jueves, 30 de septiembre de 2010

SEÑOR, ¿POR QUÉ ME HACES VER TANTAS DESGRACIAS ? Domingo 3 oct.



Iniciamos el mes de octubre, mes del Rosario y mes de santa Teresa de Jesús, porque en el centro mismo del mes, el dia 15 es su fiesta. Por eso, en este domingo lo encabezamos con una frase teresiana. Precisamente el lunes, a las 9 de la tarde es el aniversario del fallecimiento de nuestra Santa en 1582. Murio el día 4 de octubre de 1582, pero ese año suprimieron diez dias al calendario gregoriano, por lo que -la enterraron al día siguiente que fue el 15, y ese día es su fiesta.
Pues vayamos a una reflexión sobre los textos bíblicos de este domingo. Dios responde , a través del profeta Habacuc, al clamor del homCursivabre religioso que se siente asediado por todas partes y que pìensa que no podrá resistir el mal que le entristece y agobia. Hasta piensa que Dios no le escucha. Y se dirige a El con este lamento: ¿Hasta cuándo clamaré, Señor, sin que me escuches? ¿Por qué me haces ver tantas desgracias?Y Dios responde: El justo vivirá por su fe.

Esta súplica se la hacemos también nosotros a Dios hoy .Y su respuesta es la misma: Vive tu fe.

San Pablo nos dice lo mismo con otras palabras: Reaviva tu fe, reaviva el don de Dios, que recibiste...Dios no nos da un espíritu cobarde, sino un espíritu de energía, de amor y de buen juicio.Aunque parezca que todo se hunde, nada escapa a la prevision de Dios. De ahí que se nos diga también: Si tarda, espera, porque ha de llegar sin retrasarse.Nosotros muchas veces anteponemos nuestros tiempos y horarios al tiempo de Dios. Eso genera inquietud y desasosiego. Es el momento de rezar como los apóstoles; Auméntanos la fe.Vive tu fe.

El que no tiene fe, tiene cortadas las alas del espíritu, y es incapaz de elevar sus ojos al Crucificado. Y tiene que caer en la cuenta de que sus razonamientos son falibles y tantas veces erroneos. Tiene el alma inchada de autosuficiencia, y sus pensamientos con contingentes, según las circunstancias y los fallos de los mundanos, y puede terminar sucumbiendo víctima de sus propios juicios, de sus sufrimientos y miserias. En cambio, el justo , el que vive de la fe despliega las alas del espíritu y confia en el poder de Dios, Señor de la vida y de la muerte, Señor de la historia. Y, en medio de las dificultades y desgracias, eleva al cielo su oración a la búsqueda, a la presencia, al encuentro filial con el Dios todopoderoso y encuentra fuerzas para esperar y para amar siempre.

El justo vive de la fe.La fe da sentido, da valor, esperanza. consuelo a nuestras vidas machacadas tantas veces por el mal .Pero reconocemos también que nuestra fe es fragil y quebradiza. Por eso, necesitamos reavivar el fuego de la gracia de Dios, participando activamente en la Eucaristía y demás sacramentos, y en la oración personal. La fe es un tesoro que llevamos en basijas de barro. Debemos cuidarlo, valorarlo, defenderlo con espíritu fuerte, oponiéndonos al laxismo moral y a las falsas ideologías ajenas o contrarias al cristianismo. Guiarnos por nuestra conciencia, iluminada por la fe, siempre vigilantes.

Jesucristo repetía a sus discípulos entonces y a nosotros hoy: Sed fuertes; no temais; confiad en Dios. Sin mí, nada podeis hacer.

Los ojos fijos en el Crucificado. En comunión de oraciones, os envia un cordial saludo vuestro Capellán Nicolás González


miércoles, 29 de septiembre de 2010

EN VERDAD DIOS TENÍA MUCHA MISERICORDIA CONMIGO EN CONSENTIR ESTAR DELANTE DE SÍ

Abrahan. Detrás el palacio real.
A la derecha, un puente sobre el rio en medio de un paisaje.




Teresa en la página que vamos a transcribir hoy, la escribió hablando con Dios. No escribía para sus lectores, pues su humildad la hacía pensar que sus escritos nunca se daban a la imprenta.
Mas bien Teresa escribe para que la lea su Señor. Y con El habla cuando escribe y le escucha. Por eso empieza por caer en la cuenta de que El la ha traido a su presencia, y que la consiente estar con Él. Dios la ha echado el lazo de su misericordia y la ha atraido ante Sí- Dios y Teresa, juntos los dos.

En su presencia se ve traspuesta, porque, siendo el inaccesible, "me consiente delante de Sí". Sabía que si el Señor no se hubiese ocupado de atraerla, por si misma nunca hubiese comparecido a su presencia.

A sus cuarenta años, se ve acosada por Dios con regalos insospechados. No se lo cree. Cuando ora ante Dios, le da gusto rezar. Experimenta sensaciones distintas a otras ocasiones. Son regalos que la aturden. Preferiría que el Señor la tratase como ella cree que se merece, con castigos por sus pecados.

Dios siempre nos sorprende. Nos cautiva con regalos. Es esa y no otra la cualidad del amor. El verdadero amor es siempre gratuito.
Teresa se deja alcanzar por Dios, imperioso, seductor. Y decide gozar a Dios.-Escuchemos esta página del Libro de su Vida:


No me parece acababa yo de disponerme a quererle servir, cuando Su Majestad comenzaba a tornar a regalarme. No parece sino que lo que otros procuraban adquirir con gran trabajo, granjeaba el Señor conmigo, para que yo lo quisiese recibir, pues era ya, en estos postreros años, darme gustos y regalos.

