdad de la paz . Dios es Amor que salva, Padre amoroso que desea ver cómo sus hijos se reconocen entre ellos como hermanos, responsablemente dispuestos a poner los diversos talentos al servicio del bien común de la familia humana.


Dios es fuente inagotable de la esperanza que da sentido a la vida personal y colectiva. Dios, sólo Dios, hace eficaz cada obra de bien y de paz. La historia ha demostrado con creces que luchar contra Dios para extirparlo del corazón de los hombres lleva a la humanidad, temerosa y empobrecida, hacia opciones que no tienen futuro. Esto ha de impulsar a los creyentes en Cristo a ser testigos convincentes de Dios, que es verdad y amor al mismo tiempo poniéndose al servicio de la paz

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Este primer día del año, celebramos la Misa de nuestra Señora Santa María, madre de Dios y madre nuestra. En las oraciones pedimos que nos lleve de la mano mientras recorremos el camino de este año 2012, que nos asista con su ayuda maternal en todas nuestras necesidades, que nos libre de todos los peligros.- Y le pedimos que nos dé la paz.¡Reina de la paz, ruega por nosotros! A ella encomendamos los destinos presentes y futuros de nuestro mundo para que desaparezca el dolor de las víctimas de las guerras, del terrorismo, y de tantas formas de violencia que ensangrientan la tierra.


Que todo ser humano, niño, joven , adulto o anciano, sea de cualquier raza y cultura, encuentre y acoja a Jesucristo, que vino a la tierra en el misterio de la Navidad para regalarnos su paz, la paz verdadera, fundada en la justicia, en el respeto a la dignidad de la persona, a todos sus derechos, y en la fraternidad universal por el amor.

¡FELIZ FINAL DEL 2011 Y QUE SE CUMPLAN LOS MEJORES DESEOS DE TODOS EN EL 2012! Adios, hasta el año próximo, si Dios quiere. Nicolás González

martes, 27 de diciembre de 2011

NO HAY ARDER EL FUEGO DE AMOR








Teresa de Ávila encuentra en la imagen del fuego un símbolo del amor con que Dios hace arder los leños secos que ella pone en el fogón de su alma. Más aún, identifica a Dios con el fuego.




Experimenta que al principio de su vida mística, Dios ha encendido en ella una leve centellica de amor, y que progresivamente se alarga en llama y termina en hoguera devoradora, que transforma el hierro en ascua viva. Esos toque con que Dios la punza el corazón, los define como dardos de amor. Veía algumas veces como si un angel,que en la mano tenía un dardo de oro largo, y al fin del hierro le parecía tener un poco de fuego, y que le traspasase el corazón dejándola inflamada de amor grande de Dios. Ese dardo de amor, dice, "llega a lo más vivo de las entrañas y del corazón".



¡Ah, si Teresa pudiese encender ese fuego de amor! Pero no puede. Sólo Dios tiene en su mano hacer ese a quien se lo pide humildemente, sin merecerlo. La escuchamos:




"Mas aunque ella pone la leña y hace eso poco que puede de su parte, no hay arder el fuego de amor; de harta misericordia de Dios es que se ve el humo para entender que no está del todo muerto. Torna el Señor a encender, que entonces un alma, aunque se quiebre la cabeza en soplar y en concertar los leños, parece que todo lo ahoga más"-



"Creo es lo mejor rendirse del todo a que no puede nada por sí sola, y entender en otras cosas meritorias, porque por ventura la quita el Señor la oración, para que entienda en ellas y conozca por experiencia lo poco que puede por sí"-



"Es cierto que yo me he regalado hoy con el Señor y atrevido a quejarme de Su Majestad, y le he dicho: ¿cómo, Dios mio,que no basta que me teneis en esta miserable vida, y que por amor de Vos paso por ello, y quiero vivir adonde todo es embarazos para no gozaros, sino que he de comer, y dormir, y negociar, y tratar con todos, y todo lo paso por amor de Vos; pues bien sabeis, Señor mio, que me es tormento grandísimo y que tan poquitos ratos como me quedan para gozar de Vos, os me escondeis? ¿ Cómo se compadece esto en vuestra misericordia? ¿Cómo lo puede sufrir el amor que me teneis?"
Y Teresa nos hace asistir, aquí, a un ininteligible diálogo con su Dios y esposo adorado. Nos hace creer que Dios se ha olvidado de ella, y que ella no se ha olvidado de Dios. Y argumenta: Si Teresa no sería capaz de olvidarse de Dios, porque lo ama, y Dios no lo soportaría, es inexplicable que Dios se olvide de Teresa, si tanto la ama, sabiendo que Teresa no lo sufriría. Ella lo expresa mejor con la palabra "esconderse" :




"Creo yo, Señor,que si fuera posible poderme esconder yo de Vos,como Vos de mí, que pienso y creo del amor que me teneis, que no lo sufriríais; mas os estais Vos conmigo y veisme siempre. No se sufre esto, Señor mio, os suplico mireis que se hace agravio a quien tanto os ama" (V 37, 7-8).



Y, al fin, Teresa nos pide comprensión: ¡Algunas veces desatina tanto el amor,...que, en

todo mi seso, doy estas quejas y todo me lo sufre el Señor!


Descuida, Madre Teresa. Preferimos que presentes tus quejas al Señor , y nos conforta que nos digas que Dios te lo sufre todo.Creemos que también a nosotros. ¡Feliz fin de año! Con mis mejores deseos de paz y bien. Nicolás

sábado, 24 de diciembre de 2011

LA NAVIDAD EN LAS CARMELITAS DE LA ENCARNACIÓN






¿Cómo celebran la Navidad las carmelitas de este Monasterio? Pues de una manera muy peculiar, pura y simplemente reviven el Misterio haciendo un Belén viviente. Se lo explico.

A mediados de diciembre comienzan a limpiar todo el monasterio, claustros, celdas, rincones, para tenerlo todo dispuesto a la llegada de los "peregrinos". En el contexto de esta casa, las monjas, que han heredado de santa Teresa la fe en el Niño Jesús, que viene a visitarlas en Navidad, con todo realismo quieren suponer que por delante vendrán sus emisarios a inspeccionar todas las habitaciones y recovecos, porque no saben el lugar exacto en el que el Niño se hará presente. Y por eso se dedican todas a dejar la casa reluciente de limpia.



El 22 de diciembre, las monjas se dedican a inaugurar un belén, de pared a pared, en la llamada sala de recreación. Ponen figuras tradicionales de pastores, caballos, castillos, musgo y todas las piezas que han ido coleccionando a .lo largo de los años. A continuación cada monja, por su cuenta, se dedica a crear su propio belén "sorpresa", cubierto con lienzo o papel para que nadie lo descubra.



El día 24, al anochecer, vienen los "peregrinos". Los peregrinos son María y José que pasan buscando posa. La representación es absolutamente real: la priora lleva en el pecho una imagen artística y antigua de la Virgen María y la subpriora otra de san José, e inican la procesión saliendo de la celda priora, en que habitó santa Teresa. Preceden las monjas vestidas de pastoras, con una zamarra sobre el hábito, sombrero de paja y otros atuendos, llevando una candela encendida en la mano y unas castañuelas o pandereta en la otra. Los "peregrinos" van recorriendo el convento y cantando coplas antiguas:



"Peregrina Belleza, ¿dónde caminas

haciendo tanto frio y siendo tan Niña?


Al pasar por la puerta de la ropería, los espera la monja ropera, de rodillas, con la frente en el suelo. Los "peregrinos" entran en la habitación y preguntan si hay posada para ellos.La monja contesta :



Si andais buscando posada, conmigo vengan

que aquí en la ropería la hallareis buena.



Y así van pasando por las habitaciones de las monjas, y cada inquilina las espera a la puerta con el mismo ritual.



Terminada la procesión, los santos "peregrinos" conceden a las posaderas, una hora de recogimiento, cada una en su celda, para prepararse interiormente para asitir a la Misa de Media Noche. Ellas dicen: para preparar, en nuestro corazón, un portal de belen en el que va a nacer el Niño, al recibirle en la Eucaristía, que es real y verdaderamente el Misterio.



La Misa del Gallo, a las doce de la noche, resulta esplendorosa. Cantan las monjas los villancicos Adeste fidelis y Noche de Paz, que armonizan con órgano y biolín, a la que asisten muchos fieles.



Y las monjas ¿ no tienen, esta noche, una cena especial, como en la mayoría de las familias, con turrón incluido? Pues, como ellas sostienen que el Adviento no termina hasta las doce de la noche, ellas hacen una cena de ayuno: un plato de verduras cocidas, pan y una fruta. Esa es su cena, se lo aseguro.



La otra fiesta cominza después. Toman un reconfortante café para entrar en calor, y comienzan el recorrido por los belenes "sorpresa" Los descubren, y se encuentran con lo que nadie cabía esperar. Y vienen las felicitaciones, los aplausos. Cantan y bailan y así celebran la Nochebuena hasta las tres de la madrugada.

