martes, 30 de marzo de 2010

VIDA DE SANTA TERESA,CENTRADA EN CRISTO I



Jesucristo en oración en el Huerto.
Pintura sobre tabla.Pedro Berruguete,1503
Retablo Mayor de la Catedral de Ávila


VIDA CENTRADA EN CRISTO. I.
Esta semana de Pasión la dedicamos a honrar a Jesús de Teresa.
Varias veces se le representaba en persona. Afortunadamente, conocemos el trato mutuo de Jesucristo con Teresa y de Teresa con Jesucristo. Porque lo dejó por escrito en su “diario”, o libros que escribió.
Empecemos por una visión que tuvo en los primeros años de monja: “ Representóseme Cristo delante, con mucho rigor, dándome a entender lo que de aquello (algo que le estaba sucediendo) le pesaba. Le vi con los ojos del alma más claramente que le pudiera ver con los del cuerpo, y me quedó tan impreso que, hace esto más de ventiseis años, y me parece lo tengo presente” (Vida 7,6).

Para santa Teresa , como para todo cristiano, Jesús es el centro orbital de su vida nueva, de su pensamiento y de su magisterio espiritual. Ella se encontró con el Cristo muy llagado, con la cruz a cuestas, y también con el Resucitado, y éste le cambió la vida y le confirió una misión que cumplir, de transcendencia inmensa en la iglesia y en la cultura universal.
Su primera experiencia religiosa fue el sentirse amada por El, y, a la vez, el gozo de corresponderle con amor de esposa. Verse amada por Dios, libremente amada por el Dios soberano, ella , una criatura insignificante, una pobre mujer cualquiera, escogida, preferida, agasajada con visiones y revelaciones misteriosas, de las que no podía dudar, que le daban una certidumbre mayor que la del sol o la del aire en la alameda.
El conocimiento de Jesucristo lo fue aprendiendo, primero, de la boca de su madre. Luego la impactó la lectura personal de los Evangelios y la escucha de la Palabra de Dios en la Misa y el Oficio Divino. Lo fue interiorizando y se lo fue apropiando en la meditación y contemplación.
Ella experimentó, paso a paso, lo que Jesús era para ella : luz, hermosura, camino, amigo verdadero, esposo adorado, padre misericordioso, rey y señor, Dios santo.Y oía decirle al oído del alma: ¡Teresa, soy yo, no temas!.¡No tengas fatiga!.- “Solas estas palabras, comentaba Teresa, bastaban para quitármela y quitarmela del todo. Sus palabras son obras. Heme aquí, con solas estas palabras, sosegada, con fortaleza, con ánimo, con seguridad, con una quietud y luz, que en un punto vi alma hecha otra, y me parece que con todo el mundo disputara que era Dios.
Amigos del Blog, pido para vosotros que ,mirando a Jesucristo, con fe y amor, en esta semana santa, os conceda experimentar esos mismos efectos en vuestra alma: sosiego, fortaleza, ánimo, seguridad, quietud y mucha, mucha luz. Os encomiendo en este Monasterio de la Encarnación, la casa grande y deleitosa de nuestra patrona santa Teresa, vuestro Capellán-

domingo, 28 de marzo de 2010

EL DOMINGO DE RAMOS, PARA SANTA TERESA

Un feligrés, con una palma en la mano,
contemporaneo de santa Teresa.
Bajo relieve en plata, Juan de Arfe, 1571 .Custodia del Corpus.
EL DOMINGO DE RAMOS, PARA SANTA TERESA
Santa Teresa, el Domingo de Ramos, se privaba de comer y le enviaba su comida a un pobre, con lo quería significar que le daba de comer a Jesucristo ese día, para compensarle de que no se le hubiera ocurrido a nadie haberle invitado ese día, después de tan solemne recibimiento-
A su vez, Jesucristo le premió ese gesto con un regalo indecible. Fue el siguiente. All comulgar, ese día tuvo la sensación de que, se le llenaba la boca de sangre caliente, que le brotaba al Señor de sus llagas.
Lo relata de la siguiente manera:

El día de Ramos, acabando de comulgar, quedé con gran suspensión, de manera que aún no podía pasar la Forma, y teniéndomela en la boca, verdaderamente me pareció, cuando torné un poco de mí, que toda la boca se me había henchido de sangre; y parecíame estar también el rostro y toda yo cubierta de ella, como que entonces acababa de derramarla el Señor.