Jamás me atreví a suplicarle yo me diese ternura de devoción. Sólo le pedía me diese gracia para que no le ofendiese y me perdonase mis grandes pecados. Como los veía tan grandes, nunca me atrevía ni siquiera a desear regalos y gustos divinos.

Harto me parece hacía su piedad, y con verdad tenía mucha misericordia conmigo, en consentirme delante de Sí y traerme a su presencia: que veía yo, si tanto El no lo procurara, que no viniera.- Sola una vez en mi vida me acuerdo haberle pedido gustos, estando con mucha sequedad; y, como advertí lo que hacía, quedé tan confusa, que la misma fatiga de verme tan poco humilde, me dió lo que me había atrevido a pedir.

Y comencé más a darme a la oración, y a tratar menos en cosas que me dañasen, aunque aún no las dejaba del todo, sino que - como digo- fuéme ayudando Dios a desviarme. Como no estaba su Majestad esperando sino algún aparejo en mí, fueron creciendo las mercedes espirituales de la manera que diré,


Teresa de Jesús

lunes, 27 de septiembre de 2010

¡OH, CUÁNTO SUFRE UN ALMA POR PERDER LA LIBERTAD

Moisés ante la zarza que arde y no se quema
Bajo relieve en plata. Cuatodia del Corpus.Arfe 1571

Teresa no es imaginable sin su Amigo verdadero. Desde niña se ve referida a otros a quienes ama y de los que se siente amada. En cualquiera de las páginas de su Vida, hay ,al menos, dos protagonistas. Es la más querida de su padre. Las más querida de sus once hermanos. En el internado de Ntra. Sra. de Gracia todas sus compañeras, jóvenes como ella, la quieren.


Ella misma se reconoce dotada de una naturaleza para el amor, un amor de ida y vuelta. Naturalmente dotada para amar y ser amada. Así es como ella se ve en esencia.


Cuando experimenta el contenido de su fe en Dios, ya desde niña lo percibe como una relación personal con El. Recuerda, ya mayor, que, cuando hablaba con su hermano Rodrigo...era el Señor servido que me quedase en esta niñez imprimido el camino de la verdad. El amor y la verdad son dos categorias que despiertan en la vida de Teresa desde muy temprana edad.


Despiertan con ella a la vida, y van creciendo con ella a la par. Su amor a Dios es un amor de amistad, al que ve identificado con Jesucristo. Una amistad que no se improvisa, y que ni siquiera parte de ella, sino de El. En la verdadera amistad ocurre que el otro es la referencia. Teresa descubre que el amor de Jesucristo hacia ella es gratuito, desinteresado desde el principio al fin. Por eso ha de procurar que el suyo sea también gratuito y desinteresado desde la raiz.


La amistad como la vida se purifica en el crisol del sufrimiento. Y para Teresa el mayor sacrificio fue entregar su libertad por completo al Otro, para no seguir jugado a ser como una señora, que juega a darse gustos sensuales a si misma unas veces y, otras, a su Amigo Jesucristo. Cuando descubrió la sin razón de sus razonamientos, y que tenía que dar un salto en el vacio, sin más, vió claro que el tiempo y la forma de amar no los marca ella, sino El. Y a partir de ahí, Teresa comenzó una vida nueva, su vida verdadera. ¡Estas son las paradoja de Teresa, tener que morir a sí misma ficticia, para encontrarse a la sí misma la auténtica y verdadera!


La escuchamos:

¡Oh, cuánto sufre un alma, válgame Dios, por perder la libertad que había de tener de ser señora, y qué de tormentos padece! Yo me admiro ahora cómo podía vivir en tanto tormento. Sea Dios alabado, que me dió vida para salir de muerte tan mortal.


Me parece que ganó grandes fuerzas mi alma de la divina Majestad, y que debía oir mis clamores y haber lástima de tantas lágrimas .Me comenzó a crecer la afición de estar más tiempo con El, y a quitarme de los ojos las ocasiones, porque quitadas, luego me volvía a amar a Su Majestad. Pues bien entendía yo - a mi parecer- le amaba, más no entendía en qué está el amor de veras a Dios, como lo había d entender.

viernes, 24 de septiembre de 2010

UN MENDIGO LAMADO LÁZARO Y EL RICO EPULÓN.Domingo 26 sep.

Abraham sale al encuentro de los forasteros,
mientras su esposa dispone la mesa para obsequiarlos.
Bajo relieve en plata.Custodia del Corpus.Juan de Arfe, 1571

En el domingo próximo, el evangelio nos propone que reflexionemos en una parábola, que se desarrolla en un escenario cruel. La escena la vemos representada en el dintel de la entrada a algunas iglesias, para tenerla delante en nuestra vida de creyentes.
¿ Qué nos dice Jesucristo en este Evangelio, con esta parábola ? Describe dos situaciones extremas de riqueza y de pobreza, el rico epulón y el pobre Lázaro. Jesucristo detesta que haya esas diferencias sociales que se dan entre los que no carecen de nada y los que carecen de todo. Los dos mueren. El uno va al cielo , el otro al infierno. El rico se condena no por ser rico, sino por ser malo, por ser egoista, por su soberbia, por tener un corazón de piedra, incapaz de conmoverse ante la indigencia del otro.

Y Lázaro se salva, no por ser pobre, sino por ser bueno, honesto, por ser humilde y fuerte, por saber esperar confiadamente, por plantar cara al otro.

