martes, 31 de diciembre de 2013


MORADAS PRIMERAS. Capítulo 1

Santa Teresa entra de lleno en escribir Las Primeras Moradas.¿ Y de qué va a tratar?Si en el libro hay dos protagonistas,Jesucristo y el alma, empieza presentándonos uno de ellos , el alma humana.

“En que trata de la hermosura y  dignidad de nuestras almas: pone una comparación para entenderse y dice la ganancia que es entenderla y saber las mercedes que recibimos de Dios y ccómo la puerta de este castillo es la oración”

1 Estando hoy suplicando a nuestro habla0se por mí. Porque yo no atinaba a cosa que decir ni cómo comenzar a cumplir esta obediencia, se me ofreció lo que ahora diré para comenzar con algún fundamento, que es considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal,a donde hay muchos aposentos así como en el cielo hay muchas moradas; que si bien lo consideramos, hermanas no es otra vcosa el alma del justo sino paraíso dondde dice El tiene sus deleites. Pues que tal  os parece será el aposento, donde un rey tan poderoso. Tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes se deleita? No haallo yo cos con qué comparar la hermosura de un alma y la gran capacidad…pues Dios mismo dice que noas crió a su imagen y semejanza”

Pues si esto es, como lo es, no hay para qué nos cansar en querer comprender la hermosura de este castillo; porque puesto que hay la diferencia de él a Dios que del Criador a la criatura, pues es criatura, basta decir Su Majestad que es hecha a su imagen para que apenas podamos entender la gran dignidad y hermosura del ánima.
2. No es pequeña lástima y confusión que, por nuestra culpa, no entendamos a nosotros mismos ni sepamos quién somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es, y no se conociese ni supiese quién fue su padre ni su madre ni de qué tierra? Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotras cuando no procuramos saber qué cosa somos, sino que nos detenemos en estos cuerpos, y así a bulto, porque lo hemos oído y porque nos lo dice la fe, sabemos que tenemos almas. Mas qué bienes puede haber en esta alma o quién está dentro en esta alma o el gran valor de ella, pocas veces lo consideramos; y así se tiene en tan poco procurar con todo cuidado conservar su hermosura: todo se nos va en la grosería del engaste o

sábado, 28 de diciembre de 2013


DOMINGO 29 dic- sagrada familiaABIERTAS AL PROYECTO DE DIOS

        

         Los relatos evangélicos no ofrecen duda alguna. Según Jesús, Dios tiene un gran proyecto: construir en el mundo una gran familia humana. Atraído por este proyecto, Jesús se dedica enteramente a que todos sientan a Dios como Padre y todos aprendan a vivir como hermanos. Este es el camino que conduce a la salvación del género humano.

         Para algunos, la familia actual se está arruinando porque se ha perdido el ideal tradicional de “familia cristiana”. Para otros, cualquier novedad es un progreso hacia una sociedad nueva. Pero, ¿cómo es una familia abierta al proyecto humanizador de Dios? ¿Qué rasgos podríamos destacar?

         Amor entre los esposos. Es lo primero. El hogar está vivo cuando los padres saben quererse, apoyarse mutuamente, compartir penas y alegrías, perdonarse, dialogar y confiar el uno en el otro. La familia se empieza a deshumanizar cuando crece el egoísmo, las discusiones y malentendidos.

         Relación entre padres e hijos. No basta el amor entre los esposos. Cuando padres e hijos viven enfrentados y sin apenas comunicación alguna, la vida familiar se hace imposible, la alegría desaparece, todos sufren. La familia necesita un clima de confianza mutua para pensar en el bien de todos.

         Atención a los más frágiles. Todos han de encontrar en su hogar acogida, apoyo y comprensión. Pero la familia se hace más humana sobre todo, cuando en ella se cuida con amor y cariño a los más pequeños, cuando se quiere con respeto y paciencia a los mayores, cuando se atiende con solicitud a los enfermos o discapacitados, cuando no se abandona a quien lo está pasando mal.

         Apertura a los necesitados. Una familia trabaja por un mundo más humano, cuando no se encierra en sus problemas e intereses, sino que vive abierta a las necesidades de otras familias: hogares rotos que viven situaciones conflictivas y dolorosas, y necesitan apoyo y comprensión; familias sin trabajo ni ingreso alguno, que necesitan ayuda material; familias de inmigrantes que piden acogida y amistad.

         Crecimiento de la fe. En la familia se aprende a vivir las cosas más importantes. Por eso, es el mejor lugar para aprender a creer en ese Dios bueno, Padre de todos; para conocer el estilo de vida de Jesús; para descubrir su Buena Noticia; para rezar juntos en torno a la mesa; para tomar parte en la vida de la comunidad de seguidores de Jesús. Estas familias cristianas contribuyen a construir ese mundo más justo, digno y dichoso querido por Dios. Son una bendición para la sociedad.

        



                                                          SABER QUIENES SOMOS
No es pequeña lástima y confusión que, por nuestra culpa, no entendamos a nosotros mismos ni sepamos quién somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es, y no se conociese ni supiese quién fue su padre ni su madre ni de qué tierra? Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotras cuando no procuramos saber qué cosa somos, sino que nos detenemos en estos cuerpos, y así a bulto, porque lo hemos oído y porque nos lo dice la fe, sabemos que tenemos almas. Mas qué bienes puede haber en esta alma o quién está dentro en esta alma o el gran valor de ella, pocas veces lo consideramos; y así se tiene en tan poco procurar con todo cuidado conservar su hermosura: todo se nos va en la grosería del engaste o cerca de este castillo, que son estos cuerpos (4).

3. Pues consideremos que este castillo tiene como he dicho (5) muchas moradas, unas en lo alto, otras embajo, otras a los lados; y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma.

 pues no hay causa para ello, si no fuere tener tan poco entendimiento como yo habilidad para cosas semejantes, si el Señor por su misericordia no la da.

 

 

martes, 24 de diciembre de 2013







Santa Teresa sigue escribiendo en las Moradas la belleza y dignidad del alma que basa en haber sido cre creada a imagen y semejanza de Dios. La escuchamos:

Pues si esto es, como lo es, no hay para qué nos cansar en querer comprender la hermosura de este castillo; porque puesto que hay la diferencia de él a Dios que del Criador a la criatura, pues es criatura, basta decir Su Majestad que es hecha a su imagen para que apenas podamos entender la gran dignidad y hermosura del ánima.