¿Qué os parece esta representación viviente de lo que aconteció en Belén en la primera Navidad?
Amigos del BOLG, si no os sirve de molestia, espero vuestro comentario a esta forma de celebrar la Navidad en el Monasterio de la Encarnación. Dios os lo premie. Un abrazo del Capellán Nicolás González



















jueves, 22 de diciembre de 2011

HOY OS HA NACIDO UN SALVADOR. NOCHEBUENA




NOCHE BUENA
Un ángel, envuelto en una nube de luz, anunció a los pastores de Belén: “Hoy, en la ciudad de David, os ha nacido un Salvador, el Mesias, el Señor”. Fue el anuncio de una gran y esperada verdad: Dios se ha hecho presente en el mundo. Desde ese momento, Dios es realmente un Dios con nosotros. Ya no es el Dios lejano que, mediante la creación y a través de la conciencia, se puede intuir en cierto modo desde lejos.




Dios ha entrado en el mundo. Es quien está a nuestro lado, con nosotros, todos los dias, hasta el fin del mundo. Para estar con nosotros, ha nacido el Salvador. Lo que el ángel anunció a los pastores, Dios nos lo vuelve a decir ahora por medio del Evangelio y de esta liturgia que estamos celebrando.-

Fue una noticia que movilizó a los pastores. Es una noticia que tampoco a nosotros puede dejarnos indiferentes. Por ser verdadera, todo cambia. Por ser cierta, también nos afecta a cada uno de nosotros. Por eso estamos aquí en vela esta noche. Como los pastores, hemos dicho nosotros: Vayamos a la iglesia; vayamos a adorar a Dios hecho Niño por nosotros.



Aquellos pastores de Belén eran personas vigilantes. El mensaje del ángel les pudo llegar precisamente porque estaban velando. Nosotros también hemos estado despiertos para que nos llegase el mismo mensaje, y por eso estamos aquí. ¡Ser personas vigilantes en la vida! ¿Qué significa esto?



La diferencia entre uno que sueña y uno que está despierto consiste ante todo en que, quien sueña, y va así por la vida, vive en un mundo muy particular. Con su yo, y siempre con su yo, vive en un mundo que considera solamente suyo. Despertarse significa salir de su mundo particular y entrar en la realidad común, que es la realidad en la verdad, porque es la única que nos une a todos. El conflicto en el mundo, la imposibilidad de conciliación recíproca, es la consecuencia de estar encerrados en nuestros propios intereses y en nuestras opiniones personales, en nuestro minúsculo mundo privado. El egoismo nos tiene prisioneros de nuestros intereses y deseos, que contrastan con la verdad y nos dividen y separan a unos de otros.


¡Despertad! Nos dice el Evangelio esta noche luminosa. Salid fuera de vosotros mismos, como salieron los pastores de sus chozos, para buscar y entrar en la gran verdad común : aceptar la compañía de Dios y la compañía afectuosa con los demás, que es la cosa más importante . La mayoría de los hombres no consideran una prioridad la causa de Dios. A Dios y a sus mandamientos, lo posponen a cualquier otra cosa. Esta es la prioridad precisamente que nos enseñan los pastores de Belén. Aprendamos de ellos a no dejarnos apresar por las urgencias de la vida cotidiana. Queremos aprender de ellos la libertad interior de poner en segundo lugar otras ocupaciones, por muy importantes que sean, para encaminarnos hacia Dios, para dejar que entre en nuestra vida y en nuestro tiempo.- Despertar significa avivar la sensibilidad para con Dios, reconocer y aceptar que Dios tiene la máxima prioridad en nuestra vida, y encontrarle en tantos signos silenciosos de su presencia, en las múltiples ocasiones en las que quiere guiarnos.



En esta sagrada litúrgia que estamos celebrando en estos espacios sagrados , los ángeles de Dios y los santos nos rodean. Dios mismo se hace realmente presente en la eucaristía .Viene a nuestro encuentro, porque nos ama. Sí, ésta es la novedad de esta noche. El angel había dicho a los pastores: “Aquí teneis la señal: encontrareis a un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre”. La señal de Dios no es un milagro clamoroso, diferente, irrefutable , manifestación de poder y de grandeza. La señal de Dios es su humildad, es que se hace pequeño, que se convierte en niño, que se deja tocar y pide nuestro amor. Dios es así. Su señal nos invita a recibirle con fe y amor, y dejarnos marcar por su misma señal de humildad. Dios viene a nosotros como hombre, para que nosotros nos hagamos verdaderamente más humanos.


Por esto, queremos pedir en esta noche buena: Señor, tú que has nacido en Belén, ven con nosotros.Entra en mí, en mi alma. Renuévame a tu imagen y semejanza.


¡Feliz Navidad! Con un cordial abrazo, vuestro amigo y capellán Nicolás González

miércoles, 21 de diciembre de 2011

PUEDO TRATAR COMO CON AMIGO, AUNQUE ES SEÑOR






Teresa de Ávila trata a Jesucristo como rey y señor, como esposo, maestro, hermano o amigo. En la página que hoy comentamos, trata a Cristo como amigo y Señor. Pero nos previene de que una cosa son los que llamamos señores de este mundo y otra cuando nos referimos a Jesucristo.



A los que llamamos señores, ponen su señorío en autoridades postizas: tienen fijadas horas de audiencia y no reciben a un cualquiera, sino sólo a personas distinguidas; y no se les puede dar disgustos, sino callar lo que mal les parezca, y ni siquiera pensarlo para no ser desfavorecidos del Señor.Van acompañados de su séquito, porque a solas serían tratados como a un cualquiera.



Todo lo contrario ocurre en el trato con Jesucristo, a quien se le puede hablar en cualquier momento, de cualquier asunto y por cualquier persona. La escuchamos:



A Jesucristo le "puedo tratar como con amigo, aunque es Señor, porque entiendo no es como los que acá tenemos por señores, que todo el señorío ponen en autoridades postizas. Ha de haber horas de hablar y señaladas personas que los hablen. Si es algún pobrecito que tiene algún negocio, le ha de costar tratarlo con más rodeos y favores y trabajos"·


"¡Oh, que si es con el Rey! Aquí no hay tocar gente pobre y no caballerosa, sino preguntar quién son los más privados; y a buen seguro que no sean personas que tengan el mundo debajo de los pies, porque estos hablan verdades que no temen ni deben; no son para palacio, que allí no se deben usar (verdades) sino callar lo que mal les parece, que aún pensarlo no deben osar, por no ser desfavorecidos".



"¡Oh Rey de gloria y Señor de todos los reyes, como no es vuestro reino armado de palillos, pues no tiene fin! ¡Cómo no son menester terceros para Vos! Con mirar vuestra persona se ve luego que es sólo el que merece que os llamen Señor. Según la majestad, mostrais no es menester gente de acompañamiento ni de guarda para que conozcan que sois Rey; porque acá un rey solo, mal se conocerá por sí, aunque él más quisiera ser conocido por rey. No le creerán, que no tiene más que los otros; es menester que se vea por qué lo creer. Y así es razón tenga estas autoridades postizas, porque si no las tuviese no le tendrían en nada; porque no sale de sí el parecer poderoso; de otros le ha de venir la autoridad"-



"Oh Señor mio!, ¡oh Rey mio! ,¡quién supiera ahora representar la majestad que teneis! Es imposible dejar de ver que sois gran Emperador en Vos mismo" (V 37,6).



En estos dias nos ponemos frente al Niño Dios, doblamos las rodillas y le adoramos como verdadero Rey del mundo, revivido en cada uno de nosotros en la sagrada Nochebuena. Con un cordial saludo. Nicolás

domingo, 18 de diciembre de 2011

DE VER A CRISTO ME QUEDÓ IMPRESA SU GRANDÍSIMA HERMOSURA






Ya viviendo Teresa en su recién fundado convento de san José, en la soledad del claustro pudo intimar con su amado Señor hasta recibir regalos celestiales inconmensurables. Toda su vida de oración y de accesis va a centrarse en el trato íntimo con Jesucristo: traerle siempre consigo, hablar con El y de El, pedirle por sus necesidades, ofrecerle sus trabajos, alegrarse con El en tantos gozos como experimentaba. Una de esas visiones interiores que le quedaron impresas en su alma fue la imagen de Jesucristo, radiante de hermosura, de tal manera que nada ni nadie la pudo igualar, y una palabra salida de su boca era el máximo regalo que jamás pudo apetecer. Es la mejor señal de que estaba locamente enamorada de Jesucristo. La escuchamos:






"De ver a Cristo me quedó imprimida su grandísima hermosura, y la tengo hoy día; porque para esto, bastaba sola una vez, ¡ cuánto más tantas como el Señor me hace esta merced!"-






"Quedé con un provecho grandísimo, y fue éste: tenía una grandísima falta, de donde me vinieron grandes daños, y era ésta: que, como empezaba a entender que una persona me tenía voluntad, y si me caía en gracia, me aficionaba tanto que me ataba en gran manera la memoria a pensar en él. Después que vi la gran hermosura del Señor, no veía a nadie que, en su comparación, me pareciese bien ni me ocupase; que con poner un poco los ojos de la consideración en la imagen que tengo en mi alma, he quedado con tanta libertad en esto, que después acá todo lo que veo me parece hace asco en comparación de las excelencias y gracias que en este Señor veía".






