lunes, 9 de septiembre de 2013







 

Fundación de la villa de Caravaca. Púsose el Santísimo Sacramento, día de año nuevo del mismo año de 1576. Es la vocación del glorioso San José (1).

 

En Caravaca se fundó un convento de carmelitas descalzas por mandato de Teresa de Jesús, pero es la única en la que no estuvo presente la Fundadora. Resultó, que unas doncellas del lugar se comprometieron a vivir en casa de la viuda Doña Catalina y con ésta fundar un monasterio. Fue un Padre jesuita quien les propuso que lo hicieran según los que había fundado Teresa de Jesús.
Pero la Santa no lo decide a ciegas. En marzo de 1575 Madre Teresa envía a Caravaca dos comisionados, Julián de Ávila y Antonio Gaitán, que se informan de doña Catalina de Otalora, Viuda del licenciado  Muñoz del Consejo de Indias, que era la autora de la propuesta enviada a la Priora de San José de Ávila. Regresan con una información muy positiva y favorable a la Fundación. La escuchamos a Madre Teresa:

 Estando en San José de Avila para partirme a la fundación que queda dicha de Beas, que no faltaba sino aderezar en lo que habíamos de ir, llega un mensajero propio, que le enviaba una señora de allí, llamada doña Catalina, porque se habían ido a su casa desde un sermón que oyeron a un padre de la Compañía de Jesús tres doncellas con determinación de no salir hasta que se fundase un monasterio en el mismo lugar . Debía ser cosa que tenían tratada con esta señora, que es la que les ayudó para la fundación. Eran de los más principales caballeros de aquella villa. La una tenía padre, llamado Rodrigo de Moya, muy gran siervo de Dios y de mucha prudencia . Entre todas tenían bien para pretender semejante obra. Tenían noticia de ésta que ha hecho nuestro Señor en fundar estos monasterios, que se la habían dado de la Compañía de Jesús, que siempre han favorecido y ayudado a ella.”

Nuestra Santa necesitaba este contrapunto, que le aliviase la situación tan difícil, que se le avecinaba. Tenía sus enemigos que la pedían que desapareciera. En Piacensa (Italia) el Capítulo General de la Orden (1575) se declaraba adverso a la obra teresiana. Le llega a Sevilla una sentencia de reclusión en un convento.
       Con la casa,y las cuatro candidatas  de Caravaca va a recrearse en un terreno fértil de pan, vino, aceite, miel, frutas, ganados, caza, seda y cáñamo. El P. Julián informó que la disposición que hallamos  es la major que se ha visto en ninguna de las fundaciones”.

 

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