viernes, 27 de agosto de 2010

EN TUS ASUNTOS PROCEDE CON HUMILDAD.Domingo 29 agosto

Moisés, hablando con los israelitas
Bajo relive en plata.Custodia del Corpus de Ávila.
Juan de Arfe, 1571
HIJO MIO, EN TUS ASUNTOS PROCEDE CON HUMILDAD


Exactamente ésta es la palabra que nos dirige nuestro Dios,en la Misa del domingo próximo. Y añade: ...y te querrán más que al hombre generoso. Hazte pequeño en las grandezas humanas, y alcanzarás el favor de Dios.


¿Qué me dice esta palabra? ¿He experimentado alguna vez ser humilde? ¿Cómo reacciono cuando alguien me humilla? ¡Haz la prueba! La virtud de la humildad no se entiende en teoría. Y por un momento te ves humillado, y reaccionas callándote, aceptando lo que no te ha gustado que te digan, entonces sabrás lo que es la humildad, y que tiene razón la palabra de Dios antes escuchada: ¡Te sentirás más querido que si fueras generoso, y alcanzarás el favor de Dios-


Ser humilde es muy importante y conveniente para las relaciones con Diosy con los hombres. El humilde se gana el corazón de Dios. Dios descubre sus secretos a los humildes. Al que se reconoce pecador y quiere vaciarse de sus malos deseos y ambiciones mundanas, Dios le muestra su misericordia, le regala su gracia y su perdón. Por el contrario, el que se ve autosuficiente y engreido, se cree bastarse a sí mismo, y no se digna pedirle nada a Dios. ¿Cómo va entrar Dios en un corazón que le cierra la puerta?


Jesucristo enseñó de palabra y con el ejemplo que sus discípulos tenían que ser humildes: Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón. Testimonió con su ejemplo que no vino a ser servido, sino a servir a los demás, haciéndose todo para todos. La verdadera grandeza consiste en realizarse cada uno como es en verdad, y en verdad somos muy poca cosa, y necesitados de Dios y de los demás.


Segundo, el humilde se gana el aprecio de los otros. Socialmente está comprobado, que el que se enaltece es despreciado, y el humilde es ensalzado. El soberbio, el orgulloso, el autosuficiente, el que se da autobombo, no hay quien lo aguante. Una persona así es insoportable.


Decía santa Teresa que humildad es andar en verdad. El humilde reconoce sus propias limitaciones, Y reconocer los propios límites es fundamento indispensable del equilibrio psicológico y de madurez humana. Humildad equivale a autenticidad, a la autoestima de lo que uno es verdad.


Nuestra Santa elogia la humildad y el desasimiento propio en términos superlativos: ¡Oh soberanas virtudes, señoras de todo lo criado, emperadoras del mundo, libradoras de todos los lazos y enredos que pone el demonio, tan amadas de nuestro enseñador Cristo, que nunca un punto se vió sin ellas!. Quien las tuviere, bien puede salir y pelear con todo el infierno junto y contra todo el mundo y sus ocasiones; no haya miedo de nadie, que suyo es el reino de los cielos; no tiene a quien temer, nada se le da de perderlo todo, ni lo tiene por pérdida. Sólo teme descontentar a Dios, y suplicarle le sustente en ellas , por que no las pierda por su culpa.


El verdaderamente humilde no se presena alborotando, llamando la atención, sino queriendo pasar desapercibido, con quietud, con suavidad, con luz, con paz. La humildad siempre labra, como la abeja en la colmena, la miel de la vida.


¡Hijo mio, en tus asuntos procede con humildad, y te querrán más que al hombre generoso! ¡Hazte pequeño, y alcanzarás el favor de Dios!


Rezo por vosotros, por intercesión de santa Teresa en este su monasterio de la Encarnación de Ávila, vuestro Capellán Nicolás González

No hay comentarios:

Publicar un comentario