" Ni hay saber ni manera de regalo que yo estime en nada en comparación del que es oir sola una palabra dicha de aquella divina boca, cuanto más tantas. Y tengo yo por imposible, si el Señor por mis pecados no permite se me quite esta memoria, podérmela nadie ocupar de suerte que, con un poquito de tornarme a acordar de este Señor, no quede libre" (V 37, 3-4).






Amigos del BLOG, entramos en la semana que termina en la Nochebuena. Ójala se nos quede tan impresa en el alma la imagen del Niño Dios, que sea el mejor regalo personal que recibamos en estas fiestas. Disfrutemos de la amistad y de la compañía de los nuestros, pero el más nuestro es ese Niño Dios. Que el sentido cristiano de la Navidad no pierda fuerza en nuestros hogares. Con un saludo. Nicolás
























jueves, 15 de diciembre de 2011

HÁGASE EN MI SEGÚN TU PALABRA. Domingo 18 dic.



ADVIENTO IV
Este evangelio nos recuerda el designio de Dios, de enviar al mundo a su Hijo, haciéndose hombre a través de las entrañas maternales de María. Dios puso en manos de la Virgen María la decisión de aceptar libremente ese designio de Dios. De su respuesta depende que los pecadores sean redimidos por Jesucristo, el Hijo de Dios hecho hombre. Y cuál fué la respuesta de María ? : “Aquí está la esclava del Señor, hágase en mi según tu palabra”. Acoge y acepta la palabra que Dios le ha dirigido a través del angel.


María es grande por su fe. Nos ha enseñado a creer. Es el espejo de la acogida al Evangelio. María escucha, queda consternada por lo que el angel le dice: “no temas, serás la madre del Altísimo!"; pregunta para conocer mejor la voluntad de Dios, el designio de Dios sobre su vida. Y cuando el angel se lo aclara, responde : ¡Hágase! Se ofrece para que Dios cumpla en ella su designio de salvación de los hombres. Concedió crédito ilimitado a la voluntad de Dios. María es la mujer del SI. Es una postura inmensamente adulta. Ofrece su vida para que el Señor disponga. Dió a Dios las llaves de su libertad.


Pero lo mismo hizo también San José. Cuando advirtió que su esposa María esperaba un Hijo, y

ella le dijo que había concebido por obra del Espíritu Santo, le pareció algo increible... Dios le envió, también, un angel que le dijo: “José, hijo de David, no tengas reparo en llevarte a María tu mujer, porque la criatura que hay en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo, y tú le pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de los pecados...Y José hizo lo que le había mandado el angel del Señor y se llevó a su mujer a casa”.-


En las vísperas de la Navidad San José nos enseña a colocarnos ante el misterio. A ponernos delante del Belén, y meditar en el misterio que significa. Contemplar lo que Dios quiere decirnos, sin anteponer el juicio de nuestra razón. Lo que Dios nos quiere decir en el interior de nosotros mismos es mayor de lo que nos cabe pensar o esperar razonablemente. Es la fe la que nos abre al misterio. Con la fe respondió la Virgen María y San José a la palabra de Dios: “Hágase en mí tu voluntad”.-


Gran enseñanza en este tiempo de Adviento, que nos mueve a participar afectivamente en las celebraciones litúrgicas, actualizando y avivando nuestra fe en el misterio.

Miremos a Belén, con ojos de fe, y descubramos a nuestro Salvador. En El encontraremos la clave y el sentido último de nuestra vida y de nuestro mundo. Descubramos el sentido religioso de la Navidad, que es lo esencial. De lo contrario, estas fiestas no pasarán de ser meras celebraciones de final de año. Preparémonos para acoger y recibir a Cristo Señor en nuestros corazones. Vivamos el gozo que genera la presencia de Dios en nuestras vidas. Abramos el corazón a Dios; acojámosle en la mente y en afecto, en ese Belén personal de nuestro corazón...

miércoles, 14 de diciembre de 2011

A SOLAS CON CRISTO SOLO



Así resume en cuatro palabras lo que Teresa de Jesús quería inculcar a sus monjas del nuevo convento de san José, " las que a solas quisieren gozar de su Esposo Cristo. Que esto es siempre lo que han de pretender, y solas con El solo". Ahí está la esencia de la nueva vida que propone a su comunidad.



Abiertamente establece que han de vivir una vida muy pobre y austera, según la Regla primitiva de la Orden del Carmen, que data del siglo XIII. Los tres puntos claves que distingue a las Carmelitas Descalza son: la abstinencia perpetua de carne, de modo que no pueden comer carne nunca, a no ser en caso de enfermedad o necesidad; el ayuno casi continuo, durante la mayor parte del año, excepto domingos y dias festivos, desde el 14 de septiembre hasta Pascua de Resurrección; y el silencio riguroso, siendo más estricto a partir de la última oración de la tarde llamada Completas hasta después de la Misa del día siguiente.- Pero Madre Teresa, que fue la primera en practicarlo, no lo da importancia, y dice que sus monjas lo llevan con suavidad, y hasta les parece poco y hacen otras cosas que les parecen de mayor perfección. La escuchamos:



Me parece serán bien empleados todos los trabajos que se han pasado. Ahora, aunque tiene algún rigor, porque no se come jamás carne sin necesidad y ayuno de ocho meses y otras cosas, como se ve en la misma primera Regla, en muchas aún se les hace poco a las hermanas y guardan otras cosas que para cumplir ésta con más`perfección nos han parecido necesrias; y espero en el Señor ha de ir muy adelante lo comenzado, como Su Majestad me ha dicho.


Y, pues el Señor tan particularmente se ha querido mostrar en favorecer para que se hiciese, me parece a mí que hará mucho mal y será muy castigada de Dios la que comenzare a relajar la perfección que aquí el Señor ha comenzado y favorecido, para que se lleve con tanta suavidad, que se ve muy bien es tolerable y se puede llevar con descanso.



Y no ser más de trece, porque esto tengo por muchos pareceres sabido que conviene, y visto por experiencia, que para llevar el espíritu que se lleva y vivir de limosna y sin demanda, que no se sufra más. Y siempre crean más a quien con muchos trabajos y oración de muchas personas procuró lo que sería mejor; y en el gran contento y alegría y poco trabajo que, en estos años que ha que estamos en esta casa, vemos tener todas y con mucha más salud que solían, se verá ser esto lo que conviene. Y a quien le pareciere áspero, eche la culpa a su falta de espíritu y nó a lo que aquí se guarda (V 36, 27-29),


Prueba de ello es que en este monasterio de la Encarnación hay dos monjas con 96 años cumplidos, y manejándose con su bastón. de los que unos 70 los han pasado haciendo la vida de austeridad que propuso santa Teresa. Invoco hoy a San juan de la Cruz, día de su fiesta, que estuvo de capellán y confesor en este convento durante 5 años, de 1572 a 1577. Un saludo. Nicolás

domingo, 11 de diciembre de 2011

VI A CRISTO QUE CON GRAN AMOR ME PONÍA UNA CORONA





La Virgen ampara bajo su manto a los/las carmelitas.

Santa Teresa tuvo esta visión,rezando en el coro



Quienes hemos asistido a la fundación del convento de san José de Ávila, hemos visto a Teresa de Jesús aguantando la manifesta oposición de todo el pueblo. Y lo más llamativo ha sido que nadie podía explicarnos por qué no querían que Madre Teresa se juntase con doce jóvenes en una casita simplemente a rezar, sin hacer ningún ruido a nadie.



Por fin, para alivio de sus cuatro primeras novicias, la Madre pudo volver a San José, y dirigirlas en el camino de la perfección, la gente se aplacó. La escuchamos:


"Comenzando a hacer mi oficio ( de priora del nuevo convento), era mucha la devoción que el pueblo comenzó a tener con esta casa. Tomáronse más monjas y comenzó el Señor a mover a los que nos habían perseguido para que mucho nos favoreciesen e hiciesen limosna; y así aprobaban lo que tanto habían reprobado, y poco a poco se dejaron de pleito y decían que ya entendían ser obra de Dios, pues con tanta contradicción Su Majestad había querido fuese adelante".





"Y no hay al presente nadie que le parezca fuera acertado dejarse de hacer; y así tienen tanta cuenta con proveernos de limosna, que sin haber demanda ni pedir a nadie, los despierta el Señor para que nos la envien, y pasamos sin que nos falte lo necesario, y espero en el Señor será así siempre".




"Que es para mí grandísimo consuelo de verme aquí metida con almas tan desasidas.Su trato es entender cómo irán adelante en el servicio de Dios. La soledad es su consuelo, y pensar de ver a nadie que no sea para ayudarlas a encender más el amor de su Esposo. Y así no viene nadie a esta casa, sino quien trata de esto, No es su lenguaje otro sino hablar de Dios, y así no entienden ni las entienden sino quien habla el mismo lenguaje".




