martes, 22 de junio de 2010

¡JESUS MIO,ORDENAD MODOS CÓMO HAGA ALGO POR VOS¡

San Pedro Apostol.
Estatua cincelada en plata.
Custodia del Corpus, de Ávila
Juan de Arfe, año 1571
¡JESÚS MIO, ORDENAD MODOS CÓMO HAGA ALGO POR VOS!


Santa Teresa se ve abrumada por los dones que recibe de Dios. En su interior se ve agraciada por la infinita misericordia, que le ha perdonado los pecados, ofensas e infidelidades. Le contempla llagado por los azotes que le dieron atándolo a la columna, coronado de espinas, y con el corazón abierto mientras moría en la cruz. ¡ Y todo eso Jesucristo lo sufrió por mí, se decía Teresa!


Por eso le dirige a Jesús esta angustiosa súplica: ya que no sé la manera de corresponderte, Señor, inspírame los modos para que pueda hacer algo por Tí. Estas son las palabras de nuestra Santa:


Mujeres eran otras, y han hecho cosas heroicas por amor de Vos. Yo no soy para más que parlar, y así no quereis Vos, Dios mio, ponerme en obras. Todo se va en palabras y deseos cuanto he de servir; y aún para esto no tengo libertad, porque por ventura faltara en todo.


Fortaleced Vos mi alma y disponedla primero, Bien de todos los bienes y Jesús mio, y ordenad luego modos cómo haga algo por Vos, que no hay ya quien sufra recibir tanto y no pagar nada.


Cueste lo que costare, Señor, no querais que vaya delante de Vos tan vacías las manos. (Vida 21,5).


Teresa de Jesús

¡JESUS MIO,ORDENAD MODOS CÓMO HAGA ALGO POR VOS¡

martes, 15 de junio de 2010

PARECÍAME SENTIR LA PRESENCIA DE DIOS-HOMBRE

Transfiguración del Señor en el monte Tabor.
Allí se oye una voz:Este es mi Hijo, escuchadle.
Imágenes en plata, de la CUSTODIA DEL CORPUS DE ÁVILA.

En el contexto histórico del siglo XVI, algunos contemporaneos de santa Teresa sontenían que, para llegar a los más altos grados de espiritualidad, había que prescindir de las representaciones interiores de la humanidad de Jesucristo. Y ella llegó a dejarse influenciar por esa opinión. Pero pronto cayó en la cuenta de que era una traición a Jesucristo. Y cambió por completo. Defenderá que esos tales, aunque se llamen maestros en la religión cristiana, están equivocados. La humanidad no puede separarse de Cristo, pues a la vez, e inseparablemente, es hombre y es Dios.


Copiamos estos párrafos en los que expone sus experiencias:


Mas parecíame sentir la presencia de Dios, como es así, y procuraba estarme recogida con El. Y es oración sabrosa, si Dios allí ayuda, y el deleite mucho.


Y como se ve aquella ganancia y aquel gusto, ya no había quien me hiciese tornar a la Humanidad, sino que, en hecho de verdad, me parecía que era impedimento.


¡Oh Señor de mi alma y Bien mio, Jesucristo crucificado! No me acuerdo vez en la que seguí esta opinión, que no me dé pena, y me parece que hice una gran traición, aunque con ignorancia ( Vida 22,3).


Teresa de Jesús

domingo, 13 de junio de 2010

DIOS Y TERESA SE ENTIENDEN CON SÓLO MIRARSE




DIOS Y TERESA SE ENTIENDEN CON SÓLO MIRARSE
Teresa de Jesús recibió los primeros conocimientos de Dios y de Jesucristo a través de su madre. Luego siguió interesándose por los misterios divinos, a través de lo que oía a su educadora en el internado de Nuestra Señora de Gracia, y con la lectura de la Biblia y de libros religiosos.
Pero llegó un momento en que tuvo la intuición como si Dios se le manifestara de otra forma inexplicable e inefable. En la consideración de la persona divina, aunque no la ve ,sin verse se imprime con una noticia tan clara que no parece se puede dudar, que quiere el Señor esté tan esculpido en el entendimiento que no se puede dudar más que lo que se ve.
Y santa Teresa quiere remarcar esta certeza que tiene de haber visto a Dios, en visión intelectual, que no cabe pensar que puede haber sido algo que se le ha antojado pensar que era El, pues aunque de presto dé esta sospecha, queda por una parte gran certidumbre que no tiene fuerza la duda.