Las claves del pensamiento de Jesucristo es el amor. Cuando falta el amor, el hombre puede convertirse en un ser despiadado y cruel. También nos enseña que, al final de la vida, nos examinarán del amor. En el juicio final, Dios no nos juzgará por lo que tengamos o hayamos acumulado, sino por lo que hayamos hecho en bien del prójimo, por lo que hayamos ayudado a los demás.-
Jesús no admitía ni podía admitir la injusta distribución de la riqueza, que era propia de su tiempo, y de todos los tiempos.Predica la justicia y el amor, la solidaridad y la fraternidad que cada uno ha de vivir con sinceridad y verdad. Recuerda que la idolatría del dinero es mala porque aparta de Dios, pero también lo es porque aparta del hermano.

El papel del pobre Lázaro desgraciadamente hoy lo encarnan millones de personas que mueren de hambre, que no tienen ni agua potable que beber. En la pantalla de TV hemos visto estos dias chavolas de niños desnudos y esqueléticos, y la asamblea de los hombres más poderosos del mundo. Exactamente. la versión moderna de la parábola del mendigo Lázaro y del rico Epulón. Los dos murieron. La muerte los puso ante la verdad de vida. El uno voló al cielo y el otro cayó en el infierno.
Al caer en la cuenta de que ya no había camino de retorno, el rico pidió a Dios un milagro para que sus familiares no cayesen en la misma desgracía:” Que si un muerto va a verlos, se arrepentirán”. El milagro es el amor. No hay otro para ir al cielo. Las distancias cortas de esta vida terrena se vuelven infinitas en la otra. Esa distancia insalvable que Epulón percibe entre el destino de Lázaro en la otra vida y la suya, la podía haber salvado levantándose de la mesa y acudiendo a la puerta en la que languidecía Lázaro, muriendo de hambre y de miseria.

No podemos ser indiferentes ante la miseria humana. Jesucristo se la cargó sobre sus hombros, se identificó con los más pobres, y curó sus dolencias y miserias. Imitemos a Jesús. Y no lo olvidemos, al final de la vida nos examinarán del amor.

Feliz domingo. Desde la iglesia de la Encarnación, en Ávila, os encomienda a santa Teresa y os envia un codial saludo vuestro Capellán Nicolás González

miércoles, 22 de septiembre de 2010

COMENCÉ A LEER LAS "CONFESIONES" DE S.AGUSTÍN

SAN PEDRO, en talla.
SAN AGUSTÍN, en bajo relieve.
En plata. Custodia del Corpus.Juan de Arfe, 1571
A los 39 años Teresa lee el libro de Las Confesiones escrito por san Agustín. Esta lectura tuvo un influjo decisivo en la vida personal y en ideario de Teresa.

Por un lado se siente identificado con Agustín, por ser un santo pecador, al que Cristo perdonó. De manera especial, al leer el proceso de conversión del obispo de Hipona, empatiza con él : En el encuentro personal con Jesucristo, los dos se deshacen en lágrimas de arrepentimiento, los dos oyen una llamada a la conversión, los dos terminaron en una experiencia de superación y calma.
Pero el libro de Las Confesiones fue el primero que leía de caracter autobiográfico. En otros había leido vidas de santos narradas por diversos autores. Ahora tenía uno diferente, en que el autor era el mismo del que hablaba el libro. Hablaba en primera persona. Ella escribiría otro del mismo estilo, con la misma naturalidad, como una narración al monólogo consigo misma, y en diálogo con Dios y con los lectores, el Libro de su Vida.

En dos temas básicos Teresa aprende de Agustín: la llamada a lo interior y en la primacía del amor de Dios. Vuelta a su interior, nuestra santa descubre "la gran capacidad y hermosura del alma", "capaz de Dios", y a Dios en el centro. Teresa, siguiendo a Agustín, nos invita a superar la atracción fascinadora de las creaturas y de los sentidos exteriores, para recaer en el interior de uno mismo.
La escuchamos:
En este tiempo medieron las Confesiones de San Agustín, que parece el Señor lo ordenó, porque yo no las procuré, ni nunca las había visto. Yo soy muy aficionada a san Agustín, porque el monasterio adonde estuve seglar era de su orden; y también por haber sido pecador; que en los santos, que después de serlo, el Señor tornó a Sí, hallaba yo mucho consuelo, pareciéndome en ellos había de hallar ayuda; y que, como los había el Señor perdonado, podía hacermelo a mí.
Salvo que una cosa me desconsolaba -como he dicho-: que a ellos solo una vez los había el Señor llamado, y no tornaban a caer. Y a mí eran ya tantas, que esto me fatigaba. Mas considerando en el amor que me tenía, tornaba a animarme, que de su misericordia jamás desconfié. De mí, muchas veces.

Como comencé a leer las Confesiones , paréceme me veía yo allí, comencé a encomendarme mucho a este glorioso santo. Cuando llegué a su conversión, y leía cómo oyó aquella voz en el huerto, no me parece sino que el Señor me la dió a mí, según sintió mi corazón. Estuve por gran rato que toda me deshacía en lágrimas, con gran aflicción y fatiga. (V9,7-8).

lunes, 20 de septiembre de 2010

YO SOLO PODÍA PPENSAR EN CRISTO COMO HOMBRE

LaLA FLAGELACIÓN.Pedro Berruguete,a.1503




Santa Teresa centra sus horas de meditación en considerar la vida de Jesucristo como hombre. En su tiempo, otros espirituales, preferían ver a Jesucristo como Dios.