Teresa concluye volviendo su mirada al divino Cofundador, Jesucristo. ¡Cómo le iba a faltar tener un detalle con ella! Teresa se vió correspondida nada menos que recibiendo sobre su cabeza una corona.¿ Por qué nos confía este secreto? ¿Será porque se ve hermosa como una princesa? ¿Será porque no le falló nunca en el intento de hacer lo que le había pedido? Su Rey divino la prefirió a ella. La esuchamos:





"Estando haciendo oración en la iglesia antes que entrase en el monasterio, estando casi en arrobamiento, vi a Cristo que con grande amor me pareció que me recibía y ponía una corona, y me agradeció lo que había hecho por su Madre. Otra vez, estando todas en el coro en oración, después de Completas, vi a nuestra Señora con grandísima gloria, con manto blanco y debajo de él parecía nos amparaba a todas. Entendí cuán alto grado de gloria daría el Señor a las de esta casa" (V 36, 24-26).




Amigos del BLOG, comprendámoslo: Teresa fue preferida de Jesús, porque Jesús fue preferido de Teresa. Hasta la próxima. Un saludo. Nicolás

miércoles, 7 de diciembre de 2011

ESTAD SIEMPRE ALEGRES EN EL SEÑOR. Domingo 11 dic.

Ángel músico, en plata, a.1571


DOMINGO III. B. DE ADVIENTO

En este tercer domingo de Adviento el Señor ,desde las primeras palabras de la primera lectura, el Señor nos invita a cambiar la tristeza en gozo, el desierto de nuestro corazón en un jardín florido de virtudes. Lo expresa con imágenes simbólicas tomadas de la naturaleza, para situarnos ante las fiestas jubilosas de la Navidad :” El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría”. Y en el mismo texto añade : “Sed fuertes, no temais...Mirad a vuestro Dios”. Si somos constantes en pensar en Dios, en mirarle con los ojos de la fe, en rezarle, en darle gracias en cualquier ocasión, experimentaremos el gozo interior, alegría y paz, incluso en medio de las adversidades y contradicciones..

¿Será posible estar siempre alegres, de verdad ? ¿Puede estar alegre el enfermo, el que pierde a un ser querido, el que es calumniado, el que padece injusticias, el que envejece ?-Desde la experiencia cristiana, la respuesta no ofrece ninguna duda: “Siempre es posible estar alegres , si uno confia en el Señor”. Ahí está el secreto, la fuente de la verdadera y permanente alegría. Vivir referidos a Dios, en comunión con él,bajo su mirada, es vivir en la alegría.”La mirada de Dios viste de alegría al mundo y todo viviente, que cree en El”. Vivir cerrados a Dios, alejados de El, es quedar presos de la tristeza, y del desánimo.

La sagrada Escritura está llena de estas consideraciones para vivir la alegría cristiana : “El Señor tu Dios, en medio de tí, es un guerrero que salva. El se goza y se complace en tí, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta”. El profeta Isaias, en medio de tantas persecuciones contra él, exclamaba :” Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios”. La Virgen María en su precioso cántico del Magníficat exclama: “ Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador, porque ha mirado la humillación de su esclava y ha hecho obras grandes por mí”.

Vivimos nuestra fe en medio de frecuentes contradicciones y dificultades, en medio de tanta miseria humana y tantos sufrimientos. También sentimos la tentación de buscar la alegría en el placer, en el dinero, en el confort, en la seguridad material...Pero ahí no se encuentra la verdadera alegría, sino tantas veces la aflicción, el tedio, la desilusión , la angustia e incluso la desesperación.- En cualquier situación, nada ni nadie nos puede impedir esperar la alegría, si ponemos nuestra confianza en el Señor. Tenemos que descubrirla en múltiples ocasiones que Dios nos pone en el camino: la alegría de la existencia y de la vida; la alegría de la amistad; la alegría tranquilizadora de la naturaleza; la alegría del trabajo bien hecho; la alegría del deber cumplido, del sacrificio por los demás... Pero sobre todo la alegría de nuestra fe en el amor misericordioso de Dios, la alegría de sentirnos hijos de Dios, la de vivir con Dios y para Dios.- Por eso podemos decir con toda verdad :” Mi fuerza y mi poder es el Señor”.”Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”-. Se alegra el alma poseida por el espíritu que procede del Padre, comunicado por la gracia a todo aquel que la invoca y se muestra disponible a su acción íntima. Es el espíritu el que suscita en el corazón humano una plegaria filial impregnada de acción de gracias, que brota de lo íntimo del alma, en la oración y se expresa en la alabanza...”Manteneos firmes,porque la venida del Señor está cerca”.

martes, 6 de diciembre de 2011

SEÑOR, ESTA CASA NO ES MÍA:POR VOS SE HA HECHO



Santa Teresa de Jesús.Pintura sobre lienzo, s.XVII



Después de haber visto la oposición del monasterio de la Encarnación y de toda la ciudad de Ávila en contra de que Madre Teresa de Jesús fundase el convento de San José, nos preguntamos ¿ quién estaba detrás para que no vencieran las fuerzas del pueblo sublevado sino la debilidad de una monja y de cuatro jóvenes novias recluidas en su convento ?





La respuesta está en que detrás estaba el Cofundador, el todopoderoso Señor del cielo y de la tierra, tal y como lo relata santa Teresa:





Las cuatro novias " estas siervas de Dios estaban solas y hacían más con sus oraciones que con cuanto yo andaba negociando, aunque fue menester harta diligencia. Algunas veces parecía que todo faltaba, en especial un día antes que viniese el provincial, en que me mandó la priora no tratase en nada; y era dejarse todo".




"Y yo me fui a Dios y le dije: Señor, esta casa no es mía: por Vos se ha hecho; ahora , que no hay nade que negocie, hágalo Vuesra Majestad. Y quedaba tan descansada y tan sin pena, como si tuviera a todo el mundo que negociara por mí. Y luego tenía por seguro el negocio".





"Un muy sierno de Dios, sacerdote, que siempre me había ayudado, amigo de toda perfección, fue a la Corte a entender en el negocio, y trabajaba mucho; y el caballero santo, que pasó hartos trabajos y persecución; y siempre y en todo le tenía por padre, y aún ahora le tengo. Y en los que nos ayudaban ponía el Señor tanto hervor, que cada uno lo tomaba por cosa tan propia suya, como si en ello le fuera la vida y la honra, y no les iba más en ello que el ser cosa en que a ellos les parecía se servía el Señor".




Me espantaba yo de lo que ponía el demonio contra unas mujercitas y cómo les parecía a todos era gran daño para el lugar solas doce mujeres y la priora, que no han de ser más, y de vida tan estrecha; que, ya que fuera daño o yerro, era para sí mismas; pero daño al lugar no parece llevaba camino".





"Una noche se me apareció el santo fray Pedro de Alcántara, que era ya muerto,; y antes que muriese me escribió, como supo la gran contradicción y persecución que teníamos, que se holgaba fuese la fundación con contradicción tan grande, que era señal de que se había el Señor de servir muy mucho en este monasterio".





"En todo me ayudó el Señor, que así dicho, en suma no se puede bien dar a entender lo que se pasó en dos años que se estuvo comenzada esta casa hasta que se acabó. Este medio año postrero y el primero fue lo más trabajoso"(V 36, 18-23).




Santa Teresa, al fundar el convento de san José, empezó con cuatro monjas, pero con la idea de que fuesen doce y la priora, en total trece. Más tarde, amplió el número a ventiuna, que es el que rige desde enconces en los conventos de las carmelitas descalzas.Y queda patente, a todas luces, que la mano de Dios guió, de principio a fin, la fundación del primer convento de la reforma carmelitana, San José de Ávila.





Hasta la próxima. Con un cordial saludo. Nicolás

sábado, 3 de diciembre de 2011

ERA TANTO EL ALBOROTO DEL PUEBLO, QUE NO SE HABLABA DE OTRA COSA




Madre Teresa había inaugurado su convento, con cuatro novicias, en la mañana del 24 de agosto de 1562. A media tarde tuvo que volver a la Encarnación y dejar solas a sus monjitas en San José. Pero este pobrísimo acontecimiento causó tal alboroto en la ciudad de Ávila, que no se hablaba de otra cosa.



En vez de aceptar el encerramiento de cuatro jóvenes en una casita, la gente se sublevó como si fuera atacada la ciudad por una legión de moros. El Consistorio celebró sesión al día siguiente para ver qué se hacía con "ciertas mujeres que dicen ser monjas del Carmen que han tomado una casa y han puesto altares y dicho misas en ella...,para que se remedie y provea sobre ello lo que conviniere al bien universal de esta ciudad, se llamen y junten los caballeros Regidores que hay en esta ciudad para que sobre ello se provea para mañana, miércoles, a las nueve de la mañana y se llamen los letrados de esta ciudad".