Me parece estaba caliente, y era excesiva la suavidad que entonces tenía, y me dijo el Señor: “Hija, yo quiero que mi sangre te aproveche y no hayas miedo que te falte mi misericordia. Yo lo derramé con muchos dolores, y tu lo gozas con tan gran deleite, como ves- Bien te pago el convite que me hacías este día”.

Esto dijo porque hace más de treinta años que yo comulgaba este día, si podía, y procuraba aparejar mi alma para hospedar al Señor, porque me pacería mucha la crueldad que hicieron los judíos, después de tan gran recibimiento, dejarle ir a comer tan lejos, y hacía yo cuenta de que se quedase conmigo,aunque en harto mala posada, según ahora veo.

Tal día como hoy, a las cinco de la mañna, hora solar, miércoles, en Ávila, el 28 de marzo de 1515 nació Teresa de Ahumada, nuestra Santa Teresa de Jesús. ¡Feliz cumpleaños!

viernes, 26 de marzo de 2010

EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA, XIII

Apostol san Juan, con el caliz en la mano.
Nos recuerda la última cena, en la que Jesucristo les dió a beber
del caliz, en ofrenda de la sangre que iba a derramar en testimonio
de su amor total. Eucaristía de la que hacemos memoria el Juves Santo.


JESUCRISTO, REY NUESTRO

Ahora santa Teresa llama Rey a Jesucristo. Y hace una distinción muy aguda para distinguir la majestad de este Rey de la de otros en la tierra. Los reyes, si dicen por sí mismos que son reyes, no se lo cree nadie, pues un rey ,a secas, es uno como nosotros. Por eso se hace acompañar de dignidades y de escolta, para que quienes lo vean, crean que es rey. Y en cualquier caso, su reinado es temporal, frágil como “palillos”. La escuchamos:


¡Oh, Rey de la gloria y Señor de todos los reyes!

¡Cómo no es vuestro reino armado de palillos, pues no tiene fin!

¡Con mirar vuestra persona, se ve luego que sois sólo el que mereceis que os llamen Señor. Según la majestad que mostrais, no es menester gente de acompañamiento ni de guarda, para que conozcan que sois Rey.

Porque acá, un rey se conocerá mal por sí sólo, aunque el quiera mucho ser conocido por rey. No le creerán, pues no tiene más que los otros; es menester que se vea por qué lo han de creer.

Y por eso es razón que tenga estas autoridades postizas, porque si nos las tuviera, no le tendrían en nada. Porque no sale de sí el parecer poderoso, por eso le ha de venir la autoridad de otros.

¡Oh, Señor mio; oh Rey mío!, ¡quien supiera ahora representar la majestad que teneis! Es imposible dejar de ver que sois gran Emperador en Vos mismo; pues espanta mirar esta majestad ( Vida, 37,6)

Y una noticia de Santa Teresa conocida en todo el mundo. En el número de hoy de la revista Ecclesia vine la noticia y la foto de una reciente iglesia parroquial, construida en Kotërr (Albania). El sacerdote, de la diócesis de Sevilla, Andrés Rodríguez González conoció la necesidad y el interés de esa población, y se encargó de recaudar fondos en España hasta conseguir la totalidad que requería el proyecto de esa iglesia. Se lo envió al párroco don Kastrioti y levantó su nueva iglesia con su hermosa torre campanario . Por deseo del obispo de esa diócesis albanesa monseñor Luciano, la iglesia ha sido dedicada a santa Teresa de Jesús.


Esta semana santa de 2010, por primera vez, Cristo Rey podrá ser honrado y celebrado en ese bellísimo pueblo del valle de la Zadrima. A ellos les dedicamos estos textos de su santa Patrona. Y si nos visita alguien que conozca a don Andrés Rodríguez González, que le diga que nos hemos hecho eco de su emocionante aventura, y que le agradeceríamos ampliarla en nuestro BLOG.

jueves, 25 de marzo de 2010

FIESTA DE LA ENCARNACIÓN, 25 MARZO

Imagen de la Virgen de la Clemencia.
Preside el retablo del Coro alto en el monasterio de la Encarnación.Ávila.