Y si esta noticia de Dios es tan diferente de lo que ocurre con otras noticias, también percibe que Dios le habla con otra habla. Esto ocurre también en otra manera que Dios enseña al alma, que la habla sin hablar…Es un lenguaje tan del cielo que acá se puede mal dar a entender, aunque más queramos decir, si el Señor por experiencia no lo enseña.


Pone el Señor lo que quiere que el alma entienda, en lo muy interior del alma, y allí lo representa sin imagen ni forma de palabras, sino a manera de visión…, de manera que se entiende Dios y el alma, con sólo querer Su Majestad que lo entienda, sin otro artificio, para darse a entender el amor que se tienen estos dos amigos. Como ocurre si dos personas se quieren mucho y tienen buen entendimiento, que, aún sin señas, parece que se entienden con sólo mirarse.



viernes, 11 de junio de 2010

DOMINGO XI C.- 13 JUNIO 2010

Imagen que representa la Virtud de la Fortaleza
Custodia del Corpus de Ávila.Año 1571

TIEMPO ORDINARIO.DOMINGO XI C

El Evangelio, que leemos en la Misa de este domingo, comienza con un episodio muy hermoso, y lleno de significado para nuestra vida diaria. El Señor va a casa de un fariseo. Y estando allí sentado a la mesa, llega una mujer, pecadora pública, se postra de rodillas ante los pies de Jesús, y llorando, se pone a regarle los pies con sus lágrimas, mientras insistentemente le pide perdón por sus pecados.

Jesús, gratamente sorprendido, conociendo la sinceridad de aquella mujer arrepentida de su mala pisa, le dice: “Tus pecados están perdonados.-.Tu fe te ha salvado. Vete en paz”.- Hagamos nosotros lo mismo, en la soledad de nuestra habitación, o ante el sagrario de una iglesia, reconocer nuestros pecados y pedirle a Dios qe nos perdone. Con la certeza de que Dios nos escucha, nos consuela con su palabra, e ilumina con la verdad la niebla de las ideologías y de las idolatrias que nos atontan y enfrian tantas veces.

De forma más contundente nos levanta con su mano a través de los sacramentos, nos cura de nuestras pasiones y de nuestros pecados mediante la absolución del sacerdote en el sacramento de la Reconciliación. Nos da la capacidad de levantarnos, de estar de pie delante de Dios y de los hombres. Y precisamente esto mismo puede acontecernos en la Misa de cada domingo, si acudimos con fe ante el altar de Dios, escuchamos su palabra y le pedimos de corazón perdón uniéndonos al sacerdote cuando nos invita al yo confieso.

Caigamos en la cuenta de que al asistir a Misa, el Señor se encuentra con nosotros, nos escucha, nos toma de la mano, nos levanta y nos perdona siempre de nuevo con el don de su palabra y con el don de sí mismo en la Eucaristía.

Ante la sorpresa de los que allí estaban viendo aquella escena insólita, les dice :“Sus muchos pecados están perdonados, porque tiene mucho amor,pero al que poco se le perdona, poco ama”.-


El amor de Dios a los hombres y el amor de los hombres a Dios: ahí está la clave y el centro de todas las actividades de Jesús; vemos cómo su predicación, las curaciones, los milagros y ,por último, la Pasión que sufre, salen de este centro, de su corazón, de su amor. Y aquella pecadora obtuvo el perdón, la paz, su transformación interior, porque demostró su amor a Jesucristo, el Hijo de Dios, como su salvador. Y así este evangelio nos conduce al centro de la fe y de nuestra vida, es decir a la primacía del amor de Dios.