La sesión consistorial se celebró por todo lo alto, con la máxima representación de todos los estamentos de la ciudad, y todos,excepto un fraile dominico, deliberaron que el tal conventito redundaría en gran daño de la ciudad y, en consecuencia, decidieron que tenía que desaparecer. Y, sin más, el Corregidor se presentó en el convento de San José, aporreó a la puerta y conminó a las cuatro novicias a que salieran por las buenas, y, de lo contrario, derribarían la puerta y las sacarían a la fuerza.



Las novicias contestaron que ellas dependían del Obispo no del Corregidor, que ,si se atrevían a derribar la puerta, se atuvieran a las consecuencias de violar un espacio sagrado, y que ellas no saldrían de clausura si no se lo mandaba la que las había metido en ella.


Los Regidores deciden poner el asunto en manos de la justicia, delegan en quien pueda acudir al Consejo Real y hacen todo lo posible para que el convento desaparezca. Los tribunales piden a las demandadas que nombren procurador y abogado, y responden que no tienen medios para hacerlo. Santa Teresa define así el resultado de la famosa Sesión del Consistorio:"Unos callaban, otros condenaban; en fin, concluyeron que luego se deshiciese" el convento. El dominico P. Domingo Báñez " dijo que no era cosa que así se había de deshacer, que se mirase bien, que tiempo había para ello, que éste era caso del Obispo o cosa de este aire, que hizo mucho provecho, porque siguió la furia, pero fue una dicha no lo poner fuego en obra".



Un buen amigo, Gonzalo de Aranda, se ofreció para actuar ante la corte real en nombre de Madre Teresa y de las novicias. El Consejo Real envió un propio a la ciudad para que oyera a ambas partes contrincantes. El enviado real se mostró a favor del convento fundado por Madre Teresa de Jesús, y no encontraba razones que justificaran la contradicción de la ciudad. El pleito duró más de un año. No obstante, a finales de 1562, el Obispo se interesó en hablar con el Provincial y los dos acordaron que Madre Teresa volviera al convento de san José y llevase consigo las religiosas que quisiesen vivir en el hábito del Carmen reformado y pasase adelante la dicha fundación.



A la fundadora le parecía imposible que aquel largo y espinoso contratiempo que la retuvo varios meses alejada de sus novicias , terminara felizmente.

Adios. Hasta la próxima. Un saludo.Nicolás

jueves, 1 de diciembre de 2011

EN LA ENCARNACIÓN Y EN LA CIUDAD HUBO MUCHO ALBOROTO Y PEDÍAN DESHACER EL CONVENTO



Madre Teresa de Jesús tomó la colación o almuerzo con sus cuatro novicias, y se recostó en el camastro de paja para descansar un poco. Le avisaron que había ido el obispo a visitarlas y acudió al locutorio. A los pocos minutos recibe un aviso de la priora de la Encarnación, para que regrese inmeditamente. Conocida la noticia de que la monja doña Teresa había inaugurado su nuevo conventito de San José, sus antiguas compañeras la reclamaron, pidiendo a la priora que la diese el castigo que merecía por haber abandonado el monasterio en el que había profesado.



Los frailes carmelitas fueron a buscarla a San José, para conducirla a la Encarnación. Hacia las cinco de la tarde dió instrucciones a las novicias, dejando al frente de la casa a una de ellas, Úrsula de los Santos, y encargó de la dirección al canónigo Gaspar Daza, y le pidió que les celebrara la Misa diariamente , las confesara y las enseñara a rezar en el coro.


Madre Teresa abandonó su recién inaugurado convento, y regresó esa misma tarde a la Encarnación. En llegando, se postró ante su priora como humilde y devota servidora, dispuesta a acatar lo que dispusiese. La muy magnífica señora Cimbrón quedó desarmada, y la obsequió con una buena cena. Las monjas no se conformaron con ese recibimiento y apelaron al Provincial- Este acudió al día siguiente, 25 de agosto.La escuchamos:



"Como se supo en mi monasterio y en la ciudad lo que estaba hecho, había en él mucho alboroto. Luego la prelada me envió a mandar que a la hora me fuese allá. Yo, en viendo su mandamiento, dejo mis monjas, harto penadas, y voyme luego, Y muy contenta de que se ofreciese algo en que yo padeciese por Él y le pudiese servir, me fuí, con tener creido luego me habían de echar en la carcel; mas, a mi parecer, me diera mucho contento por no hablar a nadie y descansar un poco en soledad, de lo que yo estaba bien necesitada, porque me traía molida tanto andar con gente".


"Como llegué y dí mi descuento a la prelada, aplacose algo , y todas enviaron al Provincial, y quedose la causa para delante de él. Y venido, fuí a juicio con harto gran contento de ver que padecía algo por el Señor. Acordéme de el juicio de Cristo y vi cuán nonada era aquél. Hice mi culpa como muy culpada, y así lo parecía a quién no sabía todas las cosas. Después de haberme hecho una gran reprensión, aunque no con tanto rigor como parecía el delito y lo que muchos decían al Provincial, yo no quisiera disculparme, porque iba determinada a ello, antes pedí me perdonase y castigase y no estuviese desabrido conmigo".



"Como yo tenía quietud en mi y me ayudaba el Señor, dí mi descuento de manera que no halló el Provincial, ni las que allí estaban por qué condenarme. Y después a solas le hablé más claro y quedó muy satisfecho; y me prometió, si fuese adelante, en sosegándose la ciudad de darme licencia para que me fuese a él, porque el alboroto de la ciudad era ta grande como ahora diré" (V 36, 11-14).



La acusada Teresa sonreía con majestuosa serenidad. Frente a los improperios acusatorios como que ofendía la fama de la Encarnación, su quietud y paz hicieron enmudecer a las alborotadoras. Del otro alboroto de la ciudad merece un capítulo aparte. Adios.Un saludo, Nicolás










CONVERTIOS DE CORAZÓN.Domiungo 4 diciembre





II DOMINGO DE ADVIENTO


El último mensajero del plan trazado por Dios, a lo largo del Antiguo Testamento, para redimirnos del pecado, es Juan el Bautista, como nos recuerda el evangelio de hoy. Juan aparece en el desierto con una misión concreta : dirigir la expectativa de sus contemporaneos hacia Jesucristo, el mesias anunciado y esperado siglos y siglos por el pueblo de Israel. Predica que el Mesias ya ha llegado y viene a su encuentro, y por eso grita en el desierto: “Preparad el camino del Señor, allanad sus senderos. Convertios de corazón”.

La historia ha demostrado que el hombre no puede salvarse por si mismo, y por eso Dios nos ofrece su salvación como un don que nos regala y que nos invita a acogerlo en libertad. Un don que nace de su misericordia, de su fidelidad al compromiso asumido en la alianza que hizo desde antiguo, de su amor por el hombre que culmina en la Encarnación de su Hijo.
El Dios trascendente que creó el mundo de la nada, se acerca también a sus criaturas entrando en el espacio y en el tiempo. No se queda lejos, en el cielo lejano. Por el contrario, su presencia entre nosotros alcanza su cumbre en la Encarnación de Cristo. Esto es lo que proclama claramente el tiempo de adviento: que la cumbre de la historia de la salvación y el signo supremo del amor misericordioso de Dios Padre es el don de su Hijo, como salvador y redentor de la humanidad. Para ayudar al hombre pecador a salir de sus oscuridades, de sus maldades, de las obras que lo exclavizan, “el Padre mandó al Hijo; el Hijo que había sido enviado, quiso ser llamado también Hijo del hombre para convertirnos en hijos de Dios: se humilló para elevar al pueblo que antes estaba postrado por tierra, fue herido para curar nuestras heridas, se convirtió en esclavo para liberarnos a nosotros, que éramos esclavos. Aceptó la muerte para poder ofrecer a los mortales la inmortalidad. Se cumple así la alianza que Dios hizo a los hombres: “Vosotros sereis mi pueblo y yo seré vuestro Dios”.” Y estaré con vosotros todos los dias hasta el fin del mundo”.


Permanece con nosotros en la Eucaristía y en su Palabra, en su iglesia cada día hasta el fin de la historia. Corremos el peligro de que la memoria del mal, de los males sufridos, con frecuencia sea más fuerte que la memoria del bien. El adviento despierta en nosotros la memoria de todo el bien que Dios nos ha hecho, y nos hace cada día, porque Dios es fiel a su alianza de vivir con nosotros. Dios ha cargado con nuestro mundo, y por eso el mundo es llevado por Dios. “No temais !", nos dice Isaias-, alza fuerte la voz, dí a las ciudades: “Aquí está vuestro Dios. Mirad, el Señor Dios llega con poder, y su brazo manda. Mirad viene con él su recompensa".