2. No es pequeña lástima y confusión que, por nuestra culpa, no entendamos a nosotros mismos ni sepamos quién somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es, y no se conociese ni supiese quién fue su padre ni su madre ni de qué tierra? Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotras cuando no procuramos saber qué cosa somos, sino que nos detenemos en estos cuerpos, y así a bulto, porque lo hemos oído y porque nos lo dice la fe, sabemos que tenemos almas. Mas qué bienes puede haber en esta alma o quién está dentro en esta alma o el gran valor de ella, pocas veces lo consideramos; y así se tiene en tan poco procurar con todo cuidado conservar su hermosura: todo se nos va en la grosería del engaste o cerca de este castillo, que son estos cuerpos (4).

3. Pues consideremos que este castillo tiene como he dicho (5) muchas moradas, unas en lo alto, otras embajo, otras a los lados; y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma.

domingo, 22 de diciembre de 2013









MORADAS PRIMERAS. Capítulo 1,Escritas por santa Teresa
Santa Teresa entra de lleno en escribir Las Primeras Moradas.¿ Y de qué va a tratar?Si en el libro hay dos protagonistas, empieza presentándonos uno de ellos , el alma humana.
“En que trata de la hermosura y  dignidad de nuestras almas: pone una comparación para entenderse y dice la ganancia que es entenderla y saber las mercedes que recibimos de Dios y ccómo la puerta de este castillo es la oración”
1 Estando hoy suplicando a nuestro Señor hablase por mí. Porque yo no atinaba a cosa que decir ni cómo comenzar a cumplir esta obediencia, se me ofreció lo que ahora diré para comenzar con algún fundamento, que es considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal,a donde hay muchos aposentos así como en el cielo hay muchas moradas; que si bien lo consideramos, hermanas, no es otra cosa el alma del justo sino paraíso dondde dice El tiene sus deleites. Pues que tal  os parece será el aposento, donde un rey tan poderoso. Tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes se deleita? No hallo yo con con qué comparar la hermosura de un alma y la gran capacidad…pues Dios mismo dice que nos crió a su imagen y semejanza”

Pues si esto es, como lo es, no hay para qué nos cansar en querer comprender la hermosura de este castillo; porque puesto que hay la diferencia de él a Dios que del Criador a la criatura, pues es criatura, basta decir Su Majestad que es hecha a su imagen para que apenas podamos entender la gran dignidad y hermosura del ánima.

2. No es pequeña lástima y confusión que, por nuestra culpa, no entendamos a nosotros mismos ni sepamos quién somos. ¿No sería gran ignorancia, hijas mías, que preguntasen a uno quién es, y no se conociese ni supiese quién fue su padre ni su madre ni de qué tierra? Pues si esto sería gran bestialidad, sin comparación es mayor la que hay en nosotras cuando no procuramos saber qué cosa somos, sino que nos detenemos en estos cuerpos, y así a bulto, porque lo hemos oído y porque nos lo dice la fe, sabemos que tenemos almas. Mas qué bienes puede haber en esta alma o quién está dentro en esta alma o el gran valor de ella, pocas veces lo consideramos; y así se tiene en tan poco procurar con todo cuidado conservar su hermosura: todo se nos va en la grosería del engaste o cerca de este castillo, que son estos cuerpos (4).

3. Pues consideremos que este castillo tiene como he dicho (5) muchas moradas, unas en lo alto, otras embajo, otras a los lados; y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma.

viernes, 20 de diciembre de 2013


 
 
LAS MORADAS O CASTILLO INTERIOR (escrito por
                                               santa Teresa año 1577
 
 
 
 
Y asì comienzo a cumplirla hoy, día de la Santísima Trinidad, año de 1577 (4) en este monasterio de San José del Carmen en Toledo adonde al presente estoy, sujetándome en todo lo que dijere al parecer de quien me lo manda escribir, que son personas de grandes letras (5). Si alguna cosa dijere que no vaya conforme a lo que tiene la santa Iglesia Católica Romana, será por ignorancia y no por malicia (6). Esto se puede tener por cierto, y que siempre estoy y estaré sujeta por la bondad de Dios, y lo he estado a ella (7). Sea por siempre bendito, amén, y glorificado.

4. Díjome quien me mandó escribir (8) que como estas monjas de estos monasterios de nuestra Señora del Carmen tienen necesidad de quien algunas dudas de oración las declare, y que le parecía que mejor se entienden el lenguaje unas mujeres de otras, y con el amor que me tienen les haría más al caso lo que yo les dijese, tiene entendido por esta causa será de alguna importancia, si se acierta a decir alguna cosa; y por esto iré hablando con ellas en lo que escribiré, y porque parece desatino pensar que puede hacer al caso a otras personas. Harta merced me hará nuestro Señor, si alguna de ellas se aprovechare para alabarle algún poquito más: bien sabe Su Majestad que yo no pretendo otra cosa; y está muy claro que, cuando algo se atinare a decir, entenderán no es mío, pues no hay causa para ello, si no fuere tener tan poco entendimiento como yo habilidad para cosas semejantes, si el Señor por su misericordia no la da.

 

 

martes, 17 de diciembre de 2013


 
 
 
 

 


LAS MORADAS O CASTILLO INTERIOR (Escrito por santa Teresa) 

Este tratado, llamado Castillo interior escribió Teresa de Jesús, monja de nuestra Señora del Carmen, a sus hermanas e hijas las monjas Carmelitas Descalzas (1).

1. Pocas cosas que me ha mandado la obediencia, se me han hecho tan dificultosas como escribir ahora cosas de oración; lo uno, porque no me parece me da el Señor espíritu para hacerlo ni deseo; lo otro, por tener la cabeza tres meses ha con un ruido y flaqueza tan grande, que aun los negocios forzosos escribo con pena (2). Mas, entendiendo que la fuerza de la obediencia suele allanar cosas que parecen imposibles, la voluntad se determina a hacerlo muy de buena gana, aunque el natural parece que se aflige mucho; porque no me ha dado el Señor tanta virtud que el pelear con la enfermedad continua y con ocupaciones de muchas maneras se pueda hacer sin gran contradicción suya. Hágalo el que ha hecho otras cosas más dificultosas por hacerme merced, en cuya misericordia confío.