Sigue diciendo el evangelio: “Después de esto iba caminando de ciudad en ciudad y de pueblo
en pueblo, predicando el Evangelio del reino de Dios”. Para eso, Jesucristo vino al mundo; para anunciar a Dios y expulsar las fuerzas del mal, los pecados. Jesús no vino a ofrecernos las comodidades de la vida, o los placeres mundanos, sino para restaurar la condición fundamental de nuestra dignidad humana, igual para todos, para traernos el anuncio de Dios, el amor de Dios, que es lo que verdaderamente salva al hombre y vence las fuerzas del mal que hay en nosotros, el egoismo, la sobervia, el odio, la insolaridad, el rechazo

Donde no se respeta a Dios, tampoco se respeta al hombre, ni a la naturaleza. Sólo si descubrimos el esplendor de Dios reflejado en el rostro del hombre, al hombre, imagen de Dios, protegeremos su dignidad, la que nadie puede violar.
El perdón es una actitud típicamente cristiana. Lo propio del cristiano es saber dominarse, saber perdonar, saber respetar, saber esperar. Imitando a Jesucristo.

miércoles, 9 de junio de 2010

¡OH HERMOSURA DE DIOS!



¡0H HERMOSURA DE DIOS!

Teresa de Jesús es una santa que no anda por las nubes, excogitando melifluas consideraciones teóricas, de espiritualidad angelical. Es tan humana, que a Dios lo trata de tú a tú en Jesucristo, a quien ve como un Hombre-Dios de grandísima hermosura.

Y un día le ocurrió lo que no podía ni esperarse. Tenía la debilidad de retener en su retina la imagen de las personas con las que había tratado de cerca. Hasta tal punto, que esas imágenes se le venían a la imaginación cuando menos se lo esperaba. Y como que no se las podía quitar de encima. Se sentía atada a las personas que admiraba.

Y un día cayó en la cuenta de que se le había representado Jesucristo, el Hijo de Dios encarnado. Y ante esa representación, palidecieron las otras figuras humanas. De ver a Cristo me quedó imprimida su grandísima hermosura, y la tengo hoy día; porque, para esto bastaba sola una vez, cuantimás tantas como el Señor me hace esta merced.

Quedé con un provecho grandísimo, y fue éste: tenía una grandísima falta, de donde me vinieron grandes daños y era ésta, que como comenzaba a entender que una persona me tenía voluntad, y si me caía en gracia, me aficionaba tanto a ella, que me ataba en gran manera la memoria a pensar en él.., y era cosa tan dañosa que me traía el alma harto perdida”.

¿Solución? “Después que ví la gran hermosura del Señor, no veía a nadie que, en su comparación, me pareciese bien, ni me ocupase. Que, con poner un poco los ojos de la consideración en la imagen que tengo en mi alma, he quedado con tanta libertad en esto, que, después, acá todo lo que veo me parece hace asco en comparación de las excelencias y gracias que en este Señor veía”.

¡Hermosura de Dios! ¡ Hermosura que excedéis a todas las hermosuras!, terminará rezando santa Teresa.

lunes, 7 de junio de 2010

EL SANTÍSIMO SACRAMENTO EN PROCESIÓN SOBRE LA CUSTODIA


AYER ,DOMINGO, EL SANTÍSIMO SACRAMENTO EN PROCESIÓN
SOBRE LA CUSTODIA DE JUAN DE ARFE


En nuestro BLOG hemos venido mostrando varios fragmentos de la grandiosa Custodia del Corpus, obra del orfebre Juan de Arfe. Todas las fotos de elementos en plata corresponden a esta incomparable Custodia. Precede hpy nuestro comentario la fotografía completa.


Nuestra Catedral de Ávila guarda como oro en paño su Custodia del Corpus. Desde 1571, esta torre de plata sirve de trono a Jesucristo Sacramentado, en su recorrido por nuestras plazas y calles, en la fiesta del Corpus Christi. Nuestra Custodia, una de las seis mejores del mundo cristiano, sigue causando cada vez más admiración y asombro.


La visión de conjunto, con la armonía de su variedad arquitectónica y el primor de sus multiples esculturas, siguen mereciendo unánime alabanza y admiración. Es una de esas Custodias llamadas turriforme, en forma de torre, para significar la morada de Dios entre los hombres. Por aquella época en la que fueron diseñadas estas Custodias, las torres eran la vivienda conocida . Por esos, los artistas idearon transferir al ámbito religioso la imagen de una torre, para expresar el contenido que encierra, servir para ser la morada de Dios.