Como un pastor que apacienta el rebaño, su brazo lo reúne, toma en brazos los corderos ...Veámonos también nosotros amados por Dios, como hijos queridos aupados en sus brazos.

viernes, 25 de noviembre de 2011

Y ME VINO UNA AFLICCIÓN Y OSCURIDAD Y TINIEBLAS EN EL ALMA, QUE YO NO SÉ ENCARECER






Madre Teresa seguía sentada en el santo suelo de su celda prioral. De repente, se le oscurece el alma, y le viene una tempestad de dudas y zozobras, como para huir despavorida. Ahora le parece mal todo lo que ha hecho; que tenían razón los que la tildaban de soñadora y de hacer disparates; que mejor había sido quedarse en la Encarnación; que pobrecitas estas cuatro jovencitas que no aguantarían tanta soledad y penitencias; y que desgraciada de ella, enferma y achacosa, que no podría aguantar la clausura , el frio y el hambre, si nadie las socorriera.



Sólo se oía el silencio en su diminuta celda. Puso el rostro en tierra y se echó a llorar. Se le había borrado de la memoria el permiso del Papa, los consejos del santo fray Pedro de Alcántara, las visiones y voces interiores con que su Señor la había ordenado fundar el convento.



Viviendo ese terrorífico abatimiento, como quien está en agonía de muerte, encontró una solución, levantarse, salir de su celda, ir a la capilla y contarle sus penas al Señor.Se acordó de aquel dicho del evangelio: si el grano de trigo, caido en tierra, no muere, no podrá dar fruto. Y se acordó también de su madre: para que naciera una criatura nueva, tenía que sufrir dolores de parto. El convento, recién alumbrado, después de dos años de gestación, era el hijo de sus entranas.



Escuchamos primero sus dolores y, luego, la alegría que recobró poco después, delante de Jesucristo, el cofundador. Teresa escribió:



"Acabado todo, sería como desde a tres o cuatro horas, me revolvió el demonio una batalla espiritual, como ahora diré. Púsome delante si había sido mal hecho lo que había hecho, si iba contra obediencia en haberlo procurado sin que me lo mndase el provincial (que bien me parecía a mí le había de ser algún disgusto, a causa de sujetarle al Ordinario (el obispo), por no habérselo dicho primero a él; aunque, como él no le había querido admitir, y yo no la mudaba, también me parecía no le daría nada por otra parte), y que si habían de tener contento las que aquí estaban en tanta estrechura; si les había de faltar de comer; si había sido disparate; que quién me metía en esto, pues yo tenía monasterio".



"Todo lo que el Señor me había mandado, y los muchos pareceres y oraciones que había más de dos años que casi no cesaban, todo tan quitado de mi memoria como si nunca hubiera sido. Sólo de mi parecer me acordaba, y todas las virtudes y la fe estaban en mí entonces suspendidas, sin tener yo fuerza para que ninguna obrase, ni me defendiese de tantos golpes".



"También me ponía el demonio que cómo me quería encerrar en casa tan estrecha y con tantas enfermedades; que cómo había de poder sufrir tanta penitencia, y dejaba casa tan grande y deleitosa - y donde tan contenta siempre había estado- y tantas amigas. Que quizá las de acá no serían a mi gusto; que me había obligado a mucho; que quizá estaría desesperada, y que por ventura había pretendido esto el demonio: quitarme la paz y quietud, y que así no podría tener oración estando desasosegada, y perdería el alma".



"Cosas de esta hechura juntas me ponía delante, que no era en mi mano pensar en otra cosa; y con esto una aflicción y oscuridad y tinieblas en el alma, que yo no lo sé encarecer".



"De que me ví así, fuíme a ver el Santísimo Sacramento, aunque encomendarme a El no podía; me parece estaba con una congoja como quien está en agonía de muerte...Nunca en las tribulaciones me dejó de socorrer, y así fue en ésta, que me dió un poco de luz para ver que era demonio y para que pudiese entender la verdad, y que todo era quererme espantar con mentiras; y así comencé a acordarme de mis grandes determinaciones de servir al Señor y deseos de padecer por Él" (V 36, 7-8).


En este retrato vemos las debilidades y las inmensas capacidades de Teresa de Ávila. Como ser humano, padece sus crisis. Pero al estar abierta al aprendizaje, hace frente al mismísimo demonio que la envuelve en mentiras y fracasos, y decide seguir aprendiendo a ser monja descalza y a ser madre de sus hijas espirituales hasta las últimas consecuencias. De las primeras y asombrosas consecuencias, que acontecieron aquella misma tarde, daremos cuenta en la próxima página. Adios, amigos. Nicolás

ESTUVE CON TAN GRAN CONTENTO, QUE ESTABA COMO FUERA DE MI




Teresa,al fin, había realizado el gran proyecto de su vida, fundar un convento nuevo, hecho a su gusto y a su medida. Todo distinto de lo que era un monasterio en pleno siglo XVI: no grande. sino pequeño, pobre, en el que las monjas se quisiesen como hermanas, se ganasen el pan con su trabajo, en completo silencio y clausura, dedicadas a la oración y la penitencia, implorando la misericordia de Dios para los sacerdotes y misioneros de la iglesia católica.



Su monasterio de la Encarnación, de monjas calzadas, es el pasado. Las cuatro novicias del convento de san José es el futuro. La madre Teresa y las hermanas Antonia, María de la Paz, Úrsula y María de Ávila hablaban de nuestro monasterio.¿Qué acabará siendo este nuestro convento de san José?.




Madre Teresa ardía de gozo y felicidad. Lo cuenta ella misma: "Pues fue para mí como estar en una gloria ver poner el Santísimo Sacramento y que se remediaron cuatro huérfanas pobres -porque no se tomaban con dote- y grandes siervas de Dios (que esto se pretendió al principio, que entrasen personas que con su ejemplo fuesen fundamento para en que pudiese el intento que llevábamos, de mucha perfección y oración, efectuar, y hecha una obra que tenía entendido era para servicio del Señor y honra del hábito de su gloriosa Madre, que éstas eran mis ansias".

"Y también me dió gran consuelo de haber hecho lo que tanto el Señor me había mandado, y otra iglesia más en este lugar de mi padre glorioso san José, que no la había. Siempre entiendo lo hacía el Señor, y lo que era de mi parte iba con tantas imperfecciones que antes veo había que culparme, que no que me agradecer); mas érame gran regalo ver que hubiese Su Majestad tomádome por instrumento, siendo tan ruín, para tan gran obra. Así que estuve con tan gran contento, que estaba como fuera de mí, con grande oración"(V 36,6).


Teresa siempre recurre a verse ruín y a pasar desapercibida. Todo lo hacía el Señor, el verdadero fundador. Ella, un simple instrumento en sus manos.



Sigue sentada en el santo suelo de su celda prioral, pensando en lo que estaba hecho.De repente, se le tuercen las ideas y le asalta un doloroso presentimiento: ¡ A ver si había sido mal hecho lo que había hecho!
Pero esto merece un capítulo aparte. Adios, amigos.Nicolás




miércoles, 23 de noviembre de 2011

CON TODA AUTORIDAD Y FUERZA QUEDÓ HECHO NUESTRO MONASTERIO DE SAN JOSÉ







Amanecía en Ávila el 24 de agosto de 1562. El toque de un campanil, que por primera vez se oía en las casas colindantes con el acueducto, sorprenció a sus vecinos.¡Era verdad! Sonaba en la casa de don Juan de Ovalle y de doña Juana de Ahumada. Sabían que el señor llevaba unos dias enfermos y que su cuñada la monja de la Encarnación tenía permiso para cuidarle.




¿ Habrá ocurrido que doña Teresa haya comprado una campanita, y quiere probarla?¿ O serán verdad los rumores de la gente, que dicen que esa monja de la Encarnación quiere meterse a fundadora? ¡ A ver si va a hacer ahí un convento!


Nadie podía sospechar lo que pasaba. La vivienda era una casa de vecindad, que había comprado el matrimonio Ovalle-Ahumada, unos meses atrás.¿ Y por qué estaba sonando allí una campa ?



La gran verdad, celosamente guardada en el más sacrosando secreto fue ésta. La escuchamos a nuestra protagonista:


Pues todo concertado, fue el Señor servido que, día de San Bartolomé, tomaron el hábito algunas, y se puso el Santísimo Sacramento, y con toda autoridad y fuerza quedó hecho nuestro monasterio del gloriosísimo padre nuestro San José, año de mil y quinientos y sesenta y dos. Estuve yo a darles el hábito y otras dos monjas de nuestra casa misma , que acertaron a estar fuera.



Como en esta casa, que se hizo el monasterio, era la que estaba mi cuñado que,- como he dicho-, la había él comprado por disimular mejor el negocio, con licencia estaba yo en ella, y no hacía cosa que no fuese con parecer de letrados, para no ir un punto contra obedienciaY, como veían ser muy provechoso para toda la orden por muchas causas; que, aunque iba con secreto y guardándome no lo supiesen mis prelados, me decían lo podía hacer; porque, por muy poca imperfección que me dijeran era, mil monasterios me parece dejara, cuanto más uno.


Esto es cierto, porque aunque lo deseaba más de todo y llevar mi profesión y llamamiento con más perfección y encerramiento, de tal manera lo deseaba que, cuando entendiera era más servicio del Señor dejarlo todo, lo hiciera, como lo hice la otra vez, con todo sosiego y paz ( V36, 5).