2. Bien creo he de saber decir poco más que lo que he dicho en otras cosas que me han mandado escribir, antes temo que han de ser casi todas las mismas; porque así como los pájaros que enseñan a hablar no saben más de lo que les muestran u oyen, y esto repiten muchas veces, soy yo al pie de la letra. Si el Señor quisiere diga algo nuevo, Su Majestad lo dará o será servido traerme a la memoria lo que otras veces he dicho, que aun con esto me contentaría, por tenerla tan mala que me holgaría de atinar a algunas cosas que decían estaban bien dichas, por si se hubieren perdido. Si tampoco me diere el Señor esto, con cansarme y acrecentar el mal de cabeza por obediencia, quedaré con ganancia, aunque de lo que dijere no se saque ningún provecho (3).
3.

domingo, 15 de diciembre de 2013










                                                             FELIZ NAVIDAD
Amigos del BLOG:Feliz Navdad¡Quiero que cuando receis  un Padrenuestro delante de Niño María y José os acordeis de esta observación que hace nuestra Santa Teresa. Que es el mismo Jesucristo el que ha obligado a Dios a ser para nosotros un “Padre”: Escuchemos lo que dejó escrito nuestra Santa:”¡Oh Hijo de Dios y Señor mio! ¿ Cómo dais tanto junto a la primer palabra? Os humillais en juntaros con nosotros al pedir y haceros hermano nuestro, y por eso nos invitais a que digamos con vos “Padre nuestro! Haceis que Dios no solo sea vuestro Padre y vos su Hijo, sino que sea también nuestro padre y nosotros tus hermanos y por tanto también hijos  de Dios. Nos dais, en nombre de vuestro Padre todo lo que se puede dar, pues queréis que nos tenga por hijos. ¡Y vuestra palabra no puede faltar!.Le obligais a que la cumpla, que no es pequeña carga para Dios, pues en siendoPadre , nos ha de sufrir por graves que sean las ofensas. Y si nos tornamos a El, como lo hizo el hijo pródigo, hanos de perdonar, hanos de consolar en nuestros trabajos, hanos de sustentar como lo ha de hacer un tal Padre,que forzado ha de ser mejor que todos los padres del mundo , porque en él no puede haber sino todo bien cumplido.

 

 

sábado, 14 de diciembre de 2013











Primeras Moradas  del Castillo Interior

Cuando santa Teresa comienza a escribir el  libro de las Moradas, entra dentro de sí misma y se ve hermosísima, porque ha aprendido haber sido creada por Dios, y esto la basta.Si el autor de su alma, es Dios,y la ha hecho a su imagen y semejanza, la obra  salida de sus manos necesariamente ha de ser perfectísima.

Pero añade otra consideración, el fin para el que ha sido creada :darle gloria a Dios.

El alma, hecha por Dios,es como un castilo todo de un diamante o muy claro cristal, a donde hay muchos aposentos.Pero lo ha hecho, para recrearse en su obra,poner en ella sus deleites.

La escuchamos:

Moradas Primeras.En que trata de la hermosura y dignidad de nuestras almas. Pone una comparación para entenderse, y dice la ganancia que es entenderla y saber las mercedes que recibimos de Dios. Cómo la puerta de este castillo es la oración.

1.     Estando hoy suplicando a nuestro Señor hablase por mí, porque yo no atinaba a cosa que decir ni cómo comenzar a cumplir esta obediencia, se me ofreció lo que ahora diré, para comenzar con algún fundamento: que es considerar nuestra alma como un castillo todo de un diamante o muy claro cristal, adonde hay muchos aposentos, así como en el cielo hay muchas moradas .

 
Que si bien lo consideramos, hermanas, no  es otra cosa el alma del justo sino un paraiso donde dice El tiene sus deleits. Pues ¿qué tal os parece que será el aposento adonde un Rey tan poderoso, tan sabio, tan limpio, tan lleno de todos los bienes se deleita? No hallo yo cosa con que comparar la gran hermosura de un alma y la gran capacidad; y verdaderamente apenas deben llegar nuestros entendimientos, por agudos que fuesen, a comprenderla, así como no pueden llegar a considerar a Dios, pues El mismo dice que nos crió a su imagen y semejanza

viernes, 13 de diciembre de 2013


 
 
 
 
 
 
San Juan de la Cruz, el primer carmelita descalzo.de la Orden fundada por santa Teresa de Jesús, qa quien califico de celestial y divino.- 
El 14 de diciembre celebramos la fiesta del altísimo místico y  poeta Juan de la Cruz.,Nació en Fontiveros, un pueblo de la Diócesis de Ávila, hacia 1542. Aquí aprendió las primeras letras- Despues viajó con su madre a Medina del  Campo, donde siguió estudiando en el Colegio de los Jesuitas. Se hizo carmelita, y, cuando santa Teresa fundó la Orden de las Carmelitas Descalzas, se le ofreció para ser el prmer carmlita Descalzo. Murio en Ubeda, y está enterrado en  SEGOVIA.

ORACIÓN : Dios, Padre nuestro, que hiciste a tu presbítero San Juan de la Cruz modelo perfecto de negación de si mismo y de amor a la cruz, ayúdanos a imitar su vida en la tierra para llegar a gozar de su gloria en el cielo. Por Jesucristo nuestro Señor

jueves, 12 de diciembre de 2013

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Domingo de Adviento III- Dia 15 diciembre 2013
 
En este tercer domingo de Adviento el Señor ,desde las primeras palabras de la primera lectura, el Señor nos invita a cambiar la tristeza en gozo, el desierto de nuestro corazón en un jardín de virtudes. Lo expresa con imágenes simbólicas tomadas de la naturaleza, para situarnos ante las fiestas jubilosas de la Navidad :” El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo  y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría”. Y en el mismo texto añade : “Sed fuertes, no temáis...Mirad a vuestro Dios”. Si somos constantes en pensar en Dios, en mirarle con los ojos de la fe, en rezar, en darle gracias en cualquier ocasión, experimentaremos el gozo interior, alegría y paz, incluso en medio de las adversidades y contradicciones..
 
¿Será posible estar siempre alegres, de verdad ? ¿Puede estar alegre el enfermo, el que pierde a un ser querido, el que es calumniado, el que padece injusticias, el que envejece ?-Desde la experiencia cristiana, la respuesta no ofrece ninguna duda: “Siempre es posible estar alegres , si uno confía en el Señor”. Ahí está el secreto, la fuente de la verdadera y permanente alegría. Vivir referidos a Dios, en comunión con él, bajo su mirada,  es vivir en la alegría.”La mirada de Dios viste de alegría al mundo y todo viviente, que cree en El”.  Vivir cerrados a Dios, alejados de El, es quedar presos de la tristeza, y del desánimo.
 
La sagrada Escritura está llena de estas consideraciones para vivir la alegría cristiana : “El Señor tu Dios, en medio de tí, es un guerrero que salva. El se goza y se complace en tí, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta”. El profeta Isaias, en medio de tantas persecuciones contra él, exclamaba :” Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios”. La Virgen María en su precioso cántico del M;agníficat exclama: “ Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador, porque ha mirado la humillación de su exclaba y ha hecho obras grandes por mí”.
 
