En plata.Custodia del Corpus de Ávila
Juan de Arfe, 1571
EN LA FESTIVIDAD DE SANTIAGO APOSTOL
En este domingo celebramos la fiesta de Santiago Apostol, ardiente evangelizador a quien se le atribuye ser el primer discípulo de Jesucristo, que predicó en España.
Empecemos gozándonos del don de la fe recibida. Desde que Santiago vino a España, se han ido formando comunidades cristianas que sucesivamente han ido transmitiendo el mensaje de Jesucristo hasta nuestros dias. Agradecemos a Dios que la fe en Jesucristo perdure, con toda su frescura y fuerza, también en nuestro tiempo.
¿Cómo conjugar la novedad con que cada persona y cada tiempo vive su fe ? Porque en todo tiempo es el mismo dador de la fe, el Espíritu Santo, y el mismo contenido de la fe, la persona de Jesucristo.
La historia de nuestra patria está amasada con la fe cristiana predicada por el apostol Santiago. la veneración de sus reliquias llena las páginas de la historia religiosa de España y de toda Europa. Su tumba guarda, en Compostela, los restos mortales del primer Apostol, que dió su vida como testimonio de la verdad que profesaba y anunciaba. Hacia allí confluyen los caminos de Santiago, por los que discurren centenares de peregrinos, que con esfuerzos, sudor y lágrimas, van buscando la Palabra del Dios vivo, su perdón y su misericordia. Caminos de larga procedencia, de todos los rincones de Europa, que tienen una meta común, la bellísima iglesia compostelana, a donde caen de rodillas adorando a Jesús Sacramentado para dar luego un abrazo a Santiago, como expresión de fe. Ir a Santiago como peregrino es una reconfortante experiencia eclesial, cristiana y humana.
En esta Eucaristía celebramos lo que hemos recibido. Damos gracias a Dios:
-por el don que para cada uno supone la fe;
-por la predicación de los Apóstoles y de sus sucesores en la Iglesia Católica;
-por la fidelidad de la Iglesia en transmitir el mismo mensaje de Jesucristo en todas las épocas;
-por todos los frutos de vida cristiana en la vida privada, familiar, social, cultural, en el arte, en la literatura, en todo.
Y pidamos, por intercesión del Apostol,que sepamos revivir aquellos valores que hicieron groriosa nuestras comunidades y nuestra nación. Quen fortalezca la iglesia y mantenga a Esoaña en la fidelidad a Jesucristo; que dé fortaleza, sabiduría y valentía a nuestros obispos y sacerdotes en la proclamación del evangelio, de la fe, y en la defensa del hombvre y de sus derechos fundamentales. Que nuestros pueblos superen las situaciones difíciles con que se encuentran en esta hora; que vivan en mutua comprensión y reiene en todos la paz y la justicia; que cuidemos y defendamos la verdad de la famia, y de la educación cristiana, y que a nadie le falte un trajo digno y el pan de cada día.
¡Apostol Santiago, patrono de España, intercede por nosotros!
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