EL DEMONIO HA GRAN MIEDO A ÁNIMAS DETERMINADAS
Madre Teresa da mucha importancia a que uno se decida a hacer oración con determinada determinación.En la página anterior lo defendía por exigencia del amor.
La segunda razón, que hoy comentamos, es de estrategia defensiva en la lucha ascética. Un espíritu decidido es menos vulnerable. Se sitúa psicológicamente para resistir las acometidas del demonio. “Porque si el demonio le ve con una gran determinación de que antes perderá la vida y el descanso…, que tornar atrás, muy más presto le dejará”. La consigna vale contra el demonio verdadero, pero también contra el demonio de la cobardía y el de los propios miedos. La determinación es una corazonada contra la propia fragilidad. Todos los demonios se ven previamente derrotados ante ánimas “animosas”. Bien merece la pena escuchar directamente a santa Teresa:
Otra causa es porque el demonio no tiene tanta mano para tentar. Ha gran miedo a ánimas determinadas; que tiene ya experiencia de que le hacen gran daño, y cuanto él ordena para dañarlas viene en provecho suyo y de los otros, y que sale él con pérdida.
Y ya que no hemos nosotros de estar descuidados ni confiar en esto, porque lo habemos con gente traidora, y a los apercibidos no osan tanto acometer, porque es muy cobarde; mas si viese descuido, haría grandaño- Y si conoce a uno por mudable y que no está firme en el bien y con gran determinación de perseverar, no le dejará ni a sol ni a sombra; miedos le pondrá e inconvenientes que nunca acabe.
Yo lo sé esto muy bien por experiencia, y así lo he sabido decir; y digo que no sabe nadie lo mucho que importa (CP 23,4).
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