LA VIRGEN DE LA CLEMENCIA

Hoy, día 25 de marzo, es la fiesta de la Anunciación del Señor, o, también llamada, la Encarnación. A este misterio está dedicada nuestra iglesia de Santa María de la Encarnación.
En tiempos de Santa Teresa la devoción mariana de las carmelitas abulenses se centraba en torno a la Virgen de la Clemencia, que presidía en el coro alto. En esta imagen, y en este mismo lugar, se apareció el 19 de enero de 1572 la Reina del cielo acompañada de ángeles- Las monjas la vieron, mientras cantaban la Salve.
Santa Teresa narró por escrito este suceso en sus Relaciones, y, por tanto, en base a la veracidad de la Doctora Mística, aunque no se hubiesen conservado otras fuentes documentales, que las hay, no se puede dudar de la autenticidad histórica de esta prodigiosa aparición. La descripción que hizo Santa Teresa, como testigo ocular, es la siguiente al pie de la letra:
“La víspera de San Sebastián, el primer año que vine a ser priora en la Encarnación, comenzando la Salve, vi en la silla prioral, a donde está puesta Nuestra Señora, bajar con gran multitud de ángeles la Madre de Dios y ponerse allí. A mi parecer, no vi la imagen entonces, sino esta Señora que digo…Parecíame, encima de las comas de las sillas, y sobre los antepechos, ángeles, aunque no con forma corporal, que era visión intelectual. Estuvo así toda la Salve, y díjome: Bién acertaste en ponerme aquí; yo estaré presente a las alabanzas que hicieren a mi Hijo y se las presentaré”.

Desde esta aparición, la devoción mariana experimentó un inusitado crecimiento en el monasterio. Cuantos conocen este sublime e inaudito suceso, piden a las monjas que presenten necesidades e intenciones ante ese altar de Nuestra Señora de la Clemencia. Como Capellán me he encontrado con personas que aseguran haberles hecho Dios verdaderos milagros por intercesión de esta Virgen.

miércoles, 24 de marzo de 2010

ELEVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA. XII


Imagen de Dios Padre, con la bola del mundo en la mano.
Preside en lo alto de la Custodia del Corpus, de Ávila-
Juan de Arfe, a.1571

PADRE NUESTRO

Santa Teresa comenta el Padre Nuestro, haciendo unas consideraciones muy atinadas, que nos viene muy bien recordar. Nos ayudarán, sin duda, a que lo recemos con más atención y provecho.

Mirad las palabras que dice aquella boca divina (Jesucristo): Padre nuestro, que estás en los cielos.

Oh Hijo de Dios y Señor mio! ¿Cómo dais tanto desde la primera palabra?
Ya que os humillais a Vos con extremo tan grande, en juntaros con nosotros,al pedir y haceros hermano de cosa tan baja y miserable (el hombre), ¿cómo nos dais en nombre de vuestro padre todo lo que se puede dar? Pues quereis que nos tenga por hijos, y vuestra palabra no puede faltar.

Le obligais a que la cumpla, que no es pequeña carga.

Si nos tornamos a El, como el hijo pródigo, nos ha de perdonar, nos ha de consolar en nuestros trabajos, nos ha de sustentar, como lo ha de hacer un tal Padre, que forzado ha de ser mejor que todos los padres del mundo; porque en El no puede haber sino todo bien cumplido. Y, después de todo esto, ha de hacernos partícipes y herederos con Vos.

Teneis un buen Padre, que os lo da el buen Jesús. Pues procurad ser tales que merezcáis regalaros con El y echaros en sus brazos. Ya sabeis que no os echará de sí, si sois buenos hijos . Pues ¿ quien no procurará no perder tal padre? (Camino de Perfección,27, 2 y 7)

AMEN

lunes, 22 de marzo de 2010

VIVA SANTA TERESA



El catalán san Enrique de Osso, escribiendo sobre su protectora


santa Teresa, se propone despertar, avivar y perfeccionar la confianza que todos los españoles debemos tener a nuestra patrona santa Teresa.