Vivimos nuestra fe en medio de frecuentes contradicciones y dificultades, en medio de tanta miseria humana y tantos sufrimientos. También sentimos la tentación de buscar la alegría en el placer, en el dinero, en el confort, en la seguridad material...Pero ahí no se encuentra la verdadera alegría, sino tantas veces la aflicción, el tedio, la desilusión , la angustia e incluso la desesperación.- En cualquier situación, nada ni nadie nos puede impedir esperar la alegría, si ponemos nuestra confianza en el Señor. Tenemos que descubrirla en múltiples ocasiones que Dios nos pone en el camino: la alegría de la existencia y de la vida; la alegría de la amistad; la alegría tranquilizadora de la naturaleza; la alegría del trabajo bien hecho; la alegría del deber cumplido, del sacrificio por los demás... Pero sobre todo la alegría de nuestra fe en el amor misericordioso de Dios, la alegría de sentirnos hijos de Dios, la de vivir con Dios y para Dios.- Por eso podemos decir con toda verdad :” Mi fuerza y mi poder es el Señor”.”Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”-. Se alegra el alma poseida por el espíritu que procede del Padre, comunicado por la gracia a todo aquel que la invoca y se muestra disponible a su acción íntima. Es el espíritu el que suscita en el corazón humano una plegaria filial impregnada de acción de gracias, que brota de lo íntimo del alma, en la oración y se expresa en la alabanza...”Manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca”.
 
 
 
 
 
 
 

miércoles, 11 de diciembre de 2013


El proceso en la composición del libro de Las Moradas (8)

En el libro se destacan cuatro símbolos mayores: el castillo, las dos fuentes, el gusano de seda y el símbolo nupcial. Podríamos calificarlos en este mismo orden: un símbolo antropológico, el castillo; un símbolo tomado de la naturaleza, el de las fuentes; de matiz biológico, el del gusano de seda: sociológico, el símbolo nupcial.De los símbolos se sirve para aclarar su doctrina.

   Se centra en el símbolo base, el castillo (castillo guerrero, o joyel de orfebrería); sirve para plantear la obra; sobre él reposa la versión que la Autora da del misterio de la vida espiritual. Misterio profundamente humano, con extraña correspondencia en el trazado ontológico del alma. Las siete moradas son siete fases del proceso espiritual; pero a la vez corresponden a siete estratos del espíritu. Grado de gracia, y nivel de vida se reclaman. La morada primera presenta una vida espiritual estrechamente ligada al cuerpo y a la sensibilidad. La morada última la describe unificada y en estrecha conjunción con el centro del alma, abertura del espíritu a lo trascendente. El que entra, por la puerta de la oración, en las primeras moradas del castillo, deja fuera las distracciones y rutinas de la vida.Y empieza a pensar en sí mismo, en el conocimiento propio.

lunes, 9 de diciembre de 2013


EL CASTILLO INTERIOR O LAS MORADAS (7)

.El recurso literario y doctrinal mejor manejado por la Santa son los símbolos.  

Harta merced me hará nuestro Señor, si alguna de ellas se aprovechare para alabarle algún poquito más: bien sabe Su Majestad que yo no pretendo otra cosa; y está muy claro que, cuando algo se atinare a decir, entenderán no es mío, pues no hay causa para ello, si no fuere tener tan poco entendimiento como yo habilidad para cosas semejantes, si el Señor por su misericordia no la da.

Siguen los otros tres símbolos, con función complementaria. Los introduce la autora para poner a foco un momento crucial del proceso: o el paso a la vida mística (fuentes), o el comienzo de la unión mística (gusano de seda), o la santidad final (símbolo nupcial). El primero de los tres centra el tema de las moradas cuartas y señala la división de vertientes entre lo "natural y lo sobrenatural". Son dos fuentes: una lejana, con el manantial en lo exterior del castillo, la otra dentro, casi entreverada en los pliegues ontológicos de lo humano. El brote de la segunda va a simbolizar el flujo de la gracia mística. Una gracia no condicionada ya por el esfuerzo humano, pero que brota de lo hondo del hombre y lo dilata, lo libera y lo introduce en otra forma de vida: aquí la vida es don y gracia, mucho más que esfuerzo y lucha... como era en las jornadas pasadas, las de la primera fuente.

El gusano de seda es el símbolo más delicado y cuidado. Se lo introduce en las moradas quintas (c. 2, 2) para central el punto focal: la transformación en Cristo como término del proceso de muerteresurrección del cristiano. Las cuatro fases de la metamorfosis del gusano calcan las cuatro jornadas centrales del castillo: el gusano "grande y feo", que se nutre y se arrastra a ras de tierra, señala los humildes comienzos que van hasta las moradas terceras; la reclusión del gusano en el capullo, "con las boquillas van de sí mismos hilando la seda y hacen unos capuchillos muy apretados adonde se encierran" indica el paso a la vida mística, moradas cuartas; muerte (?) de la crisálida y nacimiento de la mariposa dentro del capullo: unión a Cristo y vida nueva, estado de las moradas quintas; vuelo libre y vida nueva de la mariposa: etapas finales, moradas VIVII.

En las moradas finales se entrecruzan el símbolo nupcial y la figura tipológica de la Esposa de los Cantares. Ambos marcan el ritmo del proceso en las tres jornadas postreras, pero apuntan sobre todo al tema culminante de las moradas séptimas. El símbolo queda perfilado ya en las quintas. Observa la Santa: "Ya habréis oído muchas veces que se desposa Dios con las almas espiritualmente... Aunque sea grosera comparación, yo no hallo otra que más pueda dar a entender lo que pretendo que el sacramento del matrimonio" (V, 4,3). Se toma por tanto la más fuerte expresión de comunicación, como símbolo de la unión interpersonal humanodivina. Realismo y trascendencia se funden. La Santa desdobla el símbolo en una versión bivalente. Ya lo había hecho así con el símbolo del castillo: por un lado, bastión guerrero al natural; por otro, castillo de orfebrería a base de cristal y diamente. Aquí se evoca el símbolo bíblico de los Cantares, y a la vez se lo articula según el ritual sociológico de la nobleza castellana, en tres tiempos: vistas, desposorio, matrimonio; o sea, presentación y mutuo conocimiento de los esposos, casamiento y mutua entrega. Corresponden a la temática de las moradas quintas, sextas y séptimas; en un crescendo de fe: experiencia de Dios y penetración en el misterio de Cristo (moradas V); de esperanza y amor: tensión extática y purificaciones profundas (moradas VI); y arribo a la experiencia estable del misterio trinitario (inhabitación) a través del misterio de la Humanidad de Cristo, con nuevo empeño y fecundidad en la acción a favor de la Iglesia (moradas VII).