Las primeras experiencias de Teresa le acontecen cuando medita en los hechos narrados por los Evangelios sobre Jesucristo: como niño en Belén, como predicador de las bienaventuranzas, en oración en el Huerto de los olivos, con la cruz a cuestas , o saliendo del sepulcro como resucitado. Es el Hombre por el que siente la compañía, la mirada, la com-pasión.


Le obserba en las imágenes que había pintado Pedro Berruguete en el retablo de la Capilla Mayor de la Catedral de Ávila. Un Cristo vigoros0, de rostro hermoso, con ojos implorantes, desnudo y tenso por el sufrimiento que padece al ser azotado con furia por la soldadesca, contraidos los músculos, desangrado el dorso. Se siente fascinada cuando le ve transfigurado en el Tabor , y siente envidia de María Magdalena abrazada a las piernas del resucitado, triunfante y luminoso.


Impulsivamente se siente culpable de esa sangre derramada, mientras se ve alzada en sus brazos amorosos hasta la cruz.


La escuchamos a Teresa:


Yo sólo podía pensar en Cristo como hombre. Mas es así que jamás le pude representar en mí, por más que leía su hermosura y veía imágenes , sino como quien está ciego o a oscuras, que, aunque habla con una persona y ve que está con ella - porque sabe cierto que está allí, digo que entiende y cree que está allí- mas no la ve.


De esta manera me acaecía a mí, cuando pensaba en nuestro Señor. A esta causa, era tan amiga de imágenes.


¡Desventurados, los que por su culpa pierden este bien! Bien parece que no aman al Señor. porque, si le amaran, se holgarían de ver su retrato, como acá da contento ver el de quien se quiere bien.


Teresa de Jesús

viernes, 17 de septiembre de 2010

NO SE PUEDE SERVIR A DIOS Y AL DINERO. domingo 19 sep.

Moisés golpea la roca, en nombre de Dios,y brota agua
que sacia la sed de personas y animales.Bajo reliebe en plata.
Custodia del Corpus de Avila. Juan de Arfe, 1571


En este domingo nuestra meditación se centra en la parábola del evangelio, en la que se contrapone el modo de actuar de la gente del mundo y la enseñanza de Jesucristo. En la parábola aparece un administrador injusto, que se aprovecha de su cargo, para cometer injusticias en provecho propio..


Jesucristo nos alerta sobre el mal uso de las riquezas. El dinero ejerce un terrible atractivo sobre el hombre, y, continuamente, hemos de realizar actos heroicos para huir de su influjo obsesivo y desapegarnos de la tiranía que ejerce a veces la riqueza. Desapegarnos de esa tiranía que nos esclaviza, para conquistar la libertad y hacer un uso racional de los bienes materiales.


Nos dice el mensaje de Jesucristo con claridad y sin rodeos, que el afan desmesurado de acumular riquezas, puede esclavizarnos. Es uno de los enemigos de la semilla evangélica, como ocurre cuando el grano cae entre zarzas y cardos.


Por eso, a veces, la palabra de Jesús emplea algunas caricaturas burlescas, cuando se refiere a los ricos: visten de púrpura, se pasan el día banqueteando, son crueles y tiránicos con sus empleados.


No se puede servir a dos amos...,a Dios y al dinero.Con esta contundencia se explica el Evangelio de este domingo. Dios y las riquezas reclaman al hombre entero, cada uno por su parte- Dios quiere ser servido y amado con todo tu corazón. Y la experiencia dice que la riqueza absorbe al hombre entero: dinero, acumulación, ganancias, codicia encadenan al hombre, absorben sus fuerzas, dominan su vida. Cada uno de los dos amos y señores exigen, en cada momento , un servicio y entrega totales.


Nos exige una opción, una decisión: "servir a Dios " o "servir al Mammón". Esta crítica de Jesús se basa en el convencimiento raqdical de que allí donde está tu tesoro, está tu corazón.Por eso, Jesucristo nos propone desembarazarnos de las cosas materiales, rehusar que nos dominen, manteniendo, a la vez, la libertad de usar de ellas.


Las claves del pensamiento de Jesucristo va hasta el final de la vida.Entonces nos juzgará nó por lo que tengamos o hayamos tenido, sino por lo que hayamos hecho a favor de los demás, por el amor.


Nuestra auténtica riqueza es Dios, nuestro Padre y Señor de nuestra vida. El es nuestro tesoro.






miércoles, 15 de septiembre de 2010

ES BUENO UN LIBRO PARA PRESTO RECOGERSE EN ORACIÓN




Desde bien joven, Teresa era una lectora compulsiva. No se veía satisfecha, si no tenía un libro nuevo.

Incluso para recoger su imaginación y concentrarse en meditar sobre algún tema espiritual, necesitaba un libro. Pero libro para ella era una página impresa, o el agua, las flores o el campo. También la naturaleza le hablaba de Dios, por ser obra de sus manos creadoras. Desde la ventana de su celda, quedaba largos ratos inmóvil contemplando el sol naciente, resplandor de la gloria del Altísimo, que da luz y calor a quien le ama.

Observaba atenta los pájaros y las nubes, y les dirigía mensajes para que los llevasen a su Creador. Con las cumbres y los valles estableció un vínculo para comunicarse con el Padre Todopoderoso.

De este modo Teresa rezaba y hacía ratos largos de meditación, liberándose de la monotonía de estarse con los ojos cerrados, esperando que pasara el tiempo. Descubrió así que en su hora de meditación le iba sorprendiendo, día a día, el Dios escondido y deslumbrador, infinitamente distinto de las criaturas.