En la base de esta torre de plata, el orfebre Juan de Arfe, cinceló treinta escenas del Antiguo Testamento, en bajo relieve, significando también que la iglesia cristiana está basada en el antiguo Testamento. Y efectivamente, encima se superponen otros cuerpos, con grupos de columnas y figuras del Nuevo Testamento, tales como Apóstoles, ángeles, virtudes, Cristo Tarnsfigurado, Cristo en la cruz, y la bellísima imagen de Dios Padre con la bola del mundo en la mano, que corona todo este complejo arquitectónico.


En un círculo se suceden ángeles músicos, tocando la guitarra, las castañuelas, el tambor, la chirimía. un órgano de tubos, el triángulo, el arpa y la lira, y campanitas plateadas, que van sonando al baibén de la carroza. Campanitas y músicos dedican una sinfonía de música callada al Santísimo Sacramento, para suscitar, en los que la acompañan en procesión, cantos de alabanza.


El obispo y cabildo de la Catedral encargó esta obra en 1564 al mejor orfebre conocido en aquel tiempo, el leonés Juan de Arfe, a quien le hicieron el encargo expreso de que fuese la mejor custodia que hubiese en Castilla. El artista tardó siete años en labrarla, pero lo consiguió. Fue y sigue siendo la mejor custodia en Castilla y León. En esta ciudad de torreada muralla, compiten las torres de sus iglesias con los torreones de sus casas y palacios.


Por sus calles empedradas, paseó radiante, por primera vez, en la Fiesta del Corpus de 1571, cual fragil y transparente torre, la custodia de Arfe, la custodia de Ávila, la mejor Custodia de Castilla y León, una de las seis mejores del mundo. Hay una coincidencia feliz en la fecha de 1571. También ese mismo año, el 6 de octubre, vino santa Teresa destinada como Priora al Monasterio de la Encarnación. Vendría ansiosa por descubrir aquel trono cristalino, que su obispo protector, Álvaro de Mendoza, había portado por primera vez por las calles de su ciudad, alfombrada de tomillo y cantueso. Torre como de cristal y diamante, - se dijo-, igual que mi Castillo Interior.


El libro titulado "Las Moradas", escrito por Santa Teresa de Ávila, le llamó ella también Castillo Interior. Seguiremos encabezando nuestros comentarios, día a día , con imágenes de esta Custodía, pues algunos de vosotros me habeis mostrado el agradecimiento por ello. Con un cordial saludo de vuestro Capellán.

viernes, 4 de junio de 2010

DOMINGO DEL CORPUS

Custodia de la catedral de Ávila. Juan de Arfe, año 1571



DOMINGO DEL CORPUS

En este domingo evocamos la presencia de Dios en la Eucaristía, en ese pan consagrado que se transforma en pan de vida eterna. Es Jesucristo con toda su vida y su amor, que se nos da completamente….

En todas las ciudades y pueblos de mayoría cristiana, se celebra esta fiesta del Corpus con el máximo esplendor. Terminada la Misa solemne, se sale por las calles llevando a Jesús sacramentado en copones o custodias, que atraen las miradas y la adoración de los creyentes. Las colgaduras que adornan ventanas y balcones , las calles alfombradas con flores olorosas, los cantos , todo es expresión del culto que se tributa a Dios, oculto en la pequeña porción de pan, llamada la “forma”, en la que se ha quedado con nosotros hasta el final de los tiempos.

Por la comunión de esa “forma”, el Señor se adentra en nosotros para hacernos a su medida y darnos un corazón capaz de amar como el suyo. Por eso , también es el Día de la Caridad.

Para reafirmar nuestra fe y certeza en la realidad de este misterio llamado Eucaristía, dejémonos iluminar por la doctrina de Santa Teresa, que en la aceptación de este gran misterio es un testigo ejemplar de existencia cristiana.

