viernes, 29 de julio de 2011

YO SOY EL PAN DE VIDA, DICE EL SEÑOR. Domingo 31 julio





DOMINGO XVIII A
Meditemos en este milagro llamado de la multiplicación de los panes y los peces.- Jesucristo hace un viaje por barco para trasladarse de una orilla a la otra del lago de Genesaret.- La gente que le seguía, al verle partir de la orilla occidental a la orilla oriental, fue rodeando el lago, por tierra, hasta volver a encontrarse con él. Necesitaban seguir escuchando su doctrina, sus palabras de consuelo, fuertes y luminosas. Son gentes que están impulsadas por el hambre de Dios.
Siguen a Jesús, el Mesias, el Hijo de Dios hasta donde sea, incluso hasta el desierto. Siguen a Jesús hasta allí porque se percatan del desierto de su propia existencia, porque han experimentado en el fondo de su corazón que necesitan de Dios y de su palabra. Buscan a un profeta, tienen hambre de la palabra de Dios, desean algo más que lo que les puede ofrecer el diario quehacer de la vida. Por eso se ponen en camino y marchan hasta un lugar lejano, y dejan los lugares en que tienen sus casas y el pan de cada día.
Y les sucede que, mientras sienten hambre de la palabra de Dios, les da también hambre de pan terreno, porque llevan horas y tan vez algún día entero sin probar bocado.- Y les va a suceder lo que ellos ni se lo podían imaginar. Que aquel a quien siguen buscando que les reparta el pan de la verdad, de la eternidad, de la fe en Dios, se va a preocupar también de su existencia terrena, de sus necesidades corporales, de que puedan morirse de hambre en aquellos descampados.- Y vino el milagro que acabamos de oir en el Evangelio de hoy.- La gente acampa, come, se sacia. En agradecimiento, le aclaman a Jesucristo y le piden que sea El su jefe. El Evangelio lo dice con estas palabras: “Después que hubieron comido, gritaron: este es el profeta que tenía que venir, y quisieron nombrarle rey”.- Pero Jesús reacciona de otra manera: “En verdad, en verdad os digo, me buscais no porque habeis visto un signo, sino porque comísteis y os hartásteis de pan”.
Por tener hambre del alimento espiritual, del pan de la eternidad, Dios les da, también, el pan del tiempo, y, una vez que se lo ha dado, comienzan a no buscar ya el pan eterno, sino el pan terreno. Por eso quieren hacer a su Dios rey de la vida temporal y terrena. Apenas se hartaron, desean aún más el pan de esta vida caduca y pasajera, y lo que era condición para poder buscar a Dios con libertad interna del espíritu, se vuelve para ellos en una tentación de codiciar ávidamente el bienestar terreno, y de negociar con el don gratuito de Dios. Lo que nos narra esta parábola, es lo que constantemente acontece en la vida de la humanidad y en la de cada hombre, y lo que caracteriza esta época de la técnica y del desarrollo, en que nos ha tocado vivir. Dios nos ha dado la técnica, el desarrollo, para que a nadie le pueda faltar el trabajo y el pan de cada día. Nos hace este milagro de la multiplicación de los panes por obra de la técnica, para que tengamos más tiempo para codiciar el pan de Dios, escuchar su palabra, meditarla en el corazón, alimentar con ella el hambre interior del corazón, de la conciencia, de nuestra alma. Y saciar así el hambre de la trascendencia, de la eternidad.- Pero caemos, como aquellas gentes, en la tentación del egoismo, ,y por culpa de ese egoismo, hay cada vez más pobres en el mundo, gente que se muere de hambre, cuando con los medios que hoy se tienen bien repartidos habría trabajo y pan para todos.








En medio de esta época de la técnica, aceptada y afirmada como destino de nuestro tiempo, debemos desarrollar un estilo de vida realmente cristiano, que mantenga la verdadera jerarquía de los valores. No dejarnos atrapar por lo sensible y material, para mantener la libertad del espíritu, para dejarnos guiar por la luz del Evangelio. Busquemos a Dios con el corazón despojado de tantas concupiscencias como lo aprisionan. Jesucristo nos invita a vivir de forma que la percepción y el gozo de las realidades temporales no nos lo impidan , en el desierto por el que caminamos.

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