La escuchamos a santa Teresa hablándonos de su manera de oración con un libro abierto:

Para las que van por aquí, en la meditación, es bueno un libro para presto recogerse. Aprovechábame a mí también ver campo, o agua, o flores.En estas cosas hallaba yo memoria del Criador, digo que me despertaban y recogían y servían de libro; y en mi ingratitud y pecados.


En cosas del cielo, ni en cosas subidas, era mi entendimiento tan grosero que jamás, por jamás, las pude imaginar, hasta que por otro modo el Señor me las representó.


Tenía tan poca habilidad para con el entendimiento representar cosas que, si no era lo que veía, no me aprovvechaba nada de mi imaginación, como hacen otras personas que pueden hacer representaciones adonde se recogen"(Vida 9,5-6).


Teresa de Jesús


lunes, 13 de septiembre de 2010

PROCURABA REPRESENTAR A CRISTO DENTRO DE MÍ

JESUCRISTO ORANDO A SOLAS EN EL HUERTO
Pedro Berruguete. a .2003
Entre las diversas maneras de hacer oración mental, santa Teresa practicaba una, que le resultaba muy gratificante: representarse a Jesucristo en su interior. Verse habitada por el Hijo de Dios encarnado.


En este proceso de interiorización, se esfuerza en sujetar sus potencias interiores, memoria, imaginación, y entendimiento hasta conseguir que la voluntad se entregue en amar a Jesucristo y verse amada por El. La representación de Jesucristo podía ser muy diversa: verle como Niño en Belén, o predicando en la sinagoga, curando al paralítico, con la cruz a cuestas, o de otras muchas maneras como nos describen los Evangelios. Pero una le era especialmente querida: Jesucristo a solas, como en el Huerto de los olivos,


Lo que significaba para Teresa ver a su Amado en el Huerto de los Olivos, en la víspera de su pasión, lo describe en este párrafo del Libro de la Vida, que puede ayudarnos a probar, también nosotros, esta forma de hacer oración. Pero nos hace dos confidencias muy suyas: que al acostarse se acordaba de Jesucristo en el Huerto, y que se santiguaba en la cama antes de dormirse. La escuchamos:


Tenía este modo de oración, pues, como no podía discurrir con el entendimiento, procuraba representar a Cristo dentro de mí. Y hallábame mejor - a mi parecer- verle en las partes adonde le veía más sólo.


Me parecía que,estando sólo y afligido, como persona necesitada, me había de admitir a mí.- De estas simplicidades tenía muchas. En especial, me hallaba muy bien en la oración del Huerto. Allí era mi acompañarle. Pensaba en aquel sudor y aflicción que allí había tenido. Si podía, deseaba limpiarle aquel tan penoso sudor .


Mas acuérdome que jamás osaba determinarme a hacerlo, como se me representaban mis pecados tan graves. Estábame allí con El, lo más que me dejaban mis pensamientos, porque eran muchos los que me atormentaban. Muchos años, las más noches, antes que me durmiese - cuando para dormir me encomendaba a Dios- siempre pensaba un poco en este paso de la oración del Huerto, aún antes de ser monja, porque me dijeron se ganaban muchos perdones.


Y tengo para mí que, por aquí, ganó muy mucho mi alma, porque comencé a tener oración sin saber qué era, y ya la costumbre tan ordinaria me hacía no dejar esto, como el no dejar de santiguarme para dormir.


Teresa de Jesús

viernes, 10 de septiembre de 2010

DIOS DERROCHÓ SU GRACIA EN MI.Domingo 12 sept.

Iglesia de santa María de la Encarnación.Ávila
Celebramos la Misa a las 8,45 y 11 horas,domingos y festivos.
En semana, a las 8,30 h.

DIOS DERROCHÓ SU GRACIA EN MÍ, DÁNDOME LA FE Y EL AMOR EN CRISTO JESÚS


En el Evangelio del domingoescuchamos dos parábolas, dos ejemplos , dos comparaciones para explicarnos Jesús cómo se comporta Dios con nosotros pecadores. Son las bellísimas parábolas de la oveja y de la moneda perdidas. Jesucristo nos quiere dar a entender que de la misma manera que el pastor se alegra cuando encuentra la oveja que se le perdió, o al ama de casa cuando encuentra una moneda que se le extravió por el suelo, Dios también se alegra cuando encuentra a un pecador arrepentido.


Nos quiere decir todavía más: que Dios nos ama a cada uno con amor singular. Es ndecir. que si cada uno de nosotros fuera el único hombre o mujer sobre la tierra, Jesucristo habría entregado su vida por él o por ella. Dios no sabe hacer otra cosa que amarnos, a todos y a cada uno en particular.- Dejar las noventa y nueve ovejas y buscar una, ese una entre noventa y nueve es un ejemplo para indicarnos cómo para Dios cada uno es el más importante. Esta convicción nos libera de anonimato. Debo pensar y creer firmemente que la buena providencia de Dios se ocupa de mí, como si nadie más existiera en el mundo.

En estas parábolas se palpa también la paciencia y la misericordia de Dios. Lo mismo que el pastor no abandona a la oveja perdida, Dios no abandona al que se extravía, o huye de su amor. El nos busca , nos espera.-


A esa misericordia de Dios tiene que corresponder la misericordia del hombre para con los demás. Nos lo recomienda Jesucristo: “Sed misericordiosos, como vuestro Padre celestial es misericordioso.” “Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia”. La misericordia es una potencia especial de amor, que prevalece sobre la ofensa y sobre la infidelidad. El misericordioso aguanta sin límites, espera sin límites...La misericordia es una actitud profunda de bondad en cualquier circunstancia favorable o adversa. Un sentimiento de respeto y de ternura, de perdón de las ofensas, de conmiseración, de clemencia...,de saber esperar, contra toda desesperanza.