A este fin fue coleccionando elogios, sobre la Mística Doctora, de diversos autores. Son flores escogidas, decía, con las que intentamos tejer una guirnalda para orlar las sienes de nuestra heroina española, para que así mejor cautive el afecto, admiración y confianza de los lectores.
El primer testimonio es del mismo Jesucristo:”Asegurome Jesucristo que me prometía que ninguna cosa le pidiese que no la hiciera”, palabras de Santa Teresa”. Palabras que le dijo Jesucristo: “En adelante como verdadera esposa, velarás por mi honra; ahora ya eres mía, y yo soy tuya”.


Otras palabras de Jesús a Santa Teresa. “Yo te doy, hija mía, todos mis merecimientos para que, como propios tuyos, puedas alcanzar de mi Padre soberano cuanto pidas”.


La iglesia nuestra madre, columna y fundamento de toda verdad, que no peca por exageración, hace de santa Teresa de Jesús y de sus escritos un tan cumplido elogio, que no lo ha prodigado a ninguna otra santa. “Los escritos de santa Teresa de Jesús, dice, están llenos de celestial sabiduría, son muy propios para elevar el corazón de los fieles y encenderlos en el amor de las cosas celestiales”.


Gregorio XV la llama “nueva y sublime luz de la Iglesia”, y ordenó colocar su imagen a la entrada de la nave central de la Basílica de San Pedro, la primera en la precedencia.


A los visitantes de este BLOG les dará mucha alegría si van a la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, y se encuentran, al entrar en la iglesia, con la imagen de Santa Teresa, la primera de todas.

jueves, 18 de marzo de 2010

FIESTA DE SAN JOSÉ, 19 DE MARZO

Imagen de San José con el Niño.
Talla en manera policromada.
Siglo XVIII. Capilla de la Transverberación,monasterio de la Encarnación.Ávila
SAN JOSE, MÉDICO DE SANTA TERESA DESDE EL CIELO


En esta fiesta de San José, es obligado copiar lo que santa Teresa le debe y las recomendaciones que nos hace, para que le tengamos por intercesor.


Santa Teresa le debe nada más y nada menos que la salud. Cuando estaba desahuciada de los médicos, con la sepultura abierta, después de sufrir un coma que ni respirar podía, y luego retorcida como un ovillo, andando a gatas por los claustros, acudió “ a los médicos del cielo para que me sanasen, pues todavía deseaba la salud”, y “porque más todavía pensaba que serviría mucho más a Dios con la salud”. Y le atendió San José.



Tomé por abogado y y señor al glorioso san José, y encomendé mucho a él. Y vi claro que así de esta necesidad como de otras mayores de honra y pérdida del alma, este padre y señor mío, me sacó con más bien que yo le sabía pedir.


No me acuerdo, hasta ahora, haberle suplicado cosa que la haya dejado de hacer. Es cosa que espanta, las grandes mercedes que me ha hecho Dios por medio de este bienaventurado santo, de los peligros que me ha librado, asi de cuerpo como de alma, que a otros santos parece que da el Señor gracia para socorrer en una necesidad, este santo, por la experiencia que tengo, socorre en todas.


Esto han visto otras algunas personas - a quien yo decía se encomendasen – también por experiencia, y así muchas, que le son devotas, de nuevo han experimentado esta verdad.


Procuraba yo hacer su fiesta con toda la solemnidad que podía.


Querría yo persuadir a todos, fuesen devotos de este glorioso santo, por la gran experiencia que tengo de llos bienes que alcanza de Dios. No he conocido personas que de veras le sea devota, y haga particulares servicios, que no la vea más aprovecha en la virtud, porque aprovecha en gran manera a las almas, que a él se encomiendan.Sólo pido, por amor de Dios, que lo pruebe quien no me creyere, y verá por experiencia el gran bién, que es encomendarse a este glorioso Patriarca y tenerle devoción" ( Santa Teresa, en el Libro de la Vida).

lunes, 15 de marzo de 2010

LA CRONISTA PINEL Y EL MONASTERIO DE SANTA TERESA

Ángel músico, sonando el abogue
o chirimía. Juan de Arfe, a. 1571.
Custodia del Corpus, Catedral de Ávila

LA CRONISTA PINEL Y EL MONASTERIO DE LA ENCARNACIÓN


El manuscrito de María Pinel, que presentamos ayer, consta de 260 folios manuscritos. Son un canto épico al monasterio de la Encarnación de Ávila. Copiamos algunos párrafos, para mejor conocer este monasterio en el que santa Teresa vivió treinta años.


