sábado, 19 de octubre de 2013














La fundación de San José de nuestra Señora de la Calle en Palencia, que fue año de 1580, día del Rey David (3).

 La adquisición de las casas adosadas a la ermita de Ntra. Sra. de la calle no les pareció bien ni a la Fundadora ni a sus amigos.

El problema vino por parte de los propietarios de las casas. Cuando vieron el interés que había en la adquisición de las casas, pusieron un precio excesivo. La Madre desistió de comprarlas, no sólo por el precio sino también porque no daban buen juego para convento.Y empezaron a buscar otra tercera, que tampoco resultó factible.Por eso,la Santa vuelve a pensar en Ntra Sra. De la Calle, compungida  y un tanto arrepentida de no haberlo hecho antes, cuando se la ofrecieron por primera vez. Teresa echa la culpa al demonio,¡Y no se explica cómo pudo ella menospreciar unas casas que estaban bajo la mirada de la Virgen!Merece la pena conocer el relato de este ir y venir, tal y como lo cuenta la Fundadora:

“Como los dueños de las casas (las de Ntra Señora de la Calle) vieron que las habíamos gana, comienzan a estimarlas más, y con razón. Yo las quise ir a ver, y pareciéronme tan mal, que en ninguna manera las quisiera, y a las que iban con nosotras. Después se ha visto claro que el demonio hizo mucho de su parte, porque le pesaba de que fuésemos allí.  En fin, nos determinamos todos de que no convenía aquella casa, que se buscase otra. Esto comenzaron a hacer aquellos dos señores canónigos con tanto cuidado y diligencia, que me hacía alabar a nuestro Señor, sin dejar cosa que les pareciese podía convenir. Vinieron a contentarse de una, que era de uno que llaman Tamayo.  Aquella casa no era bastante, mas dábannos con ella otra, aunque no estaba de manera que nos pudiésemos una con otra bien acomodar. En fin, por las nuevas que de ella me daban yo lo deseaba que se efectuase, mas no quisieron aquellos señores sino que la viese primero.. En fin, fui y también a las de nuestra Señora, aunque no con intento de tomarlas , sino porque al de la otra no le pareciese no teníamos remedio sino la suya, y parecióme tan mal como he dicho  y a las que iban allí, que ahora nos espantamos cómo nos pudo parecer tan mal. Y con aquello fuimos a la otra ya con determinación que no había de ser otra; y aunque hallábamos hartas dificultades, pasábamos por ellas, aunque se podían harto mal remediar, que para hacer la iglesia, y aun no buena, se quitaba todo lo que había bueno para vivir.”

Fue entonces cuando a la Madre le vino la inspiración del cielo. La mejor casa es la que está adosada a la Ermita.Ahí tenemos iglesia, el santísimo sacramento y misas a diario.

 

 

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