domingo, 12 de diciembre de 2010

2º GRADO : ORACIÓN DE QUIETUD



Teresa nos ha guiado por el primer grado de oración, en que el alma trabaja con el entendimiento buscando razonamientos para alabar a Dios, discurriendo siempre. Este método lo compara a sacar agua de un pozo con un cubo, como vimos dias pasados.

Hoy nos narra el método de hacer oración, aquietando el entendimiento, como quien espera que le venga la luz desde fuera, para descubrir la verdad, apenas, sin esfuerzo. Este método lo compara a sacar el agua con una noria o con arcaduces. La acción de Dios sobre la persona comienza a ser mayor. Siguiendo con el simil, el hortelano puede descansar un poco, porque aquí está el agua más alto, y ansí se trabaja muy menos en sacarla del pozo.
La oración se convierte en una centellica que comienza el Señor a encender. Y, para que ésta no se apague, no hay que hacer ruido con el entendimiento y con la voluntad que son unos leños grandes que pueden ahogarla, sino que hay que poner unas pajitas de actos amorosos que más le ayudan a encender que no mucha leña junta de razones muy doctas.
Transcribimos algún párrafo del cap.14 de Libro de la Vida:
Pues ya queda dicho con el trabajo que se riega este vergel, y cuán a fuerza de brazos, sacando el agua del pozo. Digamos ahora el segundo modo de sacar el agua, que el Señor del huerto ordenó para que con artificio de con un torno y arcaduces sacase el hortelano más agua y a menos trabajo, y pudiese descansar sin estar continuo trabajando. Pues este modo, aplicado a la oración que llaman de quietud, es lo que yo ahora quiero tratar.
Aquí se comienza a recoger el alma, toca ya aquí cosa sobrenatural, porque en ninguna manera ella puede ganar aquello por diligencia que haga.Aquí está el agua más alto, y así se trabaja muy menos que en sacarla del pozo. Digo que está más cerca el agua, porque la gracia se da más claramente a conocer al alma.Esto es un recogerse las potencias dentro de sí, para gozar de aquel contento con más gusto.
Presentamos la foto de una noria, con sus arcaduces de cerámica y el torno manual para ponerlo en movimiento. Que el Señor os conceda el agua de su gracia, en abundancia, cuando os recojais en oración de quietud. ¡ Es cuestión de probar, haciendo lo que nos enseña Santa Teresa!. Con un cordial saludo de vuesttro Capellán.

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