Con toda sencillez y llaneza nos describe los inicios de una obra, que estremeció la gloriosa Orden del Carmen desde sus cimientos, y conmocionó la iglesia universal. Puso una semilla sin pensar que iba a crecer a toda prisa. Después de la Misa de inauguración, Madre Teresa se sienta en el santo suelo y se pone a pensar en lo que había hecho. De pronto, no se reconoce a ella misma.


Se lo contaremos otro dia. Adios. Nicolás

VIGILAD Y ORAD.¡VEN, SEÑOR JESÚS! Domingo 27 de nov.





ADVIENTO I
Con este domingo primero de Adviento, la iglesia nos invita a prepararnos para las fiestas de la Navidad. La Navidad en la que celebraremos un año más el acontecimiento central de la historia de la humanidad: el nacimiento del Hijo de Dios en Belén, nuestro Señor Jesucristo, nuestro salvador.-
Jesucristo no es cosa del pasado: siempre es alguien presente y alguien futuro. Está con nosotros, pero siempre viene a nuestro encuentro. Camina a nuestro lado, pero siempre es inalcanzable. Jesucristo siempre es mucho más, por eso nos cautiva y nos atrae. Por eso el tiempo de Adviento nos invita a renovar la ilusión mirando al futuro, superarnos, a saber esperar y desear. Y a repetir insistentemente la oración del Adviento: “Ven, Señor Jesús”. La salvación nos viene de Dios. Con ese deseo caminamos hacia la Navidad, porque en ella esperamos de nuevo encontrarnos con nuestro Dios y salvador.-
Para ese encuentro, tenemos que preparar nuestra morada interior, limpiarla de las impurezas de los pecados, quitar estorbos, adornarla y perfumarla con flores de virtudes y aromas del Espíritu. Virtudes como la esperanza, el amor, la humildad, la vigilancia, limpieza espiritual.
Adviento significa “venida”. Es muy importante en nuestras vidas esperar en Dios, en alguien que viene a salvarnos, alguien que no es uno cualquiera, es el Enmanuel, el Dios con nosotros. Alguien que nos ofrece luz y sentido para nuestra existencia.- Lo peor que puede ocurrirnos es vivir como insensibles al bien, como ciegos, embotados, sin ilusiones ni esperanzas.
El Señor nos previene en el Evangelio : “Velad.¡ Vigilad!”. No vivamos como dormidos. No se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y os hagáis insensibles a la verdad.”Estad siempre despiertos, vigilantes.”
El Adviento es anhelar: no podemos conformarnos con la rutina y la mediocridad. Nuestra capacidad es grande, ilimitada.. Adviento es esperar: esperar es trabajar para que nuestros deseos se realicen. Esperar es poner en movimiento todas las capacidades personales al futuro. Y porque lo que deseamos y esperamos nos sobrepasa, por eso necesitamos orar, suplicar a Dios: Ven Señor, venga a nosotros tu reino, Señor. Sólo Dios tiene palabras de vida eterna. Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida. Lo dijo claramente:” Yo soy el camino, la verdad y la vida”.
Caminamos al encuentro con Dios, a la unión de amor con Dios. Y cómo se verifica esta su llegada a nosotros y éste nuestro recibimiento : mediante la fe.- Señor, en este tiempo de adviento, auméntanos la fe. ..- Esta adhesión vital al Dios encarnado en Jesucristo, que llamamos fe, tiene grados: puede ser una fe inerte y pasiva, puede ser dudosa, puede estar fatigada, o casi muerta...Danos, Señor, una fe viva, personal, auténtica, eficaz, plena. El encuentro con Cristo se realiza en un “sí” a su palabra, a su evangelio, a sus mandamientos, aceptándole como Maestro,, como salvador, tal y como él mismo se ha definido, y como nosotros en la Navidad queremos reconocerlo y en cierta medida experimentarlo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”
Escuchemos de nuevo lo que nos dice el Apostol San Pablo en la carta que antes hemos escuchado: “ Que el Señor os fortalezca interiormente, para que cuando el Señor vuelva os presentéis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre. Proceded para agradar a Dios. Pensad en la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por El habéis sido enriquecidos en todo : en el hablar y en el saber...Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor Nuestro.¡ Y él es fiel ! “- A cuantos lo aceptan , lo reciben , los asocia a sí mismo, los da el poder de llegar a ser hijos de Dios.Como nos recuerda la primera lectura: Dios es nuestro Padre; nosotros somos como la arcilla en manos del alfarero. El es el alfarero; y si nos ponemos en sus manos y nos dejamos moldear por El, seremos obra perfecta salida de sus manos. Si prescindimos de El, seremos unos cacharros rotos e inútiles

lunes, 21 de noviembre de 2011

TERESA PROMETE HACER ESO POQUITO QUE ERA EN MÍ



En el palacio de doña Luisa de la Cerda, Teresa sigue obsesionada con el proyecto de su nuevo convento en Ávila. Y se plantea si debe fundarlo en base a que tenga bienes suficientes para que, con sus rentas, las futuras monjas no tengan que preosuparse de su subsistenicia, o, por el contrario, sin rentas para vivir en pobreza. Y empieza la ronda de consultas.



Escribe al santo fray Pedro de Alcántara y le contesta "a la muy magnífica y religiosísima señora doña Teresa de Ahumada" que su consulta a letrados no era pertinente, porque la cuestión a dilucidar no pertenecía a ese ámbito de doctos teólogos o juristas. Que era asunto muy personal el decidir vivir en pobreza o de rentas," pues en la perfección de la vida no se ha de tratar sino con los que la vive ...y, por tanto, si vuestra merced quisiera seguir el consejo de Jesucristo de mayor perfección en materias de pobreza, sígalo".



En cambio, sus amigos los frailes dominicos le aconsejaban fundar con renta. Teresa pone un paréntesis en la cuestión, porque se le presenta, sin esperarlo, su cuñado Juan de Ovalle con dos misivas que comunicarle. La primera, el fallecimiento repentino de su hermana mayor María de Cepeda, cosa que no le sorprendió a Teresa, porque había tenido una revelación interior, ocho dias antes, presagiando su muerte.¡Cosa de santos! La segunda, para comunicarle que las obras de adaptación de la casa de Ávila para su nuevo convento, habían concluido felizmente, y que habían decidido con su esposa doña Juana de Ahumada trasladarse a Alba de Tormes, pareciéndole que ya no era menester su presencia en Ávila. Y, sin más, se despidieron.



Poco después, le llega a Teresa un recado del provincial alzándole el mandato de estar en Toledo, y que convenía que regresara a su monasterio de la Encarnación, para participar en la elección de priora en agosto. Así se lo anuncia a su señora doña Luisa de la Cerda, que se resiste a dejarla marchar. Pero, dándole esperanza de que volverían a verse pronto, sale de la ciudad del Tajo a últimos de de junio de 1562.


En Ávila, le esperaba la gran sorpresa. La escuchamos:"La noche misma que llegué a esta tierra, llega nuestro despacho para el monasterio y el Breve de Roma, que yo me espanté y se espantaron los que sabían la prisa que me había dado el Señor para la venida". Era el documento papal que sus amigas habían solicitado a Pio IV para que madre Teresa pudiera fundar el convento. El documento estaba extendido en pergamino, en latín, sellado con un sello de cera colorada.



Ya lo tenía todo: casa para su conventito y la licencia del Papa. Tenía hasta la compañía de su hermana querida y de su cuñado Ovalde, del que se despidió en Toledo, a quien le habían venido unas calenturas por lo que no pudo seguir viaje hasta Alba de Tormes.


Y, exactamente, el 24 de agosto de 1562 pudo inaugurar su anhelado convento de San José, y así cumplir su propósito de "hacer eso poquito que era en mí, que es seguir los consejos

evangélicos con toda la perfección que yo pudiese".


Lo que ocurrió ese día, al amanecer, lo veremos otro día, si Dios quiere. Adios. Con mis saludos-Nicolás.

jueves, 17 de noviembre de 2011

EL TIEMPO QUE ESTUVE EN AQUELLA CASA,LAS PERSONAS DE ELLA SE MEJORABAN EN SERVIR A DIOS




Teresa, humilde y discreta, vistiendo su sarga parda, debió impresionar a las señoras con trajes lujosos y collares de perlas preciosas. La monja era la mejor joya que doña Luisa de la Cerda podía exhibir a sus amigas de la alta sociedad toledana.




Teresa no perdió el tiempo. En su mente le rondaba siempre la idea de hacer negocio. En Ávila había tenido que abandonar el negocio de su nuevo convento. En Toledo se propuso ganar para Dios a todo el personal del palacio de La Cerda. No podía hacer otra cosa mejor.





A la primera que conquistó, para mejor servir a Dios, fue a la señora de la casa, que terminó siendo temerosa de Dios, y empezó a destacar por su humildad y llaneza. Virtudes que contagiaron a todas las personas de palacio.