Por muy perdidos que estemos, Dios viene a buscarnos. La imagen del Buen Pastor, resume la relación del hombre con Cristo. El, ciertamente, ha cargado con nuestros pecados y nos lleva consigo. Y la alegría de Dios es la salvación del hombre.

Que podamos decir al Señor cuando rezamos el Padre nuestro, de todo corazón y de verdad:” Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.- Yo quiero, Señor, aguantar a los demás como tú me aguantas a mí...; yo quiero soportar a los demás como tú me soportas a mí. Tener misericordia con todos, pero en especial con el prójimo que sufre, con el que nos ha ofendido. El perdón es una actitud típicamente cristiana. Lo propio del cristiano es saber dominarse, saber perdonar, saber esperar.

Meditemos, en silencio, al menos cinco minutos, en estas grandes verdades de nuestra religión cristiana, y experimentaremos la belleza de la gracia que Dios derrama sobre nosotros. ¡Que Dios os bendiga!


miércoles, 8 de septiembre de 2010

LA MONJA TERESITA SOBRINA DE SANTA TERESA

Convento de San José, en Ávila.
Aquí murió Teresita de Cepeda, y aquí está enterrado
Don Lorenzo de Cepeda, hermano de Santa Teresa
En el 400 Aniversario del fallecimiento de Teresita de Cepeda

El 10 de septiembre de 1610 falleció Teresita de Cepeda, sobrina de santa Teresa., en el convento de San José de Ávila, con 44 años de edad. Creemos que bien se merece un recuerdo en nuestro BLOG.

Era hija de Lorenzo de Cepeda, que emigró a Perú siendo joven, por el año 1530. Allí casó con la andaluza Juana Fuentes de Espinosa, con la que tuvo cuatro hijos: Francisco, Lorenzo, Teresita y Esteban. El 1575 regresó a España con sus cuatro hijos, ya viudo.

Santa Teresa había confiado a su hermano el proyecto de fundar el convento de San José en Ávila. En 1561 le escribe dándole detalles y expresándole la necesidad que tenía de dinero para levantar el correspondiente edificio. Lorenzo le envió con urgencia mil escudos y otras cantidades después.


Pero el gran tesoro, con el que obsequió a su hermana querida, fue el de su hija Teresita. De regreso a España, se encuentra con ella en Sevilla, y le confía su hija de ocho años, que se agarró a las faldas de su tía monja y no quería apartarse de ella. Todo es imprevisible en la historia de la Fundadora del Carmelo Descalzo, Teresa de Jesús.¿Cómo imaginar que una monja de clausura se apropie una niña, la interne con ella en el convento, la vista con hábito monjil, la siente a la mesa con las religiosas, y la lleve de la mano de acá para allá hasta la muerte?

¿ Qué significó esta niña en la vida de santa Teresa? Lo que una hija para una madre.¡Que ya es decir! Teresa se sentía mayor y enferma cuando se encontró con su sobrina. Las Fundaciones la habían machacado hasta los huesos, especialmente la de Sevilla. Estaba cansada de verse como Priora, y de que sus monjas se postraran ante ella con respeto y asombro. Necesitaba una niña en su vida, de su misma sangre, para volcar sobre ella toda su afectividad de madre, toda su ternura de mujer, besarla, acariciarla con sus blancas manos, verla crecer mientras ella envejecía. Retirarse de hacer reverencias y súplicas a los arzobispos, cuando le negaban los permisos hasta conseguir de ellos lo que necesitaba, y aislarse con su niña en la celda y acariciarla hasta sentir reverdecer su feminidad marchita. Y con ella viajar en carromatos, ya no sólo para revisar sus casas, sino para enseñar su niña a las monjas, y ver sus caras de asombro.

¿Y su hermano Lorenzo? Fue un hermano, que ayudó a Madre Teresa en lo que pudo y fue mucho. Le socorrió en múltiples apuros económicos. Y ella, experta en negocios, en pleitos, en empresas de construcción ( sus conventos uno por año), en fincas, le puso al día a Lorenzo, que acababa de aterrizar en Ávila ignorante por completo, después de haber estado ausente más de cuarenta años por las Américas. Teresa se desahogó con él, se vio realizada en su talante de emprendedora, y desde el voto de pobreza con los pies descalzos, le permitió cruzar la frontera claustral hasta experimentar el gozo de verse rica, como si fuese suya, con la compra de la finca de la Serna en manos de su hermano, y aconsejarle sobre la educación de su hijos, como si fuesen suyos.

Para Santa Teresa, maestra de espirituales, confidente de Jesucristo su amigo verdadero y esposo adorado, arrebatada en éxtasis mientras conversaba con el altísimo místico y poeta san Juan de la Cruz en el Monasterio de la Encarnación, la niña Teresita y el hombre Lorenzo hicieron que Teresa no dejara de ser aquella entrañable y tierna mujer, mientras envejecía inexorablemente con fuertes trabajos y enfermedades. Que a fuerza de ser espiritualísima no dejara de ser humanísima.¿Les parece poco?
Celebraremos una Misa por su eterno descanso , el sábado día 11, a las 7 de la tarde, en la iglesia de la Encarnación, cantada por las Carmelitas.
Con un cordial saludo del Capellán Nicolás Gonzalez

lunes, 6 de septiembre de 2010

ERA YO MUY DEVOTA DE LA GLORIOSA MAGDALENA




Los santos Evangelios narran la historia de María Magdalena. La describen como una joven que había gozado a tope de la vida, sin ningún control moral. Pero un día, escuchando a Jesucristo, descubrió su mensaje de salvación, confrontó su vida con la verdad que predicaba, y se vió afeada por el mal.


