Pintura sobre tabla-Juan de Borgoña, de la
escuela de Pedro Berruguete,a.1510.
En este domingo II de Cuaresma, hemos vuelto a contemplar a Jesucristo radiante, luminoso, perfecto hombre y perfecto Dios, mientras sus apóstoles le observaban admirados y como sobrecogidos.
Hemos colocado arriba esta imamen que preside el bellísimo retablo de la Catedral de Ávila. Una imagen vale más que mil palabras. Y efectivamente, invita a la contemplación religiosa. El artista que plasmó este Evangelio en esa pintura, estuvo inspirado en el contenido y en su realización. Es una ventana abierta al misterio de Jesucristo.. Ante él, nos vemos como invitados a la adoración de la Belleza infinita.
Los visitantes de nuestro BLOG os habreis dado cuenta que selecciono verdaderas obras de arte, cada día. Los últimos me he servido de imágenes tomadas de la Cuastodia del Corpus, que compuso el famosísimo orfebre Juan de Arfe, en el año 1571, también propiedad de esta Catedral.
Las imágenes verdaderamente artísticas nos invitan a la oración y a la albanza. En ellas se hace presente el misterio de lo trascendente, al que solamente cabe intuir por la contemplación y guiados por la fe.
Os invito a recrearos en estas imágenes, mirándolas con los ojos de la fe, y en oración. Y a entablar un ´diálogo con quien la imagen representa-
Gracias y un saludo de vuestro Capellán
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