A este soberano jardín, a donde Nuestro Señor fue servido de plantar esta oliva (santa Teresa), cuyo fruto ha dado tanta luz a la Iglesia, y ennoblecido este solar de donde sacó tantos renuevos. Este clarísimo lucero de la Iglesia, que en el sexo mujeril tuviese aliento para reformar una Religión, hazaña mayor que formarla de nuevo.


Aquí veo aquella pequeña nubecilla que se levantó del mar, que, después, dilatada por todo el cielo, fecundó la tierra con copiosos raudales, y en ello se me representan los cortos principios de este religioso convento, y en él los de nuestra Reforma, pues todo lo grande, que hoy se mira y admira en ella, tuvo su origen en este pequeño punto.


¡Quién, pues, juzgara, aunque propusiera delirios en la imaginación, había de llegar a verse nacer de tan pequeña fuente un río tan caudaloso, una familia de las mayores de la Iglesia de Dios!

¿Qué gloria habrá en la descalcez que no sea otra estrella más para la corona de la Encarnación de Ávila? Y no tendrán término sus glorias hasta que acabe el mundo su carrera?

Trono para la gran reina Teresa de Jesús, eso fue esta casa abulense. Casa madre para tal hija. Jardín para una cepa, cuyas vástigas se han extendido por toda la redondez de la tierra. Fuente del espíritu que se convirtió en rio caudaloso.


sábado, 13 de marzo de 2010

IV DOMINGO DE CUARESMA, EL HIJO PRÓDIGO



Cristo crucificado.Pintura sobre tabla.
Pedro Berruguete. a.1503. Retablo de la Catedral de Ávila

Poned mucha atención, al escuchar el santo evangelio, llamado del "hijo pródigo". Es una de las páginas más bellas y estremecedoras de la Sagrada Escritura. En ese evangelio podemos vernos retratados cada uno de nosotros.


Un hijo le pide a su padre la parte que le pueda corresponder en la futura herencia, y se va de casa, llenos nos bolsillos con lo que le ha regalado el padre.¡ Y a vivir la vida! Cuando ya lo había gastado todo, cae en la cuenta de que se muere de asco, que nadie le echa una mano, y decide volver la casa paterna. ¡ Si mi padre no me acoge como hijo, le pediré que me contrate como un criado!


Vuelve con los pies descalzos, con el pantalón hecho girones, andrajoso y a pan pedir.


Su padre le estaba esperando con los brazos abiertos.¡Ese era un padre! Paciente, que no lleva cuentas del mal que le ha hecho su hijo, que ni le pregunta por donde ha andado. Lo abraza llorando de emoción, lo calza y lo viste, y prepara un banquete, más que si fuera una boda.


En ese hijo vemos un retato de nuestras infidelidades, afrentas y verguenzas. De las ofensas que hacemos a nuestros padres, que, a la vez, son ofensas a Dios, lo que llamamos pecados.- Pues sintámonos, cada uno de nosotros, como hijos, siempre amados por nuestro Padre Dios, dispuesto a perdonarnos y vestirnos de gracia y bendición. Nada vale tanto como el saber que siempre, siempre, pase lo que pase, alguien me quiere, me valora y me espera. Y ese alguien es Dios.¡ Descúbrelo, repensando tu vida, y acercándote a un confesonario, arrepentido de tus pecados, y confesándolos al representante del Dios Padre misericordioso.


Los padres y las madres se vean representados en este padre del evangelio de hoy. Y lo imiten un poco más , para ser ejemplo de toda bondad y generosidad.


