En esta Nochevieja del 2009, dedicamos a los niños una poesía que recitó el niño Baldomero Jiménez Duque, a sus 9 años ,invocando a la Virgen de la Caridad a la que se encomendó la niña Teresa de Ahumada, cuando se quedó huérfana.- Niños y niñas decid a la Virgen esta oración:
¡Tus ojos, Virgen pura, vuelve hacia mí!
Pero no estamos solos a tus plantas,
rendida está también ante tus pies
una que supo amarte sin medida
una excelsa mujer.
¿No te acuerdas, oh Madre, de aquel día
en que una niña se postró a tus pies?
Cansados de llorar sus dulces ojos
una madre al perder,
buscó en tu pecho el maternal cariño
y Tú fuiste su amparo en su niñez,
y como Tú, lucero de los cielos,
sabes amar tan bien,
en su pecho de llanto humedecido
labraste con tu amor panal de miel
e hiciste de la huérfana una Santa,
¡un ángel de mujer!
que es gloria de las tierras castellanas
de Ávila la perla y el vergel,
la hermana de los niños avileses
que tuyos quieren ser.
Si nuestra voz que la emoción embarga
no llegan tus oídos a entender,
por el amor de tu hija predilecta,
que hermana nuestra es,
¡cobíjanos a todos con tu manto!...
¡Te lo pido de hinojos a tus pies!
Pero no estamos solos a tus plantas,
rendida está también ante tus pies
una que supo amarte sin medida
una excelsa mujer.
¿No te acuerdas, oh Madre, de aquel día
en que una niña se postró a tus pies?
Cansados de llorar sus dulces ojos
una madre al perder,
buscó en tu pecho el maternal cariño
y Tú fuiste su amparo en su niñez,
y como Tú, lucero de los cielos,
sabes amar tan bien,
en su pecho de llanto humedecido
labraste con tu amor panal de miel
e hiciste de la huérfana una Santa,
¡un ángel de mujer!
que es gloria de las tierras castellanas
de Ávila la perla y el vergel,
la hermana de los niños avileses
que tuyos quieren ser.
Si nuestra voz que la emoción embarga
no llegan tus oídos a entender,
por el amor de tu hija predilecta,
que hermana nuestra es,
¡cobíjanos a todos con tu manto!...
¡Te lo pido de hinojos a tus pies!
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