SAGRADA FAMILIA
Dentro de la octava de la Navidad, celebramos, en este domingo, la fiesta de la Sagrada Familia. Esta fiesta nos invita a todos a dar gracias a Dios porque ha querido que su Hijo Jesucristo naciera y viviera en el seno de una familia. La familia es ese espacio, único e insustituible, donde nace y se desarrolla la persona. Por lo general, cada uno somos según la familia en la que hemos nacido y vivido.
Por eso hoy , al celebrar esta fiesta religiosa, es momento de preguntarnos: de donde venimos, quienes somos y cuán grande es nuestra dignidad. Venimos ciertamente de nuestros padres y somos sus hijos, pero tambien venimos de Dios, que nos ha creado a su imagen y nos ha llamado a ser sus hijos. Por eso nuestro origen no se debe al azar o a la casualidad, ni solo a la decision de nuestros padres. Nuestro origen se debe a un proyecto del amor de Dios.
Esto es lo grande y lo maravilloso de formar parte de una familia cristiana. A los amigos de este BLOG, dedicado a Santa Teresa, se nos llena la boca diciendo que Santa Teresa no hubiese sido mujer asombrosa, absolutamente original, si no hubiese nacido en el seno de la familia Cepeda- Ahumada. Por ella misma sabemos que pregonaba por todas partes :" éramos tres hermanas y nueve hermanos"; "nos parecíamos a nuestros padres en ser virtuosos"; " a mi padre nadie le vió jurar ni murmurar""; " era mi padre aficionado a leer buenos libros, y ansí los tenía de romance ( en castellano) para que leyesen sus hijos", "hombre de mucha caridad con los pobres y piedad con los enfermos, y aún con los criados".
Y de su madre Doña Beatriz ¿qué nos dice su hija Santa Teresa?."mi madre tenía muchas virtudes", "mujer de grandísima honestidad y suma hermosura, muy apacible y de gran entendimiento"; se ocupaba de hacer rezar a los hijos con primoroso cuidado, y de inculcarles la devoción a la Virgen y a San José.
Desde el cielo Don Alonso y Doña Beatriz habrán ido viendo crecer por el mundo la admiración , respeto y devoción a su hija Teresa.
Ayer mismo, cientos de familias procedentes de Italia y de Francia visitaron la casa grande y deleitosa de la monja Santa Teresa, llamada monasterio de la Encarnación de Ávila. Algunos habían viajado veinte horas en autobús para estar hoy en Madrid, en la gran fiesta europea de la Familia. Pero, previamente, ayer vinieron a Ávila a rezar a Santa Teresa. Con qué devoción iban descubriendo los locutorios, la celda que habitó, el coro donde rezó, la ventanica por donde comulgó. Y uno se quedaba pasmado viendo jóvenes y jóvenes ,padres y niños, rezando a Santa Teresa, y algunos - sépanlo mis amigos del BLOG- algunos se echaban y besaban el suelo, por donde creían que habría pisado Santa Teresa.
¡Vivan nuestras familias! De ellas aprendimos el arte de vivir desde la fe. Lo que es una comunidad de vida y de amor, lo más hermoso del mundo. Ellas nos enseñaron a ir descubriendo el sentido profundo de la propia existencia y a sentirnos gozosos y agradecidos por ello. Y en la familia apredimos a valorar el amor mutuo, la vida, la bondad, la comprensión, la ternura de un padre y de una madre, la sencillez, la fuerza de voluntad, la constancia,el coraje, la inventiva, el perder el miedo, a salir adelante. Todo lo que vale la pena.
De nuevo ¡felices fiestas de Navidad y de la Familia! para todos. Y una brazo de vuestro Capellán
Dentro de la octava de la Navidad, celebramos, en este domingo, la fiesta de la Sagrada Familia. Esta fiesta nos invita a todos a dar gracias a Dios porque ha querido que su Hijo Jesucristo naciera y viviera en el seno de una familia. La familia es ese espacio, único e insustituible, donde nace y se desarrolla la persona. Por lo general, cada uno somos según la familia en la que hemos nacido y vivido.
Por eso hoy , al celebrar esta fiesta religiosa, es momento de preguntarnos: de donde venimos, quienes somos y cuán grande es nuestra dignidad. Venimos ciertamente de nuestros padres y somos sus hijos, pero tambien venimos de Dios, que nos ha creado a su imagen y nos ha llamado a ser sus hijos. Por eso nuestro origen no se debe al azar o a la casualidad, ni solo a la decision de nuestros padres. Nuestro origen se debe a un proyecto del amor de Dios.
Esto es lo grande y lo maravilloso de formar parte de una familia cristiana. A los amigos de este BLOG, dedicado a Santa Teresa, se nos llena la boca diciendo que Santa Teresa no hubiese sido mujer asombrosa, absolutamente original, si no hubiese nacido en el seno de la familia Cepeda- Ahumada. Por ella misma sabemos que pregonaba por todas partes :" éramos tres hermanas y nueve hermanos"; "nos parecíamos a nuestros padres en ser virtuosos"; " a mi padre nadie le vió jurar ni murmurar""; " era mi padre aficionado a leer buenos libros, y ansí los tenía de romance ( en castellano) para que leyesen sus hijos", "hombre de mucha caridad con los pobres y piedad con los enfermos, y aún con los criados".
Y de su madre Doña Beatriz ¿qué nos dice su hija Santa Teresa?."mi madre tenía muchas virtudes", "mujer de grandísima honestidad y suma hermosura, muy apacible y de gran entendimiento"; se ocupaba de hacer rezar a los hijos con primoroso cuidado, y de inculcarles la devoción a la Virgen y a San José.
Desde el cielo Don Alonso y Doña Beatriz habrán ido viendo crecer por el mundo la admiración , respeto y devoción a su hija Teresa.
Ayer mismo, cientos de familias procedentes de Italia y de Francia visitaron la casa grande y deleitosa de la monja Santa Teresa, llamada monasterio de la Encarnación de Ávila. Algunos habían viajado veinte horas en autobús para estar hoy en Madrid, en la gran fiesta europea de la Familia. Pero, previamente, ayer vinieron a Ávila a rezar a Santa Teresa. Con qué devoción iban descubriendo los locutorios, la celda que habitó, el coro donde rezó, la ventanica por donde comulgó. Y uno se quedaba pasmado viendo jóvenes y jóvenes ,padres y niños, rezando a Santa Teresa, y algunos - sépanlo mis amigos del BLOG- algunos se echaban y besaban el suelo, por donde creían que habría pisado Santa Teresa.
¡Vivan nuestras familias! De ellas aprendimos el arte de vivir desde la fe. Lo que es una comunidad de vida y de amor, lo más hermoso del mundo. Ellas nos enseñaron a ir descubriendo el sentido profundo de la propia existencia y a sentirnos gozosos y agradecidos por ello. Y en la familia apredimos a valorar el amor mutuo, la vida, la bondad, la comprensión, la ternura de un padre y de una madre, la sencillez, la fuerza de voluntad, la constancia,el coraje, la inventiva, el perder el miedo, a salir adelante. Todo lo que vale la pena.
De nuevo ¡felices fiestas de Navidad y de la Familia! para todos. Y una brazo de vuestro Capellán
No hay comentarios:
Publicar un comentario