¡Yo, Dios mio, con mucha ansia y fatiga os buscaba, siendo así que Tu me esperabas con más ansia y fatiga que las que a mí me afligían!


Señor, habiéndome convencido de que debo volver a mi mismo y penetrar en mi nterior, para encontrarte a Ti, te pido que seas tu mi guia y mi reclamo.

viernes, 12 de marzo de 2010

SANTA TERESA Y LA ENCARNACIÓN, VISTAS POR UNA CARMELTA

Angel músico, tocando un órgano de dubos portátil.
Juan de Arfe, a. 1571. Custodia del Corpus ,de Ávila.
SANTA TERESA Y LA ENCARNACIÓN, VISTAS POR UNA MONJA CARMELITA

Doña María Pinel y Monroy es conocida como la cronista del monasterio en el siglo XVII. Ingresó aquí en 1640. Su hermana Isabel le siguió los pasos. Las dos dedicaron su larga vida monástica a hacer florecer el espíritu de la Madre Teresa de Jesús en su monasterio querido de la Encarnación. Se convirtieron en sus más entusiastas propagandistas. Llenaron la casa de un fervor inusitado por la Santa.

Con toda razón sostiene que “aquí fue donde recibió las mayores mercedes que nuestro Señor se sirvió de hacerla en su santa vida”. Y prosigue entusiasmada:

Las virtudes que en este tiempo (en el que Santa Teresa residió en la Encarnación) ejercitó las mercedes que recibió en él ¿quién podrá enteramente saberlas? Sólo Dios, por cuyo amor las obró, podrá saberlas y sólo plumas de ángeles, que fueron testigos, podrán escribirlas. No obstante, muchas se saben por los libros que la Santa escribió, muchas por lo que de ella escribieron sus tres cronistas, el P. Ribera, Diego de Yepes, y el P. Francisco de Santa María…Lo primero es de saber que el libro de su Vida lo escribió antes de salir a la fundación del convento de San José, porque el libro se acabó año de 1561, por lo que todo lo que narra en él, ocurrió en esta casa.

En la portería, vio a Cristo a la Columna en visión imaginaria, como lo dice la Santa; y en el mismo le hizo pintar años después…En el primero y segundo locutorio vio el sapo, santificados, además, de la asistencia de la Santa, con la de san Francisco de Borja y San Pedro de Alcántara. En la iglesia de este convento, diciendo misa este santo, vio que le ayudaban como diácono y subdiácono San Francisco y San Antonio. En el tercer locutorio, que hizo la Santa para su despacho cuando fue priora, fue donde muchas veces se arrobaron la Santa y nuestro P. San Juan de la Cruz”.

En los claustros, la acompañaba Cristo con la cruz a cuestas, y en el de su celda, para avivar la ternura de su consideración, se arrodilló Cristo nuestro bien, como cuando llevaba la cruz en Jerusalén. En su celda fueron infinitas las mercedes…y especialmente se sabe la merced del día de Pentecostés, en que baja el Espíritu Santo sobre su cabeza. En la celda del corredor alto vio a San Pedro de Alcántara ya glorioso y la dijo :” Dichosa penitencia que tal premio ha merecido”.
Después de oír a Doña María Pinel, ¿a quién no le entran ganas de visitar estos santos lugares? Estáis todos invitados.

miércoles, 10 de marzo de 2010

LOS ESCRITOS DE SANTA TERESA, VISTOS POR UN POETA

Angel músico. Juan de Arfe, a.1571.
En la Custodia del Corpues, de Avila.

LOS ESCRITOS DE SANTA, VISTOS POR UN POETA

Fray Luis de León, el primero que dio a la imprenta los manuscritos de Santa Teresa , año 1588, al poco de morir, valora así sus escritos:


En sus escritos y libros, sin ninguna duda, quiso el Espíritu Santo que la santa Madre Teresa fuese ejemplo rarísimo: porque en la alteza de las cosas que trata y en la delicadeza y calidad con que las trata, excede a muchos ingenios; y en la forma del decir, y en la pureza y facilidad del estilo y en la gracia y en la buena compostura de las palabras, y en una elegancia desafeitada, que deleita en extremo, dudo yo que haya en nuestra lengua escritura que con ellos se iguale.