FELIZ NAVIDAD.-----ESTE AÑO 20013 ME FALLÓ EL SUBIR IMAGENES EN EL BLOG.-
AL FIN LO HE CONSEGUIDO CON ESTA IMAGEN FAMILIAR, QUE APROVECHO PARA
DESEAROS QUE LO PASEIS EN FAMILIA, PORQUE NADA HAY TAN BELLO COMO UNIR NAVIDAD ,LA SAGRADA FAMILIA DE BELÉN Y NUESTRA PROPIA FAMILIA





Adviento III
 
En este tercer domingo de Adviento el Señor ,desde las primeras palabras de la primera lectura, el Señor nos invita a cambiar la tristeza en gozo, el desierto de nuestro corazón en un jardín de virtudes. Lo expresa con imágenes simbólicas tomadas de la naturaleza, para situarnos ante las fiestas jubilosas de la Navidad :” El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo  y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría”. Y en el mismo texto añade : “Sed fuertes, no temáis...Mirad a vuestro Dios”. Si somos constantes en pensar en Dios, en mirarle con los ojos de la fe, en rezar, en darle gracias en cualquier ocasión, experimentaremos el gozo interior, alegría y paz, incluso en medio de las adversidades y contradicciones..
 
¿Será posible estar siempre alegres, de verdad ? ¿Puede estar alegre el enfermo, el que pierde a un ser querido, el que es calumniado, el que padece injusticias, el que envejece ?-Desde la experiencia cristiana, la respuesta no ofrece ninguna duda: “Siempre es posible estar alegres , si uno confía en el Señor”. Ahí está el secreto, la fuente de la verdadera y permanente alegría. Vivir referidos a Dios, en comunión con él, bajo su mirada,  es vivir en la alegría.”La mirada de Dios viste de alegría al mundo y todo viviente, que cree en El”.  Vivir cerrados a Dios, alejados de El, es quedar presos de la tristeza, y del desánimo.
 
La sagrada Escritura está llena de estas consideraciones para vivir la alegría cristiana : “El Señor tu Dios, en medio de tí, es un guerrero que salva. El se goza y se complace en tí, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta”. El profeta Isaias, en medio de tantas persecuciones contra él, exclamaba :” Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios”. La Virgen María en su precioso cántico del M;agníficat exclama: “ Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador, porque ha mirado la humillación de su exclaba y ha hecho obras grandes por mí”.
 
Vivimos nuestra fe en medio de frecuentes contradicciones y dificultades, en medio de tanta miseria humana y tantos sufrimientos. También sentimos la tentación de buscar la alegría en el placer, en el dinero, en el confort, en la seguridad material...Pero ahí no se encuentra la verdadera alegría, sino tantas veces la aflicción, el tedio, la desilusión , la angustia e incluso la desesperación.- En cualquier situación, nada ni nadie nos puede impedir esperar la alegría, si ponemos nuestra confianza en el Señor. Tenemos que descubrirla en múltiples ocasiones que Dios nos pone en el camino: la alegría de la existencia y de la vida; la alegría de la amistad; la alegría tranquilizadora de la naturaleza; la alegría del trabajo bien hecho; la alegría del deber cumplido, del sacrificio por los demás... Pero sobre todo la alegría de nuestra fe en el amor misericordioso de Dios, la alegría de sentirnos hijos de Dios, la de vivir con Dios y para Dios.- Por eso podemos decir con toda verdad :” Mi fuerza y mi poder es el Señor”.”Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”-. Se alegra el alma poseida por el espíritu que procede del Padre, comunicado por la gracia a todo aquel que la invoca y se muestra disponible a su acción íntima. Es el espíritu el que suscita en el corazón humano una plegaria filial impregnada de acción de gracias, que brota de lo íntimo del alma, en la oración y se expresa en la alabanza...”Manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca”.
 
 
 
 
 
 
 



domingo, 8 de diciembre de 2013






DOMINGO de Adviento III. Dia 15 diciembre 2013
 
En este tercer domingo de Adviento el Señor ,desde las primeras palabras de la primera lectura, el Señor nos invita a cambiar la tristeza en gozo, el desierto de nuestro corazón en un jardín de virtudes. Lo expresa con imágenes simbólicas tomadas de la naturaleza, para situarnos ante las fiestas jubilosas de la Navidad :” El desierto y el yermo se regocijarán, se alegrarán el páramo  y la estepa, florecerá como flor de narciso, se alegrará con gozo y alegría”. Y en el mismo texto añade : “Sed fuertes, no temáis...Mirad a vuestro Dios”. Si somos constantes en pensar en Dios, en mirarle con los ojos de la fe, en rezar, en darle gracias en cualquier ocasión, experimentaremos el gozo interior, alegría y paz, incluso en medio de las adversidades y contradicciones..
 
¿Será posible estar siempre alegres, de verdad ? ¿Puede estar alegre el enfermo, el que pierde a un ser querido, el que es calumniado, el que padece injusticias, el que envejece ?-Desde la experiencia cristiana, la respuesta no ofrece ninguna duda: “Siempre es posible estar alegres , si uno confía en el Señor”. Ahí está el secreto, la fuente de la verdadera y permanente alegría. Vivir referidos a Dios, en comunión con él, bajo su mirada,  es vivir en la alegría.”La mirada de Dios viste de alegría al mundo y todo viviente, que cree en El”.  Vivir cerrados a Dios, alejados de El, es quedar presos de la tristeza, y del desánimo.
 
La sagrada Escritura está llena de estas consideraciones para vivir la alegría cristiana : “El Señor tu Dios, en medio de tí, es un guerrero que salva. El se goza y se complace en tí, te ama y se alegra con júbilo como en día de fiesta”. El profeta Isaias, en medio de tantas persecuciones contra él, exclamaba :” Desbordo de gozo con el Señor, y me alegro con mi Dios”. La Virgen María en su precioso cántico del M;agníficat exclama: “ Se alegra mi espíritu en Dios, mi salvador, porque ha mirado la humillación de su exclaba y ha hecho obras grandes por mí”.
 