Si eran bienaventurados los limpios de corazón, ella era una pobre desgraciada. Se vió mujer a la altura de hombres tan ruines como ella, cansada de ser como tantos, y decidió iniciar una vida diferente. Le busco al Maestro en casa de una familia amiga, sentado a la mesa, observó sus pies heridos , se arrojó al suelo, los besó y lloró por sus pecados.


Así estuvo un largo rato inmovil, de rodillas, hasta que Maestro la invitó a alzarse con gestos y palabras que ella pudiera retener eternamente. Los demás comensales parecían ajenos, porque aquel acontecimiento amoroso era cosa de dos, y sólo los protagonistas podían entenderlo.


Teresa quiso revivirlo mentalmente, pero tan al vivo, como si viera al mismísimo Jesucristo con sus ojos y palpase sus pies con las manos. Y llorar, llorar...María Magdalena lo hizo una vez- Teresa, muy muchas. La motivación era misma, despedir una forma de vida, e iniciar otra nueva,dándose del todo al Señor, fijándose bien en lo hacía y predicaba para imitarle.

La escena la podemos revivir cualquiera de nosotros. El encuentro a solas con Jesucristo puede cambiar nuestra vida, siempre a mejor.

Teresa quiere ser otra María Magdalena, según lo dejó escrito en el Libro de la Vida:


Era yo muy devota de la gloriosa Magdalena, y muy muchas veces pen saba en su conversión, en especial cuando comulgaba. Que, como sabía estaba allí cierto el Señor dentro de mí, poníame a sus pies, pareciéndome no erean de desechar mis lágrimas.


Y no sabía lo que decía, que harto hacía quien por Sí me las consentía derramar, pues tan presto se me olvidaba aquel sentimiento, y encomendábame a esta gloriosa Santa para que me alcanzase perdón.


Mas esta postrera vez ante esta imagen que digo (la del Cristo muy llagado), me parece me aprovechó más, porque estaba ya muy desconfiada de mí y ponía toda mi confianza en Dios. Paréceme le dije entonces, que no me había de levantar de allí hasta que hiciese lo que le suplicaba. Creo cierto me aprovechó, porque fui mejorando mucho desde entonces (V 9,2-3).


Teresa de Jesús

sábado, 4 de septiembre de 2010

NUESTRO BLOG CUMPLE UN AÑO


Ángel músico pulsando la lira.
Custodia del Corpus de Ávila.
Juan de Arfe 1571

Hoy, 4 de septiembre, nuestro BLOG cumple un añito. Como ocurre con un recién nacido, me ha llenado de sorpresas constantemente, a Dios gracias.Os cuento algunas.

A los pocos días, un internauta me dijo que estaba sorprendido de mi, porque a esta edad, la misma que su padre jubilado, era mucho atrevimiento poner en marcha un BLOG de esta índole.Y realmente es lo mejor que me ha ocurrido.

Otro me contaba que le había conquistado santa Teresa, y hasta le había pedido el milagro de tener familia, después de seis años de matrimonio, y se lo había concedido con una preciosa niña nacida en julio pasado.

Un joven carmelita escribió en GOOGLE se“Juan Pablo II en Avila”, y le salió nuestro BLOG, que desconocía por completo, en el que se incluye f0tos y voz del Papa en esta visita.

Desde Buenos Aires, otro internauta me expresaba su admiración por las fotos tomadas de la Custodia del Corpus de Ávila, y pedía que no me cansara de pegar fotos del genial orfebre Juan de Arfe, que cinceló esta obra en plata en 1571.

La sorpresa más inesperada me la dieron dos jóvenes de México, el pasado día 27 de agosto, con motivo de su asistencia al Congreso Internacional sobre el Libro de la Vida de nuestra Santa, cuando me dijeron que seguían puntualmente el BLOG y que les hacía mucho bien.

También con el mismo motivo, tres Carmelitas Descalzas me hablaron de que el BLOG les servía de lectura espiritual. Alguna de las 171 páginas publicadas en durante el año que pasó.

Después de todo, he comprobado palpablemente que santa Teresa de Jesús me ha recompensado con creces este pequeñísimo medio, con el que he pretendido difundir el mensaje de su celestial doctrina. A ella le ruego, de rodillas, que nos siga ayudando para no decaer en el intento.

Gracias a vosotros por las once mil visitas llegadas de unas ochenta ciudades de cuatro continentes: 46 de América desde Buenos Aires a Washintón; 35 de Europa desde Ciudad del Vaticano a Moscú, Ceuta y Lisboa hasta La Coruña y Andorra; 2 desde África y dos desde Filipinas y Corea del Sur en Asia. Gracias, también, a mi profesor P. Medina, que me ha descubierto las técnicas de este fabuloso instrumento, y está disponible, desde la lejanía, a echarme una mano cuando lo necesito.

Hoy he aplicado la santa Misa, en la Capilla de santa Teresa en este Monasterio de la Encarnación, por vosotros, por vuestras familias y por vuestros difuntos.Misa de la Virgen del Carmen, con participación de las Carmelias. Os envía un abrazo muy fuerte vuestro amigo y capellán, hasta siempre, Nicolás González

viernes, 3 de septiembre de 2010

NUESTROS RAZONAMIENTOS SON FALIBLES.Domingo 5 sep.