Que dejados aparte otros muchos y grandes provechos que hallan los que leen estos libros, dos son a mi parecer los que con mayor eficacia hacen. Uno, facilitar en el ánimo de los lectores el camino de la virtud. Y otro, encenderlos en el amor de ella y de Dios.


Porque en lo uno es cosa maravillosa cómo ponen a Dios delante de los ojos del alma, y cómo le muestran tan fácil para ser hallado, y tan dulce y tan amigable para los que le hallan. Y en lo otro, no solamente con todas, mas con cada una de sus palabras pega al alma fuego del cielo, que la abrasa y deshace…,que el amor grande que en aquel pecho santo vivía, salió como pegado en sus palabras, de manera que levantan llama por donde quiera que pasan, manifestando el fuego que encienden


No se puede componer un elogio tan bello de lo que acaece en el lector, que se acerca a los libros de Santa Teresa. Por eso, repetidas veces vamos a transcribir párrafos de sus obras, para que produzcan en nosotros esos dos efectos: facilitarnos el camino de la virtud y encendernos en el amor de ella y de Dios.

domingo, 7 de marzo de 2010

EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA.XI


EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA.XI

El profesor de la Universidad de Salamanca y gran poeta, nada menos que fray Luis de León, elogiaba así a nuestra Santa: “A lo que yo puedo juzgar, quiso Dios en este tiempo, cuando parece triunfa el demonio en la muchedumbre de los infieles que le siguen, y en la porfía de tantos pueblos de herejes, que son de su bando, para envilecerle, y para hacerle burla, ponerle delante, no un hombre valiente rodeado de letras, sino una mujer pobre y sola que le desafiase, y levantase bandera contra él, e hiciese públicamente gente que le venza, huelle y acocee…;
y habiendo muchos que con sus errados ingenios , y otros con sus perdidas costumbres aportillan el reino, que una mujer alumbrase los entendimientos y ordenase las costumbres de muchos, que cada día crecen para reparar estas quiebras”.

Su principal arma: su pluma, su doctrina. Nuestra reflexión hoy se centra en estos textos teresianos:

Nunca nos vaya bien, yendo contra la voluntad de nuestro Bien.

Ayuda Dios a los que por El se exponen a mucho, y nunca falta a quien en El sólo confía.

Por la fe o cualquier verdad de la Sagrada Escritura, me pondría yo a morir mil veces.

Es grandísimo bien padecer trabajos y persecuciones por el Señor.

¿Para qué es la vida y la salud, sino para perderla por tan gran Rey y Señor?
Húndase el mundo antes que ofender a Dios.

AMEN

viernes, 5 de marzo de 2010

EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA. X.

Angel músico, tocando el laud.Juan de Arfe.1571-

En la Custodia del Corpus. Catedral de Ávila


EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA. X.

Nos resulta muy triste constatar el alimento de que nutren su inteligencia tantos jóvenes y adultos, en nuestro tiempo. ¿Qué leen? ¿ Qué ven en las pantallas o por internet? Si el alimento no es sano, o está lleno de ponzoña, o es nocivo para la salud mental y psíquico, el resultado son personas sin carácter, sin ideales nobles, sin capacidad de sacrificio, sin nobleza, sin esfuerzo, envilecidos.

Los escritos de santa Teresa ofrecen un alimento fuerte, que ha interesado a lo largo de más de cuatro siglos a gente de toda clase y condición, de diversas ideologías y religiones, porque en ellos han descubierto la verdad.

Este es el menú que ofrezco hoy a los comensales que acuden a este BLOG teresiano.


La santa pobreza es un bien que todos los bienes del mundo encierra en sí: es un señorío grande: es señorear todos los bienes de él, a quien no se le da nada de ellos.

No hay cosa que mejor haga rendir a Dios como la humildad.

Es hermoso trueque dar nuestro amor por el de Dios.

El verdadero amor de Dios, si es auténtico, y ya libre de las cosas de la tierra del todo, y que vuela sobre ellas, es señor de todos los elementos del mundo.

Dios permite días de grandes tempestades en sus siervos, para más bien suyo.

