miércoles, 10 de febrero de 2010

EL EVANGELIO, SEGÚN SANTA TERESA.I

Mujer,leyendo los Evangelios.Imagen en plata.
Juan de Arfe.1571

EL EVANGELIO SEGÚN SANTA TERESA. I

Lo peor que le pudo ocurrir a la monja Teresa de Ahumada fue que le quitaran sus mejores amigos, los libros. Cuando le ocurrió esa desgracia, se quejó interiormente. Y le vino, desde dentro, un mensaje inesperado y sorprendente: Yo seré tu libro vivo.

Se lo creyó, al pie de la letra. Jesucristo, su amigo verdadero, sería en adelante su libro vivo. Se lo ha dicho en persona , y ella se lo ha oído. Ahora el objetivo de Teresa está muy claro: imitar la vida de su divino maestro. Sigamos descubriendo nuevos pasos de esa andadura vivencial del Evangelio según Santa Teresa. Este es el sentido que queremos dar al título de varios capítulos que hoy iniciamos.





Poner el pensamiento en la vanidad que es todo, y cuán presto se ha de acabar.

Volver el pensamiento a Dios.

No tener miedo de nadie.

No se te dé nada de perderlo todo.

Perder el cuidado de nosotros mismos y nuestro regalo.

Sólo teme descontentar a tu Dios.

Al humilde, todas las cosas le saben dulces.

Quitar de nosotros el amor a este cuerpo. Si el demonio nos comienza a amedrentar con que nos faltará la salud, nunca haremos nada.

Si no nos determinamos a tragar de una vez la muerte y la falta de salud, nunca haremos nada.

Dejarlo todo en manos de Dios, venga lo que viniere.

Cuando rindamos el cuerpo al espíritu, quedaremos señores de él.

AMEN

No hay comentarios:

Publicar un comentario