Vivimos nuestra fe en medio de frecuentes contradicciones y dificultades, en medio de tanta miseria humana y tantos sufrimientos. También sentimos la tentación de buscar la alegría en el placer, en el dinero, en el confort, en la seguridad material...Pero ahí no se encuentra la verdadera alegría, sino tantas veces la aflicción, el tedio, la desilusión , la angustia e incluso la desesperación.- En cualquier situación, nada ni nadie nos puede impedir esperar la alegría, si ponemos nuestra confianza en el Señor. Tenemos que descubrirla en múltiples ocasiones que Dios nos pone en el camino: la alegría de la existencia y de la vida; la alegría de la amistad; la alegría tranquilizadora de la naturaleza; la alegría del trabajo bien hecho; la alegría del deber cumplido, del sacrificio por los demás... Pero sobre todo la alegría de nuestra fe en el amor misericordioso de Dios, la alegría de sentirnos hijos de Dios, la de vivir con Dios y para Dios.- Por eso podemos decir con toda verdad :” Mi fuerza y mi poder es el Señor”.”Se alegra mi espíritu en Dios mi salvador”-. Se alegra el alma poseida por el espíritu que procede del Padre, comunicado por la gracia a todo aquel que la invoca y se muestra disponible a su acción íntima. Es el espíritu el que suscita en el corazón humano una plegaria filial impregnada de acción de gracias, que brota de lo íntimo del alma, en la oración y se expresa en la alabanza...”Manteneos firmes, porque la venida del Señor está cerca”.
 
 
 
 
 
 
 

sábado, 7 de diciembre de 2013


 

 

LAS MORADAS o CASTILLO INTERIOR(6)

  La censura y otros avatares del autógrafo de  Las Moradas.

Falta al manuscrito el espaldarazo de los teólogos. Indispensable para poder presentarse en sociedad y pasar a mano de las lectoras. Se prestan a ejecutar la operación dos amigos de la Santa: el carmelita Gracián, y Diego de Yanguas dominico. Improvisan un tribunal casero en el carmelo de Segovia. Gracián está interesado en prevenir percances y acusaciones al libro. Yanguas es profesor de teología en la ciudad,. Entre los dos se reparten los papeles de juez, fiscal y defensor. Cuenta Gracián:

"Después leímos este libro en su presencia el padre fray Diego de Yanguas y yo, arguyéndole yo muchas cosas de él, diciendo ser malsonantes, y el padre fray Diego respondiéndome a ellas, y ella diciendo que las quitásemos; y así quitamos algunas, no porque fuese mala doctrina sino alta y dificultosa de entender para muchos; porque con el celo que yo la quería, procuraba que no hubiese cosa en sus escritos en que nadie tropezase".

Es cierto que Gracián tachó y enmendó siempre con suma delicadeza, dejando legible el original de la Santa.Los primeros tratadistas del libro no hicieron caso de las correcciones . Afortunadamente,  fray Luis de León  tampoco dio paso en la edición príncipe a las enmiendas de Gracián.

El padre Gracián expresa en pocas palabras el método  seguido por la autora, contar su experiencia en la vida espiritual, no escribir un tratado doctrinal: “Las almas que siguen oración y espíritu más fácilmente se aprovechan de libros espirituales escritos de lo que se sabe por experiencia, que no de lo que han leído y estudiado en doctores... Porque como estas cosas del espíritu sean prácticas y que se ponen por obra, mejor las declara quien tiene experiencia que no quien tiene solo ciencia, aunque hable en propios términos" .

Es cierto: la Santa  confiesa en el prólogo que se propone escribir de cosas prácticas, declarar "algunas dudas de oración", ir hablando con "estas monjas de estos monasterios" carmelitas, "que mejor se entienden el lenguaje una mujeres que otras" y "el amor que me tienen" hará más fácil la mutua inteligencia.

 La Autora despacha en los cinco capítulos iniciales todo el tema ascético, en las Moradas I,II y III, y dedica el resto de la obra 22 capítulos a las otras cuatro Moradas: entrada en la tierra santa de la vida mística (moradas IV), unión y santificación inicial (V), el crisol del amor (VI), consumación en la experiencia de los misterios cristológicos y trinitario (VII).

jueves, 5 de diciembre de 2013


SOLEMNIDAD DE  LA INMACULADA,-8 DICIIEMBRE.

(.Prevalece sobre la Misa del II domingo de Adviento)

En esta fiesta de la Inmaculada la Iglesia nos recuerda que María de  Nazaret fue preservada de todo pecado a lo largo de toda su vida,es decir, desde el momento de ser concebida en el seno de su madre santa Ana hasta la muerte,  por una singular gracia y don  de Dios omnipotente. Saludémosla nosotros con el mismo saludo del Angel: “Alégrate, María, llena de gracia, el Señor está contigo”. Fue la llena de gracia desde el primer momento de su concepción, la purísima, la morada viva de Dios. En Ella habita el Señor, en Ella encuentra el lugar de su encarnación. El lugar de su descanso. Ella es la casa viva de Dios, que habita en el corazón del hombre vivo, que le ama y le acoge. Ella dice SI al Señor, se pone plenamente a su disposición, y así se convierte en el templo vivo de Dios.

Al celebrar esta fiesta de la Inmaculada, lo primero que aparece  es el amor gratuito de Dios a aquella humilde y sencilla mujer de Nazaret llamada María, porque la gracia que Dios la concedió de ser Inmaculada, no fué por mérito de ella, sino por pura iniciativa amorosa de Dios. Lo mismo que ella, todos los hombres y mujeres somos justificados gratuitamente mediante un acto soberano y liberador del mismo Dios, pues “todos somos justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención de Cristo Jesús” (Rom.3,24). El amor de Dios se adelanta a toda posible correspondencia del hombre, manifestando una gratuidad sin límites en su amor hacia nosotros. A ese amor de Dios, la Virgen María respondió amándole sobre todas las cosas, acatando su voluntad.

 Aprendamos de  María Inmaculada  que quien se pone totalmente en manos de Dios, encuentra la verdadera libertad, la amplitud grande y creativa de la libertad para el bien. El hombre que se dirige hacia Dios, no se hace más pequeño, sino más grande, porque gracias a Dios y junto con Dios , que es grande, el hombre se hace grande, se hace divino, llega a aser  verdaderamente él mismo

María es el signo radiante y luminoso de la iniciativa amorosa de Dios Padre, que nos ama por pura gracia y nos elige sólo por amor.