Dios no deja ningún servicio sin paga.

Tu deseo sea el de ver a Dios: tu temor, si le has de perder; tu dolor, que no le gozas; y tu gozo, en lo que te puede llevar allá, y vivirás con gran paz.

AMEN

miércoles, 3 de marzo de 2010

EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA.

Angel músico tocando el arpa-
Juan de Arfe.1571- En custodia del Corpus.Ávila

EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA.IX

No hay palabras para ponderar, con el mayor encarecimiento la pureza y el vigor que contagian sus escritos. Nos acogemos al testimonio infalible de la Iglesia, columna y sostén de la verdad, cuando pide a Dios que todos sus hijos nos alimentemos de la celestial doctrina de Santa Teresa. Por la garantía que nos da su doctrina, el papa Pablo VI la proclamó solemnemente Doctora Universal de la Iglesia en 1970, y que ha resultado ser la primera mujer , de todos los tiempos, que mereció tal distinción.

Con esa intenciones, les ofrecemos hoy estos fragmentos de sus escritos-

¡Oh bienaventuradas almas celestiales! Ayudad a nuestra miseria y sednos intercesores ante la divina misericordia para que nos dé algo de vuestro gozo y reparta con nosotros de ese claro conocimiento que tenéis.

Dadnos, Dios mio, Vos a entender qué es lo que se da a los que pelean varonilmente en este sueño de esta vida.

Nunca da Dios trabajo, que no lo pague luego con algún regalo.

Gran cosa hace un buen entendimiento para todo.

¡Cuánto más ánimo tienen para grandes cosas los siervos de Dios, que los de grandes linajes!

Mirad que no nos entendemos, ni sabemos lo que deseamos, ni atinamos lo que pedimos.

Comparemos lo que para siempre el Señor nos tiene guardado, con todos los gozos y promesas falsas y traidoras del demonio. ¿Qué ha de hacer con nosotros quien fue tan traidor contra Dios?

No hay edificio de tanta hermosura, como un alma limpia y llena de virtudes: y mientras mayores, más resplandecen las piedras. En este palacio está este gran Rey, que ha tenido por bien ser nuestro huésped.
AMEN

lunes, 1 de marzo de 2010

EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA

La Transfiguración del Señor.
Imagen en plata. A nuestra derecha San Pedro.
A la izquierda el Profeta. Juan de Arfe.1571.

EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA.VIII

Santa Teresa valoraba a Cristo como el bien más precioso que los hombres y mujeres tienen derecho a conocer y amar. Por eso leía con frecuencia las Sagradas Escrituras, y buscaba libros en los que fundamentar la belleza de la verdad sobre Dios, y escuchar a predicadores coherentes con lo que anunciaban

Por eso, la doctrina de Santa Teresa, inspirada en la Biblia, ha enriquecido su vida y la de cuantos la leen con devoción. Seguimos entresacando algunos fragmentos de sus obras, para alimento de nuestra fe.

¡Oh esperanza mía! Cuando considero en como decís, que son vuestros deleites estar con los hijos de los hombres..¡Qué palabras estas para no desconfiar ningún pecador!

El ciego de nacimiento deseaba ver la luz, y no podía. Ahora, Señor, en el mundo no se quiere ver. ¡Oh qué mal tan incurable! Aquí se ha de mostrar vuestro poder y vuestra misericordia.

¿Cómo siguen los hombres al que es tan pobre, como el demonio, que lo echaron de las riquezas celestiales? ¿Qué puede dar el que no tiene nada para sí, sino mucha desventura?

¿Qué ha de hacer por nosotros quien fue tan traidor contra Dios?
Espera, alma mía, que no sabes cuando vendrá el día ni la hora de tu fin: vela con cuidado, que todo se pasa con brevedad.

Más quiero vivir y morir en pretender y esperar la vida eterna, que poseer todas las criaturas, y todos los bienes, que se han de acabar.
Amigos del BLOG: comparen la imagen de ayer ,pintura sobre tabla, y ésta de hoy cincelada en plata. La misma imagen del Jesucristo, la misma belleza, dificilmente superable. Sólo las separan sesenta años. Ambas del siglo XVI-