SE
CUMPLEN 471 AÑOS DE LA APARICIÓN DE LA VIRGEN A SANTA TERESA
Tal
y como suena este título, se puede hablar de las apariciones de la Virgen en
Lourdes, de las apariciones de la Virgen en Fátima, y de la Aparición de la
Virgen en el coro alto de la Encarnación en Ávila. Si tan reales y verídicas
fueron aquellas apariciones de la Virgen en Lourdes y en Fátima, tanto y más es
la Aparición de la Virgen a Santa Teresa en el coro alto del Monasterio de la
Encarnación, en Ávila.
Y
no es que se trate de una historia transmitida por las monjas carmelitas a lo
largo de más de cuatro siglos. Es eso y mucho más. Fue una aparición tan real y
verdadera, que la narra su protagonista tal y como le ocurrió el 19 de enero de
1572, a las seis de la tarde. Y si en aquellos lugares de Lourdes y de Fátima
han ocurrido milagros, también aquí los ha habido, como les contaré después.
Primero empecemos por describir el hecho en sí, tal y como lo describe la misma
santa Teresa.Vió a la Virgen María en persona, que la habló y escuchó, y que
vino acompañada de ángeles que se posaron sobre los sitiales del coro.
“La víspera de san Sebastián, el primer año que vine a ser priora en la
Encarnación, comenzando la Salve, vi en la silla prioral, a donde está nuestra
Señora, bajar con gran multitud de ángeles la Madre de Dios y ponerse allí. A
mi parecer, no vi las imagen entonces(la imagen de la Virgen de la Clemencia),
sino esta Señora que digo. Parecíame encima de las comas de las sillas y sobre
los antepechos,ángeles, aunque no con forma corporal que era visión
intelectual. Estuvo ansí toda la Salve, y díjome la Virgen: Bien hiciste en ponerme
aquí (la imagen de la Virgen de la Clemencia); yo estaré presente a las
alabanzas que hicieren a mi Hijo y se las presentaré”.
Esta
Aparición trascendió hasta conocimiento de los Reyes de España, que pedían a
las monjas que expusieran sus peticiones delante de la imagen de la Clemencia.
Anotamos que en 1882 sus AA.RR. las serenísimas infantas de España, hermanas
del rey Alfonso XII regalaron una corona de plata sobredorada para la Virgen de
la Clemencia, según se recoge en el Libro de Becerro del convento. Y en las Navidades de 1967 los reyes de
Bélgica, Balduino y Fabiola, encargaron una Misa ante el altar de la Virgen de
la Clemencia, a la que asistieron personalmente. Sea esto dicho en honor de lo que es ya
historia, omitiendo otros datos para no alargarnos.
Pero
también quiero reseñar algo ocurrido en los tiempos presentes, de lo que soy
testigo de visu et auditu.Por el año de 1997 vino por aquí un matrimonio del
mediterraneo español, como turista, y comentó a la monja de la portería que no
podían tener hijos, y que el ginecólogo los había convencido y razonado tal
imposibilidad. Resultó que la Hna. Carmela les dijo: ¡Vayan Vds. a la iglesia,
y pidan ante la Virgen de la Clemencia que les conceda ser padres de una niña!
Así
lo hicieron. En 1998 les nació una niña,
a la que pusieron el nombre de Teresa. En el 99 vinieron con su hija a dar
las gracias. Se lo contaron a la priora,
y le dijeron que esperaban otra niña para primeros del 2000. La priora les
anticipó la noticia: ¡Nacerá el 19 de enero, día de la Virgen de la Clemencia!
Y así ocurrió.
Como
tal día 19 de enero, a las seis de la tarde, todos los años, las carmelitas
representan tal acontecimiento, en el coro alto, cantando completas y la Salve, a la que
solemos asistir los que conocemos la Aparición de la Virgen, hace un par de
años saludé a un matrimonio, que me dijeron habían venido de Madrid para dar
gracias a la Virgen de la Clemencia, porque se habían encomendado a ella, por
mediación de las monjas, y le había curado al marido de un cáncer.
Pues
esta es la historia. Con vistas al los 500 años del nacimiento de nuestra
Santa, he querido destapar este acontecimiento excepcional para público conocimiento.
Y si alguno quiere acompañarnos el próximo sábado, a las seis de la tarde,
vengan con un buen abrigo o manta, para gozar del evento, dulce y
pacíficamente. Hay sitio para todos.
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