Juan Pablo II insistió que esta elección deDios “ abarca a todos los hombres, pero reserva un lugar particular a la mujer que es la Madre de Jesucristo. La elección de María es del todo excepcional y única.- Dios nos predestinó a ser santos y a reproducir la imagen de su Hijo en nuestra vida..Cada creyente lo acepta según su libertad y lo realiza según su capacidad. Pero la Virgen María participó de este don divino del modo más intenso en cuando criatura absolutamente liberada del pecado y llena de la gracia divina desde su concepción inmaculada.- La relación de nuestra Señora con el Padre celestial alcanzó su punto cumbre al convertirse en la madre de Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado, al abandonarse por completo al designio de Dios, respondiendo sí al ángel que le pidió previamente su consentimiento.Respondió con amor absoluto al amor de Dios. María ha sido abrasada en ese amor, con una intensidad única y excepcional. La santidad divina, que en el Espíritu se vuelca sobre la humanidad, hizo de María una persona totalmente vaciada de si misma y poseida plenamente por Dios- 

   Veamos también  esta elección amorosa de Dios no sólo como una liberación y santificación realizada en un momento puntual, sino como una fuerza impulsora que transforma la vida entera de María  en todos los instantes de su existencia. Esta verdad nos lleva a reflexionar en nuestra propia vida personal. Descubramos  en cada uno de nosotros cualquier beneficio recibido a lo largo de la vida, primero, como  don gratuito y liberador, efecto del amor con que Dios nos ama a cada uno de nosotros; y, en segundo lugar, como un impulso del espíritu a hacernos criaturas nuevas, paso a paso, día a día. Por ello, imitemos también a la Virgen María en la acción de gracias permanente, en su fidelidad. Seamos fieles como ella a lo que Dios nos pida en cada momento, con una respuesta positiva y amorosa a su voluntad.

 

 

 

 

martes, 3 de diciembre de 2013

lunes, 2 de diciembre de 2013


LAS MORADAS o CASTILLO INTERIOR(5)

  Los folios manuscritos están depositados en el convento de Carmelitas  Descalzas de Sevilla. Muestran una grafía firme y redacción rápida. . La Santa escribe con fluidez, como si estuviera conversando con el lector. En folios amplios, de 210x310 mm. Ha datado el prólogo el 3 de junio de 1577. En quince días de tarea normal, alternando con el coro y el carteo, redacta las moradas primeras, segundas y terceras. De pronto llega de Madrid una noticia fatal: el "nuncio santo", Nicolás Ormaneto ha muerto (19 de junio). Ella acusa el golpe que prevé catastrófico para la Reforma, y prepara el viaje a su primer carmelo de San José de Avila.

Ha escrito 26 folios (52 páginas llenas). Ha terminado el capítulo primero de las moradas cuartas. Pero tiene que interrumpir la labor y tardará en reanudarla. "Válgame Dios en lo que me he metido! Ya tenía olvidado lo que trataba, porque los negocios y salud me hace dejarlo al mejor tiempo; y como tengo poca memoria, irá todo desconcertado por no poder tornarlos a leer" .

Así, entre interrupciones, viajes y sobresaltos, redactará los cinco capítulos siguientes: 19 folios más. Sólo cuatro o cinco meses más tarde reanudará la tarea en firme. Es ya invierno en Avila, y allí, en la gélida celdilla de San José, escribirá de un tirón el resto del libro, a partir del capítulo cuarto de las moradas quintas: 16 capítulos, de los 27 que cuenta la obra. Desde el folio 46r hasta el 110r.

A medida que la Autora redacta los cuadernillo, los va pasando a una amanuense que los transcribe: es la primera copia del Castillo, antes que intervengan las manipulaciones de los censores.

 

viernes, 29 de noviembre de 2013


LAS MORADAS o CASTILLO INTERIOR(4)

 

La Santa se encuentra a fines de mayo de 1577 con el padre Gracián. Los dos conversan en el locutorio del carmelo de Toledo. El va de prisa, de Andalucía a Madrid, convocado por el Nuncio. Ella está cumpliendo la orden de reclusión, impuesta por el Capítulo General de la Orden. Un retazo de la conversación nos llega directamente, de la pluma de Gracián:

"Lo que pasa acerca del libro de las Moradas es que, siendo yo su Prelado y tratando una vez en Toledo muchas cosas de su espíritu, ella me decía: ¡Oh qué bien escrito está ese punto en el libro de mi Vida que está en la Inquisición! “

“Yo le dixe: Pues que no lo podemos haber, haga memoria de lo que se le acordare y de otras cosas, y escriba otro libro, y diga la doctrina en común, sin que nombre a quien le haya sucedido aquello que allí dixere”.

“Y así le mandé que escribiese este libro de las Moradas, diciéndole para más la persuadir que lo tratase también con el Doctor Velázquez, que la confesaba algunas veces. Y se lo mandó" .

Años más tarde, Gracián mismo completa el informe:

"Persuadíale yo estando en Toledo a la madre Teresa de Jesús con mucha importunación que escribiese el libro que después escribió que se llama de Las Moradas. Ella me respondía la misma razón que he dicho, y la dice muchas veces en sus libros, casi con estas palabras:

¿Para qué quieren que escriba? Escriban los letrados, que han estudiado, que yo soy una tonta y no sabré lo que me digo: pondré un vocablo por otro, con que haré daño”.

Proyecto modestísimo, que será desbordado desde el primer capítulo del libro.

martes, 26 de noviembre de 2013

domingo, 24 de noviembre de 2013


i                                         ADVIENTO I- DOMINGO  DIA 1 DICIEMBRE
 
Con este domingo primero de Adviento, la iglesia nos invita a  prepararnos para la Navidad. La Navidad en la que celebraremos un año más el acontecimiento central de la historia de la humanidad:  el nacimiento del Hijo de Dios en Belén, nuestro Señor Jesucristo, nuestro salvador.-
 Jesucristo no es cosa del pasado: siempre es alguien presente y alguien futuro. Está con nosotros, pero siempre viene a nuestro encuentro. Camina a nuestro lado, pero siempre es inalcanzable. Jesucristo siempre es mucho más, por eso nos cautiva y nos atrae. Por eso el tiempo de Adviento nos invita a renovar la ilusión mirando al futuro, superarnos, a saber esperar y desear. Y a repetir incesantemente la oración del Adviento: “Ven, Señor Jesús”.  La salvación nos viene de Dios. Con ese deseo caminamos hacia la Navidad, porque en ella  esperamos de nuevo encontrarnos con nuestro Dios y salvador.-

 Para ese encuentro, tenemos que preparar nuestra morada interior, limpiarla de impurezas, quitar estorbos, adorlarla y perfumarla con flores de virtudes y aromas del Espíritu. Virtudes como la esperanza, el amor, la humildad, la vigilancia, limpieza espiritual.