Virtud de la Esperanza.
Imagen en plata. Custodia del Corpus.
Juan de Arfe. 1571



Meditemos en este párrafo del Libro de la Sabiduría : “Los pensamientos de los mortales son mezquinos y nuestros razonamientos son falibles”.- Por eso, corremos el riesgo de engañarnos. El pecado oscurece nuestra mente. Facilmente nos dejamos arrastrar y aceptamos como natural una cultura que, en el fondo, está inspirada por el materialismo de la vida, por la negación de Dios, y por las potencias del mundo terrenal, el lujo, la sexualidad salvaje, por la avaricia, la soberbia, el endiosamiento en uno mismo. Alguno llega a pensar que porque algo se considera natural, porque todo el mundo lo hace, es ya por eso recto y ordenado, y que es algo bueno y conveniente para nosotros...


Nó, nuestros razonamientos pueden ser falibles. Hay que acertar a discernir lo bueno y lo malo, lo que debemos hacer y lo que no debemos hacer. Hay que tener valor para decir “si” o “nó” según los casos. Los cristianos tenemos que tener valor para crear una cultura cristiana, inspirada en la ley de Dios y en el Evangelio de Jersucristo. Sólo cuando nuestra conciencia se deja iluminar por la luz del evangelio, del Espíritu, encontrará la verdad, y, descubriendo la verdad, recibirá también de lo alto el ánimo y la fuerza para oponerse al mal, a las tinieblas del error.


Señor, “¿Quién conocerá tus designios, si tú no le das sabiduría, enviando tu santo Espíritu desde el cielo ? Sólo así serán rectos los caminos de los terrestres, y los hombres aprenderán lo que te agrada”.


Necesitamos la luz de lo alto para conocer el camino recto, para conocer el designio de Dios , para comprender lo que Dios quiere, para aprender lo que le agrada. Sólo la luz de Dios puede vencer el poder de las tinieblas. Sólo de Dios viene la salvación, lo definitivamente sano y saludable, lo puro, lo auténtico,una humanidad radicalmente verdadera.

También repensemos estas palabras de Jesucristo que recoge el Evangelio de hoy:”Quien no lleve su cruz detrás de mí, no puede ser discípulo mio”.- Seguir a Jesucristo, cumplir sus mandamientos, llevar a la práctica sus palabras..., exige sacrificio y renuncia. Pero la cruz termina siendo el arbol de la vida. Ante lo que cuesta, la tendencia natural es echarse para atrás por pereza, por comodidad, por cobardía, por temor a afrontar el sacrificio que lleva consigo hacer el bien. Por eso le pedimos al Señor no sólo que ilumine nuestra conciencia para descubrir la verdad, sino también que venga en nuestra ayuda para vencer nuestra debilidad.


Optar por Cristo significa renunciar a todo lo que se oponga a El. El primer mandamiento es “amarás a Dios sobre todas las cosas”. Dios es lo primero y, a partir de El, se ilumina toda la realidad.. La entrega total a Dios es necesaria para que el seguimiento de Cristo no acabe en fracaso. Empezar una casa sin disponer de lo necesario para completarla, o lanzarse a una batalla imposible, indican la actitud de aquellos que pretender ser cristianos a medias. El resultado es un tremendo fracaso. La vida cristiana no consiste en el intento, sino en la realización. Tampoco hay que olvidar que todos los bienes proceden de Dios y que deben ser utilizados en su servicio

Que Dios os bendiga. Con mi saludo. El Capellán de la Encaación de Ávila

miércoles, 1 de septiembre de 2010

EL CORAZÓN SE ME PARTÍA

Cristo muy llagado.
Talla policromada, dentro de la vitrina. Original.
Monasterio de la Encarnación. Ávila

En Cuaresma de 1554, la monja Teresa se encontró con Jesucristo, y, esta vez, quedó impactada como nunca. Entró en su oratorio , y vió una imagen de Cristo muy llagado. De repente, intuyó que estaba así, llagado en espaldas y brazos, por culpa de nuestros pecados. Y se turbó, se conmocionó, como si el corazon se le partiese.


Se vió amada, nada menos que por el mismo Dios hecho hombre. Y se avergonzó de su falta d

correspondencia. De haber perdido treinta años de pasatiempo en pasatiempo.


En un instante quedó deslumbrada. El Amor era verdadero. Se vió arrebatada como a otra orilla. Aquella sangre se derramó sobre ella. Aquel instante de arrebato no se acababa nunca. Y la sangre seguía derramándose sobre ella hasta rebosar.


¡Me has vencido! De ahora en adelante, Señor y Dios mio, con tu fuerza amorosa, seré toda tuya.


Este impacto existencial es conocido como la "conversión" de Santa Teresa, a sus treinta y nueve años. Ella lo describe con palabras sobrecogedoras:


Pues ya andaba mi alma cansada y - aunque quería - no la dejaban descansar las ruines costumbres que tenía. Acaecióme que, entrando un día en el oratorio, vi una imagen que habían traido allí a guardar, que se había buscado para cierta fiesta que se hacía en casa. Era de Cristo muy llagado y tan devota que, en mirándola, toda me turbó de verle tal, porque representaba bien lo que pasó por nosotros.


Fue tanto lo que sentí de lo mal que había agradecido aquellas llagas, que el corazón me parece se me partía, y arrojéme cabe El con grandísimo derramamamiento de lágrimas, suplicándole me fortaleciese ya de una vez para no ofenderle.


Me parece le dije entonces, que no me había de levantar de allí hasta que hiciese lo que le suplicaba. Creo cierto me aprovechó, porque fui mejorando mucho desde entonces.


Teresa de Jesús