Santa Teresa nació en Ávila. Por si hubiera alguna duda, lo dice ella misma. En una ocasión,en que el frio la estaba afectado demasiado, llegó a decir a sus monjas carmelitas de Ávila:..." no parece que nací en ella".
Nació el 28 de mazo de 1515. Hija del matrimonio formado por Don Alonso Sánchez de Cepeda y Doña Beatriz de Ahumada. Sus padres eran comerciantes y agricultores. Vivían en una casa grande situada al sur de la ciudad, dentro del recinto amurallado, frente a una puerta de la muralla , cerca de la Parroquia de Santo Domingo. La alcoba, en la que vino al mundo, comunicaba con una gran sala. Por designios de Dios, una niña, que el día 27 no estaba en la casa, nació el 28 en un instante. Aquella fragil niñita iba a convertirse en una de las mujeres más combativa y famosa que haya conocido la historia, no solo de la ciudad de Avila, ni siquiera la historia de España sino la historia universal .Con el permiso de mis lectores, si aún no lo sabían, lo irán descubriendo en las páginas de este blog, si Dios quiere.
Pues volvamos a la casa de los Cepedas. Casa de labranza, en medio de un amplio corral, con cobertizos donde Don Alonso ataba sus caballos, y patio soleado en el que Doña Beatriz ponía la ropa a secar en unas cuerdas de parte a parte, sujetas en las ramas de unos olmos, y jugaban sus hijos.
Don Alonso estuvo casado dos veces. Primero, desde 1505 a 1507, con Doña Catalina del Peso, con la que tuvo dos hijos. Al enviudar, teniendo ventisiete años de edad, casó con Doña Beatriz de Ahumada, natural de Olmedo, en 1509, De este segundo matrimonio nacieron diez hijos. A la mayor de las hijas le pusieron el nombre de Teresa, como a su abuela materna, y el apellido de la madre, según costumbre de la época. Por eso Santa Teresa se llamaba Teresa de Ahumada. Fue bautizada en la parroquia de San Juan, el miércoles santo, dia 4 de abril de 1515, en esa pila bautismal que todavía hoy se conserva. Teresa creció en una familia numerosa. Lo confiesa ella misma en su autobiografía :¨ Éramos tres hermanas y nueve hermanos". Fueron sus hermanas María de Cepeda y Juana de Ahumada, y sus hermanos Juan Vázquez de Cepeda, Hernando de Ahumada, Rodrigo, Lorenzo, Antonio, Pedro, Juan, Jerónimo y Agustín de Cepeda.
Con ellos convivieron , por las calles de esta ciudad, judios, moros y cristianos. Contemporareos suyos vivieron verdaderos genios de la música, como Tomás Luis de Victoria; de la escultura, como Vasco de la Zarza; de la orfebrería, como Juan de Arfe; militares y políticos que dieron nombre a ciudades del nuevo Mundo, conquistadas por ellos. Teresa, de niña y de joven, paseó con ellos por las calles del Lomo, de Caldeandrín, por el Mercado Chico, el Arco de San Vicente o alrededor de la Torre de la Mula. Pero Doña Teresa de Ahumada destaca sobre todos ellos como la torre de la catedral sobre las almenas de la muralla. Les va a impresionar. ¡Qué hermosa y dulce, como de miel reciente! ¡Qué porte el suyo! Como el de una princesa.
Cada día que pasa, se va pareciendo más a su madre Doña Beatriz. "Mi madre tenía muchas virtudes". Era mujer de grandísima honestidad, de harta hermosura, muy apacible y de gran entendimiento. Seguiremos hablando de su familia otro día.
domingo, 20 de septiembre de 2009
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"Con ellos convivieron , por las calles de esta ciudad, judios, moros y cristianos.[...]"
ResponderEliminar¿qué quiere decir con esta frase? Me refiero a las intenciones, porque dese cuenta que los judios fueron expulsados en 1492 y oficialmente no existía ningún judio. Bueno y los moros, como aquel con el que se cruzó Iñigo López de Recalde.
No me queda muy clara esa afirmación.