Adviento significa “venida”. Es muy importante en nuestras vidas esperar en Dios, en alguien que viene a salvarnos, alguien que no es uno cualquiera, es el Enmanuel, el Dios con nosotros. Alguien que nos ofrece luz y sentido para nuestra existencia.-  Lo peor que puede ocurrirnos es vivir como insensibles al bien, como ciegos, embotados, sin ilusiones ni esperanzas. El Señor nos previene en el Evangelio : “Velad.¡ Vigilad!”. No vivamos dormidos.No se os embote la mente con el vicio, la bebida y los agobios de la vida, y os hagáis insensibles a la verdad”.. Estad siempre despiertos, vigilantes..” El Adviento es anhelar: no podemos conformarnos con la rutina y  la mediocridad. Nuestra capacidad es grande, ilimitada.. Adviento es esperar: esperar es trabajar para que nuestros deseos se realicen. Esperar es poner en movimiento todas las capacidades personales al futuro. Y  porque lo que deseamos y esperamos nos sobrepasa, por eso necesitamos orar, suplicar a Dios: Ven Señor, venga a nosotros tu reino, Señor. ..Sólo Dios tiene palabras de vida eterna.  Sólo Jesucristo es el camino, la verdad y la vida Lo dijo claramente:” Yo soy el camino, la verdad  y la vida”.

 Caminamos al encuentro con Dios, a la unión de amor con Dios. Y cómo se verifica esta su llegada a nosotros y éste nuestro recibimiento : mediante la fe.- Señor, en este tiempo de adviento, auméntanos la fe. ..- Esta adhesión vital al Dios encarnado en Jesucristo, que llamamos fe, tiene grados: puede ser una fe inerte y pasiva, puede ser dudosa, puede estar fatigada, o casi muerta...Danos, Señor, una fe viva, personal, auténtica, eficaz, plena. El encuentro con Cristo se realiza en un “sí” a su palabra, a su evangelio, a sus mandamientos, aceptándole como Maestro,, como salvador, tal y como él mismo se ha definido, y como nosotros en la Navidad queremos reconocerlo y en cierta medida experimentarlo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida”

Escuchemos de nuevo lo que nos dice el Apostol San Pablo en la carta que antes hemos escuchado: “ Que el Señor os fortalezca interiormente, para que cuando el Señor vuelva os presenteis santos e irreprensibles ante Dios nuestro Padre. Proceded para agradar a Dios.Pensad en la gracia que Dios os ha dado en Cristo Jesús. Pues por El habeis sido enriquecidos en todo : en el hablar y en el saber...Dios os llamó a participar en la vida de su Hijo, Jesucristo Señor Nuestro.¡ Y él es fiel ! “- A cuantos lo aceptan , lo reciben , los asocia a sí mismo, los da el poder de llegar a ser hijos de Dios.

Como nos recuerda la primera lectura: Dios es nuestro Padre; nosotros somos como la arcilla en manos del alfarero. El es el alfarero; y si nos ponemos en sus manos y nos dejamos moldear por El, seremos obra perfecta salida de sus manos. Si prescindimos de El, seremos unos cacharros rotos e inútiles


 

LAS MORADAS o CASTILLO INTERIOR(3)

 

Teresa empezó a escribir este libro en Toledo a primeros de junio de 1577 y lo terminó en Ávila a últimos de noviembre. Pero no se encerró en su celda para concentrarse y escribir de seguido. Fueron muchas las ocupaciones y problemas que tuvo que solucionaren en esos meses. Propiamente dedicaría a componer su libro mes y medio.

En la celda, sentada en el suelo, sobre un corrcho, coloca el tintero y los folios de papel en un poyete ajustado a una ventana, y sin más medios, escribe Las Moradas,

Moja la pluma de ganso en un tintero casero, que ella misma se había fabricado. La tinta sale de unas raspaduras de hierro en agua, que poco a poco le da el color.

 Así´escribio el Castillo interior o las Moradas. Páginas que reflejan el estadio definitivo de su evolución espiritual, y completa el mensaje de las obras anteriores, Vida y Camino. El relato autobiográfico de Vida tiene ahora en Las Moradas una nueva versión, más sobria y discreta, más poética y teológica, más disfrazada de anonimato.en la vida espiritual, para bogar hacia lo hondo del misterio: la plenitud de la vida cristiana.

 El  proyecto del Castillo empalma con la autobiografía teresiana, que ha escrito en Vida. Vista a distancia de doce años, la Vida resultaba incompleta. Había que reanudar el relato y ultimarlo. O quizás rehacerlo de sana planta con enfoque teológico nuevo.

En posdata a una de sus cartas, escribe la Santa a su hermano Lorenzo el 17.1.77: "Al obispo (de Avila, Don Alvaro, envié a pedir el libro (la Vida), porque quizá se me antojará de acabarle con lo que después me ha dado el Señor, que se podría hacer otro y grande".

El motivo del "antojo" era doble: los últimos doce años habían aportado un caudal de experiencias netamente superior a las historiadas en Vida. Las ha anotado fragmentariamente en las Relaciones. Pero no se trataba sólo de nuevos materiales de construcción. Las vivencias del último quinquenio especialmente a partir del magisterio de fray Juan de la Cruz (1572) habían suministrado una nueva clave de interpretación de todo el arco de su vida. Con visión más unitaria y profunda. Con mejores posibilidades de síntesis teológica,basada en su experiencia.La experiencia es la fuente de este libro.Es una forma de conocer a Dios y darlo a conocer. A través de la experiencia recibida y entendida, Teresa adquiere una certeza subjetiva nueva de Dios que nos comunica en el libro de Las Moradas.

 

jueves, 21 de noviembre de 2013


 

LAS MORADAS o CASTILLO INTERIOR(2)

 Santa Teresa, en el Señor del Castillo reconoce un porte majestuoso, regio.”Su divina Majestad”. Viéndole morar en su interior, Teresa se emociona y queda como inmovilizada. Lo contempla de cerca y se inclina profundamente ante El, su Rey y Señor.Escribe el libro para que sus Descalzas tengan un manual de vida espiritual y de cómo alabar a Dios.
Harta merced me hará nuestro Señor, -escribe-,, si alguna de ellas se aprovechare para alabarle algún poquito más: bien sabe Su Majestad que yo no pretendo otra cosa; y está muy claro que, cuando algo se atinare a decir, entenderán no es mío, pues no hay causa para ello,  habilidad para cosas semejantes, si el Señor por su misericordia no la da”.

Teresa acaba de descubrirnos sus secretos.Ha sido Su Majestad quien le ha mandado escribir este libro. No es ella la autora del libro, sino su Majestad.  “ Estando hoy suplicando al Señor hablase por mí”.Estamos, pues, ante un libro “divino”.


“Por amor de Dios,- decía Teresa a sus amigos-,que me dejen hilar mi rueca, y seguir mi coro y oficios de religión, como las demás hermanas, que no soy para escribir, ni tengo salud ni cabeza para ello”.

Y con esta disposición escribe el libro más profundo y luminoso de vida espiritual.