Era tal su certeza en la presencia de Dios en la Eucaristía, que su intención primera al fundar un convento, era lograr que hubiera una casa más, en la que estuviera el Santísimo. Y llegaba a experimentar el mayor gozo, cuando en ella se celebraba la primera Misa y se dejaba al Señor en el sagrario.

Viendo, por la fe y el amor, a Jesucristo sacramentado, le amó apasionadamente, se desahogaba con El, lo adoraba en silencio, y estas vivencias íntimas la fueron renovando y transformando en una mujer nueva. El encuentro con Cristo al comulgar a diario, la hizo a otra. Ya no vivirá para sí misma y en virtud de sí misma, sino para Cristo y en él. Ese mismo proceso de renovación y de transformación fue el que llevó a cabo la Santa en sus fundaciones, inculcando la veneración a la Eucaristía, como compañía de un Dios confidente a la búsqueda de consumar la unión en el amor con sus hijos e hijas.

Dejémonos iluminar interiormente por esa luz que irradia Jesús sacramentado, desde el sagrario o desde la custodia. Desde ahí, la vida, la historia, nuestros quehaceres y afanes los veremos de distinta manera. Será otro ,también, nuestro modo de ver el mundo, de comprender la realidad, todo nuestro modo de pensar. El pensamiento del hombre, sin fe viva, será el modo de pensar común, que está orientado a la posesión de los bienes materiales, al bienestar, a la influencia, al éxito, a la fama…, poniendo el propio yo en el centro del mundo.- El hombre nuevo, en cambio, pone en el centro de su vida a Dios, y busca descubrir su voluntad, de manera que ella modele nuestra voluntad, para que también nosotros queramos lo que quiere Dios, para que reconozcamos que Dios quiere lo mejor para nosotros, que Dios quiere lo bello y lo bueno.

¡Viva Jesús Sacramentado! Que la celebración de este domingo nos una más íntimamente a Jesús.presente en la Sagrada Hostia. Amen

martes, 1 de junio de 2010

LEER A SANTA TERESA ES COMO OIRLA HABLAR



LEER LOS LIBROS DE SANTA TERESA ES COMO OIRLA HABLAR


Lo veíamos ayer en el comentario que transcribíamos del canónigo don Pedro de Castro. Este sacerdote tuvo la oportunidad de conversar con santa Teresa, en vida, y leer sus escritos después de muerta. Y por eso nos ofrece un testimonio creible, que nos vale mucho a cuantos tenemos que conformarnos con leer sus obras, porque nos resulta como si nos hablara ella en persona.


Nos asegura este contemporaneo de nuestra Santa:" Los que los han leido o leyeren, pueder haber cuenta que oyen a esta santa Madre, porque no he visto dos imágenes o dos retratos tan parecidos entre sí , por mucho que lo sean, como son los libros y escritos y el lenguaje y trato ordinario de la santa Madre".


Y lo va razonando y puntualizando: " Aquel enmendarse en algunas ocasiones y decir que no sabe si lo dice como lo ha de decir, y otras cosas a este tono, son todas suyas. Y, ai yo no lahubiera tratado y comunicado en vida, dudo si acabara de creer que aquel modo de decir de los libros tan alto y tan extraordinario, podía ser o era de mujer".


"Y por eso me ha parecido certificar a los que la leyeren y no trataron a esta Santa en vida, que pueden hacer cuenta ( y será cierta) que la oyeron hablar; porque, como he dicho, no he visto cosa más parecida".


Los estudiosos de los estilos literarios han descubierto esta peculiaridad del genio de santa Teresa escritora: que habla escribiendo. Tan pronto habla consigo misma, como dialoga con Jesucristo, o conversa con sus monjas carmelitas y confesores. En especial, el libro de La Vida era como su diario íntimo, que escribió a petición de sus confesores, sin pensar ella que pudiera ser publicado.


Hay grupos de jóvenes que utilizan este método de reflexión : una j0ven, voz de mujer, lee en alto un fragmento de las Obras de santa Teresa, y los demás escuchan como si tuvieran delante la fascinante e inmortal locutora a lo divino.


Haced la prueba. Con un cordial saludo de vuestro Capellán