Pero no paró ahí su influencia. Un día, asistiendo a Misa, le dijo a Jesús Sacramentado que el cura celebrante podía ser un buen sujeto para amigo común. Y se fue derecho a él para saber en qué disposición estaba para darse del todo a la oración y a la penitencia, en definitiva, para ser un santo. La escuchamos:



Fue el Señor servido, que el tiempo que estuve en aquella casa se mejoraban en servir a Su Majestad las personas de ella, aunque no estuve libre de trabajos y algunas envidias que tenían algunas personas del mucho amor que aquella señora me tenía. Debían, por ventura, pensar que pretendía algún interés.



Estando allí, acertó a venir un religioso, persona muy principal y con quien yo muchos años había tratado algunas veces. Y, estando en misa en un monasterio de su Orden, que estaba cerca de donde yo estaba, me dió deseo de saber en qué disposición estaba aquella alma, que deseaba yo fuese muy siervo de Dios; y me levanté para irle a hablar. Fuíle a llamar y vino a hablarme a un confesonario. Le comencé a preguntar, y él a mí de nuestras vidas. Yo le comencé a decir que había sido la mia de muchos trabajos de alma.





Díjeselo debajo de confesión. Miré los grandes talentos y partes que tenía para aprovechar mucho, si del todo se diese a Dios; porque esto tengo yo de unos años acá, que no veo persona que mucho me contente, que luego querría verla del todo dar a Dios, con unas ansias que algunas veces no me puedo valer. Y aunque deseo que todos le sirvan, estas personas que me contentan es con un gran ímpetu, y así importuno mucho al Señor por ellas. Con el religioso que digo, me acaeció así. Aunque yo le tenía por bueno, no me contentaba, pues le quería muy bueno- Y así le dije: Señor, no me habeis de negar esta merced; mirad que es bueno este sujeto para nuestro amigo (V 34,5-8).





JESUCRISTO, REY DEL UNIVERSO. Domingo 20 nov.



CRISTO REY

En este domingo celebramos la fiesta de Cristo Rey. En esta fiesta avivamos nuestra fe en Jesucristo como rey y señor nuestro, como señor de nuestra vida, creador del universo, fundador y rey de este pueblo universal que es la Iglesia, a la que llamamos el Reino de Dios en este mundo.-


Este reino de Dios tiene su origen histórico en la encarnación del Hijo de Dios, que nació de María Virgen, que predicó un evangelio de salvación, que proclamó la ley suprema del amor, y que por nosotros murió en la cruz, y luego resucitó para vivir permanentemente en medio de nosotros hasta el fin de los tiempos.- El cristianismo no es una doctrina para aprender, es una Persona en la que creer y amar. Cristo al que hay que encontrar y acoger en la propia vida, para dejarnos guiar y conducir por El.


La verdadera realidad de la Iglesia, reino de Dios en el mundo, es una realidad misteriosa, por muchas razones. La primera, porque el rey o cabeza de este reino es Jesucristo, invisible, que actúa por el espíritu, llamando a los hombres por la fe a formar parte de este reino: “El Reino de Dios consiste en que creais que Jesucristo es el Hijo de Dios, y que sigue habitando en medio de nosotros”, como les dijo a sus discípulos.- Es el reino de la verdad y de la vida, reino de santidad y de gracia, de la justicia, del amor y de la paz. Es una realidad en la que se ha ido plasmando a lo largo de dos mil años el misterio del plan divino respecto a la nueva relación de amor que Dios se digna ofrecer a la humanidad, por medio de Jesucristo, en orden a la salvación de los hombres.


La iglesia, o reino de Dios. no es una fundación humana: nace de una iniciativa divina, de un plan divino: mostrar y realizar su amor a los hombres. Se entra a formar parte del reino de Dios por la llamada interior de Dios, que el hombre escucha y responde por la fe y el amor. Comenzando por los apóstoles y los primeros discípulos, ese primer grupo que se asocia a Jesucristo, resulta de la llamada que a cada uno de ellos le dirigió Jesús:”Ven y sígueme”. Se lo dice expresamente,como nos lo dice a nosotros los creyentes:” No me habeis elegido vosotros a mí, sino que yo os he elegido a vosotros”. Y eso lo ha ido repitiendo a lo largo de la historia. De esta forma, la llamada de Dios dibuja la trayectoria de la palabra invitadora de Dios, que llama a cada conciencia. Cuantos la reciben y la aceptan por la fe, forman la iglesia, el pueblo de Dios, el reino de los llamados por Jesucristo a formar parte de él.-
Esta fiesta de Cristo Rey nos ayuda a descubrir que los hombres y mujeres que pertenecemos al reino de Dios, nos hemos encontrado con Jesucristo. Este encuentro cambia realmente la existencia de las personas , porque da un nuevo sentido a la vida y al destino último. Da una nueva razón de ser en el mundo, una conciencia de un deber moral y de una esperanza distintos de los que no tienen fe. La fe en Jesucristo como nuestro Rey y Señor da confianza y valor para vivir, buscar, amar, trabajar, sufrir y morir.

Sintámonos hoy entre los “llamados por Jesucristo”, y démosle gracias por el don de la fe, por formar parte de su Reino, extendido por todo el mundo.¡Qué riqueza de ideales y de energias ha prodigado en el mundo a lo largo de dos mil años! Este rey invisible al que nos sometemos, nos guia e ilumina interiormente, como el alma en el cuerpo. Como es el alma en el cuerpor, es Jesucristo en la Iglesia. Lo representa como cabeza visible el Papa. Por la iglesia cuerpo visible nos llega la Palabra de Dios, la gracia divina a través de los sacramentos. Muchos reinos ha habido en la historia, que han ido desapareciendo. Este reino de Dios permanecerá eternamente en el mundo. “El cielo y la tierra pasarán. Mis palabras no pasarán”. Su reino no tiene fin.- Alabemos a Jesucristo, Rey de nuestros corazones, camino verdad y vida, único salvador de la humanidad. ¡Venga a nosotros tu reino,Señor”.

martes, 15 de noviembre de 2011

TERESA EN EL PALACIO DE DOÑA LUISA DE LA CERDA EN TOLEDO



Nuestra monja fundadora tiene que abandorar la casuca, pequeñita y pobre, que prepara para su nuevo convento, desplazarse a Toledo para vivir en casa de una de las más grandes señoras del reino de España.¿Lo disfrutará Teresa ? La señora de la Cerda le da de todo, con tal de tenerla contenta y mostrar su agradecimiento por haber aceptado su hospitalidad. Pero a Teresa le sobra todo. No quiere ni probar bocado de los opíparos banquetes que la señora prepara para que sus distinguidas amigas toledanas vayan a conocer a la monja con fama de tener visiones y éxtasis.








Hunde sus pies descalzos en las alfombras y se toca con un velo negro y un sayal de sarga. Lo suyo es vivir en la libertad que ha experimentado desde que optó por pobreza y la descalcez. A su señora la veía esclava de sí misma, porque tenía que vestir y calzar como pedía su condición, nó como se sintiera más cómoda. Aquellas señoras no podían comprender a la monja, ni la monja a ellas. Años después critica la penosa vida de las que se llaman señoras, y reacciona solemnemente. La esuchamos:








"Tomó grande amor conmigo; yo se le tenía harto de ver su bondad, mas casi todo me era cruz, porque los regalos me daban gran tormento, y el hacer tanto caso de mí me traía gran temor".








"Andaba mi alma tan encogida, que no me osaba descuidar ni se descuidaba el Señor; porque estando allí, me hizo grandísimas mercedes, es éstas me daban tanta libertad y tanto me hacían menospreciar todo lo que veía, que no dejaba de tratar con aquellas tan señoras, que muy a mi honra pudiera yo servirlas, con la libertad que si yo fuera su igual"-








"Saqué una ganancia muy grande y se lo decía. Vi que era mujer y tan sujeta a pasiones y flaquezas como yo, y en lo poco que se ha de tener el señorío, y cómo, -mientras es mayor-, tienen más cuidados y trabajos, y un cuidado de tener la compostura conforme a su estado, que no las deja vivir. Comer sin tiempo ni concierto, porque ha de andar todo conforme al estado y no a las complexiones; han de comer muchas veces los manjares más conformes a su estado que no a su gusto".








"Es así que de todo aborrecí el desear ser señora. Dios me libre de mala compostura, aunque ésta,- con ser de las principales del reino-, creo hay pocas más humildes y de mucha llaneza. Yo la tenía lástima y se la tengo, de ver cómo va muchas veces no conforme a su inclinación por cumplir con su estado. Una de las mentiras que dice el mundo es llamar señores a las personas semejantes, que no me parece son sino esclavos de mil cosas" (V 34, 3-4).








¡Basta, por hoy! Todavía nos queda oir á Teresa otras nuevas impresiones de su estancia en Toledo. Nos encanta oirla y seguir tranquilamente sus inesperadas reacciones ante los acontecimientos, que se suceden en aquel palacio. Adios. amigos, y un saludo .