Fundación del convento de Malagón (1)
Cuando Madre Teresa de Jesús pasó por Olmedo el 14
de agosto de 1567, don Bernardino de Mendoza, hermano del obispo de Ávila, le propuso fundar en Valladolid y le
ofreció una finca, llamada Rio de Olmos. Pero estaba por delante el deseo de
doña Luisa de la Cerda, en cuyo palacio de Toledo había vivido medio año para
consolarla de la muerte de su esposo ,Ares Pardo.
La importunó para que fundara en una villa suya llamada
Malagón, un pueblo pequeño de la provincia de Ciudad Real. Por esta razón, el
proyectado convento no podía ser fundado como los dos primeros, sin renta,
porque no podrían mantenerse sólo con donativos. Consultó con el P. Báñez, y su
dictamen fue decisivo.M. Teresa se resistía a fundar con renta, por no hacer
una excepción que le sirviese después de precedente. La escuchamos:
Como esta señora entendió que yo tenía licencia para
fundar monasterios, comenzóme mucho a importunar hiciese uno en una villa suya
llamada Malagón. Yo no le quería admitir en ninguna manera, por ser lugar tan
pequeño que forzado había de tener renta
para poderse mantener, de lo que yo estaba muy enemiga.
Tratado con letrados y confesor mío me dijeron que hacía
mal, que pues el santo concilio daba licencia de tenerla, que no se había de
dejar de hacer un monasterio adonde se podía tanto el Señor servir, por mi
opinión. Con esto se juntaron las muchas importunaciones de esta señora, por
donde no pude hacer menos de admitirle. Dio bastante renta; porque siempre soy
amiga de que sean los monasterios, o del todo pobres, o que tengan de manera
que no hayan menester las monjas importunar a nadie para todo lo que fuere menester.
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